sábado, 3 de septiembre de 2011

Capítulo 97: Mi Justin, mi dulce Justin

Después de todo, allí estaba él, con su piel morena y su pelo oscuro, sus ojos me miraban con intensidad, y su sonrisa... su sonrisa iluminaba toda la sala, o eso me parecía a mí.
Era él, era mi padre y no podría creer que lo tuviera delante, es cierto, solo fueron tres meses, pero son tres meses sin mi padre.
Sin su sonrisa, sin su mirada ni sus expresiones,eran tres meses, pero parecía una eternidad y... la verdad no me había percatado de todo lo que lo necesitaba hasta ahora, hasta este preciso momento en el cual lo tengo a escasos metros de mí.
No sabía lo que hacer, así que me quedé paralizaba en mi sitio.
Mi padre y yo somos.. muy iguales, y realmente no somos mucho de mostrar todo lo que nos queremos, o decirnos "te quiero" continuamente,como a mi madre, que se lo digo cada día, en realidad, no recuerdo la última vez que le dije algo así a mí padre, nosotros no éramos de esos, simplemente, no nos salía.
Pattie pasó su mano dulcemente por mi espalda, lo que hizo que la mirara, ella me sonrió y me picó el ojo.
Yo volví a mirar a mi padre y él estiró los brazos, como cuando hacía como yo era pequeña... seguido de un <<¿quien me quiere a mí?>> y yo me reía a carcajada limpia e iba corriendo a sus brazos, pero bueno, eso ahora no lo dijo y menos mal porque allí había demasiada gente y sería un poco.. bueno a lo que iba.
Yo sonreí y me acerqué, tirándome a sus brazos literalmente.
Pasé mis brazos por su cuello con su fuerza y él pasó los suyos por mi cintura, elevándome del suelo lentamente.
Casi había olvidado lo que significaba para mí un abrazo de mi padre, que me acogiera en sus grandes brazos y pecho.
-¡Como te he echado de menos!-exclamó.
-y yo a tí...¡no sabes cuanto! dios.. realmente añoraba hablar en español-musité y reí, el me abrazó mas fuerte.
-Mi Naira, mi dulce Naira-susurró, al decir eso me separé de él lentamente y lo miré a los ojos, eso siempre me lo decía Justin.
En cada carta que me escribía o en cada mensaje, o simplemente cuando nos poníamos sentimentales.
Mi Justin, mi dulce Justin.
-¿Que pasa?-preguntó mi padre y frunció el ceño, yo lo miré y se me aguaron los ojos,me volví a tirar a sus brazos de nuevo.
-¿Que pasa? hey.. no llores cariño ¿porque lloras?-musitó, yo reí.
-Es que ya no me acordaba de tus expresiones-murmuré y me reí de lo ridículo que había sonado eso, pero era cierto, mi padre rió y yo me separé de él, secándome las lagrimas.
-Estás..¡estás preciosa! estás creciendo..
-Es normal, suele pasar-bromé y reí.
-¿Y ese acento? dios mio, de verdad necesitas que te lleve a España, ¡has perdido tu dicharachero acento!-musitó y reí.
Siempre cuando era pequeña le decía a mi padre que me quería ir a vivir a Alaska, pero que no quería perder mi acento canario, aunque hablara inglés,en fin.. cosas de niñas.
Como todos sabéis los canarios, tenemos un acento peculiar, muy bonito por cierto, ¿a que es bonito? SI LO ES x)
-Yo seguiré teniendo mi acento siempre...
-Lo has perdido-bromeó mi padre, yo sacudí la cabeza.
Estuvimos andando y hablando por el hospital, le conté todo lo que era mi vida ahora, y él me dijo que en España todo el mundo le preguntaba por mí, en el supermercado, en la frutería.. que mis antiguas amigas iban a mi casa todos los días para ver si estaba hablando conmigo, también una vez me contó que abrió la puerta de su casa y se encontró con una masa de paparazzis, ya que.. había corrido el rumor de que Justin y yo estábamos en España.
