sábado, 3 de septiembre de 2011

Capítulo 68: ¿Ryan también?

Mis ojos se clavaron en el cielo de los suyos.
Por una parte me sorprendió...
pero por otra, ¿para qué mentir?
Ryan y yo, siempre habíamos tenido algo diferente.
Y bueno... también me lo imaginaba porque
se había mostrado distante estos días conmigo y simplemente
porque... ¿en qué película no pasa eso?
En alguna pasa esto, que su mejor amigo se enamora de la chica equivocada que resulta ser su novia y bla bla bla bla.
Yo sabía el camino a donde me guiaba la conversación
y sin embargo, el resultado era el esperado.
Me pregunté a mi misma, si sabía que se me iba a declarar de esa forma, ¿porqué seguí con la conversación?
¿Ryan me había dicho lo que yo quería oír?
Enseguida borré esa idea de mi cabeza, y pensé en Justin
y que no tardaría mucho en llegar.
Ryan seguía mirándome fijamente a los ojos, algo que  me traspuso por segundos.
-No... no sé que de,decir- dije finalmente como pude.
-Ryan soltó una leve pero intensa sonrisa- No tienes que decir nada Naira, yo sé en lo que me metido sintiéndo lo que siento y contándotelo. ¿preferirías que no te lo hubiera dicho?- preguntó
-No, así es mejor- dije sonriendo.
-Y.. a pesar de todo esto.. bueno no me gustaría que nuestra relación cambiara- dijo con un tono de preocupación.
-Vamos Ryan, ¿como va a cambiar?- dije mientras dudé si pasar mi mano por la suya, lo hice-
No va a cambiar nada entre nosotros- musité finalmente.
Ryan sonrió y giró su cabeza hasta la puerta del hotel yo decidí hacer lo mismo.
Y en ese mismo momento, se me ocurrió algo.
Algo que desearía que no hubiera pasado por la mente.
¿En qué clase de persona me convertía este sentimiento de estar sin Justin? Yo no era así, y no lo iba a hacer.
En ese momento en el que Justin se acercó hacia nosotros
se me ocurrió un plan... él más cauteloso y arriesgado.
Eran los celos, los celos que Justin podrían sentir si yo me acercaba lo demasiado a Ryan, pero eso
incluía jugar con los sentimientos de Ryan, algo que no estaba dispuesta a hacer, pero el hecho de que Justin no estuviera conmigo me había cambiado, era como una necesidad.
Cuando Justin ya se encontraba a la altura suficiente yo separé mi mano de la de Ryan, que aún me acariciaba con dulzura, coloqué la mano en mi pierna y observé a Justin.
-¿Podemos hablar?-preguntó Justin.
Yo enseguida me levanté del sofá y me dirige hacía la puerta del hotel, llegué al jardín donde me senté y Justin hizo lo mismo a mi lado, no demasiado cerca.
-¿Qué ocurre?-pregunté observando la hierva casi húmeda.
-¿Quién te llamó antes?-preguntó.
-Era mi.. mi padre.
Al pronunciar su nombre Justin abrió mucho los ojos.
-Lo sé, es raro- dije volviendo a mirar a la hierva.
-¿Y qué te pasa? ¿te ha dicho algo malo?-preguntó seguidamente mientras se acercaba.
-No, totalmente no, me ha dicho muchas cosas buenas.
-Y.. ¿ no estás feliz de qué no se haya olvidado de tí?
-Lo estoy.
-Mírame- dijo y me levantó el mentón con una mano.
Yo le sonreí y él me devolvió la sonrisa.
-No quiero ser maniático pero... ¿Ryan también?-preguntó.
-¿Cómo?-pregunté mientras lo miraba a los ojos.
y pensaba que no me había hecho falta nada, solo una caricia.
-He visto como os acariciabais y...
-Justin
-Lo sé, pero... ¿ te gusta?-preguntó,mi mirada se clavó en la suya de nuevo.
-Es muy egoísta por tu parte, que esperes que te responda a esa pregunta, primero porque sabes la respuesta y segundo porque no sabes lo que quieres Justin.
Llevas 3 meses diciéndome lo mucho que me quieres y ahora... ¿donde a quedado eso?
-Sigue aquí.
-No, tú mismo has dicho que no me quieres.
