capítulo 95: o estoy loca o..¡ya sé! ¿estoy soñando?

Justin me miró y desvió la mirada, yo pasé mi mano por su mejilla y el se levantó de golpe, apartando mi mano.
-¿Por que no?-preguntó mientras estaba delante mía depie.
-Tú sabes que no esta la vida que yo quiero tener.
-¡oh vamos! tienes 15 años ¿que sabrás tu la vida?-preguntó, yo lo miré con rabia, pero no debería actuar con ella, asi que me relajé y conseguí mantener la calma, algo que no era fácil.
-Tú tienes 17.. ¿sabes mas que yo de eso? además que mas da lo que sepa de la vida o no, solo sé que no quiero que me sigan a todas partes, o que no pueda salir con nadie sin que al día siguiente halla fotos mías por todos lados- musité y suspiré.
-No es porque seas cantante, es porque estás conmigo.
No a todos los cantantes le siguen a todas partes, a tí si, pero porque me siguen a mí y tú estás conmigo.
-Oh claro se me olvidaba ¿ahora tu eres mas importante no?
-No es eso-musitó mirándome fijamente.
-¿sabes? me da igual, me da igual lo que pienses, ya se ve que solo piensas en tí, y en que tú eres mas importante que yo- musité y me levanté del sofá pero Justin agarró mi brazo.
-No es que yo sea mas importante, nuestra relación es mas importante que lo que tu quieras o no para tu vida, ¿a caso no quieres estar conmigo?-preguntó mirándome a los ojos.
-Claro que quiero, pero eso no tiene nada que ver con que siga cantando o no Justin, no mezcles las cosas.
-Si cantas, nuestra relación será mas fácil, podrás venir conmigo de gira, podrás ser telonera de mis conciertos.
-¡Pero es que yo no quiero eso! yo amo cantar y la música, pero mi profesión no va a ser cantante, quiero estudiar, ir a la universidad como las personas normales.
-¡Pero es que tu ya no eres una persona normal joder! -gritó pero después se relajó- ¿no sabes lo que has causado con tu voz?todo el mundo te admira.. además acaso piensas ir a la universidad ¿y que no te sigan? no solo digo los paparazzis, también las fans, ¿olvidas que estás con una estrella adolescente? todo el mundo querrá estar cerca de tí, porque me conoces, ¿No te entra en la cabeza que ya mas nunca vas a poder se normal? Ni salir al cine con tus amigos sin que nadie lo sepa, ni pasar una tarde que tus viejos amigos de siempre- musitó y me miró, lleno de rabia, ya no podía mas, sabía que en cualquier momento me alteraría y le gritaría, por lo que empezaríamos a gritarnos mutuamente y a discutir, lo que me sorprendía es que no lo hubiera hecho ya.
-No me grites-susurré.
-¿Que?-preguntó Justin aún mas tenso.
-Que me dejes en paz-murmuré y crucé mis brazos.
Me sorprendía a mi misma mi actitud, y esperaba que Justin dejara de gritarme y se tranquilizara, pero no fue así.
-No no te dejo en paz. Tú te has metido en esto,tú querías ser conocida por el mundo en dos putos meses, ¿ahora quieres ser olvidada con la misma rápidez? ¡pues sácatelo de la cabeza porque es imposible! - gritó aun mas fuerte.
-¡Que no me grites!- grité yo esta vez y no me di cuenta de que estaba llorando hasta que una lagrima cayó en mi brazo.
La mirada de Justin descendió hacia mi brazo, yo sequé las lagrimas de mi cara y lo miré... su mirada se había relajado y su mano se extendió para tocar la mía, pero yo la aparté y me dirigue hacia la puerta, que casualmente se estaba abriendo, detrás de ella estaban Pattie y mi madre, yo me sequé las lagrimas y salí pero mi madre agarró mi brazo con fuerza, yo me me giré.
-he he he ¿A donde vas tan rápido?-preguntó.
-Déjame en paz tu también-musité y me solté el brazo, acto seguido comencé a correr y luego y caminar.
