martes, 6 de septiembre de 2011

Capítulo 123: Que no toque, ¿Por qué toca?


Sigo diciendo que,el amigo de Luis se llame Justin no me gusta nada, sobre todo si voy a tener que estar aquí conviviendo junto a él, ¿¡Como iba a olvidarme de él si iba a vivir con un tío que se llamaba igual? ¡era totalmente imposible! ¿como iba hacerlo?
-Bueno... ¿Qué me ayudas a subir la maleta?...-preguntó Luis mirándo a su amigo que aún me observaba, el se echó a reír.
-Tío, solo iba a quedarme hasta el domingo contigo ¿recuerdas?..-preguntó mirándolo, esta vez fue Luis el que rió.
-No me refería a la tuya, me refería a la de Naira..-murmuró mientras se separaba de mi y cogia la maleta, yo sonreí y miré a Justin, a el cúal se le había cambiado la cara.
-Ah.. ¿pero que se va a quedar arriba?
-Ajá..-murmuró Luis mientras me sonreía, yo le imité.
-¿Y donde me voy a quedar yo?.-murmuró Justin mirándome con cierto desprecio, yo me encongí de hombros y Luis le miró.
-En el sofá por supuesto.-murmuró y cogió la maleta, escuché a Justin bufar y Luis le miró.- ¿No te estarás quejando no?
-¡Ese sofá es una mierda!.-se quejó Justin, yo me eché a reír.
-Pues te aguantas,o si no, te vas a un hotel hasta el domingo, ah no ser que te quieras quedar en la cama conmigo.-rió.
-Yo..-murmuré y ambos me miraron.-me puedo quedar contigo si quieres, y así él se queda en la otra cama..-murmuré mirándo a Luis, este hizo una mueca y escuché a Justin reír, me giré.
-Ella lo quiere es meterse en tu cama.-aseguró mirándome, yo alcé una ceja y reí con ironía, lo dije por su bien, no por el mío.
-Y tú lo que quieres es llevarte una hostia..-me interrumpió Luis, yo me eche a reír de nuevo y me acerqué a el simpático Justin.
-Oh, lo único que pretendía era ser amable contigo, pero por lo que veo lo que quieres es quedarte en el sofá, ¡no te preocupes! que nadie te lo va a quitar..-mascullé e hice una mueca divertida mientras ayudaba a Luis a subir la maleta, el cúal se echó a reír.
-¡No, no, no! ¡no era eso lo que yo decía!..-le interrumpí.
-¡No te preocupes! ¡Sí a mi no me importa! intentaré hacer el minimo ruido cuando me despierte y te vea en el sofá.
-¡Oh mierda!.-lo escuché maldecir desde abajo mientras Luis y yo subíamos la maleta hacia la planta de arriba, el se rió ante mis comentarios y dejó mi maleta en la que ahora sería mi habitación, la soltamos y me quedé mirándola por un segundo.
-No te preocupes, Justin puede limpiarla antes de esta noche..-murmuró mientras observaba mi cara de asco.
¡Esta habitación era un desastre! ropa interior por todos lados, comida de hace unos cúantos días. ¡Que horror!
-¿Qué es tu compañero de piso o algo así?.-pregunté mientras observaba la cama desecha, mi futura cama... buag.
-No, es un amigo que está de paso, se va este domingo para Inglaterra y lo he dejado quedarse unos días..-murmuró, yo no lo dejé terminar y cogí mi maleta intentando arrastrarla.- ¿A donde vas?.-preguntó Luis mientras me miraba con el ceño fruncido.
-A tu cuarto por supuesto, no pretenderás que me de una infección ¿no?.-pregunté mientras lo miraba, el se echó a reír.
-Al final va a ser verdad lo que dijo Justin..-murmuró riendo, lo miré con mala cara y él se hizo el ofendido.
-No seas idiota, hemos dormido juntos muchas veces.
-Solo era una broma..-murmuró mirándome, yo sonreí.
-Además, si quisiera meterme en tu cama ¿Qué? lo lograría en cinco minutos.-bromeé mientras lo miraba, el hizo una mueca.
-No empieces con tus bromitas sexuales..-exclamó a lo que yo me eché a reír.-Antes me hacían gracia, ya no tanta.
-¿Y eso por qué?.-pregunté mirándolo, el rió y se acercó.
-Pues porque ya no eres una niña, y ya no te veo como tal..-murmuró pasando su mano por la maleta, yo me sorprendí.
-¿Estás diciendo que me vez como una mujer?.-pregunté mientras reía, el se giró para mirarme de arriba abajo.
