sábado, 3 de septiembre de 2011

Capítulo 111: Flash Back.


(Narra Naira)
-¿Qué te pasa? ¿estás llorando?-preguntó Luis y y apreté mis labios pero lo único que conseguí fue llorar mas fuerte.
-No llores mi niña, no llores..¿que te pasa?- murmuró dulcemente y eso me hizo llorar con mas fuerza.
-Justin se..- me atraganté con mis propias lagrimas.
-Cuéntamelo pequeña.
-Hemos estado discutiendo.. y nos hemos enfadado mucho...y luego se ha ido pegando un portazo-murmuré mientras lloraba.
-¿Porqué?-preguntó y yo sollocé- lo siento, lo siento, deja de llorar ¿vale? emm, ¿que puedo hacer yo?-pregunto nervioso.
-Ven, ven aquí conmigo-le pedí estúpidamente, ya que él estaba a 2787843784 kilómetros de mí, suspiré fuertemente.
-¿Que vaya a Canadá?-preguntó sorprendido, yo bufé para mi misma, ¿como vas a pedirle eso? ¿acaso era posible?
-Lo siento.. yo..-comencé a llorar de nuevo, ¿cuando iba a parar?
-Shhh, no llores, mas pequeña, es... estaré hablando contigo toda la noche ¿vale? hasta que te quedes dormida, como en los viejos tiempos.. ¿recuerdas?-preguntó y yo reí mientras me tumbaba en la cama y un recuerdo venía a mi mente.
(Flash Back)
Estaba en la cama mirando al techo, e ideando algún plan, para salir de mi casa sin que mis padres me vieran, pero como siempre me sonó el móvil en mitad de la idealización de mi plan.
-¿Luis? ¿eres tú?-pregunté nada mas cogerlo.
-Si, soy yo..-murmuró y se me dibujó una tonta sonrisa.
-Oh, Luis, me han castigado..-murmuré y el rió.
-Lo sé, tú padre me llamó para que te haga razonar y que dejes de verte con ese chico tan peligroso con el que sales-murmuró mientras reía fuertemente, yo cerré la puerta.
-¿Eso a hecho?-pregunté mientras reía sin cesar.
-Sí, deberías haberme visto la cara cuando me lo dijo.. y no sé cual se le pondría a él si supiera que ese chico soy yo.
-te echo de menos..-murmuré ignorando su pequeño chiste.
-tú padre tiene razón, ese chico no te conviene.
-Como si a mi me importara lo que me conviene-el rió levemente.
-Debería importarte, yo.. no soy bueno para tí, Naira.
-¿Que eres ahora un Edward Cullen personificado?-preguntó sarcásticamente mientras reía.
-Podría serlo si tu quisieras..-murmuró mientras reía.
-Bah, yo te prefiero a tí-murmuré sin parar de reír.
-Yo.. también te echo de menos-murmuró, y otra tonta sonrisa se dibujó en mi cara, iría corriendo a su casa ahora mismo.
-Ven.. quédate conmigo- le pedí con alguna esperanza, aunque incluso antes de idealizar la propuesta sabía la respuesta.
-Sabes que no puedo hacer eso..-susurró y yo suspiré- tú.. tú ventana no da a la calle como la de Bella, así que para entrar por la ventana tendía que pedirle permiso al vecino-masculló riendo.
-¿Por qué vas a entrar por la ventana si tengo una maravillosa puerta en la entrada?-pregunté divertida mientras no paraba de jugar con un mechón de mi pelo a causa del nerviosismo.
-¿Qué pensaría tú padre si me presento a las dos de le mañana en tu casa... y en tú cuarto?-preguntó riendo, yo me lo imaginé.
-Que estás loco probablemente.
-Y eso no es lo que nosotros queremos.. ¿a que no?
-En absoluto.
-Por eso, túmbate en la cama, tengo una idea..-susurró y yo abrí los ojos mientras intentaba no pensar en algo mas allá...
-¿Para qué?-pregunté confundida y el bufó.
-¿Que llevas puesto?-preguntó y yo reí- quiero decir..¿ya te has puesto el pijama?-preguntó con nerviosismo, yo volví a reír.
-¿Que preguntas son esas?-pregunté riendo.
-Limítate a contestarme..-murmuró y yo mordí mi labio.
