sábado, 3 de septiembre de 2011

Capítulo 115: hoy no quiero tener sexo contigo.


Miré a mi primo esperando una respuesta, lo conocía desde siempre, no estaba.. ¿disgustado? no, esa no era su cara de disgusto, la verdad es que estaba sorprendido, bastante.
-Parece asustado..-susurró Justin en mi oído, lo que hizo que Fran nos mirara mas intensamente, yo reí y me acerqué a él.
-¿Ahora me crees?-pregunté mirándolo, el abrió la boca para hablar y se le atragantaron las palabras, yo reí de nuevo.
-¿Se puede saber que hace Justin Bieber en mi habitación?-preguntó mirándome, yo estiré mi mano para tocar a Justin y este me correspondió entrelazándolas, le sonreí y miré a mi primo.
-Es lo que te he dicho hace unos momentos.
-¿Así que mi prima está con el de "baby"?-preguntó asombrado, yo reí aunque realmente me molestaba que solo lo conociera por esa canción, ¡se las había enseñado todas! una a una.
-Así es..-murmuré y miré a Justin, el cual tenía cara de no enterarse de nada, reí y me llevé su mano a mi boca para besarla, el me picó el ojo y yo volvió mi mirada a mi primo que cada vez nos miraba mas atentos, decidí no hacer muchos movimientos bruscos ni demasiado amorosos aún, noté como mi primo miraba a Justin fijamente, no sabía como él no se ponía nervioso, estaba situado detrás mía, pero sin embargo podía notar su tacto en mi espalda, era realmente reconfortante.
-¿Y donde está su pelo cebolla? -preguntó mirándole, yo lo miré y decidí dejárselo pasar aunque su pelo.. su adorable hairflip..
-Es que.. verás- con lo que me gustaba a mi ese movimiento de cabeza, me dolió decir eso- se la ha cortado.
-¿Y su voz de pito? -preguntó, y yo lo miré incómoda, aunque sabía que Justin no estaba entendiendo nada.
-Bueno.. se llama pubertad.
-¿Y de donde ha sacado esos músculos? ¿De verdad le ha dado tiempo a cambiar tanto en 7 meses?-preguntó frunciendo el ceño, yo lo miré deseando que se callara de una maldita vez.
-¿Y donde está su..-le interrumpí antes de que acabara.
-¡Bueno ya vale! ha crecido y punto-murmuré mirándolo, el rió mientras lo miraba fijamente, Justin le sonrió, mi primo le sonrió con una pequeña sonrisa incómoda y comenzó a mirar a todos lados mientras reía, yo lo miré alarmada y estaba pensando si llamar al médico o no, pensaba que se había vuelto loco.
-¿Que estás buscando?-pregunté mirándole preocupada, el me ignoró y siguió mirando a todos lados mientras reía- ¡Fran!
-La cámara oculta naturalmente-murmuró entrecerrando los ojos, yo fruncí mis labios y rompí a reír sin humor, ¿es que no había escuchado nada de lo que le había dicho antes?
-Fran, Justin está aquí, porque quiere conocerte, porque está conmigo desde hace 7 meses, y porque.. porque estoy enamorada de él..-murmuré mirándole, el volvió a reírse.
-¿No me digas? ¿cómo vas a estar tú enamorada de Justin Bieber?-preguntó sarcásticamente, yo reí y le pegué en el brazo.
Mi primo se incorporó en la cama aún mas y miró la mano de Justin que se encontraba en mi cintura, miré a Justin para ver su expresión y una sonrisa se dibujó en su cara mientras miraba a mi primo, yo giré mi cabeza para ver a Fran y este tenía la mano estirada, dispuesto a que Justin se la diera, sonreí orgullosa y así fue, ellos se dieron la mano durante unos segundos, para mí era mas que suficiente, mi primo le sonrió y me senté en la cama.
-Como ha cambiado el capullo..-murmuró entre dientes aún estrechándole la mano y mirándole sonriendo yo rompí a reír.
-¡Fran!-exclamé y él me miró para reírse disimuladamente.
-Si tu sonríe que como le hagas daño te corto los huevos..-murmuró y ambos soltaron sus manos, yo rompí a reír de nuevo.
