sábado, 3 de septiembre de 2011

capítulo 82: mi dolor preferido

¿Por eso lo has hecho?-pregunté y alcé las cejas.
-No.. solo me apetecía marearme en el ascensor- dijo e hizo una mueca para luego dejar ver su sonrisa.
-Muy gracioso-susurré y comencé a caminar.
-Pensé que te gustaría ver Miami desde arriba- dijo y me cogió de la mano, yo miré la mano y él la apartó y carraspeo-¿me equivoco?
-No, no te equivocas- dije y volví a caminar.
-¿Tienes prisa?
-¿Quieres a miles de chicas aquí fuera?
Justin rió y sacudió la cabeza.
-Naira esto no es Canadá, esto es Miami, la mitad ya se habrá enterado de que estoy en Miami, la otra mitad en que hotel me acojo y la otra mitad...-le interrumpí.
-No hay otra mitad.
-¿Cómo?
-¿Como va a haber tres mitades? solo hay dos mitades- dije y puse los ojos en blanco.
-Bueno... pues, las demás estarán buscando mi nombre en la lista de alojados en el hotel-se encogió de hombros- algo absurdo porque nunca me alojo con mi nombre.
-MMMM interesante pero ya lo sabía.
¿Piensas quedarte aquí? porque yo me voy.
-A lo que temes no es a la chicas, temes a los paparazzis.
-Oh, perdona que no me apetezca contestar a las preguntas de si me estás poniendo los cuernos con mi ex mejor amiga- dije y sonreí falsamente mientras comenzaba a caminar.
-Eso a mí no me resulta ningún problema.
-Pues a mí sí.
-No me había dado cuenta- dijo sarcásticamente.
-¿Te crees gracioso?-pregunté y me giré para verle la cara, cuando lo hice me quedé exhausta en el lugar.
Era...¡impresionante!
Era grande, pero tampoco algo... gigante, no me gustaban esos hoteles en los que te puedes perder y que no te encuentren nunca, pero nunca jamás.
Había mucha gente por allí que sonreía como si le hubiera dado un tirón en la mandíbula, osea ser.. asquerosamente falso.
Sobre todo las recepcionistas del hotel, que miraban a Justin como si se lo quisieran comer, y él sonreía de forma asquerosamente falsa también, bueno... asquerosamente no.
Dejé de mirar sus sonrisas que me causaban ceguera y me dirige hacia el dorado ascensor.
-Porque no... ¿ porque no vamos a ver la piscina antes?-preguntó Justin y me miró.
-Está bien- musité y Justin comenzó a caminar hacia delante, pasó una muchedumbre de gente y finalmente entró por una puerta de cristal, allí estaban todos.
-¡Por dios! acabamos de llegar y ya estáis en la piscina- dije refiriéndome a Ryan y Caitlin.
-¡Hey Naira! toma- dijo Ryan y me tiró una cosa desde la piscina.
Cuando la cogí , la miré.. era como una especie de caramelo o chicle empaquetado.
-¿Que es esto?-pregunté y Justin rió.
-Es tu chicle de helado- dijo serio.
Yo no pude evitarlo y comencé a reír también.
-¡NO! ¡eso no es justo! tú dijiste helado de chicle- dije riendo.
-¿Que más da? es lo mismo- dijo y esta vez si rió.
-No.. yo quiero mi helado de chicle.
-Está bieeeeeeeeeeeeeeen- musitó Ryan- eres una caprichosa.
-¿Encima?- dije y le tiré el chicle que le dio justamente en la frente, todos rieron incluida yo, lo que me acerqué para verle.
-¿Estás bien? lo siento, lo siento, lo siento- repetí.
-Ya te has quedado sin helado- dijo tocándose la frente.
-Estás en deuda conmigo ¡que lo sepas!- dije y le señalé.
-Solo si me dejas darte con el chicle en la frente.
-¡Ni hablar!-dije riendo y entré de nuevo en el hotel.
Justin se quedó hablando con Ryan y luego llegó a mi altura.
-No hace falta que me acompañes a todos sitios.
-He venido aquí para estar contigo.
-Deja de hacerme la pelota- dije mirándolo.
-Sólo quiero que me per...-le interrumpí tapándole la boca.
-No quiero escuchar esa palabra, no existe para mí.
-¿porokfdn?- "dijo" Justin y yo reí.
-¿Qué?-pregunté y Justin me quitó la mano de su boca.
-¿Porque?-repitió.
-sabes que no me gusta que me pidan perdón-susurré.
Cuando llegamos Justin se apoyó en la pared y suspiró varias veces, cuando el ascensor llegó a la planta, miré a Justin que estaba dispuesto a subir...¿a caso se había vuelto loco?
