Capítulo 102: Hay querida Pattie, si tú supieras

Yo clavé mi mirada en sus ojos, realmente no sabía lo que decir.
Rubén soltó una leve carcajada separándose un poco de mí.
-Lo siento... se me va la pinza-musitó y se encogió de hombros, yo lo miré a los ojos y fruncí el ceño, ¿era bipolar o qué?
Lo miré de nuevo a los ojos y me dí cuenta de que todo esto era un juego divertido para él, pero no lo era para mí.
-No importa... supongo-musité y le sonreí de nuevo, algo confusa.
-En realidad... ¿quien va a tirarte a la arena y luego invitarte a un helado como yo? Nadie.. nadie mas que yo-musitó, yo no pude evitar reír, aunque realmente eso no era lo que debería haber hecho, porque Rubén adelantó un par de pasos, quedándose aún mas cerca de lo que antes estaba, suspiré.
-No hagas... esto-susurré y pasé mis manos por su pecho con la intención de alejarlo de mí, pero en vez de eso, él posó sus manos encima de las mías, obligándome a dejarlas ahí.
-Dime una cosa... ¿él se enfadaría si te beso?-preguntó y acarició mi mejilla mientras se acercaba, yo giré mi cara.
-Probablemente, pero no tanto como yo-musité, este rió.
-¿Te enfadarías conmigo?-volvió a reír fuertemente.
-En realidad, no sé que te hace tanta gracia-me encogí de hombros, este me miró a los ojos y volvió a reír.
-No puedes mantenerte lejos de mí, y...¿vas a enfadarte si llego a besarte? eso es absurdo, no tiene lógica.
-Eso no es cierto, solo he venido porque tenía ganas de verte, pero ya veo que no tendría que haber venido, no sé quien eres-mascullé algo borde, él me miró a los ojos y se mordió el labio, pude ver el dolor en su rostro, quizás... me pasé.
-No he cambiado, solo que.. me he cansado de ser el imbécil de esta historia, solo eso-musitó y deslizó sus manos por mis brazos,yo suspiré e intenté apartarme de él suavemente, la verdad es que me estaba sintiendo incómoda esquivándolo todo el tiempo, pero no quería herir sus sentimientos, aunque me lo estaba poniendo muy difícil.
-No me hagas darle una razón a Justin para volver a verte-bromé y reí levemente, este frunció el ceño.
-¿Así que haces todo lo que él te pide?-soltó una risa burlona.
-Cállate imbécil, yo hago lo que quiero.
-¿Haces lo que quieres? ¿Y lo que sientes?- yo asentí.
-Si no fuera así, yo no estaría aquí en este momento.
-Pues bésame, yo sé que es eso lo que quieres.
-¿Por qué no paras? no voy a besarte, es más, me voy ahora mismo para que la próxima vez te lo pienses antes de ser así de borde e idiota conmigo- mascullé y él suspiró.
-Eso es lo que parezco, un idiota, pidiéndole a una chica que me bese.. ¿A donde he llegado? que patético-exclamó y rió, yo sacudí la cabeza, Ruben se acercó de nuevo a mí, pero antes de que lo hiciera demasiado me encogí y retrocedí con una sonrisa.
¡Cómo odiaba esquivarlo de esa manera! era horrible.
-Me voy..-susurré y me apresuré a soltar mi mano de la suya, este se mordió el labio con angustia, ¡como me dolía verlo así!
Esto era realmente muy pero que muy injusto.
-Tú no deberías estar con él, quizás conmigo tampoco, pero.. no con él, ¡tú eres mucho mas que eso!-exclamó mirándome.
-Hablas como si fuera algo extraordinario,Rubén. Soy solo.. una simple chica, soy mas simple de lo que tú crees.
-Eres mas que eso Naira, ¿es que no lo vez? eclipsas a todo aquel que tienes a tu lado, eres.. increíble, toda tú-suspiró y me miró de arriba abajo, incomodándome aún mas- Solo hace falta pasar un poco de tiempo contigo para darse cuenta de lo especial que eres, de todo lo que trasmites con tu.. sonrisa.
¿Y que haces tú? Irte con el primer rico rancio que pasa.
-Justin es mas que eso Rubén, tu lo sabes.
-Me gustaría saberlo, pero eso no es lo que él me ha demostrado
-Pero a mi sí-mascullé, este tema me sobrepasaba.
-Te mereces mucho mas que eso, muchísimo más.
