capítulo 93: ¿vez esa luz de allí?

Caitlin miró hacia la pared donde había caído el agua y parte de mis babas y me volvió a mirar, yo me limpié la boca y carraspeé.
Catilin inclinó la cabeza hacia adelante esperando una respuesta, yo la volví a mirar y sonreí forzadamente.
-Pues .. emmmm..-musité y Caitlin rió.
-Sé que lo habéis hecho, se os nota, además tu me lo has dicho-musitó riendo de nuevo.
-Ya sé que lo sabes pero.. espera espera, ¿Qué se nota? ¿como que se nota?-pregunté y reí.
-Bueno pues... se nota,las miradas son mas.. ¿intensas?-musitó.
-¿Intensas?-pregunté y fruncí el ceño, ella rió.
-Se os ve mas unidos y .. eso.
-¿Nos escuchaste verdad?-pregunté y Caitlin rió.
-Pues si, pero bueno... espero que ganes la apuesta.
-La ganaré no te preocupes-musité riendo y me probé una falda.
-Y bueno ¿Que tal es entonces?-preguntó de nuevo.
-Pues.. bien, supongo que bien, no lo sé es que.. es la primera persona con la que lo hago así que.. no puedo comparar, pero, vamos, que creo que..bastante bien-musité y Caitlin rió.
-¿Sabes? me sorprendió bastante que.. bueno que la perdiera.
No porque sea contigo, pero, Justin es muy especial en esas cosas, yo estuve con él mucho tiempo y bueno, tampoco se me pasó por la cabeza hacerlo con él aunque lo quise mucho, pero no pensaba que se abriría tan fácil a alguien como lo hizo y hace contigo, es muy bonito verlo así-musitó y sonrió.
Yo me quedé mirándola a los ojos, a sus ojos sinceros llenos de ternura,las palabras no me salían pero... creo que ella las interpretó sin abrir la boca, gracias a mi sonrisa.
¿Que iba a decirle? todo aquello era demasiado bonito para ser verdad demasiado bonito para ser para mí, a veces pensaba que estaba soñando y en cualquier momento me caería de la cama.
Caitlin se levantó del pequeño sofá y me entregó una camisa yo reaccioné y me la puse... rápidamente cambiamos de tema y no volvimos a hablar de eso.
Resumiré todo lo que vivimos en esas 3 últimas semanas en Miami, todo era muy bonito y todo iba bien por allí.
Justin estaba algo ocupado, pero siempre tenía tiempo para estar con todos nosotros, nuestra apuesta... bueno, en realidad no duró ni un día, esa misma noche pasó lo que tenía que pasar.
Marta no volvió a tocarme los.. bueno a molestarme, y mi madre, bueno creo que con mi madre estaba todo un poco perdido.
Mi relación con Chaz fue mejorando cada día, cada minuto, hasta convertirse en alguien esencial en mi vida.
Ahora sabía que si alguna vez todo esto acababa, lo que tenía con Chaz, no lo haría, sería algo para siempre.
Mi padre me llamada ahora mas a menudo, su mujer le decía que lo hiciera, y él lo hacía simplemente.
La última vez que hablé con él me dijo que me llamaría todos los días, y no lo hizo, pero esta vez lo cumplió.
Todos los días, antes de acostarme esperaba su llamada, era algo rutinario, que si me llegaba a faltar, lo echaría de menos.
No hablábamos de nada importante, los amores, quien me daba clases, como me iba con mi madre, que no era muy bien.
Me dijo que tenía pensado tener un hijo con su mujer, no opiné nada al respecto, era su vida, no la mía.
Aunque verdaderamente ese hijo sería mi hermano, y yo quería tener un hermano pequeño, pero... no así.
No quería que mi hermano no se acordara de mí porque viva fuera, o simplemente no verlo crecer, ni escucharlo hablar por primera vez, que cuando crezca me recuerde como la hija de su padre que es famosa, no como su hermana, eso no era lo que yo quería, no era lo que deseaba para mi vida, ni la suya.
Estábamos a día 25 de Noviembre, a los tres días operaban a mi primo, ya estábamos en Canadá y todo estaba listo para la operación, el 28 por la mañana empezaría todo.
Acabábamos de salir de una de las miles entrevistas de Justin, nunca nos entrevistaban juntos, no era lo mejor según Scooter.
