sábado, 3 de septiembre de 2011

Ya está el 109: ¿Donde estaba Justin el terror de las nenas?

Ella desvió su mirada a nuestras manos, y segundos después las entrelazó, yo no la dejaba de observar mientras lo hacía, intentado averiguar que era lo que estaba pensando, entonces, un rebelde mechón de su pelo cayó en su cara y yo se lo aparté con cuidado, fue entonces cuando ella elevó su mirada hacia mis ojos y después de unos segundos me sonrió tan dulcemente que me hizo temblar. Me hubiera quedado toda la noche en el hospital, mirando su dulce y perfecta sonrisa, pero ella empezó a caminar por lo que me espabilé y la seguí aún con nuestras manos entrelazadas, yo acariciaba su suave mano sin cesar.
Una vez salimos del hospital nos metimos en el coche.
-¿Sabes? he estado pensando en tomarnos unas vacaciones..-murmuré y me senté en el sillón de piloto, ella me miró.
-¿Vacaciones? Justin, ya estamos de vacaciones-rió levemente y se giró en el asiento- De hecho hace unos meses que deberíamos de haber contratado un profesor particular.
Yo reí para mis adentros, no pareció entender nada.
-No, yo no quiero decir esas vacaciones, quiero.. quiero irme de aquí, quiero viajar, quiero ver el mundo y quiero hacerlo contigo- ella me miró sorprendida- bueno.. y contrataremos a alguna profesora particular para que nos de clases si tú quieres.
-Tu gira empieza dentro de 1 mes, viajarás por todo el mundo y lo que tú quieres ¿es viajar ahora?-rió para si misma y me miró.
-Bueno.. lo cierto es que en un mes solo voy a Australia.
-Ya, pero a esa gira yo no tengo previsto ir...-murmuró sin mirarme-por cierto ¿no puedes hablar mientras conduces?-preguntó divertida y me miró, yo ignoré su comentario.
-¿Y por qué no?-pregunté confuso, ella se humedeció los labios.
-Por que no arrancas..-musitó haciéndose la tonta, yo bufé.
-No, que por qué no vas a venir a Australia conmigo-murmuré y ella me miró sin decir nada, yo arranqué el coche.
-No sé, no hemos hablado nada de eso.. tu gira mundial no empieza hasta dentro de unos meses... se supone que es esa gira a la que yo estoy invitada, además ¿cuántos conciertos darás en Australia? ¿tres o cuatro?-preguntó mientras me miraba.
-Naira, desde que estás conmigo, estás invitada a todas las giras que yo dé..-ella desvió su mirada- ¿Que mas da cuántos conciertos sean? ¿vas a quedarte aquí? ¿Vas a quedarte en Canadá mientras yo estoy en Australia?-pregunté mientras miraba a la carretera, ella suspiró y miró por la ventana.
-¿No podemos hablar esto en otro momento?
-Si no voy a estar contigo durante 5 semanas, quiero saberlo antes..-mascullé entre dientes y ella se giró para mirarme detenidamente durante varios segundos, yo la miré y parecía que estaba pensando en las palabras exactas para decirme, esperé.
-No puedo ir siempre a donde tú vayas.. Justin, -masculló y sentí como mi corazón se aceleraba- también tengo cosas que hacer ¿sabes? no puedo irme a Australia y dejar a mi primo aquí sin saber lo que será de él durante 5 semanas, sin saber si despertará o lo que va a necesitar cuando esto pase.
Tengo que entregarle una canción a el productor mas rico e importante de la industria musical y tengo muchas colaboraciones pendientes... no voy a dejarlas atrás por unas vacaciones en el país de los canguros..-dijo no demasiado dura pero la verdad es que sus palabras no me gustaban nada.
-¿Tan rápido has aprendido a ser profesional?-pregunté mientras no apartaba mi mirada de la carretera, pero pude ver su mirada clavada en mí y puso los ojos en blanco mientras bufaba.
-Decídete, o soy profesional o no lo soy, pero no lo seré y dejaré de serlo cuando a ti te apetezcan unas vacaciones..-murmuró sin mirarme y adiviné donde acabaría esta conversación si no la paraba ya, así que suspiré y me convencí a mi mismo de que lo hablaríamos con mas tranquilidad y sin discusiones.