-Si, es lo típico que dice la gente, "tu vales mucho mas que todo eso, bla bla bla bla" en realidad son solo palabras.
-Ya te acordarás de eso que te he dicho-espetó.
Yo sacudí la cabeza, ¿es que no se daba cuenta de lo mal que estaba quedando? pensé en decirle que no tenía ni idea de lo que decía, pero la verdad es que no me serviría de mucho.
Me apresuré en acercarme y besarle la mejilla, en señal de despedida, luego deslicé mi mano por su brazo, hasta llegar a su mano, a la cúal le di un leve apretón antes de soltarla.
-¿Quieres que te lleve?-preguntó mirándome.
-No, está bastante cerca-murmuré y le sonreí.
-¿Me volverás a llamar?-susurró, yo lo miré a los ojos.
-Siempre-musité y le dediqué la mejor de mis sonrisas.
Pude ver que él me la devolvía cuando me giré para caminar hasta casa de Justin, todo esto era muy confuso.
Durante el camino, estuve pensando que... Ruben ya no sabía lo que hacer, estaba desesperado... no por estar conmigo, no se trataba de eso, solo quería que no estuviera con Justin.
Lo que yo pensaba es que no tenía razón en absoluto.
¿Yo? era la persona mas simple en la faz de la tierra, era yo la que no me merecía nada de esto, incluyendo a Justin.
Me sentí mal al pensar que.. si no amara a Justin de esta forma, tampoco sería Ruben del cuál me enamorara locamente.
Justin, él era la clave de todo esto.
¿Como iba a enamorarme de otra persona, conociendo sus besos, sus dulces caricias, y su forma de hacerme el amor?
No podría amar a otra persona como lo amo a él, nunca.
Con Ruben, podría estar... un mes, dos meses, hasta tres meses, sin sentir todo lo que siento con Justin en un minuto.
Pero yo era realmente egoísta, y quería a Ruben, a mi lado, como amigo, sin que confundiera las cosas aunque eso parecía ser sumamente imposible, esta tarde había sido una locura.
Llegué a la puerta de la casa de Justin sin interrupciones.
Supongo que yo no era tan "famosa", al hacerlo, toqué un par de veces, suspirando al saber la que me venía encima.
-¿No te dije que me llamaras?-preguntó con los ojos abiertos, yo suspiré y entré en su casa, sin que él me dijera nada.
-Hola-musité y este me sonrió levemente- pensé que era una tontería hacerte ir hacia allí para nada.
-¿Para nada? Bueno... da igual, ya estás aquí, ¿como te lo has pasado? En realidad te esperaba desde hacía rato.
Bueno en realidad no tanto rato.. osea si te esperaba, pero no sé esperaba que vinieras más temprano, ¡no digo que sea tarde! pero... te esperaba mas pronto, ya sabes..-le interrumpí con una risita, se estaba poniendo nervioso, que mono.
-¿Me dejas ducharme y hablamos?-pregunté mientras me dirigía hacia las escaleras, Justin asintió y me sonrió.
-No tardes-susurró mientras me miraba, yo me giré y sacudí la cabeza, finalmente subí las escaleras y me adentré en el baño.
Como siempre, estuve un rato mirándome al espejo, otro largo rato quitándome la ropa y otro largo rato duchándome.
Cuando bajé las escaleras de nuevo, Justin me esperaba en el sofá, sonreí y me acerqué lentamente, me senté a su lado y este pasó su mano por mi muslo, mientras me miraba.
-¿Donde está mi padre?-pregunté y Justin dejó de mirarme.
-Fue a no se donde con mi madre y la tuya-masculló aún mirando al frente, yo cogí su cara haciendo que me mirara.
-¿Como estás?-pregunté, este hizo una mueca.
-Podría estar mejor -contestó secamente, yo fruncí el ceño.
-¿Por.. qué?-pregunté y él me miró a los ojos.
-Por esto -susurró y pasó su mano por mi cuello aferrándome a él, segundos después nuestros labios se encontraron.
En mitad del beso, no pude evitar sonreír, él se separó y juntó su frente con la mía, mientras me miraba a los ojos.
-Echaba de menos esto.-susurró y se separó sonriéndome.
Yo me acerqué de nuevo para besarlo otra vez, este rió y se dejó caer al sofá, quedándome yo encima de él, le sonreí.
-Bueno cuéntame, ¿como fué tu cita?-preguntó acariciando mi mejilla, yo puse una cara rara.