Tampoco es que me entusiasmara la idea de que me preguntaran cosas sobre Justin teniéndolo al lado.
-¿En qué piensas?-preguntó Justin pasando su mano por mi nuca suavemente, yo lo miré y le sonreí.
Delante nuestro se encontraba Kenny y detrás Bob, como Justin y yo siempre estábamos juntos, habían formado un pequeño equipo de protección, era muy divertido.
-En que vamos a cenar hoy-musité Justin se paró y me miró.
-¿Quieres ir a cenar por ahí?-preguntó y sonrió.
-¿Sabes lo que prefiero?-pregunté y me acerqué a él.
-¿Qué?
-Comprar unas pizzas y comer en un sitio especial, como en las películas de amor-musité y reí- ¿te apetece?
Justin rió y pasó su mano por mi hombro, acto seguido me besó suavemente en los labios y yo elevé la vista para mirarlo.
-¿De qué quieres la pizza?-preguntó sonriendo.
-MMM no lo sé, déjame pensar-musité subiendo al coche.
Finalmente nos decidimos y Kenny entró a la pizzería a comprarlas ya que, se supone que tardaría menos.
A la media hora llegó con las dos pizzas y Justin los llevó a él hotel, para que nos dejaran solos, nos pusimos ropa cómoda y cogió dos colchas,después de eso, Justin paró en frente de el hotel, mirándo al frente fijamente, yo lo miré y pasé la mano por delante de su cara.
-Las pizzas se enfrían-mascullé y Justin arrancó el coche.
-No sé a que playa llevarte-musitó y me miró.
-¿Qué mas da? todas las playas son bonitas-musité y sonreí.
-Lo que has querido decir es... tengo hambre y quiero comer aunque sea en en una playa de piedras-musitó y rió.
-Puede ser-musité y reí con él.
Encendí la radio y estuve pasándo las emisoras sin encontrar nada que me llamara la atención, luego estuvimos hablando de tonterías y comparando Canadá con Miami.
-Te digo yo que Canadá es mas bonito-musitó Justin.
-Sí, eso, tu barre para casa-musité y Justin me miró raro.
-¿Que quiere decir eso?-preguntó y yo reí fuertemente.
-Quiere decir que las pizzas ya están frías.
-¿Que mas da? todas las pizzas están ricas- dijo imitándo mi voz.
-Para empezar yo no hablo así, y para terminar ¿a caso de comerías pizza con piña y carne mechada con atún? -pregunté y Justin rió fuertemente.
-Claro que sí, fruta, carne y pescado, mmmm-bromeó y de repente paró el coche, estaba todo muy oscuro.
-Te he dicho a una playa Justin-musité y Justin rió y se bajó del coche, yo lo imité y cogí las pizzas, Justin me dio la mano.
-¿Vez esa luz de allí?-preguntó señalando una pequeña cabaña.
-Sí, eso es.. lo de los socorristas ¿no?-pregunté y Justin rió.
-Ahí tenemos que llegar-musitó y me miró, yo abrí los ojos y miré la distancia que había luego volví a mirarlo.
-¿Por qué no mejor nos la comemos en el coche?-pregunté y sonreí, Justin sacudió la cabeza y comenzó a caminar arrastrándome a mí, literalmente, yo no caminaba.
No es que fuera mucha distancia, pero caminar por la arena... no era muy divertido, y menos esa arena, que era mas artificial que las tetas de Kim Kardashian, bueno... no sé que era mas artificial.
-¿Y porqué no nos quedamos aquí?-pregunté y me paré, pasé el pie por la arena y sonreí-está un poco fría pero..
-¿Quieres morirte de frío?-preguntó Justin y rió.
-No, pero no quiero caminar tanto-me quejé y Justin se acercó.
-Pues... si no quieres ir, me comeré yo las pizzas-dijo rápidamente y quitándome las pizzas de la mano, después de eso se alejó de mi y sonrió.
-Ni se te ocurra correr-musité y Justin rio.
-¿Quieres comer?-preguntó Justin, yo caminé para acercarme pero el siguió dando pasos, yo me paré y crucé mis brazos, Justin hizo lo mismo, cuando.. estaba despistado empecé a correr, pero él se dió cuenta y corrió, por lo tanto no lo cogería nunca, y menos corriendo por la arena.