-Sí, ya lo llevo puesto, y si te interesa, es corto.. muy muy corto..-el tosió y yo proseguí- de hello kitty, y el pantalón me llega.. por... ¿sabes la mancha de nacimiento que tengo en el muslo? pues un poco mas arriba..-me interrumpió y yo me meaba de la risa.
-Naira, calla de una vez y túmbate en la cama, tápate y pon el altavoz y el teléfono cerca de ti..-murmuró casi riendo.
-¿Que llevas tu puesto Luis?-bromeé y el rió fuertemente.
-¿Lo has hecho ya?-preguntó y yo reí.
-¿El qué?-pregunté mientras me hacía la tonta.
-Que si.. te has tumbado Naira -murmuró avergonzado y yo reí.
-Sí, ya lo hecho...-murmuré y decidí parar de vacilarle un rato- Vale, ahora.. ¿que es cuando apareces por la puerta?-pregunté.
-No, ahora es cuando te duermes escuchando mi voz, ¿lo vez? es como si estuviera ahí contigo-murmuró dulcemente, yo sonreí.
-No es por cortarte el rollo pero la verdad es que ni por asomo-murmuré y ambos reímos- sigo diciendo que te prefiero a ti.
-Y yo a ti, Naira, y yo a ti.
(Fin del Flash Back)
-¿Te acuerdas de todas las cursiladas que te decía?-le pregunté mientras reía, el también rió conmigo.
-Prefería que me las dijeras a mí que a cualquier idiota.
-Bueno.. Luis admítelo, tu también estabas loquito por mí-le dije mientras no podía parar de reír, y soltó una carcajada.
-Eras como mi hermana pequeña..-se excusó.
-No digas tonterías, te tenía loco, admítelo, no pasa nada.
-Creciste muy rápido..-dijo esta vez y yo volví a reír- y parecía que querías acosarme y que yo era el único hombre en la tierra para tí, y créeme que me gustaba, así te podía proteger.
-Vale, admito que te acosaba un poquito, pero.. solo al principio, luego tu te colaste por mí...-murmuré riendo, el también.
-¿Quien no iba a hacerlo? me cansé de esquivarte.
-Y menos mal, yo pensaba.. ¿pero que es lo que no le gusta de mí?-dije mientras lo recordaba y reía sin cesar.
-Bueno, tu padre exactamente...-dijo riendo también.
-Recuerdo que luego nos turnábamos a quien le tocaba llamar al otro y viceversa... era muy divertido, me acostumbré a tu voz.
-Sí, hasta que dejaste de llamarme cuando te tocaba y un día me enteré que te habías ido a vivir a Canada..-murmuró y yo me quedé callada, así era exactamente como hacía sucedido.
-Lo siento... yo, no sabía que iba a pasar todo esto.
-Desapareciste Naira...-suspiró y yo me sentí culpable-pero da igual, ¡ahora estás aquí! bueno.. literalmente claro-rió.
-¿Como sabías cuando me dormía?-le pregunté mientras me acomodaba en la cama y dejaba de llorar y recordaba todo, lo que había significado Luis para mí, desde siempre y para siempre.
-Bueno.. porque dejabas de hablar-murmuró y yo rompí a reír- ¿Qué pasa? es verdad..-murmuró y yo reí mas fuerte.
-Una buena teoría..-murmuré aún riendo.
-A veces, no sabía si no querías contestarme o es que simplemente te habías quedado sopa hace rato-volví a reír.
-Bueno, una manera muy eficaz, pero.. no recuerdo que te quedaras dormido algún día-murmuré mientras dejaba de reír.
-Siempre esperaba a que te durmieras...-murmuró dulcemente, tanto que la nostalgia me comió por dentro y acto seguido suspiró- bueno.. tu siempre eras mas rápida-murmuró intentando disimular ese suspiro, pero no funcionó.
-Lo sé, yo también te echo de menos..-murmuré y el rió- siento como si no hubiera pasado nada de tiempo.
-En realidad.. nada a cambiado, solo que ahora ya no estás loca por mí y tendrás que pagar las facturas, cuando antes eran gratis.. pero bueno, como ahora eres rica..-murmuró riendo.
-Hasta que cumpla los 18.. es mi madre la rica-murmuré riendo.
-¿Sabes? me muero de ganas de ver como te has puesto-murmuró riendo y yo abrí la boca del asombro- quiero decir... lo que has cambiado y crecido-murmuró nervioso yo reí fuertemente mientras sabía que esta conversación sería muuuy larga.