-¿Mi cita?-pregunté y reí, Justin rió conmigo.
-Bueno, lo que sea, ¿te lo pasaste bien?
-Si, no estuvo mal-musité y le sonreí, este esperó.
-¿Es que no vas a contármelo?-preguntó después de varios segundos, yo reí levemente y le acaricié el cuello dulcemente.
-Cuéntame, ¿que hicieron?-repitió y me sonrió.
Pensaba en decirle "en realidad estuve todo el tiempo intentando que no me besara, pero bueno, por lo demás bien"
-Pues hablamos de muchas cosas.. y me invitó a un helado, fue muy dulce conmigo-musité y le sonreí.
-Oh que lindo-dijo con sarcasmo, yo le hice una mueca.
-Si no quieres, no te lo cuento-mascullé y me incorporé mientras me cruzaba de brazos, este rió y me miró.
-Vamos, cuéntamelo-susurró mientras me descruzaba los brazos de debajo de mi pecho y me sonreía, yo iba a abrir la boca pero este rió levemente- espera, espera, ¿Es dulce por invitarte a un helado?-preguntó y frunció el ceño, yo reí.
-Era mi favorito-musité y reí, este sacudió la cabeza.
-¿Hicieron algo más? ¿o solo se comieron el helado?
-Caminamos por la playa...-el puso los ojos en blanco- bueno ya basta, paso de contarte nada si vas a poner esas caras.
-Enserio, cuéntamelo-rió levemente.
-Cállate-le ordené y pasé mis manos por su cuello-¿que has hecho tú en toda tu tarde?-pregunté y abrí los ojos.
-Pues no mucho, pensar y.. ¿quieres un helado?- preguntó y se mordió el labio yo suspiré y me separé de él.
-Vamos, solo pretendía ser dulce-musitó y rió, yo lo miré y le di un puño en el hombro este volvió a reír fuertemente.
-Eres un idiota-musité y sacudí la cabeza, Justin pasó sus manos por mis piernas estirándolas y acto seguido se subió encima mía, yo lo miré a los ojos extrañada y el rió.
-No sé que me pasa, estoy... como fuera de control.
-¿En serio? No me habría dado cuenta si no me hubieras aplastado contra el sofá-musité e hice una mueca, él rió y se acercó lentamente a mí con una sonrisa en su boca.
-Es como sí..-susurró cerca de mi boca, luego pasó por mi cuello, en el cúal dio un leve beso, yo me estremecí- es como sí, tuviera la necesidad de estar contigo... todo el tiempo-susurró y besó el hueco que quedaba entre mi cuello y mi hombro, luego bajó su dedo por mi cuello, deslizándolo por mi garganta hasta llegar a mi pecho, metió un poco la mano, me sonrió y retiró su mano.
Si no lo estuviera notando, hubiera dicho que mi corazón se había salido de mi pecho, latía con fuerza, como si quisiera salir.
-Bueno... eso no es malo-susurré mientras intentaba que mi voz sonara del todo normal, después de todo lo que había hecho.
-Hmm yo no he dicho que lo fuera.. bueno, si no te importa estar todo el día en la cama conmigo, bueno.. o en sofá, o en la ducha-murmuró, yo lo miré a los ojos y reí fuertemente.
-¿A qué te refieres con.. estar conmigo?-pregunté riendo.
-No, no me refiero a estar comiendo palomitas ni en el sofá contándome como fue tu.. cita con Rubén- rió levemente- Solo.. aveces me dan ganas de... besarte, de cogerte y no soltarte, de estar todo el día contigo en la cama, haciéndote el amor.
Que grites mi nombre en ese momento, y que sientas tanto placer como yo lo siento al estar contigo, al estar dentro de tí-susurró mirándome a los ojos, yo realmente no sabía lo que hacer, me había entrado calor solo de escucharlo, notaba como el calor se acumulaba en mis mejillas, Justin rió levemente al ver como me estaba sonrojando, yo me mordí el labio y aferré mis manos a su cuello mientras lo atraía hacia mi boca.
Es increíble como en cuestión de segundos mi auto-control se había esfumado, con cada palabra que me había dicho Justin.
Él terminó de juntar sus labios con los míos mientras paseaba su mano por dentro de mi camisa, algo que me hizo estremecer, la yema de sus dedos rozaban cada parte, cada esquina de mi cuerpo, y yo pensaba que me iba a dar algo.
Su lengua jugueteaba con la mía, me dio un leve mordisco.