Finalmente entre risas y muchos jadeos (por correr) llegamos a esa cabaña tan ...¿Cutre? si, eso.
-Desde lejos se veía mas bonita-mascullé y miré hacia arriba.
-Te quejas por todo-se quejó Justin y rió.
-Además ¿como quieres que suba esas escaleras tan inclinadas? podría caerme...-musité y miré esas escaleras que, la verdad es que no estaban en muy buen estado.
Justin rió y me pasó las pizzas, luego se agarró de la barandilla y comenzó a subir las escaleras pero yo le cogí de la camisa.
-Yo primero, que sí me caigo podrás vivir sin mí-bromée.
Justin sacudió la cabeza y se bajó, yo le pasé las pizzas y comencé a subir las escaleras,la verdad.. no eran tan inclinadas como parecían, finalmente conseguí subir.
Una vez arriba, cogí las pizzas y ayudé a Justin a subir, cuando estábamos arriba, comencé a mirar el lugar.
Era de madera pero parecía bastante resistente, había una pequeña alfombra justo debajo de "la ventana".
Luego había una pequeña bombilla que era lo que se veía desde el principio de la playa, no estaba tan mal como pensaba.
Me giré para mirar a Justin pero este ya se estaba comiendo un trozo de pizza, yo me reí y sacudí la cabeza.
-¿Has venido mas veces aquí?-pregunté una vez que nos sentamos en la alfombra, que no parecía estar muy sucia.
-Sí, solía venir con Shay-musitó y me miró.
-Ah, con Shay-musité.
-Ajá.
-Y.. ¿me vas a decir quien es Shay o no?-pregunté y reí.
-Pensé que lo sabrías... ella es, ella es mi ex novia.
-Ah, Shay, ya sé-musité y comí un trozo de pizza.
-Siempre solíamos estar aquí las tardes de verano, era muy divertido pasar tiempo con ella, cuando yo era.. normal.
-¿Y a Caitlin no la has traído?-bromeé.
-No, en realidad se supone que siempre sería un sitio mío y de Shay pero... no sé, creo que ahora lo mío cuenta como tuyo-musitó, yo dejé de mirar la cabaña por dentro y lo miré.
-¿No?-preguntó, yo sonreí.
-Supongo que sí-susurré, Justin se acostó boca arriba y posó la cabeza sobre mi muslo, yo le acariciaba el pelo.
-¿Entonces.. si un día quiero ponerme esto-musitó y tocó mi suéter- puedo hacerlo? como lo tuyo es mío..-musitó.
Yo reí y sacudí la cabeza.
-Tú has dicho que lo tuyo pasa a ser mío, no que lo mío pasa a ser tuyo, además este color no te sienta bien.
-¿Tú que saber si me sienta bien? aver quitatelo-musitó y se incorporó muy serio, yo reí.
-¿Como me lo voy a quitar?-pregunté.
-Pues así-dijo y pasó sus manos por su suéter, quitándoselo.
-¿Porqué te lo quitas?
-Quítatelo-repitió.
-No te sigo-musité y reí.
Justin suspiró y pasó sus manos por mi cintura quitándome el suéter, cuando me lo sacó por la cabeza, yo me coloqué el pelo y lo miré a los ojos,Justin se mordió el labio, yo lo miré fijamente.
-No no no no no, en una cabaña de madera no-musité, él rió.
-¿Porque no?-preguntó y se acercó a mí para besarme.
Yo sin saber bien porqué me puse nerviosa, después de tanto tiempo, estaba nerviosa, ¿como iba a pasarme eso?
-¿Y sí se cae? dime que pasaría si se cae-musité y me separé de Justin, levantándome de la alfombra- y luego nos morimos, y nos buscan por todos lados y no nos encuentran, y tus fans se mueren de agustia y ...-musité pero Justin me tapo la boca.
-¿de verdad cres que eso va a pasar?-preguntó y rió.
-Podría pasar-musité y asentí, Justin negó con la cabeza, ser acercó de nuevo, y yo suspiré, él se separó lentamente.
-¡Oh vamos Naira! no me digas que.. ¿estás nerviosa?-preguntó y rió, yo miré hacia otro lado.
-¿Por qué iba a estarlo?