Cuando me paré y miré hacia atrás, me di cuenta de que no me conocía Canadá y que no tenía ni idea de donde estaba, pero ahora mismo no me preocupaba demasiado.
Caminé un poco mas y encontré un pequeño parque, no había mucha gente por allí, pero me senté en el banco mas lejano.
Una vez allí comencé a llorar, bueno.. a sollozar.
Todo esto suponía demasiado sacrificio para mí, mañana era la operación de mi primo y Justin y yo estábamos peleados.
Pensaréis que soy una niña caprichosa que no quiere dedicarse a cantar, otras pensaréis que soy estúpida porque se gana mucho en la industria de la música, pero es que esta no es mi vida, yo no nací para ser cantante, ni modelo, ni nada de eso.
Cuando yo era pequeña con lo que me imaginaba era con una casa grande, con un marido normal que viniera de trabajar todos los días, tener dos o tres hijos, y tener el dinero que eso implica, ni mas, ni menos. Pero eso.. con Justin era imposible.
Me daba igual, antes me daba igual, vamos.. es Justin, siempre he querido estar con él, y ahora que lo estoy no lo voy a dejar por un simple sueño de tener una familia normal.
Pero... esta vez también me implicaba a mí, no era el solo, también era yo, antes, cuando yo no era conocida sino como "la novia de Justin Bieber" si algún día cortáramos, me seguirían un mes, o quizás dos después de la ruptura pero luego se olvidarían de mí, pero ahora.. era la novia famosa de Justin Bieber, ya no era lo mismo, y Justin tenía razón, yo quería que eso fuera así, yo quería que la gente me conociera rápido, y ahora es cuando quiero que me olviden rápido, pero.. eso era imposible.
*NARRA JUSTIN*
La había estado gritando todo el tiempo... nunca me había gustado gritarle a nadie y menos a Naira, que sabía que eso la ponía nerviosa y que lo odiaba.
Es que es tan cabezuda, no sé.. como voy a hacerle cambiar la opinión respecto a esto, necesito que.. se quede conmigo.
Si no canta, nuestra relación será muy difícil, sería imposible.
Yo estaría todo el tiempo viajándo con mi tour y no tendría casi tiempo para verla, solo después de cada continente.
¿Como iba a aguantar sin verla tanto tiempo?
O.. a lo mejor ella quiere irse a España cuando operen a su primo, ¿y me dejará? no, no va a dejarme.
Para colmo, mañana operan a su primo, ¿como voy a estar con ella ni siquiera puedo mirarla a la cara?
Solo yo tenía la culpa de que ella se hubiera ido así, y soy estúpido por no ir detrás de ella a buscarla sino quedarme aquí.
-¿Que es lo que ha pasado?-preguntó Raquel, yo dejé caer mi cuerpo en el sofá y miré al frente.
-Hemos discutido-susurré.
-¿Qué?-preguntó mi madre.
-¡Que hemos discutido!-musité y alcé la voz.
-¿Por que?- preguntó Raquel.
-Porque ella no quiere cantar y yo soy estúpido..
-La ultima vez que discutisteís así.. dijiste que eras estúpido-musitó mi madre y rió- no te preocupes..
Cuando dijo eso, recordé, la última vez que discutimos así fue peor, y fue por una tontería, pero la ingresaron.
Cogí rápidamente el móvil y me lo metí en el bolsillo.
-¿Tú también te vas?-preguntó Raquel.
-Que caballeroso-musitó mi madre y ambas rieron, yo las miré.
-Bueno bueno, ¿Estas preocupado?
-No le va a pasar nada Justin,no tiene 5 años.
-Pero me da igual, he sido muy duro con ella.
-¿Que es lo que le has dicho?
-¡No importa! me voy.
-¿Porque no la llamas? está oscureciendo.
-¡Pues por eso, porque está oscureciendo!.