-¡Fran!-repetí pero esta vez le pegué en el brazo,miré a Justin que tenía ceño fruncido, yo sacudí mi cabeza y acaricié la mano que se depositaba en mi cintura, el acarició mi cintura con dulzura.
-¿Y ese toqueteo?-preguntó mi primo mirándonos, yo lo miré avergonzaba, " hay Fran, si tu supieras" reí de nuevo y mi primo le dio la vuelta a la almohada con disimulo, yo lo miré extrañada.
-¿Que estás haciendo?-pregunté mientras le miraba, el sacudió su cabeza mientras reía y se acomodaba en la cama.
-Aún sigo buscando la cámara oculta..-murmuró, yo puse los ojos en blanco mientras pensaba lo que le había echado de menos.
(Narra Justin)
Naira se sentó en la cama y yo decidí sentarme a su lado, entrelazó nuestras manos de nuevo mientras no paraba de hablar con su primo, la verdad es que no entendía nada.
Ella hablaba y hablaba, sin ni siquiera darle tiempo a su primo a contestar, pero él la observaba atento sonriendo de vez en cuando mientras le prestaba atención, mucha atención, supuse que ella tenía muchas mas cosas que contarle que el a ella, ya que no todo el mundo se hace famoso en unos meses.
Bueno realmente hasta la vida de un pastor era mas interesante que la de Fran en este momento, bueno.. cuando estuvo en coma, porque en este momento es demasiado interesante.
Tenía pinta de ser un poco aburrido lo que le estaba diciendo, pero él, la mirada y se mostraba asombrado de vez en cuando, la verdad es que si hubiera sido yo, la hubiera callado con un beso.
Pero luego pensé que, él llevaba 7 meses sin escucharla, 7 meses sin su voz, 7 meses sin su risa angelical, y realmente si yo llevara 7 meses sin ella, luego, la escucharía aunque me quisiera contar el cuento mas largo del mundo, ¿7 meses sin ella? ¿sin sus besos? ¿ni el tacto de su piel? me lo imaginé y apreté instintivamente mi mano a la suya, ella paró de hablar y me miró, yo desvié mi mirada de nuestras manos entrelazadas y la miré a ella sonriendo, ella me devolvió la sonrisa y volvió a mirar a Fran, esta vez para contarle algo mas divertido, puesto que él se estaba riendo a carcajada limpia, le envidié.
Yo también quería entender el chiste y reírme como él.
Me sentía frustrado por no poder entender lo que ella le estaba contando que era tan gracioso, pero después de unos segundos dejé de escucharla, soló la observé, observé como sonreía, persiví el tono de broma en su dulce voz, cual sonaba realmente sexy con su acento español, y observaba cada gesto, cada mirada, cada vez que se humedecía los labios antes de volver a hablar, aunque realmente esas cosas me las sabía de memoria.
Naira debió darse cuenta de que la estaba mirando, así que de vez en cuando me miraba y me contaba que era lo que le estaba contando a su primo, pero a decir verdad, yo no la estaba escuchando, veía como sus labios se movían, veía como se curvaban y le salían los holluelos mas adorables del mundo en sus preciosas mejillas al sonreír, recordé los ojos de Sam, sus ojos azules que no me transmitían nada y los comparé con sus dulces ojos, esos que en cambio me trasmitían un mundo y más, y me perdí, me perdí en su mirada y en el movimiento de sus labios, me perdí en como movía sus manos con exageración mientras hablaba con su primo como espectador, en como apartaba su pelo de su rostro mientras sus ojos me miraban, volvió a sonreírme y yo ya estaba totalmente perdido.
¿Para qué seguir? me pregunté mientras la observaba.
Tenía todo lo que quería en este mundo, ella era mía, su corazón me pertenecía a mí, y ella quería que eso fuera así.
La gente normalmente no encuentra a el amor de su vida con diecisiete años y menos con quince, pero yo si lo hice, la encontré, y sabía, tenía toda la confianza en que ella sería la madre de mis hijos, de que ella, esa preciosa chica con la sonrisa mas bonita del mundo, era la que me iba a hacer feliz el resto de los días de mi vida. Y yo me preguntaba..¿como una cosa tan pequeña podía hacerme tan feliz? parecía frágil, pequeñita, parecía como si su cuerpo me pidiera que la protegiera hasta del viento, como si fuera mi deber protegerla.