-Bueno.. una en proceso.-murmuró y luego se echó a reír mientras salía de esa habitación y se dirigía a la suya, le seguí.
Justo cuando entré, el olor a limpio lleno todos mis sentidos.
Observé la habitación, ordenada, perfumada, con la cama echa, y lo cojines perfectamente colocados encima de esta, tenía una decoración muy bonita. ¡vamos! esta habitación estaba mas recogida que la mía en Canadá, me eché a reír y lo miré.
-¿Qué te hace tanta gracia?.-preguntó con indignación.
-Luis, ¿vives con una chica?.-pregunté, a lo que el se echó a reír.
-¿Por quien me tomas? ¡yo siempre he sido muy ordenado!
-Lo que pensaba,creo que la idea de quedarme contigo me agrada más..-murmuré mientras lo observaba, el me imitó.
-Hasta el domingo..-afirmó mientras me miraba, me eché a reír.
-Hasta que tu simpático amigo desinfecte la habitación....-murmuré mientras lo observaba, el asintió y me dejó instalarme.
No estaba del todo mal cuando.. no estaba sola, cuando lo estaba, lo echaba mucho de menos. Deshice toda mi maleta y coloqué mi ropa en el armario de Luis, el cual también estaba ordenado, y tengo la obligación de decir, que mas que el mío.
Decidí que ya era hora de llamar a Mamá, y explicarle como estaba, donde y con quien, seguro que se pondría muy contenta.
Me duché, me puse mi pijama y bajé escaleras abajo mientras observaba mi teléfono móvil, 5 mensajes sin leer.- Justin. eliminar. ¡mensajes eliminados! suspiré y terminé de bajar las escaleras mientras sentía cuatro ojos siguiéndo mi paso, alcé la vista y definitivamente Luis y él simpático me observaban mientras yo bajaba las escaleras, los miré y Luis apartó sus ojos de mí, mientras que el simpático lo único que hacia era seguir mirándome, yo hice una mueca y me senté en la silla del comedor, le mandé un mensaje a mi madre y aún sentía la mirada de aquel chico tan estúpido clavada en mi cara, y gracias a Dios que era en mi cara, si no, tendríamos un grave problema.
-¿Ya está no?.-le pregunté mientras lo miraba, el se echó a reír y Luis se giró sin entender de que estábamos hablando.
-¿Te incomoda que te mire?.-preguntó e inmediatamente me acordé de Justin, de que eso me lo solía decir él... tosí.
-No, si te parece...-mascullé sarcásticamente,el levantó sus manos en señal de inocencia y echó una carcajada, lo miré.
-Es que mi madre me enseñó que las cosas tan preciosas como tú, hay que saber observarlas.-murmuró y sentí mi cara de asco formarse cuando ni si quiera había terminado la frase.
-Justin, será mejor que te calles no vaya a ser que te vayas a un hotel de verdad.-murmuró Luis desde atrás, sin mirarlo.
-¿Qué pasa? ¿Es tu novia o algo parecido?-preguntó, Oh dios, que hombre tan insoportable, yo puse los ojos en blanco.
-No, no lo es, si lo hubiera sido ya te hubiera roto la cara a la primera señal de que te la estás intentando llevar a la cama.
-¡Pero Luis! ¡Como dices eso!.-exclamó sarcásticamente mientras reía y me volvía a mirar, yo sacudí mi cabeza.-bueno está bien, no quiero insistir, ¿te hace algo? ¿una cena?
-¿También vas a mirarme mientras como?.-pregunté mientras dejaba mi móvil a un lado y lo miraba, el rió de nuevo.
-No, para nada señorita.-murmuró mirándome de nuevo.
-Pues entonces sí que me hace algo.-murmuré levantándome pero Luis ya me había puesto el plato delante, un sanwich vegetal, elevé mi vista y le sonreí, el me devolvió la sonrisa.
(Flasback)
Estaba en la cocina de la casa de Luis, con la cabeza apollada en la mesa mientras hacia cosas extrañas con la boca, Luis se acercó y se sentó a mi lado, mirándome a los ojos.
-No entiendo por que razón me obligan a quedarme en tu casa toda esta semana, ¡se cuidarme sola!.-exclamé mientras miraba hacia al frente, estaba en la edad rebelde, lo notaba.
-Oh, te noto indignada.-murmuró con cierto ego.- soy mayor que tú, soy como tú hermano mayor, soy..-le interrumpí.
-Pero no lo eres, y yo tengo vida social y sin embargo tú no me dejas hacer nada, ¡eres peor que mi padre!
-Antes te gustaba pasar tiempo conmigo, ¿te acuerdas?