Y así fue, llevábamos un buen rato hablando, y ya notaba como mis ojos se iban cerrando a cusa del sueño, quería decirle que tal vez volviera a hablar solo como antes, pero no me dio tiempo, pues me dormí mas rápido de lo que me hubiera imaginado.
Me desperté no muy temprano, y me duché con lentitud, dejando resbalar el agua suavemente por mi cuerpo de una manera bastante relajante, me vestí y me peiné de la misma forma mientras bajaba de mi mundo fantástico y me centraba en mi asqueroso mundo lleno de problemas, donde no hacía mas que cagarla con todo el mundo y la gente cagarla conmigo.
Bajé las escaleras mientras sacaba mi iphone del bolsillo.
"Que sepas que me gustó mucho nuestra conversación y siento no haberme despedido.. me dormí, no recordaba que tu voz fuera tan relajante.. ¡hoy te toca a tí llamarme! espero tu llamada, te quiero mucho Luis"-escribí rápidamente y cuando lo envié apagué mi móvil sin pensármelo mientras cogía una tostada.
Si os digo la verdad, me moría de ganas de coger el primer avión con rumbo a España y volver a ver a Luis, y perderme por las calles de Madrid sin preocuparme de nada en absoluto, pero eso como todos sabemos no sería para nada profesional.
Estuve mucho tiempo en el estudio retocando la estúpida canción para ese hombre tan pesado que no paraba de llamar, y allí nos encontramos con Dakota... la que me "arrastró" al centro comercial con mi padre, sí, lo sé, lo mas divertido del mundo, ¿quien quiere ir de compras con su padre? tenía unas ganas tremendas de que fuera de noche y que acabara este asqueroso día para meterme en la cama sin hablar... ni ver a nadie.
Nada de chicos esa tarde, y fuera donde fuera me preguntaban por Justin y la maldita fiesta de ScreenPlay, yo me limite a ignorarles y seguir por mi camino, ¿que eran idiotas? ¿que pensaban que Justin se dejara acariciar por otra que no fuera yo?
¿Hacía falta preguntar semejante tontería? Parece que todo el mundo piensa que en mi vida es todo perfecto, pero la verdad, se sorprenderían al darse cuenta de todos los problemas que tengo.
Mi padre no paraba de llevarle la contraria a Dakota con la ropa que ella me elegía, mientras yo esperaba cruzada de brazos siguiéndoles a todos sitios a donde ellos iban, sin hablar, solo esperando a que me dieran la ropa que debería probarme.
¿No decían que con las compras una chica se olvidaba de sus problemas? ¿quien mierdas dijo eso? yo, a cada sitio que miraba me recordaba a Justin, desde el probador hasta la percha.
Y así pasaron horas... y horas, y mientras mi padre y Dakota discutían amistosamente sobre lo corto que debía ser mi vestido, yo salí de esa tienda, mientras me sentaba en un banco de por allí, deseando que nadie se acercara a hablar conmigo.
Vale, me había pasado con la broma.. ¿pero hacía falta ponerse así? ¡era innecesario! y una cosa era pedirle perdón y otra muy distinta arrastrarme como un bicho suplicándole su perdón.
-¿En que piensas?-preguntó mi padre sacándome de todos mis pensamientos, yo suspiré inconscientemente, no tenía ganas de mentir, así que.. decidí ser sincera.. bueno, no del todo.
-¿Hace falta que te lo diga?-pregunté y esa era la primera frase que decía después de unas cuántas horas con él.
-¿Crisis emocional?-preguntó y yo reí sin humor.
-Algo parecido...-murmuré y me encogí de hombros.
-¿Quieres... contármelo?-preguntó y yo lo miré detenidamente.
"Sí papá, claro.. es que mira, decidí gastarle una broma a Justin porque no puedo acostarme con él ahora, y entonces el pensó que yo estaba embarazada, pero.. ¡no te preocupes! no lo estoy, si Justin y yo siempre que nos acostamos tomamos precauciones" -pensé y me imaginé la cara de mi padre.
-Pues la verdad es que no..-murmuré y el rió levemente.
-Bueno, Dan me ha contado algo..-susurró y yo lo miré.
-¿Así? ¿que te ha contado Dan?-pregunté mientras lo miraba.