-Vamos Justin, no entiendo tu preocupación, llámala- musitó mi madre, yo suspiré y saqué mi móvil del bolsillo, pero cuando iba a marcar su número me di cuenta de que.. Naira no tenía móvil, lo había perdido anoche, en la playa.
-¡Joder!-grité, mi madre abrió mucho los ojos- lo siento...
-¿Que te pasa?
-Es que, no puedo llamarla, me voy.
-¿Irás con Kenny?-preguntó mi madre.
-¿Y para que quiero ir con Kenny?-pregunté y fruncí el ceño.
-No sé , porque es tu guardaespaldas, tal vez-musitó, yo la miré, ella suspiró y tiró mi chaqueta el aire, yo la cogí y salí, era fácil convencer a una madre ¿eh?
Lo primero que hice al salir de mi casa, fue ponerme la capucha, lo que menos quería eran fans locas ni paraparazzis.
Bien, ahora.. ¿A donde voy? ¿izquierda, derecha?
A ver, piensa Justin... ¿a donde irías si discutes con alguien y no te conoces bien el lugar? joder..esto es mas difícil de lo que creía
Al final opté por la derecha, había parques y fuentes.
No podía gritar su nombre, porque llamaría la atención y la gente me reconocería, y tampoco podía llamarla al móvil, ¿como coño iba a encontrarla? Y si.. ¿no la encontraba? no.. eso era imposible,tampoco podría haber ido muy lejos.. ¿no?
Fui por cada parque, por cada esquina de cada parque.
La gente pasaba por mi lado y ni me miraba, pero, un chica, una chica pelirroja y con el pelo corto, era guapísima, tenía los mofletes con pecas, y unos ojos grandes,se paró enfrente de mí, yo bajé mi mirada y seguí caminando, pero ella siguió en el mismo sitio, mirándome,yo seguí caminando y me giré para ver si seguía ahí, ella sonrió, oh no, ya la has cagado Bieber.
-¡Eh espera! tú no eres..-musitó pero yo me acerqué y tapé su boca con mi mano, ella abrió mucho los ojos, eran marrones.
-Si, soy yo, pero.. no lo grites por favor-musité y sonreí.
-Ai madre, creo que me voy a desmayar-musitó y se abanicó.
-¡No no no te desmayes! ¿sabes? podemos jugar a algo.
-¿A qué quieres jugar?-musitó mientras seguía abanicándose.
-A.. a respirar, venga, es divertido, yo aspiro y tu suspiras-murmuré y aspiré, ella comenzó a reír pero también aspiró.
-Bueno, ya estoy mejor.. ¿que haces aquí?-preguntó.
-Hmm, vivo aquí-dije y sonreí, ella se mordió el labio y cerró los ojos mientras suspiraba, ¿Que era lo que había hecho?
-Tu sonrisa.. dios mio-musitó, yo reí.
-¿Quieres que no sonría?-pregunté y tapé mi boca.
-No, ¡sonríe! bueno.. no lo sé, no puedo pensar con claridad.
-¿Quieres ayudarme?- pregunté, ella me miró confusa.
-Hmm claro ¿con que quieres que te ayude?
-Pues, estoy buscando a mi n.. estoy buscando a Naira.
-¿NAIRA PÉREZ?-gritó, todo el mundo se giró para miraros, yo cogí su mano y me metí en un callejón, ella miró nuestras manos entrelazadas, yo las solté despacio.
-Lo siento, es que, es mucha emoción tan rápido.
-No importa-musité y sonreí.
-Oye.. puedo.. ¿puedo tocarte?-preguntó y mordió su labio.
-¿Quieres.. tocarme?-pregunté y fruncí el ceño mientras reía.
-Eh si es que.. bueno da igual-musitó y se sonrojó, yo sonreí.
-Claro que puedes tocarme-musité y cogí su mano, la puse en mi brazo, pero ella subió su mano hasta mi mejilla, la cual acarició.
-Oh dios mío, eres tú de verdad-musitó y arrugó las cejas.
-¿Vas a gritar? ¿o a llorar?-pregunté alarmado.