-¡No!.-murmuré enfadada mientras me levantaba de la silla y abría la nevera.- y para colmo en esta nevera solo hay leche, ¿me vas a hacer beber leche toda la semana? ¡odio la leche!
-Y yo te odio a tí y tengo que aguantarte, quita, que te hago algo, ¿te preparo un sandwich?.-preguntó mientras me apartaba de la nevera y la cerraba, yo hice una mueca y él asintió.
-¿Sabes? yo también tengo mas vida social que cuidar a una insoportable renacuaja de 13 años, así que mejor cállate, dime si quieres el puñetero sandwich y te vas a dormir que mañana hay clase.-masculló mirándome con el dedo amenazador, yo fruncí mis labios hasta que no pude mas y me eché a reír fuertemente.
-Me comeré tu sandwich, así que no pidas mucho más..-bromeé mientras lo observaba "cocinando" mi sandwich, después de unos minutos, pocos para mi gusto, puso el plato delante de mí.
-Ahí tienes tu sandwich de ensalada..-murmuró mientras me miraba, yo puse cara de asco, y levanté la tapa del sandwich.
-¿De ensalada? ¡si esto solo tiene lechuga! ¿me has visto cara de tortuga?.-pregunté y el se echó a reír mirándome, le imité.
-He visto cara de que te quejas mucho, ¿no quieres tu sandwich de lechuga?.-preguntó mirándome, yo arrastré el plato hasta ponerlo enfrente suya, estaba mas que claro, que esta semana, si fuera por él, me iba a morir de hambre.
(Fin del flashback)
-¿Por qué observas tanto el sandwich antes de comértelo?.-pregunto el amigo de Luis a mis espaldas, lo que hizo que me resaltase, el rió.-No te asustes.
-¿Y tú por que no me dejas en paz?.-pregunté sin tan siquiera girarme mientras me comía mi sandwich a la atenta mirada de Luis, el cual había terminado de fregar los platos, le miré.
-Has mejorado mucho como cocinero.
-¡Bah! eso no es nada, ya te prepararé algún día mis perfectos Espaguetis..- Justin, comida favorita de Justin. fue lo primero que se me pasó por la cabeza, oh, esto iba a hacer muy difícil.
-Te dará tiempo a preparármelos muchas veces...-murmuré mientras le miraba y fruncía los labios, el sonrió.
-Me alegra escuchar eso, me gusta tenerte aquí.
-Y mi estar aquí..-murmuré mientras me terminaba mi sandwich y le sonreía, el me imitó y me dí cuenta de lo mucho que echaba de menos a mi mejor amigo, lo mucho que echaba de menos esto.
Esa noche no hicimos mucho más, vimos un rato la tele juntos, y yo fui la primera en acostarme ni si quiera me dí cuenta de cuando Luis se acostó en la cama, no lo sentí.
Así fueron pasando los días, las semanas... y yo seguía aquí.
El simpático de Justin ya se había ido para Inglaterra por lo que ya podía dejar de temer que me violaran mientras dormía.
Estaba... estaba mal. Echaba mucho de menos a Justin, a mi Justin, hacia unas cuantas semanas que no lo veía... que sentía sus besos.. sus abrazos.. sus caricias. Hacía unas semanas que dormía con una persona la cual no era él, y eso me dolía.
Luis trataba de distraerme lo más que podía, salíamos por allí desde por la mañana y llegábamos por la noche, nunca me dejaba sola, y me dejaba totalmente agotada para que cuando me acostara no me pusiera a darle vueltas a las cosas.
Pero era inevitable, siempre había tiempo para eso.
Los paparazzis no tardaron en enterarse de que me encontraba en España y los rumores de ruptura eran... mas que ciertos.
No me preocupaba por desmentirlos, pero seguían ahí.
Pasaron dos meses, y la gira de Justin estaba apunto de comenzar, la gira a la cual yo iba a asistir, recuerdo, que ese día me lo pasé llorando en la habitación, con Luis consolándome.
Si la pregunta es si he logrado olvidarle, creo que la respuesta está bien clara... su amor, vive en mí, aún, a pesar de todo el daño y el engaño, y no sabía como iba a sacarme este amor de las venas, me había ido lejos... muy lejos, había borrado su teléfono móvil de mi agenda, había cambiado de móvil, había tratado de salir, distraerme, pero... eso no era suficiente.
No puedo decir que me sentí capaz de hacerlo el primer día que llegué a esta casa, pero... pensaba que iba a causar alguna diferencia en mí, pero... sin embargo, no noto nada.
Lo veo en las noticias, en internet, y siento lo mismo que cuando estaba con él, como... como si mi corazón aún le perteneciera.