¿Qué hay después del amor? ¿Es posible que haya algún sentimiento después del amor que no sea la obsesión?
Porque realmente mis sentimientos ya habían pasado del amor hacía mucho tiempo, ya no sabía ni si mi corazón seguía latiendo por el aire y la sangre que llegaba de mis pulmones, o por la sensación que me daban sus innumerables caricias.
No me percaté de que su madre había entrado hasta que ví como Naira se giraba para mirar hacia la puerta, yo bajé de mis pensamientos y miré también hacia la puerta, lo que me recordó que tenía que hablar con su madre, quería arreglar las cosas.
Naira se levantó de la cama de un salto y le dio un dulce beso en la mejilla a su primo acompañado de un "te veo mañana" que eso fue lo única cosa que entendí en toda la tarde.
Luego se giró hacia mi y pasó una mano por mi cintura yo pasé mi brazo por su hombro y ella escondió su cabeza en mi pecho mientras podía sentir el dulce olor de su pelo en mi nariz.
Elevó su mirada y me miró, y me olvidé de todo lo que tenía que decirle a su madre, me olvidé de todos y cada unos de los allí presentes para concentrarme en ella, y en su mirada.
Se puso de puntillas para darme un beso en la mejilla y al sentir sus labios con mi piel, me estremecí, ella me sonrió y se despidió de su primo con la mano, yo la imité y este me picó el ojo sonriendo, bueno, parecía que no le había caído tan mal..
¿pero como iba a caerle mal? ¡si no había abierto la boca! reí mientras estrechaba a Naira contra mi pecho ella me sonrió.
Me disponía a bajar las escaleras una vez que salimos de esa habitación, pero la madre de Naira se puso delante nuestra.
-¿Podemos hablar un segundo?-preguntó mirando a Naira, esta puso los ojos en blanco y se separó de mi lentamente.
-Vuelve a esperarme..-murmuró sonriéndome, yo acaricié su mejilla con la yema de mis dedos, ella me volvió a sonreír.
-Siempre que me lo pidas..-murmuré, ella se acercó de nuevo y me dio un leve.. demasiado leve beso en los labios, la observé mientras vi como se acercaba a su madre, la verdad es que la conversación no fue lo bastante fluida así que en menos de dos minutos la tenía volviendo a mis brazos, me incomodé cuando ella pasó por mi lado sin rozarme y yo cogí su mano para entrelazarla con la mía, ella no pareció darse cuenta de mi molestia al no tenerla cerca y me dio la mano sin mas.
-¿Que te ha dicho tu madre?-le pregunté una vez que estábamos caminando hacia mi coche, ella me miró sonriendo.
-Bueno, en resumen, me ha dicho que me quedé en el hotel, que no soporta saber donde estoy por las noches, que puedes quedarte conmigo pero.. que me quedé en el hotel.
-¿Y tú quieres que me quede contigo?-le pregunté una vez fuera del hotel mientras la giraba y la hacía mirarme a los ojos, ella me sonrió y pasó sus deditos por mis labios, se los mordí con suavidad y ella elevó su mirada para mirarme con una sonrisa.
-Estás obligado a quedarte conmigo...-murmuró mientras mordía su labio y me miraba a los ojos, yo reí por lo bajo y pasé mis manos por su cintura acercándola a mí, ella me rodeó el cuello.
-¿Vas a obligarme a quedarme contigo?-pregunté mirándola, ella rió y su cuerpo se estremeció pegado a él mío.. genial.
-No.. solo tengo que pedírtelo.-susurró entre mis labios mientras notaba como los de ella rozaban los míos cada vez que hablaba.
-Ya me has convencido..-murmuré y ella rompió a reír en mis brazos, se acercó a mí y besó mis labios con dulzura, para luego separarse, me quedé mirándola esperándo a que sus labios hicieran contacto con los míos pero, tiró de mí hasta el coche.
Yo reí mientras sacudía la cabeza y ella se subió al coche, yo lo rodeé mientras veía como ella ponía música, cuando subí al coche ella ya tenía la música puesta, la subió a tope y bajó su ventana haciendo que su pelo se moviera para todos lados.