Cuando llegamos al hotel, paré el coche y suspiré, ella se quitó lentamente el cinturón y después de varios segundos me miró.
No entendía que lo que yo no quería era enfadarme con ella, ni discutir, ni que se sintiera molesta o obligada a hacer algo.
Lo único que quería era que.. ¡Eran 5 semanas! casi un mes sin ella, sin sus ojos, sin su sonrisa... 5 semanas sin besar su labios ni poder hacer verla desnuda sobre mi cama, ¿ a caso ella no entendía lo que yo sentía? ¿o es que lo que yo sentía era mas fuerte? Bueno... de eso no cabía duda, no es que ella no me quiera, porque sé que me quiere, pero lo que yo siento por ella no puede ser solo amor, lo que siento no puede ser algo tan simple de lo que todo el mundo habla todo el tiempo a todas horas, en todas las canciones, en todas las películas, en todos lados.
Me niego a pensar que hay alguna persona que ama a otra de la forma en la que yo amo a Naira. Como su piel se eriza de la forma en la que lo hace la mía cuando ella me acaricia, o como mi corazón se acelera cada vez que la tengo cerca, o cada vez que tuerce sus lindos labios dejando ver la sonrisa mas bonita que he visto en mi vida. ¿De verdad alguien sentía todo eso? no lo creo, a lo mejor, yo, Justin Bieber era el creador de un nuevo sentimiento... ¿pero que chorradas dices? Naira me miraba con sus preciosos ojos y esperaba que no estuviera pensando las mismas tonterías que yo, mientras me miraba fijamente.
No quería ver los canguros de Australia si no era con ella, no quería caminar por las calles de Sydney sin ella cogida de mi mano, no quería llegar al hotel y encontrar mi habitación vacía sin su presencia, ni sin su olor por todas partes, como antes hacía.
Iba a una cuidad, daba lo conciertos paseaba solo bueno... con mi equipo que viene a ser lo mismo, y ..¡hasta luego Lucas!
Todo había cambiado desde que ella estaba aquí, y aunque fuera un exagerado, yo no quería irme, ni estar 5 semanas sin verla a ella., ni poder hacerla sonreír con cualquier tontería, o sin poder ver como se sonroja cada vez que lo digo lo preciosa que es.
¿Eso era tan difícil de entender? quiero estar con ella y solo eso.
A lo mejor era eso.. yo, a lo mejor ella quería separarse 5 semanas de mí porque estaba todo el día pegado a ella... bah, eso no..no puede ser... ¿no? ella no se cansaría de mi tan rápido. ¿o sí? Entonces como si leyera mi mente sin decir nada Naira, se acercó a mí y pasó sus manos por mi nuca atrayéndome a su boca, yo sin duda le seguí y ella juntó desesperadamente nuestros labios, como si de fuego se tratara todo mi cuerpo cuando ella me tocase. Naira enredó sus dedos en mi pelo mientras me besaba y en ese momento supe que no, que no era posible que tanta gente hablara de que sentía algo así, Me gustaría conocer a alguien que lo dice, para comprobar que no, que como yo me sentía en este momento, no se podía sentir nadie mas en este mundo, porque solo yo tenía a Naira.
Solo estábamos ella, ella y yo, y nadie mas, solo nosotros.
Solo nuestras lenguas que jugueteaban la una con la otra, solo nuestras respiraciones mezclándose hasta formar una sola.
Solo nosotros en un coche donde el calor salía por los sillones.
Aparté su pelo de su cuello con mi mano y le atraje mas hacia mí, aunque eso era casi imposible, ella mordió mi labio con suavidad y yo me separé para mirarle a los ojos, ella me sonrió y pasó su dedo por mi labio inferior mientras lo acariciaba, yo solo miraba su rostro, su precioso rostro que me estaba mirando, que me miraba como si estuviera intentado memorizar mis labios.
Su mirada subió hasta mis ojos y se desprendió de mis brazos bajándose del coche deprisa, yo no entendí muy bien lo que pasaba así que salí también del coche, ella dio la vuelta al coche y cuando llegó a donde yo estaba se tiró en mis brazos para abrazarme mientras reía, yo no pude hacer otra cosa que estrecharla contra mi pecho y oler el aroma que su pelo desprendía, ella se puso de puntillas para llegar a mi oído.