Nos sentámos en la cafetería y funde mi cabeza en las manos, mientras le hablaba de toda la gente que había conocido, mi padre me miró con cara extraña, luego sonrió y pasó su mano por el colgante que caía de mi cuello, mi colgante.
Lo rodeo varias veces, hasta darse cuenta de que ponía J.
y una frase, esa frase, que daba vueltas en mi cabeza sin acabar de encontrarle el significado correcto.
-Se ama más lo que con mayor esfuerzo se ha conseguido-murmuró mi padre mientras tocaba el colgante.
-Ajá-musité, el esperó varios segundos mientras me miraba como si esperara que dijera algo mas, yo le sonreí.
-¿Me lo vas a explicar o no?-preguntó y yo reí.
-Pues la verdad es que no-dije y reí, mi padre me miró raro.
-¿Por qué no?-preguntó y sonrió finalmente.
-Te la explicaría pero.. en realidad yo tampoco sé lo que significa me... me la regaló Justin y me lo dice constantemente pero nunca me ha dicho lo que quería decir con ello-musité.
Mi padre sonrió y se dejó caer en la silla mientras cruzaba los brazos con cara de satisfacción, yo fruncí el ceño, el rió.
-¿Sabes? ese chico es increíble-musitó y sonrió.
-Creía que no te gustaba... con eso del famoseo-musité el rió.
-En realidad no me importa, no me importa que se famoso, o que no lo sea, que se barrendero, no me importa, solo quiero que cuide de tí, y que no te haga daño-musitó, yo lo miré y sonreí.
-No sé lo que hacer con mi vida.
-¿No irás a... casarte verdad?-preguntó y sonrió, yo reí.
-¿Como voy a casarme? tengo 15 años.
-No lo sé, se os vé tan... pegajosos-murmuró, yo reí- y que lo quieres, eso no cabe la menor duda.
-Claro que lo quiero.. pero sabes que a mi eso de casarme..
-¿No te casarás?-preguntó, yo lo miré y reí.
-¡No lo sé! no sé ni siquiera lo que voy a hacer mañana ¿voy a saber lo que me espera dentro de 10 años?-reí.
-¿10 años?-preguntó de nuevo, yo alcé las cejas.
-¿Qué quieres que me case o que?-pregunté, el rió.
-Pues no, la verdad se que no, quiero decir... quiero que te cases pero no ahora,cuando lo hagas, ya no me pertenecerás-bromeó, yo reí fuertemente, él me imitó.
-Yo no pertenezco a nadie.
-Oh perdona señorita, pero.. hasta que cumplas los 18..-le interrumpí, y alcé un dedo.
-No me vengas con esas-musité, el rió.
-Hasta que cumplas 18 años, serás propiedad mía y de tu madre-murmuró, yo reí.
-¡Hablas como si fuera un llavero o algo parecido!-reí.
-Solo estaba bromeando...-musitó y rió.
-Si claro, pero en realidad lo dices en serio-murmuré.
-Bueno, cuando te cases, espero que sea con alguien como Justin, o bueno... con Justin-musitó, yo fruncí el ceño.
-¿A que viene ese amor tan repentino?-pregunté.
-Es buen chico, y te quiere... mas de lo que pensaba-musitó.
-Bueno... ¿como has hecho esto? ¿como has venido?-pregunté intentando cambiar de tema, no sé, hablar sobre tu novio con tu padre no es algo que entusiasme demasiado.
-Digamos que... alguien te quiere mucho-susurró, yo elevé la vista y lo miré a los ojos, el sonrió dulcemente.
Iba a decirle algo pero una mano se pasó por mi nuca, elevé la vista, esperando ver a otra persona, pero era mi madre.
-Cariño..la operación va a empezar, ¿quieres verlo?-preguntó, yo miré a mi padre y el asintió con una sonrisa.