-Yo pensaba que eras masoquista, pero no sabía que tanto.
-Solo será un pequeño ataque- dijo y me miró.
Yo salí del ascensor para ponerme en frente de las escaleras.
-¿Que vas a hacer?-preguntó mirándome.
-¿Quieres morirte? ¿o prefieres subir escaleras?
-No es para tanto, además ¿subirás todas esas Naira?
-Por mí iba en ascensor Justin- dije con tono de burla.
-¿Vas a subir las escaleras por mí?-preguntó sonriendo.
-Solo porque me tendría que currar una buena escusa para tu madre una vez que estemos en el hospital- dije e hice una mueca, Justin sonrió y bajó la mirada.
-¿Te quieres dar prisa? No hagas que me arrepienta-musité y casi no me dio tiempo a acabar, porque Justin se encontraba a un centímetro de mí, en un escalón mas abajo.
Yo lo miré a los ojos y me dí la vuelta para comenzar a subir las malditas escaleras.
No hablamos en las dos primeras plantas, solo se escuchaba el sonido de nuestras pisadas.
-Ya estoy cansado- resopló y se apolló en la pared.
Yo me giré y le miré a la cara mientras cruzaba los brazos.
-¿Por qué no me llevas a burriquito?-bromeó.
-No te pases de listo, que te recuerdo que hay un ascensor en cada planta- dije y sonreí de nuevo de esa forma tan falsa.
-Aún me duele la mano- masculló y se la miró.
-Lo que yo decía... masoquismo del duro- susurré.
-¿Qué quieres decir?
-Pues que eres lo sumamente estúpido para darle un puñetazo a una puerta y esperar que no te duela.
-No es masoquismo, se llama rabia.
-¡oh! a mi también me dan ataques de rabia y no le doy puñetazos a las paredes.. ¿o sí?
-Tú prefieres gritarme.
-Pues la verdad es que sí, es algo mas razonable, créeme- dije y me encogí de hombros- a partir de ahora viviré con miedo de que te rabies y me des un cabezazo- dije y comenzamos a reír los dos.
-Te quiero mucho como para darte un cabezazo-musitó y yo elevé la vista para mirarlo- quizás dos si tu pueda dar- dijo y me tocó la nariz con la punta de su dedo índice.
Yo ignoré su acercamiento y comencé a subir de nuevo las escaleras con decisión, Justin me siguió.
-Algún día tendremos que aclarar las cosas..-susurró.
Yo no le hablé seguía sumergida en mis pensamientos mas profundos... o tal vez no.
-O ¿es que no quieres arreglarlas?
-¿Por qué tienes que pensar en el futuro?
¿A caso ahora estamos mal?
-Estar bien y no poder besarte es como estar mal-susurró.
-Justin, para.
-¡Es que no quiero parar!-exclamó- no quiero esto, quiero besarte cuando me apetezca sin que te apartes, quiero darte la mano sin que me mires con cara rara, quiero poder decirte todo lo que lo siento, pero es que no me dejas.
-¿No entiendes que no quiero disculpas?
para mí eso no son mas que estúpidas palabras Justin, me resulta increíble que no sepas que me dan igual los perdones.
-Núnca pensé que fueras una chica tan difícil- musitó.
Yo me giré y le miré a la cara.
-¿Recuerdas cuando nos conocimos? el primer día que nos vimos... y que hablamos.
-Claro que me acuerdo... me acuerdo como ibas vestida, como llevabas el pelo.. me acuerdo de todo.
-Bueno, pues te acuerdas ¿lo que te dije?
-Me rechazaste.
-Ajá..¿y porqué?-pregunté y alcé las cejas.
-Pues...-hizo una pausa mientras subía escaleras.
Me dijiste... que no eras una chica..-le interrumpí.
-Que no era una chica normal.
-Nunca he sabido a que te referías con eso- dijo y sonrió.
Bueno pues.. es que... siempre he sido diferente.
Nunca me ha gustado ser igual a las demás chicas.
Ví como Marta sufría por los chicos o por sus amigas, y vi lo estúpida que era y la facilidad que tenía para perdonar.
Siempre he tenido una coraza, no se trata de el orgullo, es mucho mas que eso, hay chicas que dicen " a mi los perdones no me valen" pero luego les dices algo bonito o les compras algo y se caen rendidas a tus pies.
Pero yo... yo no soy así, todo el mundo me dice que soy especial, no soy especial, soy diferente.
Cuando era mas pequeña... incluso pensaba que me decían que era especial para no decirme que tenía alguna deficiencia- dije y sonreí para mi misma- un día mi madre me dijo que no tenía nada que ver con eso... me dijo que, se trataba de mi forma de ver las cosas... ella me ponía el ejemplo de que hablaba conmigo como si fuera una persona mayor... como si fuera su amiga.