-Gracias..-susurró y justo después posó sus labios justo debajo de mi oreja, un escalofrío recorrió mi cuerpo y ella se separó.
-¿Gracias porqué?-pregunté aún medio embobado por su beso, ella me miró divertida y se encogió de hombros mientras entrelazaba nuestras manos, yo fruncí el ceño y ella rió, solo por unos segundos, porque su risa se convirtió en un suspiro, un suspiro, que yo mismo me obligaba a pensar que era de amor.
-Por todo, Justin..-musitó dulcemente y me sonrió como solo ella sabía hacerlo, yo la miré y no pude contener mi sonrisa, ella miró mis labios y luego se alejó de mí soltando nuestras manos poco a poco, yo la miré confundido mientras ella caminaba hacia atrás mirándome pero dirigiéndose a la puerta del hotel, con la intención de irse, yo cerré la puerta del coche aún abierta y ella se dio la vuelta para caminar de frente hacia el hotel pero yo cerré el coche lo que produjo un ruido y se giró para mirarme de nuevo.
Yo caminé hacia ella y pude observar como mordía su labio detenidamente y cruzaba sus brazos debajo de su pecho mientras me seguía con sus ojos, cuando estuve lo bastante cerca, elevó su mirada a mis ojos divertida y yo descrucé los brazos que estaban debajo de su pecho para coger su mano.
-¿Vas a acompañarme a la puerta? pensé que esa etapa de comprarme cosas y te portarte como un papi ya había pasado..-bromeó mientras reía y me miraba, yo fruncí el ceño.
-Voy a acompañarte..-le afirmé y ella me miró divertida.
-¿Vas a asegurarte de que me labo los dientes verdad?-bromeó mirándome y haciendo una mueca, yo solté su mano.
-Si quieres me voy..-murmuré y ella se paró enfrente de mí mirándome fijamente entonces cogió mi mano y me atrajo hacia ella con fuerza.. bueno, yo hice un poquito también y la miré.
-¿Te he dicho yo que te vayas?-susurró ya que estábamos muy cerca y su aliento azotó todo mi rostro, cerré mis ojos y suspiré.
Ella sonrió mientras sacudía su cabeza, yo me paré para mirarla.
-¿Prefieres que te lleve?-pregunté y solté nuestras manos.
-¿Qué?-preguntó ella confundida y casi no le di tiempo a terminar de hablar porque me acaché y la cogí por las rodillas mientras la subía a mi hombro, si.. como un saco de papas, ella ni siquiera se resistió, ni cuando la fui a coger ni una vez arriba, rió.
-Muy graci..oso, pe pero yo puedo cami..nar solita..-murmuró mientras reía y eso hacía que la entendiera cada vez menos.
-Naira, cariño,si no hablas bien, no sé como quieres que te entienda..-murmuré riendo mientras entrábamos al hotel.
Cuando lo hicimos todo el mundo se giró para mirarnos ya que Naira se estaba riendo exageradamente fuerte, una mujer mayor nos miraba como si la estuviera raptando y créeme que lo haría.
-¡Hey Naira!-exclamó su padrino y vino divertido hacia nosotros, yo me di la vuelta para que pudiera mirarla y hablar con ella.
-Hola..-musitó mientras intentaba parar de reírse.
-Te han estado llamando toda la tarde... ¿y a que no sabes quien era?-preguntó mientras se agachaba para mirarla.
-Sí... si me lo imagino.. ¿que tal sí hablamos mañana?-preguntó, oh vale, la había estado llamando ese amigo tan bueno de ella.
-Claro, no soy yo el que tiene prisa..-murmuró riendo, yo ignoré su chiste, ¿es que todo el mundo conocía a ese tió o qué? claro, todo el mundo menos yo, seguro que a su madre le encanta.
-Justin, o me dejas en el suelo o subes de una vez, pero siento como se me está subiendo la sangre a la cabeza..-murmuró riendo, yo reaccioné y decidí dejar pasar los celos esta noche.
Subí las escaleras muy muy muy despacio con ella en mi hombro mientras no paraba de reír y de decir cosas que ella ni siquiera entendía a cusa de su risa y de mi hombro en su barriga.