-No no, creo que estoy bien, no me presiones-dijo y reímos.
-Bueno pues estaba buscando a Naira, es que.. ha pasado algo y necesito encontrarla y cuatro ojos ven mas que dos-dije y sonreí, ella giró su cabeza hacia un lado mientras me miraba, estaba empezando a pensar que estaba un poco chalada.
-¿Te pasa algo?-pregunté y reí.
-No, solo es que o estoy loca.. o ¿estoy soñando?-preguntó.
-No, no estás soñando, ni.. estás loca, o eso creo-dije y reí- soy yo, Justin Bieber, y tú estás aquí.. estás aquí conmigo.
-Vale, ya me lo voy creyendo más-musitó y sonrió ¡que sonrisa!
-¿Como te llamas preciosa?-pregunté, ella volvió a hacer lo mismo de antes, ¿Que haces Justin? ¿A caso quieres que se desmaye? regla numero 1 no sonreír demasiado, regla número dos, no piropearla.. ¡que se desmaya!
-Megan, me llamo Megan-tartamudeó, yo sonreí.
-Megan.. bonito nombre-musité y sonreí ella hizo lo mismo.
-Bueno, en marcha, vamos a buscar a Naira-musitó y comenzó a caminar, yo me quedé mirándola un poco atontado ella se giró y frunció el ceño- ¿vienes o te quedas?-preguntó y rió, yo sacudí la cabeza y la seguí. ¿Por qué todas mis fans eran tan guapas?
*NARRA NAIRA*
Cuando ya me había calmado y dejado de llorar, me levanté de aquel banco y miré a mi alrededor, por el cúal no había nadie.
Intenté mirar algún cartel, o alguna señal que me indicara donde cojones estaba, "Parque Cedrés" genial, seguro que pasa mucha gente por este parque donde solo hay dos columpios.
No sabía si sentarme y esperar que pasara un milagro o.. no, mejor me levantó e intento volver.
Me levanté y seguí el camino por el que había ido.
Todo iba de maravilla hasta que me encontré con dos calles, la izquierda o la derecha, ¿y si lo hecho a suertes?
Si claro y a lo mejor llegó a Seatle.¿Qué te cres que esto Naira?
Esto no es mi isla, que si te pierdes.. bueno hay que ser un poco tonto para perderse. Aquí puedes caminar 2738278 horas y lo único que vez son árboles y casas extrañas.
Me di la vuelta e intenté recordar por donde había venido, pero eso tampoco dio resultado, ¡me estaba empezando a poner nerviosa! en ese momento alguien tocó mi hombro, yo grité, no me lo esperaba, esa persona rió, yo conocía esa risa.
-¡Joder Chaz, me has asustado!-musité y le pegué en el hombro- ¡Joder Chaz, menos mal que me has encontrado!-musité y le abracé, el me devolvió el abrazo y sonrió.
-¿Encontrado? ¿es que acaso te habías perdido? ¿Y que eres bipolar? bueno, no tiene importancia-dijo y rió
¿Qué haces aquí.. sola?-preguntó, yo me separé.
-Es que, salí a tomar el aire.
-Si ya, ahora dime ¿que haces aquí?
-Es que ¡es Justin! hemos discutido... bueno no, él ha discutido solo, porque ha estado gritándome 10 minutos, es que, ya no sé lo que hacer, no..-me interrumpió.
-Espera espera, ¿te ha estado gritando?-preguntó, yo asentí
-¿Y por qué?-preguntó yo frunció el ceño.
-Es que quiere que cante, que cante que cante y ¡yo no quiero cantar coño!-musité, el rió.
-¿Y por qué no quieres cantar? ¿quieres un remedio para la garganta? mi abuela hace uno que ..-le interrumpí.
-No bromees Chaz-musité y comencé a llorar de nuevo.
-eh vale vale, lo siento.. no llores por favor-musitó y me secó las lagrimas con su dedo- ¿Quieres que te lleve a casa de Justin?
-No.
-¿Y.. a donde quieres ir?-preguntó y acarició mi pelo.