También decía que... cuando nací fue el mejor día de su vida.
Bueno.. lo que quiero decir es que yo te lo dije, te dije que mi manera de ver las cosas no era como la tuya.
Te dije que tendríamos muchos problemas con eso- dije y reí- yo todo lo que digo, te lo digo enserio.
-Y yo te dije que no me importaba, ¿A que chico no le gustan las cosas difíciles? a mi me gustas tú, y me ha igual lo especial que seas, o la manera en la que pienses- susurró y yo me paré para mirarlo, Justin suspiró y yo sonreí.
Se acercó a mí y pasó su mano por mi mejilla.. pero, en ese momento se abrió la puerta del ascensor.
Y detrás de ella salían Christian y Chaz.
-¿Estáis locos? llevamos media hora subiendo y bajando por todas las malditas plantas para encontraros.
-Sí, o os paráis o vais como balas- dijo Chaz.
-¿En que planta estamos?-preguntó Justin.
-En la 10 y será mejor que te des prisa porque Scooter te busca por todo el hotel- dijo y asintió.
Justin me miró y se metió en el ascensor.
-¿Se puede saber que haces?-pregunté.
-No te preocupes- musitó y Chaz me cogió del brazo y me metió hacia dentro de un tirón.
-Como te dé algo chungo, yo no me hago responsable.
-¿Algo chungo?-preguntó Christian y frunció el ceño.
-Sí, un ataque de esos- contesté.
Christian miró a Justin y comenzo a reír a carcajada limpia.
-¿Un ataque? los únicos ataques que le dan a Justin son los de la hiperactividad- dijo Chaz riendo.
Yo miré a Justin y este se mordió el labio para no reírse.
-¿Me has hecho subir 10 pisos caminando para nada?
-Bueno..¿hemos hablado no?-preguntó y luego rió
-¡Que fuerte!-exclamé y le pegué en el brazo.
¿Tú sabes las agujetas que tendré mañana?
-Que inocente eres- dijo Chaz y me di una palmadita en la espalda.
-¿Ya lo habéis arreglado?-preguntó Christian.
-No.. del todo- masculló Justin y yo miré por encima de su cabeza, el ascensor era de cristal y se veía... como había dicho Justin, Miami desde arriba.
-¡Que bonito!-exclamé y todos me miraron.
-¿Bonito?- dijo Christian- vamos Naira sabemos que Justin la ha cagado pero...todos sabemos que no podréis aguantar mas de dos días peleados, para mí es una tontería gi..-le interrumpí.
-Me refería a las vistas Christian- dije y me puse en el cristal.
-Te dije que le gustarían- dijo Chaz y sonrió.
Yo me quedé mirando su sonrisa durante varios segundos, hasta que volví a la vida real y la puerta se abrió.
-Pero mira quien está aquí- dijo una melódica voz.
Cuando me di la vuelta observé a Cody Simpson, mirándome con sus grandes ojos azul cielo.
-¡Cody!-exclamé y me tiré para abrazarlo.
Desde que habíamos grabado nuestra canción no habíamos tenido la oportunidad de vernos.
-Te e echado de menos por el estudio-susurró y me apretó con mas fuerza hasta soltarme.
-Si..digamos que... estoy un poco agobiada- dije mirándolo.
-¡Estás triunfando! estoy impresionado contigo.
en 2 meses ya eres el centro de atención de medio mundo.
-¿eso es bueno?-bromé.
-¿bromeas? claro que lo es- dijo y sonrió.
-¿Donde está Caitlin?-preguntó Justin interrumpiendo la conversación.
-Pues... no lo sé, yo acabo de llegar- dijo Cody.
-Y... cuéntame ¿Que haces aquí?
-Me llamó Payton y me dijo que Caitlin y tú estabais en Miami y como pasaba por aquí he venido a veros.
-Bueno en realidad está todo el mundo aquí- dije y recalqué "todo el mundo" Cody rió.
-Ya lo he notado..¿cúal es tu habitación?-preguntó.
-Pues... no lo sé- dije y reí.
-¿No sabes cuál es tu habitación?-preguntó y rió.
-Acabo de llegar- dije y me encogí de hombros.
-Esta es nuestra habitación- dijo Justin y yo le miré.
-¿Nuestra?
-Sí, tuya y mía.
-¿Por qué?
-Por que sí, solo eso- dijo y sonrió mientras le daba una palmadita a Cody en la espalda.
-¿Tú hermana también ha venido?-preguntó.
-Si, Alli está en la playa con su amiga ahora- dijo y sonrió.
-Hace tiempo que no la veo.
-Bueno, si quieres quedarte sordo, la llamaré para que venga.