Cuando llegamos arriba, notaba sus manos sujetándome la espalda mientras no paraba de reír, yo la solté en el suelo cuidadosamente, ella se colocó el pelo con un movimiento, ¿como podía ser tan sexy si ni siquiera se daba cuenta?
-¿Qué tal el viaje?-pregunté mientras la miraba divertido.
-¡Me duele la tripa!-exclamó mientras aún reía y tocaba su tripa.
-Nadie te obliga a estar tan flaca..-murmuré y me encogí de hombros, ella dejó de tocar su tripa y me miró.
-¿Sabes? es que no me gustaría que mi novio dejara de desearme...-murmuró divertida mientras se acercaba a mí y me ponía contra la pared con sus manos en mi pecho, yo reí- porque, con todo lo que le deseo yo a él..-suspiró y me miró sonriendo.
-Oh.. créeme que tu novio te desearía aunque tuvieras 4 brazos..-murmuré mientras la agarraba por la cintura, ella frunció el ceño.
-¿Ese es el piropo mas bonito que sabes decirme?-preguntó y acto seguido rió fuertemente- te querría aunque tuvieras 4 brazos..-bufó mientras reía y ponía los ojos en blanco.
-A ver, maestra, enséñame a decir un piropo bonito- murmuré riendo, ella dejó de reír para dejar paso a su sonrisa, que se desvaneció mientras pasaba sus manos por mi pecho, pensativa mientras se mordía el labio atractivamente, la seguí observando y ella me miró como avisándome de que iba a pensar, yo reí.
-Te querría aunque no tuvieras ojos y no pudieras ver la sonrisa que solo tú dibujas en mi boca..-murmuró y noté como mi corazón se aceleraba- te querría aunque no tuvieras brazos, ni manos... y no pudieras abrazarme, ni tampoco acariciarme..-sonrió para si misma y subió su mirada hacia mis ojos- te querría, aunque no tuvieras boca.. y no pudiera estremecerme cada vez que tus labios rozan los míos, te querría.. te querría aunque no tuvieras orejas, y no pudieras escuchar como te digo que te amo todos los días en mi vida..-murmuró mientras su mirada se clavaba en mis ojos,luego bajó su mirada- te querría y te seguiría queriendo aunque tu no me quisieras y yo pudiera ver como amas a alguien y que ese alguien pueda hacerte feliz, como siempre yo soñé que haría-murmuró mientras se mordía su labio nerviosamente, yo la miraba sin saber que hacer, mi corazón parecía que iba a estallar de amor en ese momento, entonces ella sonrió levemente y me miró de nuevo- y te querría aunque fueras Justin Bieber y tuvieras a todas las adolescentes del mundo suspirando por ti a cada segundo- yo no pude evitar emitir una pequeña risita y ella me miró divertida sonriendo.
¿De donde había salido ella? ¿Qué era lo que había hecho yo tan bueno como para merecerme algo así de alguien como ella?
Que baje Dios desde el mismísimo cielo y me lo explique.
-Aunque eso es imposible..-murmuró y encogió sus hombros- porque.. ¿como vas a ser tú Justin Bieber?- preguntó y sacudió su cabeza sonriendo- eso no tiene sentido... tu eres mucho mas que eso, Justin, mucho mas que un disco lleno de canciones de amor, mucho mas que millones de fans suspirando por tí,eres mucho mas que ese que está con la gente importante, en sitios importantes jugando a ser profesional..-rió para sus adentros- y por eso, por todas esas cosas, es por lo que te quiero-susurró y emitió un suspiró que esta vez pude garantizar que era de amor.
Entonces ella elevó su mirada hacia mis ojos y me sonrió avergonzaba por todo lo que me había dicho, pero yo, simplemente me había quedado allí, mirándola, y esperando a la explicación que Dios debería de darme, ella me volvió a sonreír.
-Si no me dices algo ya, voy a pensar que no te ha gustado mi piropo..-murmuró divertida, yo reí y me humedecí los labios.