-No lo sé, solo quiero.. ¿no pensar?
-¿Quieres venir a mi.. casa?-preguntó, yo lo miré a los ojos- parece que te han dado dos puñetazos en los ojos-dijo y rió.
-No me lo recuerdes, pareceré un monstruo- dije y reí.
-Pues no, estás igual de guapa, o más-musitó y sonrió.
-Si, seguro que sí-musité y reí.
-Sí, creeme-musitó y besó mi pelo, yo pasé mi mano por su cintura, y este puso la suya por mi hombro.
-Así que.. ¿vas a llevarme a tu casa Somers?
-Ajá, pero.. está un poco lejos-musitó y me miró.
-Joo, llama a un taxi o algo, que estoy cansada.
-No, vamos, ¿no querías tomar aire?-preguntó y rió,acto seguido comenzamos a caminar, abrazados.
-Cuéntamelo todo, desde el principio-susurró, yo suspiré y comencé a contárselo todo, pero a los 2 minutos tapó mi boca son su mano, yo lo miré y el sonrió.
-Es que.. ya hemos llegado-musitó y rió.
-¿Y eso era lejos?-pregunté y fruncí el ceño.
-Bueno, depende de para quien, ¡vamos!-musitó y cogió mi mano.
-Eh eh espera... ¿Estás solo en casa?-pregunté.
-Mis padres están trabajando, siempre trabajan-musitó y rió.
-Así que.. ¿Estamos solitos?-bromée y subí y bajé las cejas.
-Hay que ver lo rápido que se te quita la depresión.
-No estoy deprimida-dije y reí.
-Ya lo veo-dijo y reímos juntos.
Yo al final dejé de hacer resistencia y tiró de mi hasta entrar en un maravilloso jardín, para luego llegar a una graaaaaan puerta.
Tiró de mi de nuevo y entramos en su casa, yo abrí tanto la boca que me entró hasta sed, ¡que casa tan ... gigante!
-¿Es que eres rico y no me has dicho nada?-pregunté y reí.
-Tú también eres rica ahora-dijo y rió.
-Bueno no importa eso-musité.
-No, no soy rico, pero mi padre tiene.. muchas empresas.
-Osea que es tu padre el rico-dije y reímos.
-¿Quieres algo de comer?-preguntó.
-Si me traes un vaso de agua-musité y seguí mirando la casa.
-¿Es que te la vas a comer?-preguntó y rió.
-Si Chaz, con vaso incluido-musité y reí.
Él siguió hablando una vez que se dirigió hacia la cocina, pero yo le presté atención, estaba ocupada mirando el salón.
Mientras lo hacía ví un mueble lleno de fotos familiares, ¡con lo que me gustaba a mi eso! me dirigue hacia allí y Chaz me siguió.
-¿Está es tu madre? es guapísima-musité.
-Ajá, es una Somers ¿que esperabas?-musitó y rió.
-Pues esto, la verdad-dije y reí.
-Este es mi primo Drake, quiere conocerte.- dijo señalando un foto, ese chico era castaño, como Chaz, y los ojos azules.
-¿A mí? dios mio Chaz, ¡está buenísimo! ¿donde vive?
-En España.
-¿Estás de broma? yo soy de España-dije y reí.
-Lo sé, el se supone que fue a "estudiar" osea, de fiesta.
-¿y se fue a España de fiesta? quiero decir, hay sitios mejores.
-Ya, pero... si hay una cosa que me ha quedado clara es que, las mejores chicas, son de España, y las mas guapas-musitó, yo dejé de mirar a primo el buenorro y lo miré, el sonrió y me dió el agua, yo me la bebí de golpe.
Que ojos, que labios, que todo.. eem Naira contrólate.
-¿Me estás piropeando Chaz?-pregunté y sonreí.
-Eso intento... ¿lo consigo?-preguntó y besó mi mejilla.
El calor se apoderó de mi cuerpo en cuestión de segundos.
Oh no, la Somers Fever había vuelto.