-Claro-murmuré y me levanté de la silla, Pattie me llevó hasta la puerta donde se encontraba y mis padres se quedaron hablando en la cafetería, eso me gustaba, me gustaba bastante.
Abrí la puerta y suspiré antes de entrar, allí estaba él, débil, pálido como la nieve, pero su rostro seguía siendo hermoso.
Estaba rodeado de cables y esa habitación era horrible, siempre me había imaginado el quirófano de otra forma.. no sé.
Me acerqué a él y pasé mi mano por su mejilla.
-Estoy deseando que abras esos ojitos, ¿sabes? nunca pensé que.. fueras tan importante para mí, con todo lo que me dabas el coñazo, y ahora .. solo quiero que vuelvas conmigo.
Espero que cuando te despiertes, me agradezcas todo lo que estoy haciendo por tí-murmuré y sonreí.
Espero que cuando te despiertes, me des un abrazo gigante, que casi me deje sin respirar, y que así sea todos los días.
Que vengas aquí a vivir conmigo, para siempre.
También quiero que conozcas a los nuevos miembros de la familia, aunque.. bueno no será lo que esperabas.
Justin no es como tú pensabas, él ha hecho todo esto para que yo pudiera tener el dinero para esta operación.
En realidad, ha hecho mucho mas que eso.
¡sé que seréis grandes amigos! cuando te despiertes..-susurré y tragué saliva- porque vas a hacerlo, no puedes dejarme sola.
Las lagrimas caían de nuevo por mis mejillas, estuve un rato mas allí, hablando con mi primo.. bueno, haciendo un monólogo.
Cuando salí de allí me senté en las sillas que estaban en frente de la puerta, subí mis pies y apoyé mis brazos en ellos.
Al poco tiempo vino un médico, me miró y entró en la habitación, al otro rato, otro médico, y finalmente mi padre y mi madre.
Ellos hablaron con un médico y finalmente este entró.
Después se sentaron a mi lado, pero no hablamos, hasta que finalmente decidieron ir a hablar.. sobre mí supongo.
Me pidieron que fuera con ellos, que ese no era el sitio mas adecuado para hablar sobre mi custodia, pero yo no me iba a mover de allí. ¿A donde iba a ir? no podía irme.
Me dijeron que volverían en media hora,ellos siempre igual, siempre escogiendo los malos momentos para hablar sobre cosas que no tienen importancia, eso ahora para mí no tenía la menor importancia, solo importaba mi primo y que yo estuviera allí cuando acabara la operación y se despertara.
Al final cedieron pero Pattie se quedó conmigo, en ningún momento se separó de mí, ellos se fueron y ella se quedó conmigo, tampoco hablamos, solo posé mi cabeza en su hombro y ella pasó su brazo al rededor de mi cintura.
Tenía una fuerte angustia, como si me faltara algo.
No me acuerdo cuanto tiempo pasó, pero de repente Pattie se movió, yo estaba sumergida en mis pensamientos y me quedé mirándola, ella se levantó y me sonrió.
-¿Te vas?-pregunté, ella se mordió el labio y sonrió.
-Creo que.. alguien quiere hablar contigo-susurró, yo me giré y ví a Justin, al final del pasillo, mirándonos, yo suspiré.
El dolor dejó de cesar cuando lo ví, me tranquilicé, "todo irá bien ahora" pensé. Cuando volví a girarme Pattie ya se había ido, Justin se acercó y se sentó a mi lado, pero no me miró.
Estuvimos un buen rato callados, pero su compañía me servía.
-¿Cómo estás?-preguntó finalmente, yo suspiré.
-Tengo miedo-susurré, Justin me miró.
-Todo va a salir bien, no puede salir mal, tiene muchas cosas aquí por hacer aún-musitó, yo sonreí.
-Pensaba que no vendrías..-susurré y lo miré.
-¿Por qué pensaste eso?-preguntó e hizo una mueca.
-No lo sé.