-Bueno lo del coche y la... cafetería del hotel, espero que no sea por algo que pensé que llegaría mas.. tarde-murmuró y yo desvié mi mirada de sus ojos hacia el suelo "oh no, tierra trágame"
-¿El qué?-pregunté haciéndome la tonta mientras miraba el suelo, el carraspeó varias veces, y yo no levanté mi mirada.
-Bueno, no será que el.. bueno, que el quiere hacer algo que tú no quieres hacer..-murmuró mirándome, yo lo miré confusa.
-No te sigo..-murmuré mientras lo miraba, el suspiró.
-¿Justin quiere tener sexo contigo?-susurró, yo abrí mis ojos, apreté mis labios y rompí a reír, el me miró asustado.
-¿Qué? ¡claro que no papá! el.. oh dios, el nunca me ha obligado a hacer nada que yo no quiera hacer, esto es.. ¡muy gracioso!-exclamé mientras no paraba de reír, a él no le hacia mucha gracia, pues me miraba con cara de no creerse nada.
-Y.. ¿como lleváis ese tema¨?-preguntó mientras desviaba su mirada hacia el frente, por el amor de dios ¿porque a mi?
-Papi, no creo que..-me interrumpió mientras me miraba.
-No te estoy preguntando si has tenido sexo con él.
-¿Y entonces que es lo que me estás preguntando?-pregunté mientras reía incómodamente, lo miré y el estaba igual que yo.
-Bueno, eres muy joven.. ¡es normal!-murmuró mirándome.
-Yo no te dicho que no lo sea..-dije y me encogí de hombros.
-¿Entonces tu y Justin ya...?- yo bufé y el rió- vale vale, pero que sepas que no te diría nada, yo a tu edad ya.. un par de veces.
-¡Papá! de verdad déjalo ya, no me gusta nada este tema.
-Si es de lo mas divertido..-dijo riendo y yo puse los ojos en blanco- mira cuando yo cumplí los quince fue..- una irritante voz, pero esta vez encantadora nos interrumpió.
-¡Chicos, vámonos!-exclamó Dakota, yo me levanté de un salto.
No me interesaba en absoluto lo extensa que fue la vida sexual de mi padre.. así que, menos mal que salió Dakota. Me subí el coche rumbo al hotel aún con una sonrisa en mi boca... ¿Que Justin me obligaba a tener sexo con él? de verdad, por que mal camino iba mi padre, ¡cuántas cosas se había perdido!
(Narra Justin)
-Justin, no es por agobiarte, pero Naira no viene..-murmuró Scooter mientras miraba a ambos lados del hotel.
-Puedes irte si quieres, yo me quedaré aquí.
-¿Vas a esperarla?-preguntó sorprendido yo lo miré.
-¿Es que no has escuchado nada de lo que te he estado diciendo? ¡no voy a moverme hasta que hable con ella!
-¿Y si tarda mucho?-preguntó Dan, yo puse los ojos en blanco.
-Voy a quedarme aquí Dan, hasta luego..-murmuré secamente, el sacudió su cabeza y salió del hotel, yo decidí hacer lo mismo y sentarme en el sillón de mi coche hasta que la viera entrar.. ¿porque tenía que entrar no? todo el mundo que pasaba por allí me miraba y cuchicheaba pero yo les ignoraba, no estaba allí para hacer amigos, estaba allí esperándola y ella no llegaba, parecía el novio acosador en vez del arrepentido y enamorado.
Entonces lo vi, vi el coche de su estilista y segundos después su padre bajó de su coche, yo bajé del mío y me apoyé en él.
La vi, salió del coche de un salto con una preciosa sonrisa en su boca, ¿como podía ser tan hermosa? entonces su padre me miró y me picó el ojo, yo le sonreí y Naira se volteó para mirarme.
Se acercó lentamente, sin antes decirle algo a su padre y despedirse de Dakota con la mano y su hermosa sonrisa.
Observé cada movimiento que hacía mientras se acercaba, cada gesto, cada expresión, y la dirección que su pelo tomaba.
Cuando me di cuenta ya estaba bastante cerca de mí, pasé mi mano por mi cuello nervioso mientras ella miraba al suelo y jugueteaba con su labio inferior, ella también estaba nerviosa, ¡y preciosa! estaba preciosa avergonzaba y nerviosa.
