sábado, 3 de septiembre de 2011

capítulo 84: cambio de habitaciones

Colgué y Justin me quitó el móvil de las manos.
Yo cerré los ojos y respiré varias veces.
-La voy a matar..-susurré y Justin me zarandeó.
-¿Que pasa? ¿A quién vas a matar? ¿Qué te pasa?
-¡Te juro que la mataré como la vea!
-Me estás asustando..-dijo Justin y sonrió.
-Marta... viene a Miami.
Lo que quiere-hice una pausa- lo único que quiere es ..¡separarme de tí! es una zorra..
-Hey Hey, nadie me va a separar de tí Naira.
-No puedo más..-susurré y me mordí el labio por la rabia.
Justin cogió mi cara entre sus manos haciendo que lo mirara.
-¿De verdad crés que Marta podrá separarme de tí?
Voy a estar contigo todo el tiempo si así lo quieres, cada minuto, cada segundo, cada..-le interrumpí.
-No te pases-bromé y reímos.
-Esta vez... te prometo que no me meteré ¿vale?-preguntó y sonrió, yo solo asentí y él dejo caer sus manos hacia mi cintura.
-Dime...¿Qué es lo que te preocupa?-preguntó.
-Justin ella lo sabe todo de mí, si yo tengo... algún secreto ella lo sabrá, ella sabe lo que hacer o decir para hacerme daño.
-No te va a hacer daño.
-Te dirá cualquier cosa, para... para que me dejes.
-Eso es totalmente absurdo, no voy a dejarte..
-¡es que me llena de impotencia!-dije y Justin rió.
¿Qué te hace tanta gracia?-pregunté y fruncí el ceño.
-Te pones muy bonita cuando te enfadas-susurró y sonrió.
-Me alegro que te divierta-dije y pasé mis manos por su cuello.
Justin sonrió y posó sus manos entrelazadas en mi cintura, en cuestión de segundos nos encontrábamos en un dulce y tierno beso, pero.. lo que empezó siendo dulce acabó siendo lujurioso.
Las manos de Justin, se encontraban al borde de mi cintura, fue en el momento en el que bajó sus manos y me aferró a él en el que noté su respiración entrecortada.
Yo pensaba que los paparazzis se escondían para hacer fotos, o por lo menos que disimulaban como en las películas, pero no... esta vez estaban en cada esquina sacándo fotos sin cesar por lo que me separé de Justin,él subió las manos a mi cintura de nuevo y pegó nuestras respectivas frentes.
-Lo siento..-susurró y sonrió.
-Son tus fans, no las mías-dije y me encogí de hombros.
-De todas maneras, sé que... mañana rularan fotos nuestras por todo el mundo, ¿Que mas da?
-Vamos al hotel...-susurré para cambiar de tema, él sonrió y me cogió la mano mientras fuimos a donde se encontraba Bob.
Si antes no disimulaban ahora lo hacían menos, estaban por todas partes, delante 5, detrás 6..¡una locura!
No era ninguna novedad que Justin y yo saliéramos juntos, no entiendo por qué tanta foto, no era nada nuevo.
Cuando entramos en el coche, fue como un alivio, nunca había experimentado tal caso de adrenalina como era ese.
Una vez dentro del coche con los cristales pintados, aún seguían haciendo fotos.. agobiante en cierto modo.
-Es muy divertido todo esto-dijo Justin sarcásticamente.
-Uf sí, siempre me ha gustado ser el centro de atención-musité yo en el mismo tono de sarcasmo.
-Lo sé, pero lo eres-dijo Justin y rió.
En todo el camino estuve pensando en la reacción que tendría la gente por las fotos, pero decidí olvidarme de eso.
Los novios hacen lo que tienen que hacer, ¿no?
Cuando llegamos al hotel, ya no habían paparazzis a la vista, entramos y nos despedimos de Bob.
-Yo que tú.. subía por las escaleras-musité y reí pulsando el botón para llamar al ascensor.
-Prefiero marearme un poco-dijo y rió.
Cuando se abrieron las puertas del ascensor, Justin se soltó de mi mano y fue rápidamente al cristal, pegó sus manos a él.
-¡Qué bonito!- exclamó y yo me apoyé en la pared.
-Que poco romanticismo...-mascullé y me crucé de brazos.
Justin se giró para mirarme y luego sonrió, pulsó el botón 46 y me volvió a mirar con la misma sonrisa.
-Te has equivocado de planta..
-No
-Justin, nosotros nos hospedamos en la 39..
-Lo sé-susurró y se acercó a mí.
Su mano izquierda se deslizó por mi brazo, y la derecha por mi cintura, yo suspiré y Justin sonrió.
-Primero en un probador, ahora en un ascensor...
-No lo hicimos-dijo y sacudió la cabeza- si te das cuenta... solo lo hemos hecho una vez-musitó y miró mis labios.
-Ya..-susurré y sonreí.
-Mi gira empieza, después de Navidad...
-Aún estamos a Octubre.
-¿Sabes lo que quiero? llevarte conmigo.
-¿Para qué te canses de mí? -bromé y él me miró a los ojos.