-¿YO?- dijo echándose para atrás. Nunca he dicho eso Naira, te quiero, y mucho
pero no te valoro lo suficiente, o ¿es que no te das cuenta?
Fue cuando estuve apunto de perderte cuando supe todo lo que te quiero y que te necesito conmigo, eso no es así, tengo que saberlo siempre, no solo cuando las cosas van mal. Naira... me ví perdido sin tí- dijo finalmente.
-Pero.. ¿tú te estás escuchando? ¡hablas como si me estuviera muriendo de cáncer
o como sí me hubiera atropellado un puñetero coche! SOLO TENGO ANEMIA- dije alzando la voz y levantándome.
-Me da igual lo que tengas, me da exactamente igual. no soporto la idea de que te pasara algo- dijo él.
-¿Y qué vas a hacer? ¿ meterme en una burbuja de aire? Justin la gente normal vive día a día así.
No esperes que no me pase nada malo nunca, eso es imposible, ¿ me escuchas ? imposible.
-¡NO!- gritó enfurecido. ¿Es que no lo entiendes? ya lo pasé lo bastante mal una vez.
Una vez, cuando Caitlin tuvo el accidente. Cuando estaba allí en la sala de espera del hospital
esperando a que un médico saliera para decirme como te encontrabas, ¡eso ya lo viví yo!
Viví las ansias de entrar, la desesperación por verte,viví lo inútil que me sentía, y también viví la culpabilidad.
¿Es que no te das cuenta? me da igual que sea anemia.
la cuestión es que no quiero pasar por lo mismo de nuevo. No quiero Naira, es demasiado para mí.
-No, no puedes compararlo, no puedes.
-Claro que no puedo, estoy enamorado de tí- susurró.
Yo no dije nada y él continuó.
-eres lo mas importante de mi vida. Joder Naira, date cuenta de una vez- dijo mientras se agachaba y sujetaba su cabeza con sus temblorosas manos.
-Levántate- dije mientras le cogí del brazo. Él se levantó y me miró a los ojos. Los suyos estaban rojos, e hinchados
las lágrimas caían por sus lindas y suaves mejillas.
-Vete a casa... mañana hablamos, ¿vale?-pregunté mientras pasaba mi mano por su mejilla-
Y no llores más Justin, yo te quiero, te quiero mucho,mi vida depende de cada paso que das.
no tienes porqué temer a que esto termine, nunca va a terminar, ¿me escuchas? nunca, solo hasta que tú dejes de quererme.
-Nunca dejaré de quererte.
-Hasta mañana Justin- dije mientras lo miraba a los ojos,
acto seguido le dí un beso en la mejilla y me alejé entrando en el hotel, Justin se subió al coche y se fue.
Cuando entré todas las miradas se desviaron hacia mí.
-Chicos... estoy cansada. ¿os importa si subo a mi habitación?
-Claro que no- musitó Ryan.
Yo les dediqué la mejor de mis sonrisas y subí las escaleras
Cuando llegué a la habitación cerré la puerta y me tumbé en la cama, a los pocos minutos tocaron la puerta de mi habitación. Mi cara cambió y me llené de ilución.
Me imaginé a Justin detrás de ella, diciéndome que me quería y que esto era una tontería, pero... no era él.
En su lugar estaba Caitlin la cual me abrazó al ver mi cara de decepción, mis lagrimas caían, sin control.
cuando nos separamos, yo me senté en la cama con la cabeza agacha.
-¿Quieres contarme lo que te pasa?
-Justin... en el hospital me dijo que necesitaba tiempo para pensar, que nos diéramos un espacio.
También me dijo que no pretendía dejarme, que pretendía darse cuenta de lo que me quería, y hoy me preguntó que sí me gustaba Ryan ¡que sí me gustaba Ryan!- repetí.
Y luego empezó a decirme un montón de cosas de lo que sentía cuando me ocurría algo malo.que se sintió igual que cuando tú...- no terminé. Joder Caitlin, esto puede conmigo- dije finalmente.
-¿Justin te ha dicho eso? Yo asentí.
-¿Pero que diablos le pasa? por favor,no te preocupes, ¿sabes lo que tienes que hacer?
Yo negué con la cabeza, la mano de Caitlin me apartó el pelo de la cara y me acarició el rostro.
-No se lo pongas fácil, ignóralo, no le hagas caso alguno.
NO LE PONGAS CELOSO, pero no te inmutes de su existencia.