Comenzó a cantar Dynamite de Taio Cruz, aunque la verdad no la escuchaba demasiado debido al alto nivel de la radio.
-Mi amor,ponte el cinturón..-murmuré mirándola pero ella no me hacía ningún caso, seguía cantando la canción, suspiré.
Lo bajé para escuchar su voz, pero ella puso mala cara y la subió aún mas mientras movía su cabeza para todos los lados, yo la miré divertido y ella se acercó para besarme la mejilla mientras reía, luego se relajó aunque seguía cantando la canción.
-¿Puedes ponerte el..-murmuré pero ella me interrumpió mientras cantaba el estribillo y me miraba riendo, yo bufé, puse los ojos en blanco y pasé mi mano por el cinturón para ponérselo con una mano mientras esperábamos en el semáforo, ella subió sus manos a su cabeza y yo pasé mis manos por sus pantalones para ponerle el cinturón, ella me sonrió y acarició mi mano dulcemente, la miré y dejé mi mano allí en su muslo.
La iba acariciando, una y otra vez, ella de vez en cuando se estremecía y yo me daba cuenta de que debía subir la mano.
Ella reía cada vez que mi mano bajaba a su entre pierna, sin ni siquiera darme cuenta, ella reía pero no apartaba mi mano.
-¿De que te ríes?-pregunté haciéndome el tonto, ella acarició mi mano y yo miré hacia abajo mientras alzaba las cejas- ah, así que.. ¿es eso lo que te hace reír?-pregunté mirándola y subiendo mi mano mas a su entrepierna, casi estaba rozando su pantalón, ella rió avergonzada y apartó mi mano para depositarla en su muslo de nuevo, yo reí y acerqué su mano a mi boca para besarla, sentí como se volvía a estremecer, la miré y le sonreí.
Enseguida llegamos al hotel, y una vez en el ascensor recordé la propuesta que le había hecho de que se fuera conmigo a vivir, me gustaría volver a proponérselo, quería que se lo tomara enserio.
Entramos en la habitación mientras hablábamos de la reacción de su primo al verme, nada mas entrar se quitó la camisa, yo la miré sonriendo y me senté en la cama mientras la miraba.
-Oye Naira.. hoy estoy realmente cansado, ¿por qué no lo dejamos para otro día?-bromé mientras la miraba.
-Pero si yo..-la interrumpí mientras negaba con mi cabeza.
-No insistas, se que te mueres por hacerlo conmigo esta noche pero hoy no quiero tener sexo contigo-bromeé y ella entrecerró los ojos mientras se ponía la camisa de su pijama, yo rompí a reír al ver su cara y me levanté de un salto para abrazarla.
-¿Por qué no me enseñas algo en español?-le pregunté en su oído mientras la abrazaba por detrás, ella se giró y me miró.
-No.-dijo fríamente mientras me miraba, yo la miré confundido.
-¿Por qué no?-pregunté acariciándola, ella me miró sonriendo.
-Por que luego podrás ligarte a todas las españolas que quieras.. y.. yo no quiero eso-murmuró con una mueca y sacudiendo su cabeza mientras su pelo se movía sensualmente, yo reí fuertemente y sin darle tiempo a reaccionar, la cogí en pesos y la llevé hasta la cama, la tiré prácticamente y me puse encima.
Ella me miró y comenzó a reír, yo le di un beso en la frente, otro en la mejilla y así sucesivamente, depositando besitos en cada rincón de su rostro, al llegar a sus labios ella sonrió y su preciosa sonrisa me deslumbró, se acercó a mis labios, y haciendo un movmiento realmente rápido, me giró poniéndose encima.
Otra vez como antes, mis labios pedían a gritos que me besara, pero ella no lo hacía, me miró sonriendo y me acerqué a ella.
-¿No querías que te enseñara?-preguntó humedeciendo sus labios, yo me perdí en sus palabras y la miré a los ojos.