-¿Por qué? tu hermana ya me ha visto varias veces.
-No es mi hermana... es su amiga- dijo y rió.
-Bueno llámalas y así veo a tu hermana- dijo y le picó el ojo.
Yo resoplé y entré en la habitación, Justin me siguió.
-¿A donde vas?-pregunté.
-A mi habitación... ¿y tú?
-¿Por qué has cogido las mismas habitaciones?
Necesito intimidad- dije y crucé los brazos.
-¿Te alegras de ver a Cody no?-preguntó e ignoró mi pregunta.
-No seas ridículo- musité mientras intentaba subir la maleta.
-¡Cody!- dijo remendeándome.
-¿Tú hermana también a venido? hace tiempo que no la veo- dije yo también imitándole.
-¿Yo hablo así?
-PEOR- dije y sonreí.
¿pues ayudarme a subir la maldita maleta?-pregunté.
Justin rió y subió la maleta encima de la cama, luego se sentó al lado de ella, yo la abrí y saqué unos shorts una camisa larga blanca con dibujitos amarillos y unas chanclas amarillas.
Luego miré a Justin y este sonrió.
-Que estemos en la misma habitación no significa que me tengas que ver desnuda cada vez que me cambio.
-Sí fuera así, estaría viéndote desnuda todo el tiempo, porque te cambias de ropa 834837483 veces al día.
-¿Algún problema? ninguno.
-¡Eres una presumida! has visto a Cody y ya vienes a cambiarte.
-Deja de decir tonterías.
-Te fulmina con la mirada.
-¿Y?-dije y alcé un poco la voz.
-¿Cómo que Y?
-Mira déjalo, no quiero discutir.
-¡Yo sí quiero discutir! es la única forma en la que eres clara conmigo- dio y rió.
-Luego no quieres que te grite.
-Sí la única forma de que me hables es gritándome, grítame.
-Ahora no te estoy gritando- dije y reí.
-Grítame-bromeó- me pone mucho que me grites.
-A tí te pone todo Justin.
-A mi me pones tú- dijo y sonrió mientras se acercaba.
-Ya basta- dije y reí.
-¿Porqué?-dijo y pasó sus manos por mi cintura.
-Estoy molesta contigo- dije mientas me separaba y cogía la ropa para entrar al baño, al quitarme la camisa la puerta del baño se abrió, Justin entró sin ningún problema y me miró.
-¿Qué es lo que entiendes por intimidad?
Justin se acercó y pasó su mano por mi espalda, en ese momento me eché para delante para que no me tocara.
Justin me miró y se mordió el labio de rabia, había aprendido cuando lo hacía por rabia y cuando lo hacía por... ejem.
Se separó de mi de golpe y me miró con la mirada de dolor.
-¡VES! ha eso es a lo que me refiero, te toco y te apartas, no sabes la frustración que me causa que hagas eso.
-Justin... yo..-suspiré.
-¿Por qué haces eso? es que...¿ya no puedo tocarte?
-No es eso.. claro que puedes, quiero decir... no se trata de eso.
-¿Entonces?
-Me vas a tomar por loca- dije y él rió.
-Eso ya lo sabía desde hace tiempo...- hizo una pausa- no enserio, es que...odio eso.
-No es por tí.
-¿Tienes miedo de que te haga daño?-preguntó y yo lo miré.
-¿Qué? no no no no no, ¡no tiene nada que ver con eso!
sé que no me harías daño nunca- susurré.
-Bueno.. eso es lo peor que podría pasar, cuéntamelo.
-Prometes no..-me interrumpió.
-No me voy a reír.
Yo cogí aire y me puse la camisa, luego me quité los pantalones y me puse los shorts, me miré a él espejo y me peiné un poco.
-Pues.. tuve un sueño, un sueño muy... raro.
-Continúa.
-No sé si tiene que ver con lo que está pasando, pero...
me duele mucho cada vez que me tocas.
Justin me miró por un segundo y luego miró hacia otro lado.
-¿Qué es lo que te duele?
-Bueno en realidad me dolió en el sueño, el pecho, como una especie de.. como si me estuvieran sacando el corazón.
Era un dolor insoportable, y ahora... cada vez que intentas... tocarme, me.. duele.
-¿Como te va a doler?
-Bueno no me duele, pero mi corazón no funciona bien- dije y sacudí la cabeza mientras reía.
-Naira... eso me pasa a mí cada vez que te acercas, cada vez que... me besas y me tocas.
Sí tu lo vez como un dolor...entonces este es mi dolor preferido- dijo y rió, luego se acercó de nuevo.
-Déjame tocarte-susurró.
-Sí me duele, te pego- bromé.
-Es un sueño... no es real.
-Sí bueno, también soñaba con estar contigo y aquí estamos.

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