-¿Eso es lo que piensas?
-En realidad.. no. Pero no quiero auto-convencerme de que no me dejarás nunca, porque... no estoy segura de poder soportarlo si esto ocurre.
-No va a ocurrir.
-Tú no lo sabes.
-Tú tampoco-dijo y sonrió, yo sonreí y giré mi cabeza para mirar al cristal, Justin aprovechó esta ocasión para besarme el cuello.
-¿Piensas algo mas al respecto?-preguntó mientras me besaba.
-No puedo pensar con claridad, si estás tan cerca..-susurré.
Justin sonrió y se separó de mí hasta que solo se tocaran nuestras manos, se apoyó en la pared.
-Así tampoco puedo pensar- dije y sacudí la cabeza.
Acto seguido Justin tiró de mí mano y me acercó a él, sus manos bajaron lentamente hacia mi cintura, y las mías subieron a su cuello, él cuál acariciaba con la yema de mis dedos.
Justin inclinó su frente hacia la mía y sonrió.
En cuestión de segundos nuestros labios de juntaron, mis manos bajaron hacia su espalda por dentro de la camisa, y él se separó de mi boca para llegar a mi cuello.
Yo solté un leve gemido y Justin rió.
En ese momento se abrió la puerta y Justin se separó para mirarme a los ojos.
-¡Qué bonito!-exclamó Sandy y yo di un saltó en mi sitio, Justin rió y se separó de mí, me dio la mano y salimos del ascensor.
Allí en el mismo pasillo se encontraban todos, ya que Justin había escogido la planta 39 solo para nosotros.
-Bueno... solo quería deciros que ha habido un cambio en las habitaciones-dijo Sandy.
Yo miré a Justin y el rió.
-¿Mi madre me ha cambiado de habitación verdad?-preguntó Justin riendo.
-No, ha sido la de Naira-musitó Sandy y yo sacudí la cabeza.
-¿Con quién me ha puesto?-pregunté.
-Con Caitlin y Chaz.
-¿Qué? ¿No la deja dormir conmigo, y la pone en la misma habitación de Chaz? que decepción-bromeó Justin.
-Supongo que su madre no pensará que la voy a desvirgar, cosa que tú sí-dijo Chaz riendo, yo tosí y Caitlin rió también.
-Chaz...¡ese vocabulario!-exclamó Sandy.
-será mejor que.. cosa mis cosas, y esso-dije y entré en el cuarto.
-El cambio es a partir de mañana- musitó Sandy.
-Ah... bueno, ¡buenas noches! - exclamé y Justin me picó el ojo.
Entré en la habitación y saqué el pijama de la maleta, me fui a la ducha y cuando salí Justin ya estaba allí.
Me cepillé el pelo y me senté en la cama mientras suspiraba.
-Que vergüenza...
-Sí, lo que no saben es que ya te desvirgué hace tiempo-dijo Justin y rió fuertemente.
-No seas guarro-dije y le pegué con la almohada.
-¿Sabes? he visto a la hermana de Cody muy guapa hoy.
-¡Que alegría!
-Sí.. pero, no se lo he dicho, a tí..¿Cody si no?-preguntó.
-¿A qué viene eso?-pregunté y alcé las cejas.
-Me ha dicho un pajarito que te está tirando piropos.
-Solo me dijo guapa..
-Solo te puedo decir guapa yo.
-No me lo dices nunca.
-Guapa, guapa,guapa,guapa,guapa,guapa,guapa,guapa,guapa.
-Ya basta-dije y reí.
-¿te quedó clarito?-preguntó y sonrió.
Yo sacudí la cabeza y Justin se tumbó encima de mí.
-te quiero mucho...-susurré y sonreí.
-yo te quiero más.
-No-mascullé y lo miré.
-Sí-susurró y sonrió.
-No puede ser, porque yo te quería incluso antes de conocerte.
-¡Eso no es justo! yo también te quería-dijo y rió.
-No me conocías Justin-dije riendo.
-¿Y qué? te estaba esperando- musitó y apartó el pelo de mi pecho, dejando ver el colgante.
-¿No te lo quitarás nunca verdad?-preguntó y lo miró.
-Cuando deje de quererte.
-¿Y eso cuando será?-preguntó y alzó las cejas.
-Nunca-dije y reí.
Justin sonrió y me cogió la cara dulcemente para fundirnos en un largo beso, como los de siempre, solo que esta vez, estaban llenos de pasión y de... calor.
Justin se quitó la camisa y yo sonreí mientras lo hacía.
Sus abdomidales cada día estaban mas marcados, y sus brazos.
Justin se inclinó de nuevo hacia mí y me besó el cuello con pasión, como en el ascensor, gemí de nuevo.
Justin se excitó y nos hizo cambiar de posición quedándome yo encima de él, algo que era mas cómodo.
No puedo explicar la sensación de sed que tenía mi cuerpo, era como si cada caricia o beso de Justin, me lo diera todo.
Su cuerpo rozando el mío, me llevo a la excitación extrema.
Sin saber bien como, nos encontrábamos en ropa interior, la mano de Justin se encontraba en el borde mis braguitas pero en ese momento tan decisivo Justin se separó.

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