-Bueno, puede que no lo conozca pero.. realmente con todo lo que hablas de él, sería un pecado si no viniera.-musitó y sonrió.
-Gracias, Justin-susurré, él me miró y me sonrió
-Sobre lo que ha pasado..-musitó pero le interrumpí.
-No quiero hablar de eso, ahora-susurré, él suspiró.
-No hables, solo escúchame-musitó y se estiró para coger mi mano, la cogió y yo le miré.
-¿Puedes escucharme?-preguntó, yo asentí.
-Siento que.. lo he hecho todo mal, te quiero, y quiero que estés conmigo, quiero llevarte a mi gira, y verte todos los días de mi vida, quiero verte hablar con mi madre sobre tonterías, o.. simplemente verte sonreír cuando hablas con Kenny.
¿Sabes todo lo que necesito después de haber estado en una entrevista.. o de viaje? Solo necesito verte y ver tu sonrisa.
Besarte delante de todo el mundo, porque no me importa lo que piense la gente, solo me importa lo que pienses tú.
Quiero estar a tu lado ahora en esta operación y cuando lo veas despertar y le expliques todo lo que ha sucedido, quiero que me lo presentes-musitó, yo sonreí- porque... me has hablado tanto de él que ya, es como si lo conociera.
Y bueno... si tu quieres dejar de cantar.. como quieras.
Si tú quieres ir a la universidad pues.. quiero estar a tu lado cuando mandes la solicitud o cuando te manden la carta de admisión, no me importa... solo quiero estar contigo y solo quiero que tu me dejes estarlo, porque no me voy a ir de tu lado.
Yo solo podía mirarle a los ojos, él sonrió y pasó su mano por mi mejilla, yo me mordí el labio y lo abracé con fuerza.
-lo siento, lo siento-musité, el rió.
-perdóname, por haberte gritado, te prometo que no lo volveré a hacer, te lo juro-musitó y me abrazó aún mas fuerte.
Yo me separé y le besé dulcemente,él sonrió y secó las lagrimas que caían por mis mejillas, ya eran como... incontrolables.
Me apoyé en su hombro y él me acariciaba el pelo, estuvimos un rato así, sin hablar, su compañía era lo mejor del mundo.
-¡ah se me olvidaba!-murmuró, y se levantó.
-¿A donde vas?-pregunté, él se acercó a mí.
-No voy a irme, vengo en un minuto-musitó, y se mordió el labio.
-No tardes-musité, el me besó y sacudió la cabeza.
Al cabo de unos 5 minutos... larguísimos por supuesto, llegó Justin, con algo detrás de la espalda, yo reí.
Cuando estaba a la suficiente distancia, lo sacó, era una pequeña caja, envuelta en papel de regalo, violeta.
-Aún no es mi cumpleaños-musité, el rió.
-¿Solo puedo regalarle algo a mi novia si es su cumpleaños?-preguntó, yo reí y él me entregó la caja, acto seguido se sentó a mi lado,yo lo miré y él se mordió el labio.
-Vamos...¡ábrelo!-musitó,parecía una de esas abuelas que te regalan algo por tu cumpleaños y se ponen en frente tuya a esperar a que les digas si te gusta o no, yo reí y rompí el precioso papel de regalo violeta, debajo de eso, había un Iphone 4.
No recuerdo cuanto tiempo llevaba queriendo comprarme uno.
-¡No tenías que comprarme nada!-exclamé.
-No sé si te gustará, mi madre quería comprártelo en rosa, pero no sé ¿te gusta el rosa? creo recordar que no demasiado-musitó, ignorando lo que le había dicho en absoluto.
-No,no me gusta el rosa, pero... no hacía falta.
-Bueno.. la idea de la playa fue mía ¿no?-preguntó, yo reí.
-No me gusta que te gastes dinero por mí.
-¿Por qué no? eres mi novia-murmuró, yo suspiré.
-No quiero que nadie piense que..-me interrumpió.