-¿Vamos a... un sitio mas tranquilo?-pregunté y sus ojos subieron a los míos, noté como mi corazón se aceleraba y sus ojos me deslumbraban, ella parpadeó y desvió su mirada hacia ambos lados de donde nos encontrábamos, mientras su pelo se movía a su compás, ella con sus finos y suaves dedos apartó él pelo que se había colocado en su cara y me miró de nuevo.
¿Como podía ser tan sexy? suspiré agitado mientras la miraba.
-Aquí no hay nadie Justin..-murmuró con tono obvio, me encantó el sonido que formaba mi nombre en sus labios, yo mordí mi labio mirando a nuestro alrededor ¿y ahora que me invento?
-He visto algunos papparazzis al salir de.. mi casa - le mentí ya que llevaba allí la mayoría de la tarde esperándola.
-Genial..-masculló entre dientes y pasó a mi lado sin mirarme y subió al coche, bueno.. ¿algo es algo no? además si quería enfadarse conmigo y volver a casa tendría que pedírmelo.
Suspiré y subí al coche sin saber muy bien a donde dirigirnos ni como empezar a decirle todo lo que lo sentía, la miré mientras arrancaba el coche y ella miraba a la ventana, se movió un poco cuando notó mi mirada en su cuerpo y yo la aparté, lo que menos quería era incomodarla, pero lo cierto, es que si ella se había subido al coche conmigo,tan enfadada no podía estar.. ¿no?
La volví a mirar de arriba a abajo, sin importarme lo que la pudiera incomodar, ella mordía su labio tan fuerte que pensé que ser haría daño, pareció darse cuenta que la estaba mirando y me miró, así que yo le sostuve la mirada hasta miré a la carretera.
Conduje rápido y lejos, para que no pudiera llegar caminando si nuestra conversación se convertía en una discusión.
-¿Vas a decirme ya algo y dejar de mirarme?-preguntó bordemente mientras miraba al frente,yo hice lo mismo.
-Bueno..-resoplé y ella me miró- aunque tu broma no haya sido de muy bien gusto yo... te perdono-mascullé mientras sentía que la había cagado hasta el fondo, ella rompió a reír.
-No recuerdo haberte pedido perdón..-murmuró mirándome, oh, es cierto, yo tampoco lo recuerdo, pero.. ¿no iba a pedirme perdón por hacerme creer que iba a ser padre? ¿por hacerme creer que ella, la mujer de mi vida esperaba un hijo mío?
-Pues deberías..-mascullé aunque no quería que se enfadara.. mas de lo que estaba, ella bufó y dejó de mirarme.
-Tú si que deberías hacerlo..-me espetó sin humor y supe que se refería a mi forma de actuar y hablarle ante su bromita.
-Yo no he sido la que me ha hecho pensar que iba a pasarme la mejor cosa de mi vida..-mascullé y ella suspiró fuertemente.
-Para el coche..-me ordenó y yo reí para mis adentros.
-¿Qué?-pregunté aunque la había escuchado perfectamente.
-Quiero bajarme de aquí, así que para el coche ahora mis..-le interrumpí con un fuerte frenazo,ella me miró enfadada.
-Muy adulto Justin, si señor..-masculló sarcásticamente mientras salía del coche, yo reí ¿a donde pensaba ir? bajé la ventanilla.
-Vamos, sube al coche.
-No quiero-murmuró mientras se cruzaba de brazos, yo reí al verla tan frágil y graciosa allí enfada con el mundo, ¡que sexy estaba! la metería ahora mismo en el coche.
-¿Como piensas volver al hotel?-pregunté mirándola.
-Caminando..-masculló y comenzó a caminar, yo reí y puse el coche en marcha mientras la seguía despacio.
-Anda sube, antes de que te coja un hombre y te meta en su coche para venderte en la frontera de México por tres camellos-murmuré divertido, ella me miró frunciendo el ceño sin humor, como si mi chiste no fuera lo bastante bueno para ella.
-Si lo que esperas es que me ría, no me hace gracia-masculló y yo rompí a reír, como la conocía- además ¿crees que me venderían por tres simples camellos?-preguntó mirándome.
-Bueno.. tal vez cuatro- ella alzó sus cejas- ¿qué? esos animales son muy caros... ¡que hacen muchas cosas!-exclamé y ella sacudió su cabeza mientras seguía caminando.