(Narra Justin)
Y así, pasaron, los segundos, los minutos, las horas, los días, los meses y aún no veía que Naira fuera a volver a mi lado.
Mi gira comenzaba dentro de muy poco, intentaba distraerme en los ensayos y luego salía, a dar una vuelta... solo.
Todo el mundo hablaba de que lo nuestro se había acabado, había visto fotos de ella en España.. oh dios, aún recuerdo lo que lloré cuando vi esas fotos, ¡la echaba tanto de menos!
Ya lo veía como algo imposible, no podía creer que la había tenido a mi lado y la había dejado ir, ¿donde quedaron todas las palabras que le dije? ¿Y todos los sentimientos que le demostré? Parecía como si nunca hubieran existido.
Iba a casa de su madre, Raquel, le preguntaba por ella, ella me dice que estaba bien, que estaba con amigos de la familia y que se le veía feliz, ¿¡Feliz?! ¡Yo le hacía feliz! ¡Yo debería haberla echo feliz siempre! No puedo imaginarme verla sonreír como lo hacía conmigo con otro chico, no... era insoportable.
Había cambiado su teléfono por uno de España, tenía menos números... pero yo no tenía la suerte de tenerlo.
Nadie me lo daba, no se lo pedí a su madre, pero sabía que tampoco me lo iba a dar, por lo visto, ella no quería hablar conmigo, también recuerdo lo que lloré cuando Pedro me dijo..
"Me ha dicho que no le dé su número a nadie... parecía... ¿enfadada? lo siento Justin, me gustaría ayudarte, pero ella no quiere hablar contigo" Pum, mi corazón roto en pedazitos.
Era normal, no debería de sorprenderme, pero... me duele.
Siempre que salía de los ensayos, iba a nuestro lugar en la playa, en la cabaña donde le hice el amor, en uno de los sitios en los que le hice el amor, y nos quedamos dormidos después.
Ya no era lo mismo sin ella, y yo... que no me acostumbraba a no encontrarla cada vez que salía de ensayar, empecé a pensar que si era verdad que no iba a volver nunca. ¿Que pasaría si ella no vuelve nunca a mi lado? ¿Estaría así toda mi vida? ¿O quizás mas tiempo? ¿Se puede sufrir tanto tiempo por un amor así?
Solía llegar tarde a casa, pero... este día, me pasé de la ralla.
Mi móvil volvía a sonar, una y otra vez, ni si quiera miraba quien era puesto que sabía que no era ella la que me iba llamar.
Ni si quiera sabía hacia donde me diriguía, en cuanto dejé de conocerme el camino me eché a un lado de la carretera y ya no pude más, llore todo lo que nunca había llorado jamás.
Lloré por ella, por la mujer de mi vida y toda esta situación.
Eso me pasa por estúpido, yo, le había prometido a mi madre que nunca le haría daño a ninguna chica, y.. lo había echo.
Y encima a la chica de la cúal estaba enamorado. ¿¡Yo que iba a saber?! Ni si quiera pensaba que me llamará tanto la atención cuando la vi por primera vez, no debería de haberlo echo.
Yo estaba bien, tenía a mi chica, a mi familia, a mis fans, y todo iba bien. ¡No debería de haber seguido con esto!
Sabía que tarde o temprano ella se iba a enterar de esto.. pero.. no podía parar, Rubén me sacaba de mis casillas... lo odio.
¿Donde estaba ella? ¿Estaría bien? supongo que ya habrá visto a su "amigo" de España, ese al cúal no paraba de llamar.
Decidí limpiar mis lagrimas una vez más y conducir hacia casa.
Sabía la que me esperaba al llegar, me había ido sin avisar, y ni si quiera sabía que hora era, aparqué justo en la puerta y enseguida vi como las luces del salón se encendieron.
Me fijé una vez mas en la calle de mi casa, y allí estaba el coche de Dan, ¿Qué hacia Dan en mi casa? me apresuré a llegar.
Abrí la puerta y vi a mi madre charlando con Dan, nada mas verme, vino en mi busca sin pensárselo, cerré la puerta.
-¿¡Qué demonios te pasa?! ¿¡Crees que es normal que te vayas así sin decir nada y vueltas a estas horas Justin?! ¿Donde tienes el móvil? ¡Para que tienes un movíl tan caro si luego ni me lo cojes!.-exclamó mi madre nerviosa, yo suspiré y la ignoré mientras pretendía subir las escaleras y llorar hasta que ella volviera, pero en ese momento, sentí un brazo en mi hombro.
-¿Quieres hablar?.-preguntó Dan, yo, ni si quiera me giré.
