capítulo 80: no te muevas...

-Lo que me faltaba- dije y me dispuse a salir al jardín pero Chaz se puso delante de mí y me cogió del brazo, yo resoplé y le miré.
-Quítate-ordené.
-Naira por favor, no hagas nada de lo que puedas arrepentirte.
-Chaz ¡me estás poniendo nerviosa!
-Quédate... no salgas, por favor- susurró.
-¡Voy a salir, es mas voy a salir ahora!-grité.
-Mírame- yo seguí mirando hacia el jardín- mírame-repitió.
Yo suspiré y lo miré a los ojos.
-Relájate.. por favor- susurró.
-¿Como coño quieres que me relaje?-pregunté mirándolo a los ojos, eché una ojeada al jardín y se abrazaban..
-Chaz que me sueltes- grité y está vez me soltó rápido.
Yo salí rápidamente y Chaz me siguió.
-No sé que parte quieres que te explique de "no quiero volver a verte"- dije mientras me acercaba- enserio, no sabía que fueras tan tonta, te creía mas...¿inteligente?
Ella rió y sacudió la cabeza.
-¿Y tú te cres en ombligo del mundo? no he venido por tí.
-¿De verdad? eso ya lo sé yo- dije y me acerqué aún mas- lo que parece es que no enteras de como son las cosas aquí.
-Naira... para, la he llamado yo- masculló Justin y me miró.
Yo lo miré fijamente y las palabras se me atragantaron.
-También te creía mas inteligente a tí....
te dije que no te metieras en esto- dije y lo miré.
-Vamos Naira... ¿porque te pones así?
¿A caso tienes miedo de que todo se te termine?- preguntó Marta y los ojos de Justin se desviaron en su dirección.
Yo reí fuertemente y la miré.
-Dime Marta..¿Este es tu sueño verdad?
estar rodeada de gente famosa, de gente importante.
Tener algún propósito en la vida.. ¿ a sí que es eso?
¿Qué pasa Marta? ¿Te jode que sea yo y no tú?
-Tal vez.. pero dime.. esto lo has conseguido ¿por mérito propio?
digo.. creo que necesitaste mucho a Justin ¿o me equivoco?
-Oh Martita...-dije y sacudí la cabeza- ¿de verdad pensabas que me iba a quedar de brazos cruzados mientras mi primo se moría? pensaba que me conocías- repliqué.
-Naira, ve a dentro-masculló Justin.
-¿Quien me lo dice? ¿tú? cállate mejor- dije y volví a mirar a Marta.
-No vayas por ahí- exclamó Marta-no quiero herirte-continuó.
-Si, si voy por ahí, yo no tengo la culpa de tener talento y que tú no lo tengas- dije y me encogí de hombros.
-Y yo no tengo la culpa de tener dinero y de que tú no lo tengas.
-Oh..¿Crés que necesito dinero? sabes de sobra que nunca me ha faltado de nada, además ¿que mas da? a mi el dinero me da igual, deberías saber como soy con mi familia- dije y sonreí- ¿cres que es el dinero lo que me importa?
O déjame adivinar..¿que es lo que te molesta exactamente?
¿Qué esté con Justin? o... ¿que tenga amigos como Ryan?-pregunté y sonreí falsamente- eso tampoco es culpa mía.
-No sabes lo que dices.
-Naira.. entra- susurró Chaz y pasó su mano por mi hombro yo rápidamente me la quité de encima.
-Sí.. lo sé muy bien, sin embargo, tendrás muchas cositas nuevas que contarles a tus amigas de España ¿cierto?
Oh he conocido a Justin Bieber y he estado hablando con Chaz Somers, he estado en la casa de Los Beadles y..
he sido tan zorra de intentar besar al novio de mi amiga- dije y me tapé la boca adrede- lo siento- dije sarcásticamente.
Ella rió y se acercó a mí, sonriendo.
-Deberías saber.. que me faltó muy poco- dijo y sonrió.
solo.. solo unos segundos y...-Justin le interrumpió.
-Marta, para ya- exclamó.
-No Marta... sigue- dije y sonreí.
-Chicas por favor, esto es una estupidez.
Así no se arreglan las cosas- dijo Justin pero nadie le hizo caso.
-Yo diría que... sus labios de cerca son mas ¿apetecibles?- dijo Marta y rió mientras se encogía de hombros- lo siento- dijo ella ahora con tanto sarcasmo que me reventaba por dentro.
En ese momento si la mano de Chaz no me agarrara el brazo, estaba segura de lo que podría llegar a haber echo.
Entonces fue cuando recordé todas las veces que me había pelado con Marta.. continuamente, una pelea al día como mínimo, pero ya habíamos crecido, ya no nos peleábamos por quien se quedaba con la barbie sirena, o por quien subía mas rápido las escaleras.. esta vez, esta vez era incluso peor.
Yo me mordí el labio inferior y me acerqué mas a ella, pero Justin se puso delante de mí cogiéndome de los brazos.
-¿Ahora la defiendes?-pregunté y sacudí la cabeza.
-No hagas nada estúpido- susurró y me rozó le mejilla.
-¡No me toques Justin!- dije y le quité le mano- no quiero que me toques ¿me oyes?- dije y los ojos se me llenaron de lagrimas.
-¿Vas a llorar?-preguntó Marta y rió.
Entonces fue cuando exploté y empujé a Justin hacia un lado para dirigirme hacia Marta.
-Conmigo no juegues- dije y le empujé.
-A mi no me me empujes- dijo y me cogió del pelo.