-Es que... yo.. no sé como tú..- suspiré y ella rió, ¿que es lo que te pasa? ¿donde está el Justin el terror de las nenas? ¡estás tartamudeando tió!- no sé que decir, Naira, todo esto... es increíble- ella me miró antentamente- Hasta hace unos minutos, me preguntaba si alguien podía llegar a quererte como yo lo hago, o si alguien verdaderamente puede llegar a sentir todo el amor que yo siento por tí, y tú.. No entiendo como puedo merecer que alguien me diga eso..-murmuré y mordí mi labio nervioso- no sé como puedo merecer tus besos, tus caricias.. aún no sé que es lo que he hecho para merecerme a alguien como tú en mi vida, es que resulta tan imposible de creer.. ¿sabes?
Y como dicen en las películas de amor... ¿como es que no te he encontrado antes?-reí y ella rió conmigo- ¿como es que todo el tiempo haya estado buscando algo que ni siquiera sabía que existía? era feliz, era afortunado por tener todo lo que tenía, pero.. ¿ahora? ¿que puedo decir ahora que soy? ¿Millonario?-pregunté riendo mientras le miraba- soy millonario, pero no por el dinero si no por tenerte conmigo- murmuré y ella bajó su cabeza mientras mordía su labio dulcemente, yo levanté su mentón y pude ver sus ojos cristalinos a causa de la emoción, sacudió su cabeza y pude ver una lagrima caer por su mejilla, pero tan rápido como intenté apartarla, volvió a tirarse a mis brazos, de la misma manera que había hecho antes, pero esta vez escondió su cabeza en mi pecho, yo la abracé, ¡cuantas veces la había hecho llorar hoy!
-¿Sabes? quiero que me digas esos piropos todos los días..-susurré en su oído y ella rió dulcemente mientras su caliente aliento calentaba mi pecho, entonces se separó y me miró.
Agarré lentamente su rostro entre mis manos y ella se humedeció los labios, ya era costumbre verla hacer eso.
Le sonreí y fundé lentamente mis labios sobre los suyos, con dulzura, los besos que a ella le gustaban, pero esta vez fue ella la que se descontroló y comenzó a hacer de ese beso dulce a algo apasionado y desesperado... con mi ayuda, claro está.
Ella pasó sus manos por mis caderas mientras me apretaba contra su cuerpo.. oh vamos ¿quería que me volviera loco?
Entonces ella se separó de mis labios y me volvió a sonreír mientras se dirigía hacia la puerta de su habitación, yo la miré.
-Gracias por acompañarme..-murmuró y me dedicó una preciosa sonrisa, yo me quedé mirándola algo confundido... ¿que había sido eso? me besa, se restriega contra mí y ¿ahora me echa?
Yo fruncí el ceño y me acerqué a ella apoyándome en la puerta.
-¿No vas a pedirme que me quede contigo?-pregunté y ella me miró seria, vale.. esa no era la mejor manera de decírselo.
-Ya te dije que no te lo pediría mas..-murmuró y se encogió de hombros, yo la miré intentando pillarle el punto, pero no lo hice.
-¿Me estás diciendo que después de todo este jueguecito de seducción no vas a pedirme que me quede?-pregunté, y ella frunció el ceño haciéndose la despistada, yo reí levemente.
-¿Qué jueguecito de seducción?-preguntó, yo alcé las cejas.
-El que tú te traes conmigo..-murmuré y me acerqué a ella, pero ella puso una mano en mi pecho y me miró de forma divertida.
-No es lo que pretendía... solo que.. bueno..-murmuró mirándome, yo alcé las cejas esperando a que lo dijera.
-Si te quedas, será para dormir..-yo la miré y ella asintió con una mueca- ya sabes.. dormir... abrazitos y .. bueno con ropa y eso.
-¿Que pasa? ¿No quieres hacer el amor conmigo?-pregunté de forma directa,ella rió en voz baja y bajó su mirada avergonzaba.
-Si, si que quiero, créeme que sí..- murmuró y mordió su labio mientras subía de nuevo su mirada a mis ojos, yo alcé las cejas.
-¿ Cual es el problema entonces, mi cielo?-pregunté mirándola.
-Es que, no puedo...-murmuró mientras me miraba.
-¿Que no pu..? espera.. oh dios mío, no me digas que...-ella me miró confundida- ¿estás.. ¿estás embarazada?-pregunté casi gritando, ella pasó un dedo por mi boca en señal de que me callara, entonces hizo algo que no esperé que hiciera nunca.

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