-Qué piensen lo que quieran, me da igual-musitó, yo lo miré.
Justin cogió la caja y sacó el Iphone, luego me lo entregó.
Era violeta claro, con topos negros, era increíble.
Lo encendí y salió una foto mía y de Justin, yo sonreí.
-Esto es .. increíble, Justin, yo..-me interrumpió.
-Ya he puesto todo los números en la agenda...-musitó.
Yo fui a la agenda y allí estaban todos los números.
-También te he apuntado el de alguna gente importante.. no sé pensé que te gustaría tenerlos, como por ejemplo él de..
Jaden, o Willow...- yo lo miré y abrí los ojos.
-¿Tengo el número de...? ¡hay dios mío!-exclamé, el rió.
-Sí, y si vienes de gira conmigo, podrás conocerlos y todo.
-No me chantajees, sabes que eso no puedo rechazarlo- musité, el rió y pasó su mano por mi mejilla.
-¿Te ha gustado la sorpresa?-preguntó, yo no podía dejar de mirarlo, era perfecto, ¡y violeta!
-¿Estás de broma? es increíble, me encanta.
-Me alegro de que te guste pero... no hablaba de el Iphone-murmuró, yo conseguí despegar la vista y lo miré.
-¿De qué hablas entonces?-pregunté, el rió.
-De algo menos... material-murmuró,yo volví a mirarlo, él me sonrió y yo me quedé pensando un momento.
-¡No puede ser! ¿has traído a mi padre?-pregunté, el rió.
-Bueno, en realidad vino en avión-musitó, yo me mordí el labio.
No sabía que decir, esto era mas que especial para mí.
-Yo..¿porqué has echo eso? yo podría haberle pagado el billete-musité, Justin sacudió la cabeza y me dio la mano.
-No me importa el dinero... me porté mal contigo y además me apetecía hacerte un regalo-musitó y sonrió.
-Pero no tenías porque hacer nada de esto para compensarme, con que me pidieras perdón me valía-musité, el me miró.
-¿Por qué lo haces tan difícil?-preguntó y rió.
-Es que...yo no tengo nada para ti-murmuré, el volvió a reír.
-Nadie regala una cosa esperando otra a cambio, sé que hacía tiempo que no veías a tu padre, solo... solo lo hago porque quiero verte feliz, ese es mi regalo.
Yo me mordí el labio, las lagrimas cesaron de nuevo.
-Hey no llores... ¿porqué lloras?-susurró, yo reí.
-¡No lo sé! esto es mucho para mí- el me secó las lágrimas.
-Vete acostumbrándote porque si algún dia me apetece comprarte un avión ,te lo compraré-murmuró, yo lo miré y el rió.
-No me vas a comprar ningún avión.
-Si quieres dejar de cantar tendré que encontrar alguna manera con la que sigas conmigo, así que si tengo que hacerlo lo haré.
-Cállate ya-le ordené y le abracé fuerte- te quiero mucho.
-Yo a tí también... no sabes cuánto-susurró en mi oído, yo me separé y le besé en los labios, Justin pasó su mano por mi mejilla y pude ver una sonrisa mientras me besaba.
En ese momento escuché el ruido de unos tacones, y acto seguido las voces de mis padres, me separé y los miré.
Cuando ya estaban a la suficiente altura, Justin les sonrió.
-Hola,Giovanni-musitó Justin, mientras le costaba pronunciar el nombre, todos reímos, y me acordé cuando le costaba pronunciar el mío, y el de mi madre.. aunque a ella sigue llamándola Rachel.
-Hola, Justin-musitó mi padre y le pasó la mano por el hombro.
Estuvimos un rato hablando.. bueno, yo estaba traduciendo todo el rato la conversación que mi padre y Justin querían tener.
Era un coñazo, de verdad que lo era.
-Dile que sí, que un día lo llevaré a ver a los Lakers-musitó mi padre, yo le eché una mirada asesina.