-No.-contesté con la voz rota, Dan no me soltaba y lo hice yo mismo, apartando su mano de mi hombro y subiendo las escaleras, enseguida escuché a mi madre hablar con él, mientras le pedía tiempo. ¿Tiempo? esto no iba a arreglarse con el tiempo, ella se había ido, y no iba a volver. ¿¡Como coño iba a pasar eso con el tiempo?! yo no necesitaba tiempo, la necesitaba a ella, aquí, conmigo, y.... juró que me estaba volviendo loco.
Entré en mi habitación, me quité mi camiseta y me tumbe en la cama boca abajo, mientras sentía que me iba a morir de amor.
¿Acaso eso es posible? no solo sentía dolor, sino sentía que me estaba convirtiendo en un auténtico imbécil y cursi.
Escuché la puerta abrirse justo detrás de mí, lo que hizo que mi cabeza se enterrara literalmente mucho más en la almohada.
Escuché a Dan toser y sentarse en la silla mientras sentía su mirada clavada en mi espalda, no me moví de mi sitio y agradecí que guardara las distancias conmigo, el suspiró fuertemente.
-¿Seguro que no quieres hablar?.-volvió a preguntar, no le contesté y esta vez me di la vuelta, dándole la espalda.
-Vamos Justin.-lo escuché murmurar.-así no vas a conseguir que ella vuelva.-murmuró despacio, como si intentara que sus palabras me dolieran, no me moví de mi sitio, y el prosiguió.
-Yo fui con la última persona con la que ella habló antes de marcharse, ella quería irse, ¿por que impedírselo? Justin, sabes que ella quería irse, igual... que sabes que ella no va a volver si sigues con esa actitud.-murmuró, entonces me senté en la cama mirándolo con algo de desprecio, ¿se creía que a mi me gustaba estar así? pareció sorprenderse por mi cara, respiró hondo.
-¿Qué quieres que haga? ¿Una fiesta de pijamas?.-murmuré sarcásticamente mientras escuchaba mi horrible voz, el me miró.
-No, quiero que no te encierres, es normal, sabes que fue una putada lo que le hiciste.-le miré mal, ¿estaba aquí para ayudarme o para hundirme en la miseria?.- pero también sabes que ella volverá a tu lado si tu se lo pides, y no hablo de llamarla, ni ir a buscarla, eso sería lo típico ¿no crees?.-preguntó, lo miré y me encogí de hombros, no sabía a donde quería llegar.
-¿A qué te refieres?.-murmuré y su paciencia terminó puesto que se levantó de la silla y se acercó a mí, mirándome a los ojos.
-¡Dale una razón por la que volver! y no hablo una razón cursi, ¿ella es celosa? pues dale celos y volverá, ¿me entiendes? ¿me sigues?.-preguntó mientras me zarandeaba, yo lo aparté de mi de un empujón, que no toque, ¿por qué toca? lo miré mal.
-Me ha dejado, y lo que tú pretendes que yo le demuestre que la echo de menos y que no puedo vivir sin ella.. ¿dándole celos? bien, Dan, ya sé porqué estuviste soltero tanto tiempo.
-¿Acaso crees que escribiéndole canciones de amor vendrá?
¡Otra chica puede que lo hiciese, pero Naira no, ella está fuera de lo habitual! ¿Recuerdas? si quieres saber lo que ella va a hacer, debes pensar primero lo que no haría y eso es lo que hace.
-¿Y como sabes tú eso?.-pregunté observándolo con el ceño fruncido, aunque estaba totalmente en lo cierto.
-En estos 8 meses, no solo ha estado en una relación contigo Justin, nosotros te rodeamos y ella está a tu alrededor.
-Como una familia.-murmuré recordando lo que él siempre decía, el sintió y soltó una pequeña carcajada, yo le sonreí, ¡le sonreí!
-¿Entonces? ¿Como la pongo celosa?.-pregunté mientras lo miraba, el resopló y sacudió su cabeza de un lado a otro.
-¿No has entendido nada de lo que te he dicho verdad?.-yo me encogí de hombros.-eso era un simple ejemplo, busca algo que sabes que a ella va a molestarle, algo que salga en las noticias y se acuerde de ti, ¿comprendes? ella volverá, haz que vuelva.-murmuró mientras sacudía mi hombro, yo le sonreí, ¡eso es lo que haría! me sentía totalmente seguro hasta que Dan salió de la habitación. ¿Como iba a conseguir que ella volviera?
Tenía que idear un plan, como en las películas de acción, bah, lo que fuera, de lo que sí estaba seguro, es de que Naira volvería conmigo, aunque fuera echando humo por las orejas.

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