-Sí, es que todo lo haces tan bien..-susurré entre sus labios, ella rió y beso mis labios con dulzura para luego levantarse y darme la mano para que yo lo hiciera, se sentó, cruzando sus piernitas y yo la seguí colocándome en frente suya, posé mis manos por sus rodillas y comenzó mi primera clase de español, me gustaría decir que si, que aprendí mucho y que ya casi casi puedo mantener una conversación, pero no quiero mentirte, ¡es realmente difícil! que si verbo estar, que si verbo ser, infinitivo, gerun.. ¡gerundio! algo así, ¡parecía mas fácil! Naira se retorcía de la risa con mi pronunciación y no me extrañaba, eso sonaba a todo menos a español, entonces volví a perderme, la miré a los ojos mientras ella se reía y sin darse cuenta entrelazó nuestras manos dejándolas en el aire mientras me enseñaba, sacudí mi cabeza para decir la palabra que tenía que repetir, ella rió de nuevo y asintió en modo de afirmación, pero no era así, yo no lo estaba haciendo nada bien, pero ella parecía estar disfrutando.
Empezó a hablar mientras se inventaba las cosas para que yo le dijera las palabras que entendía, ella lo hacía realmente despacio y sus labios se movían sensualmente, yo reí al verla mirar al techo pensativa, seguramente para decirme alguna que otra palabra no demasiado difícil para mí, le sonreí y ella me miró esperando, encogí mis hombros, no le había prestado atención.
-¿No has entendido nada?-preguntó riendo, yo mordí mi labio- bueno no pasa nada, es la primera vez, ya verás como te irás acostumbrando y de aquí a..-la interrumpí mirándola fijamente.
-Cásate conmigo.-murmuré mirándola, ella dejó de hablar y pestañeó varias veces,mordí mi labio era realmente preciosa.
-¿Qué?-preguntó extrañada, yo sonreí y cogí aire.
-Cá..sate con,migo..-le dije en español muy fluido para ser mi primera vez, ella pareció sorprenderse aún mas y así fue.
-¿Has estado practicando?-preguntó mirándome, yo sacudí mi cabeza e ignoré su pregunta mientras me acercaba a ella.
Estaba pensando en decírselo en francés, pero tampoco quería dramatizar mucho las cosas, ya era bastante drama para ella.
-Cásate conmigo.
-¡Ya ya lo he escuchado! no lo repitas más.
-¿Por qué?-pregunté mirándola, ella alzó sus cejas.
-¿Te estás dando cuenta de lo que estás diciendo?-preguntó intentando no ser muy brusca conmigo..- es una locura.
-¡Claro que me doy cuenta! y lo sé, los locos hacemos locuras, y yo, Naira, yo estoy loco por ti..-murmuré mirándola, ella tapó su cara con una mano mientras intentaba esconder su risa.
-¡Justin! ¿te encuentras bien? lo mejor será que durmamos y dejamos las clases de espa..-la interrumpí de nuevo.
-Estoy perfectamente bien.
-No lo parece..-murmuró mirándome mientras reía, yo sacudí mi cabeza y tomé su rostro entre mis manos, mirándola a los ojos.
-Mi amor, te estoy pidiendo que te cases conmigo.
-Justin, déjate de bromas.
-¡No estoy bromeando! quiero casarme contigo.
-Justin, no me hace gracia.
-Es que te lo estoy diciendo enserio.-susurré mientras acariciabá su mejilla, ella sacudió su cabeza mientras me miraba.
-Bueno, y si fuera verdad lo que me estás diciendo, ¿como voy a casarme contigo? ¡tengo 15 años! sería.. raro..-murmuró haciéndo una mueca, yo la miré y rompí a reír fuertemente.
-No, mi amor, tu no entiendes nada de lo que te digo.
-¡Pues claro que no lo hago!-exclamó interrumpiéndome, yo reí.
-Te estoy pidiendo que me digas que sí, te estoy pidiendo que te cases conmigo, algún día, estoy diciéndote que pueda dormir tranquilo por las noches sabiendo que te tendré siempre, te tendré conmigo, que serás mía hoy, mañana y todos los días de mi vida, quiero escucharte decirme que sí, y colocarte en tu dedo, la alianza mas bonita del mundo..-murmuré y saqué una cajita del bolsillo ella me miró emocionada.- quiero saber que tendré un huequito en tu vida y en tu corazón, quiero que cuando la gente te pregunte, le digas que sí, que eres mía, y que lo serás siempre, porque me has prometido amor eterno.