-Me parece bien que me compares con un camello.
-En realidad con tres..-bromeé y ella puso los ojos en blanco.
Entonces giró su cabeza hacia un lado porque venía un coche, yo seguí su mirada y luego la miré a ella, ella me sonrió.
-Naira..-la llamé mientras veía como le hacía señas a ese coche.
-Naira... ¡ni se te ocurra!-exclamé mientras la miraba, ¿iba a subirse a ese coche? ella volvió a sonreírse traviesamente.
El coche como yo esperaba, paró, ¿que coche no pararía cuando esa preciosidad les hacía señas? yo bajé de mi coche.
-¿Quieres que te lleve a algún sitio guapa?-preguntó un hombre bastante mayor, Naira me miró algo asustada, pero lo haría, si no la paraba lo haría y yo lo sabía, así que me acerqué.
-Pues si..- dijo y le interrumpí mientras le pasaba el hombro por encima, ella se apartó de mi abrazo y le sonrió a aquel hombre.
- ¿A tí también muchacho?-preguntó ese pervertido, que miraba a mi Naira de arriba a abajo, ella me miró y cruzó sus bracitos.
-¿No ve usted mi coche o qué?-pregunté groseramente.
-¿Papá que pasa?-preguntó una voz femenina, encima ¡tenía a su hija en el coche y pensaba llevar a mi Naira! que desubicado.
-Lo cierto es que me gustaría que me llevara a..-le interrumpí.
-No se preocupe, ya la llevo yo-murmuré agarrándola del brazo.
-¡No!-exclamó ella y el hombre y yo la miramos sorprendidos.
-¿Te llevo o no? que no tengo todo el día preciosa..-murmuró aquel viejo repugnante, le metería la nariz en el cerebro de un puñetazo, yo agarré a Naira del brazo suavemente de nuevo.
-Naira, escúchame, no hagas tonterías, si no quieres hablar conmigo no lo hagas, pero no te subas ahí-susurré mientras la miraba, ella soltó mi mano y se alejó de mí mientras rodeaba el coche y se disponía a entrar, el hombre la miraba con deseo.
-¿Quieres que te rompa la cara?-le pregunté a aquel hombre que aún seguía con la mirada a mi chica, él me miró sorprendido.
-¿Que has dicho?-preguntó y yo lo miré.
-Que dejes de mirarla así si no quieres que te rompa la cara-le repetí de la forma mas cordial que pude, el hombre alzó sus cejas y volvió a mirar a Naira, ¿que era sordo o qué?
-Bueno.. deja que te diga, que tu novia es una monada.. entre tu y yo-murmuró mirándome- está buenísima-susurró y rió, yo me acerqué a él dispuesto a pegarle una piña pero alguien me agarró del brazo que iba directo a romperle la nariz.
-Eh eh, ya vale..-susurró su voz en mi oído y yo me relajé.
-¿Entonces te llevó o no?-preguntó de nuevo, yo me giré.
-¡Pero no estás escuchando que te he dicho que yo la llevaba!
y te estoy diciendo que dejes de mirarla si no quieres que te meta una patada en los ..-Naira me tapó la boca con una mano.
-No hace falta, ya iré con él..-murmuró amablemente, el hombre le miró de arriba a abajo de nuevo y le picó un ojo mientras arrancaba el coche, a mi, la sangre me hervía en el cuerpo.
-Que sepas que esa broma no me ha hecho nada de gracia-le dije mientras me giraba y levantaba mi dedo amenazador.
-No iba subirme a ese coche, además..-le interrumpí.
-No me importa ¿entiendes? te juro que te llegas a subir y buscó al hombre por todo Stanford hasta encontrarlo y..-me interrumpió.
-Cállate de una vez, no iba a subirme a ningún lado.
-No vuelvas a hacer eso.. ¡nunca!-exclamé y ella me miró.
-Si papi...-murmuró y mordió su labio para no reírse, toda la tensión se fue de mi cuerpo al verla sonreír, entonces me acerqué a ella y la puse contra el coche, ella me sonrió de nuevo y pasó sus manos por mi pecho, yo suspiré al notarla otra vez cerca de mí, ¡como la echaba de menos!
-No vuelvas a hacer eso..-le dije y ella me miró a los ojos, una holeada de calor me inundió pero ella no pareció darse cuenta.