-No lo sé, es absurdo, ¿por qué lo estás?-preguntó de nuevo.
-Hay que no lo sé-musité y me crucé de brazos.
-No es la primera vez que lo hacemos en sitios poco comunes.
-¿Te cres que no me acuerdo en los sitios en los que lo hemos hecho?-pregunté y reí.
-No lo sé, ¿los sabes? bueno.. que mas da, esto no viene al caso, estábamos hablando de tú nerviosismo inoportuno-musitó y rió, yo imité su risa y me volví a cruzar de brazos, Justin suspiró y se acercó a mí, me quitó suavemente los brazos de el pecho y enredó mis manos con las suyas, yo le sonreí.
Justin me besó dulcemente, pasó sus manos por mi cintura y me guió hasta la alfombra, mis manos se deslizaron por su cuello y lo acariciaba con dulzura, Justin me tumbó en la alfombra, yo me separé de sus labios y lo miré.
-¿No pensarás hacerlo en una alfombra?
-¿Se te ocurre una idea mejor?-preguntó y sonrió, yo observé un momento la cabaña por dentro de nuevo y realmente no había nada mas "cómodo" que esa alfombra, solo que Justin había visto una colcha debajo, para que fuera mas larga.
Justin me besó de nuevo y sus manos de deslizaban por mi cuerpo con mucha cautela, como si fuera de cristal.
Nos desnudamos en poco tiempo, y Justin paseó sus labios por todo mi cuerpo, desde el cuello hasta el obligo, y volvió a subir, finalmente, después de esos juegos, entró dentro de mí.
Está vez no fue como las demás, no fue ni como la primera, ni como la segunda, ni como la tercera.
Esta vez fue especial, no había desesperación, agonía ni respiraciones aceleradas, nuestros cuerpos se unieron suavemente, sin alteración.
Ni en el momento en el que Justin aceleró el ritmo había ni la mas mínima pizca de desesperación.
Las manos de Justin paseaba por cada parte de mi cuerpo como si lo conociera desde siempre, con dulzura.
Estaba llegando el momento del orgasmo y mis manos de deslizaron por la cintura de Justin haciéndo que entrara con mas frecuencia en mí, y así fue, en cuestión de segundos llegamos al orgasmo, después de eso, Justin salió de mí pero permaneció encima mía, dejó caer su cabeza en mi hombro.
Los ojos se me cerraban de él cansancio pero Justin me besó y los abrí, el se incorporó y me tendió la mano.
-Vistete, vas a coger frío-susurró, yo me incorporé, me puse la ropa interior y él suéter de Justin, luego volví a acostarme.
Observé como Justin se vestía y se acostaba a mi lado, yo me puse de lado para poder mirarle a los ojos, este pasó su mano por mi mejilla y me besó con dulzura, yo cerré los ojos, y me dormí, mientras las manos de Justin acariciaban mi pelo.
Me desperté por la mañana, supongo que era muy temprano pero, las malditas gaviotas hacían demasiado ruído por la mañana, las estúpidas gaviotas, mi cuerpo estaba cubrido por la manta (colcha) que había traído Justin.
Mis piernas estaban enredadas con las de Justin, me incorporé y me toqué la cabeza varias veces, luego miré a Justin que aún dormía, como siempre, tardé un poco en despertarlo.
-Buenos días..-susurró y me sonrió.
-No sé si serán buenos o no, tu madre nos matará.
-Le dije que nos quedaríamos fuera-musitó y bostezó.
-¿Y no me avisas?-pregunté y reí- ni yo sabía que nos quedaríamos en esta cabaña tan incómoda.
-Yo he dormido muy bien..-susurró, yo lo miré y sonreí.
Me incorporé y me puse los pantalones, Justin se acercó y me abrazó por detrás, pasando sus manos por mi vientre.
-¿Sabes? lo de ayer fue increíble-susurró, yo sonreí.
-Lo sé, fue.. mágico-musité y me giré para besarlo.
Después de eso, Justin me soltó para vestirse, yo decidí asomarme por la ventana, para ver la playa de día.
-¿QUE COÑO ES ESTO?- musité bastante alto, Justin se terminó de vestir y se acercó a la ventana.
-¿Que pa..-preguntó pero se paró cuando vió lo que sucedía.