-¿Ya vale no? como os lleváis de bien-me quejé y Justin rió-¿ y tú de que de ríes? si estoy hablando en español-musité y reí.
Él rió y dijo algo en francés, yo fruncí el ceño.
-Sí bueno, mejor que hables en inglés-murmuré pero el siguió hablando en francés, yo reí- para, ¡que pares!-exclamé y reí.
Así estuvimos un buen rato, hasta que salió un médico de la sala, en ese momento llegó Dan acompañado de Scooter.
Mi padre se levantó de la silla y fue a hablar con él,Scooter y Dan querían hablar conmigo, sobre mi carrera como cantante.
Me levanté de la silla y Justin me acompañó hacia otra parte del hospital, donde pudiéramos hablar con tranquilidad, al poco tiempo llegó mi padre acompañado de mi madre.
-¿Que ha pasado?-pregunté, mi madre sonrió.
-Va todo bien, aún queda mucho tiempo pero... va genial-murmuró mi madre con una gran sonrisa, yo suspiré.
-Sí todo va bien, pero tenemos un problema..-murmuró Dan.
-¿Qué problema?-pregunté intrigada.
-Cuando acabe la operación,tu primo tendrá que estar en rehabilitación unos meses, y... eso cuesta dinero.
-¿No tengo el suficiente dinero ya?-pregunté, el rió.
-Claro que lo tienes, pero todo esto es muy caro, no tendrías problemas en los próximos 5 años.
-Bueno, 5 años está bien-murmuré, Scooter me miró.
-No, no lo está.
-¡oh vamos! me acabas de decir que para 5 años me daba.
-o 3...-musitó Dan, yo bufé.
-Eso no es seguro.
-No me liéis-musité y crucé mis brazos.
-¿Quieres dejar de cantar?-preguntó, yo me mordí el labio.
-No podemos dejar que eso ocurra, eres muy buena.
-¿Y cual serían mis planes si sigo con esto?
-Tus planes serían irte de gira con Justin, hacer grandes colaboraciones, y hasta después podrías hacer tu propia gira.
-¿Mi propia gira? oh vamos, eso es demasiado.
-Cobrarás mucho mas que ahora.
-¿De cuanto dinero hablas?-preguntó mi madre.
-De mucho-masculló Dan.
-Todo el mundo querrá que trabajes para él a finales de año, cuando haya acabado la gira de Justin por Europa.
-Hay muchas más discográficas que quieren ficharte.
-La mía, por ejemplo-musitó Justin yo lo miré.
Esto parecía un partido de pin- pon , todos hablaban y todos me miraban, y nunca me dejaban hablar.
Pin Justin pon Dan pin Scooter pon Justin pin Dan pon Scooter.
Imaginaoslo un auténtico mareo.
-No voy a hacer eso-musité finalmente todos me miraron.
-Pero..¿por qué?-preguntó Dan.
-Hagamos una apuesta-murmuró Justin, yo reí.
-Estamos hablando de mi futuro, no de quien compra las pizzas.
-Escribe una canción-musitó Scooter.
-¿Para quién?-pregunté y reí.
-Escribe una buena canción, y no vale que lo hagas mal, si le gusta a L.A Reid, sigues cantando, si no, lo dejas-musitó Justin.
-¿Justin? eso es demasiado-masculló Dan, yo bufé.
-¿Has escuchado sus canciones? lo hará bien-musitó Dan.
-¿Y quien es ese L.A Reid, si se puede saber?-pregunté.
-Es el director general de Island Def Jam Music Group.
-¿Me estás vacilando? ese hombre no va a escuchar ninguna de mis canciones, es imposible que lo haga.
No sé si lo sabéis pero ese hombre se trata de la leyenda del negocio musical que ha lanzado a Maria Carey, Pink, Avril Lavigne, etc... osea yo soy nada al lado de ellos.
-¿Apuestas o no?-preguntó clavando su mirada en mis ojos, miré a mi padre y el asintió, yo bajé la mirada.

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