-Que no Justin..-le interrumpí con una caricia en su mejilla.
-No digo eso, he estado todo el día sin verte, sin tocarte..-susurré y ella parpadeó varias veces- te echaba de menos.
-Si no te hubieras comportado como un imbécil ayer..-dijo y se encogió de hombros yo me acerqué a ella, obligándola a apoyarse en el coche del todo,en un abrir y cerrar de ojos abrí la puerta de atrás y la metí dentro del coche, quedándome yo encima, ella me miró sobresaltada por la sorpresa y rió, yo mordí mi labio mientras me acercaba a ella, Naira suspiró y su aliento azotó toda mi cara, cerró sus ojos y mordió su labio, yo pasé mi dedo por su labio inferior y ella abrió los ojos, sonriéndome.
Iba a morirme, ¿Como podía tener la sonrisa mas bonita del mundo? si ni siquiera había visto todas las sonrisas del mundo.
Yo me acerqué mas a ella.. bueno a su cuello mejor dicho, con mis labios rocé cada parte de ellos mientras ella se estremecía.
-Justin, sé lo que estás pensando y definitivamente no..-susurró y yo me eché a reír en su cuello,ella se encogió mientras reía.
-¿Por qué?-susurré en su oído y ella se separó para mirarme.
-Va a venirme la regla y..-puse un dedo en sus perfectos labios.
-¿Y? ¿aún no la tienes no?-pregunté y comencé a besarle todo el cuerpo, con pequeños y rápidos besitos, ella rió mientras se retorcía suavemente debajo de mí, oh Naira, eso no se hace.
-Pero no digo ya de mañana, o de pasado, no, digo ya de ya, mira..-puso cara de pensativa- ¡ya me ha bajado!-exclamó mientras me empujaba por el pecho, yo comencé a reír.
-Déjame ver..-susurré y deslicé mi mano por sus pantalones, ella sonrió y apartó mi mano subiéndola por su tripa, oh dios.
-¡No seas cerdo!-exclamó riendo y yo la seguí.
-Vamos, la regla no va a bajarte ahora, créeme que no.
-Justin, si lo hacemos ahora, hay mas riesgo de embarazado..-murmuró y antes de que acabara ya me estaba desabrochando los pantalones de una forma exagerada, ella rió fuertemente y pasó su mano por ellos, yo elevé mi vista hasta mirarla y ella movió su mano lenta y sensualmente en mis pantalones, mi cuerpo se estremeció de placer y ella apartó su mano muy lentamente mientras sacudía la cabeza.
-Lo siento..-susurró y entreabrió sus ojos, si, estaba realmente arrepentida, reí levemente al ver su cara de "arrepentimiento".
-No, si a mi no me molesta-murmuré riendo,ella me dio un pequeño golpe en el brazo mientras reía-¿vas a concederme un pequeño Biebs?-pregunté mientras la miraba y mis manos se deslizaban por mis pantalones, ella volvió a pasar sus manos por mis pantalones, pero esta vez no las apartó, las dejó ahí-¿o una dulce y preciosa Nairita como tú?-pregunté y ella sonrió.
Yo sin mas rodeos ataqué a su cuello, con suaves y dulces besos, ella suspiró en mi oído y eso me excitó.. bastante.
Bajé un poco su camisa por su hombro y seguí con mis besos por su clavícula, cuando lo hice noté la mano de Naira bajando por mi pecho hasta jugar en mis pantalones, desabrochándomelos y bajándome la cremallera, yo le mordí suavemente el cuello y ella se volvió a estremecer.
-Justin..-susurró entre suspiros mientras mis manos acariciaban todo su cuerpo y mis besos inundaban su cuello.
-¿Qué?-pregunté y se me atragantaron las palabras porque Naira metió su mano dentro de mis pantalones y de mi ropa interior de sopetón, sin vergüenza, yo solté un leve gemido y ella comenzó a mover su mano con delicadeza,yo me separé de su cuello para mirarla y ella con la mano que tenía libre me atrajo hacia sus labios, la besé entrecortadamente debido a las caricias que ella me estaba profiriendo en mis partes masculinas, ella mordió mi labio y entonces noté algo vibrar en mi muslo, ella paró de besarme y me miró a los ojos, yo sacudí la cabeza y me acerqué de nuevo, no quería que parara, y no iba a dejar que lo hiciera.

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