En un abrir y cerrar de ojos, estábamos pegándonos.
y en otro abrir y cerrar de ojos unos fuertes brazos me arrastraron hacia atrás, cuando miré hacia abajo ví que eran los de Chaz, que me soltó y me cogió la cara con las manos.
-Shhhh- susurró y me intentó tranquilizar- Naira escúchame, cálmate, mirame- dijo y yo le miré, me intenté soltar pero su mano me cogió del brazo fuertemente.
-¿Que está pasando aquí?-exclamó la dulce voz de Sandi.
En ese momento toda la rabia se me fue del cuerpo y el dolor aumentó a medida de que Sandi se acercaba a nosotros, las lagrimas comenzaron a caer descontroladamente por mis mejillas y Sandi me miró con lástima.
-Entrad- dijo mientras me picaba el ojo.
Chaz cogió mi mano y me llevó hacia dentro, ví a Sandi hablando con Justin que estaba apollado en la pared mientras se llevaba las manos a la cabeza.. Marta en cambio estaba bien, de pie, observando la escena, mientras se tocaba la ceja.
-No llores-susurró Chaz- por favor, no llores.
Yo suspiré y me lancé a los brazos de Chaz unas vez dentro de la casa, escuché venir a los chicos rápidamente.
-Ahora no- dijo Chaz y me acarició el pelo.
¿Vamos al baño?-susurró y yo asentí, él me cogió de la mano y me llevó hacia el baño de arriba.
Pasó sus manos por mi cintura y me impulsó para subirme al muro del lavabo, yo me toqué el cuello y me miré la mano tenía un poco de sangre.
-Solo es un rasguño- dijo y sacó un recipiente de alcohol de la estandería, luego cogí un algodón y lo dejó allí encima.
-¿Estás mejor?- yo asentí- bueno.. por lo menos puedes respirar- dijo y pasó su mano por mi mejilla.
Yo me tranquilicé y paré de llorar.
-Si te sirve de consuelo... le das dado un buen golpe en la ceja- dijo Chaz, yo lo miré y el sonrió contagiándome la sonrisa.
-No es la primera vez que me peleo con ella...-susurré.
-¿Ah no?-preguntó y las lagrimas volvieron a mis ojos.
-No llores más, que me partes el corazón, SHHH- repitió esta vez mas exagerado y eso hizo que riera.
-Chaz, ¿que clase de animal crés que soy?-pregunté y sonreí.
-Yo diría que tienes un cierto parecido con un monito- dijo y sonrió- un monito muy dulce.
-Muchas gracias, amigo mío- dije y sonreí.
-¿Como puedes sonreír mientras lloras?-preguntó y me secó la lagrima que caía por mi mejilla izquierda.
-Pues... porque... no lo sé- dije y me encogí de hombros- es muy dificíl estar contigo y no sonreír- expliqué y el sonrió.
-Me conformo con que sonrías- dijo y me picó el ojo.
-Me gusta que.. estés aquí- susurré y lo miré.
Él pasó su mano por mi cuello y yo tragué saliva.
-Siempre, voy a estar aquí- dijo y me puso el algodón en la otra parte de mi cuello, algo que me hizo moverme y Chaz apretó su otra mano aún mas.
-Chaz ¡que me pica!-exclamé mientras reía.
Chaz quitó el algodón y me giró la cara para verme bien el cuello, acto seguido miró hacia abajo y su hermoso pelo rozó sin querer mi frente... en ese momento en el que él subió la cabeza para mirarme, me dí cuenta de lo hermoso que era Chaz.
Sus ojos eran grandes y luminosos, tenían como su propia luz.
Sus nariz, era pequeña y bonita.
Sus mejillas te daban ganas de apretarlas y de no soltarlas jamás, nunca nunca nunca jamás.
Y.. sus labios, sus preciosos labios morados por el frío, eran aún mas hermosos que cuando estaban normales.
Luego subí de nuevo a sus ojos y Chaz parecía estar haciendo lo mismo con cada parte de mi rostro, algo que me hizo sonreír.
Vacilé un segundo hasta encontrar las palabras perfectas.
-Chaz...-susurré y él parpadeó varias veces algo que me hizo temblar, ¿de qué? no lo sé.
-¿Puedo... puedo pedirte un favor?-pregunté.
-El que quieras-susurró y yo pasé mi mano por su hombro.
-No.. no te muevas-susurré y esperé a su expresión para acercarme a él, él no reaccionó, se quedó en su misma postura, mirando mis labios.
Me acerqué tanto que podía notar sus manos temblar encima de mis muslos, me acerqué aún más y el me miró a los ojos.
-Naira...-susurró.
-Por favor- rogué y él suspiró.
Su suspiro llego a cada parte de mi cara, algo que me hizo perder el control por unos segundos, algo que me hizo sonreír.
El calor de su suspiro llegó mas allá de mi corazón.
La respiración de Chaz se aceleró y la mía también.
Podía notar los latidos de nuestro corazón para escuchar solo uno, solo nuestros latidos juntos.
Entonces fue cuando Chaz me cogió la cara entre las manos y me miró a los ojos de una manera que me hizo enloquecer.
Una voz dentro de mí me decía:¿Qué estás haciendo?
Es tu mejor amigo, Naira apártate ahora mismo.
¿Sabes el daño que puedes causar si pasa lo que estás pensando? a la porra el dolor que pueda causar.
¿A caso Justin ya no me había echo bastante daño?
Y otra parte de mí decía: Es lo que quieres hacer, quieres que vuestros labios se junten para formar solo uno, sin compromiso, solo un beso inocente ¿porqué no?
No me dio tiempo a reaccionar ni a pensar cúal de las dos obsciones achacaría, porque en ese momento...