-¿Quieres decir.. que estaré prometida?-preguntó con el ceño fruncido mientras miraba la alianza con miedo, yo volví a reír.
-Serías mi prometida.-murmuré acariciándola, ella cerró sus ojos y yo saqué de esa cajita, la alianza mas "formal" que alguien puede comprarle a su novia de 15 años, ella rió avergonzada.
-Justin,¡no necesito definirme así de esa manera para que sepas que te amo!..-mi cuerpo tembló al escuchar que me amaba- no me hace falta llevar ningún anillo en el dedo, para saber que te pertenezco, y que mi corazón es todo tuyo, ¿a ti te hace falta? ¿te hace falta definirme con esa palabra tan fea?..-preguntó mirándome con ternura, yo reí, ¡era preciosa!
-¿A que llamas palabra fea? ¿A prometida?-pregunté y ella puso cara de asco, yo la miré y reí y por primera vez ella me siguió.
-Bueno, si no quieres casarte conmigo..
-Justin, ¿por qué no vives el momento y dejas de pensar en lo que seré en unos.. 15 años mas? quiero decir, no tengo duda de que te quiero, y de que tu me quieres a mí pero.. ¿quien sabe donde estaremos dentro de tres años? ¿quien sabe donde estarás tú? ¿o donde estaré yo?-preguntó mirándome, yo dejé de bromear y la miré a los ojos, "estarás conmigo, mi amor" yo estaré contigo y tu estarás conmigo, naturalmente.
Me molestó pensar que ella dudara que en tres años esto seguiría siendo así, que yo la amaría tanto como ahora o mas.
-¿Y porque no piensas en que estaremos juntos siempre?
¿Por que no me crees cuando te digo que eres lo que quiero para mi vida? Naira, no estoy bromeando, estoy muy enserio, te estoy diciendo que te quiero, que te quiero ahora y siempre.-murmuré mirándola, ella suspiró y paso sus manos por mi mejilla para acariciarme con dulzura, cerré los ojos ante su contacto.
Sin darme tiempo a reaccionar, ella se tiró a mis brazos, yo reí y ella me sonrió para luego acercarse a mis labios despacio, yo acaricié su cara y pasé un mechón por detrás de su oreja, aunque sabía que realmente eso no le gustaba, ella no pareció inmutarse, y siguió su camino, cerré los ojos en cuánto notó mi aliento contra su rostro, miré sus rosados labios, que tan apetecibles me parecían, y sin dudarlo ni un momento, los rocé despacio, ella sonrió y enredó sus manos por mi pelo, yo sin mas dilación junté mis labios con los suyos, mi lengua acarició a la suya como tanto anhelaba y pude ver una sonrisa en el rostro de Naira mientras me besaba, se separó de mi y me miró.
Buscó mi mano y depositó la cajita con la alianza dentro, yo la miré y ella mordió su labio sonriendo, yo saqué la alianza de la cajita y la miré mientras notaba que mi corazón iba a estallar.
-Naira Perez, ¿quieres, sacarte conmigo, algún día de mi vida que no sea hoy, ni mañana?-pregunté mirándola, ella rió.
-Si..-yo la miré y ella mordió su labio emocionada- claro que si.
Sonreí y tomé su mano con dulzura, saqué el anillo de la cajita, y lo deslicé por su dedo anular, mientras ella miraba su mano.
Era la típica alianza de plata, no quería alarmar a nadie.
Ella miró su mano y mordió su labio, se acercó a mí y escondió su cabeza en mi cuello,mis manos la rodearon sin problema.
Entonces, sentí que ella estaba llorando, me separé un poco de ella mientras apartaba las lagrimas que caían de sus ojos, y ella rió mientras sacudía su cabeza de un lato a otro suavemente.
-¿Que pasa?-pregunté mirándola, ella me miró a los ojos.
-Que te quiero-murmuró mirándome con sus dulces y húmedos ojos a causa de sus pequeñas lagrimas, yo la miré y le sonreí.
No sabía describir como me sentía, estaba en el cielo.
Lo unico que si sabía, es que este, era el mejor día de mi vida.

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