Que se dé cuenta de que te pierde... aunque solo sea por un momento.
-¿Estás segura?
-¡Claro que lo estoy! Naira conozco a Biebs como la palma de mi mano, ¿qué digo? mas que eso- dijo riendo.
Él te quiere mucho, pero le cuesta valorar lo que tiene.
-¿Y... cómo empiezo?-pregunté secándome las lagrimas.
-Empieza mañana, cuando lo veas, salúdalo con indiferencia, como si no te importara lo mas mínimo.
-Pero mañana... cantamos juntos.
-¿Y qué? eso significa que pasareis el día junto,créeme Justin se dará cuenta muy pronto.
-Bueno pues ¡ayúdame a elegir!- dije con entusiasmo.
-¿El qué?-preguntó con una sonrisa.
-La ropa que me pondré, los zapatos, como llevaré el pelo.
Caitlin pegó un brinco en la cama y puso música en su Iphone acto seguido abrió el armario de par en par y yo me senté en la cama, con los pies cruzados esperando a que me dijera que me probara algo.
Caitln se encontraba enfrente del armario con las manos en la cintura y observando con cautela.
-¿Porqué no esto?- dijo y me mostró un vestido de flores.
Yo miré entusiasmada y mi cara fue cambiando al verlo.
-Esto...
-¿No te gusta? es muy primaveral.
-Es que estamos en verano.
-Era una broma, ¿esperabas que tuviera tan mal gusto?
además estamos ya en otoño- dijo riendo.
-Oye no te pases que es muy bonito para verano- dije riendo.
En ese momento tocaron a la puerta, cuando abrí vi a Patri.
-Hola, ¿como estás?-preguntó.
-Muy bien, pasa- dije con una sonrisa.
-Ah que estás con Caitlin- dijo mirándola.
-Ajá- dije sonriendo.
Pasamos un buen rato allí, pensando en qué ponerme.
Finalmente decidimos por algo muy sencillo y cómodo.
Iba cantar delante de bastantes personas.
Estábamos sentadas en la cama, cuando me sonó el móvil.
No acabé de leerlo y se lo pasé a Caitlin.
"¿Sabes? he paseado por mi mente, recordando cada momento que he pasado junto a tí, y que sepas que no me arrepiento de nada de lo que he hecho contigo, de nada, espero que tu tampoco, Justin."
Mi cara se iluminó y Caitlin me tendió el móvil.
-¿Qué le contesto? Caitlin me echó una mirada debastadora.
-Nada.. ¿no?
-Ajá- dijo con una sonrisa en su cara.
-Pero Caitlin.. es muy bonito el mensaje.
-¿Quieres que mañana o quizás pasado se de cuenta de lo que tiene? ¿o quieres que siga confundiéndose?-preguntó.
-Está bieeeeeeeen- dije finalmente.
-Bueno pues que mañana...- mi móvil sonó. yo lo cogí con rápidez y miré ponía Justin.
-Es Justin- dije mirando a Caitlin.
Esta enseguida cogió él teléfono entre sus manos y esperó varios segundos antes de contestar.
-Sí?-silencio- hola biebs-silencio- se está duchando-silencio- correcto- silencio- creo que ha dar una vuelta- silencio-
sí me ha dicho que llegaría temprano- silencio- ¿que te llame?-silencio-pero..-silencio- no sé con quien- silencio- está bien, hasta luego- dijo y colgó.
-Llamaba para si habías leído el mensaje,o si no querías contestar, le dije que te estabas duchando y que ibas a dar una vuelta, que yo no sabía con quien pero que llegarías temprano
también me dijo que lo llamaras cuando llegaras, como los papis- dijo mientras reía.
-¿Y qué hago ahora? - dije entre risas.
-No lo llames- susurró.
-¿Pero que hacéis?-preguntó Patri mientras reía.
-Nada Patri, que Caitlin va a arruinar mi relación- dije entre risas-
Las chicas se fueron muy pronto, por qué yo tenía sueño.
Miré mi móvil antes de dormirme, pero no lo llamé.
Finalmente me quedé dormida en un profundo sueño
cuando pude escuchar un sonido cerca de mí.
Luego tocaron a la puerta, fui a abrir con los ojos entrecerrados.
-Pero... ¿se puede saber que haces aquí?-pregunté.

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