Me separé lentamente de sus labios, no sé, quizás porque me faltaba el aire, y los suyos fueron directos a mi cuello, realmente lo que menos sentí fueron los labios ya que, con su lengua recorrió desde el principio de mi cuello hasta llegar a mi pecho, yo le subí la cabeza y comencé a besarle de nuevo.
Justin giró y me cogió de la cintura, dejando que cambiáramos de posición, el debajo y yo arriba, lo cúal agradecí.
Comencé la misma trayectoria que él, solo que le quité la camisa apresuradamente y la tiré al suelo... si, creo que cayó allí.
Le besé en los labios y seguí por su cuello, bajando por su hombro hasta llegar a su pecho, en el cúal fuí dando leves besos, allí, y en su vientre, es sus perfectos abdominales.
Noté como Justin se estremeció una vez que llegué a la altura de su ombligo, yo sonreí levemente y le di un pequeño mordisco.
Luego bajé con mi dedo todo el recorrido que antes había hecho con mis labios, hasta que llegué a su pantalón, él cual bajé solo un poco y le dí un beso no demasiado abajo... ni demasiado arriba, lo suficiente para que Justin soltará un leve gemido.
Acto seguido cogió mi cabeza entre sus manos y me subió hasta la atura de su cabeza, me miró a los ojos, y luego a los labios.
-Creo que.. eso no es buena idea-musitó y yo reí fuertemente.
-¿Ah no?-pregunté y alcé las cejas.
-Nunca me has hecho nada así-musitó y pasó sus manos por mi trasero, yo reí levemente y me mordí el labio.
-Para todo hay una primera vez....¿no?-pregunté mirándolo a los ojos, este me sonrió levemente y sacudió la cabeza, acto seguido cambió otra vez de postura, quedándome yo debajo de nuevo.
Pasó sus manos por mi camisa mientras la subía lentamente, luego con una mano desabrochó mis pantalones y me sonrió.
Luego subió otra vez y me dio un leve beso en los labios.
-Si es así.. las damas primero ¿no?-susurró en mi oído, yo me estremecí y este volvió a sonreír de esa forma.
Acto seguido volvió a bajar rozando sus labios por cada parte de mi cuerpo,sentía su aliento azotándome la piel.
Llegó a la altura de mis pantalones de nuevo, depositándome un beso debajo del ombligo, mientras bajaba su mano sus labios también lo hacían,me dio un beso a la altura de donde tendría que estar el principio de mis pantalones, luego rió levemente y yo estaba realmente asustada por la salud de mi corazón.
Bajó un poco mas la mano, pero yo aún tenía los pantalones puestos, me dio un beso mas abajo, y mi espalda se arqueó, realmente no sabía si lo que quería es que parara o que siguiera y estallara de placer, a estas alturas, ¿que mas daba?
Pero en ese momento Justin subió mientras abrochaba mis pantalones y me dio un beso en los labios antes de incorporarse, yo apoyé mi peso en mis codos y lo miré extrañada.
Segundos después escuché el ruido de la puerta, ¿es que había estado tan metida en mi mundo que ni si quiera la había escuchado? Sí, probablemente fuera eso.
Me incorporé lentamente peinándome con las manos, Justin se agachó para coger su camisa y la puso en el respaldo del sofá.
Por la puerta entraron todos, sí todos, mi padre, mi madre y Pattie, la última miró a Justin con cara de pocos amigos al verlo sin camisa, yo intenté no mirarlo demasiado.
-¿Que hacíais?-preguntó mi madre acercándose.
-Viendo la tele-mascullé y deseé no haberlo hecho por que miré a la televisión y estaba apagada, ¡mierda! ¿acaso eso no pasaba siempre en las películas? mi madre puso una cara rara.
-Es que la película se acabó y.. me estaba contando que tal le había ido...su cita con Rubén-musitó Justin mirándome, yo lo miré y decidí volver a mirar a mi madre, sentía que el calor no bajaba de mis mejillas, y mientras mas lo mirara, peor.
-¿Has tenido una cita con Rubén?-preguntó mi madre abriendo los ojos, yo puse los ojos en blanco y resoplé.
-No fue una cita, solo... quedamos-mascullé y la miré.
-Una cita-repitió mi madre y todos rieron, menos yo.
-No fue una cita-repetí y Pattie se acercó.
-Bueno, cariño que tengas novio no significa que no sea una cita, ¿verdad Justin?-preguntó y Justin dejó de mirarme a mí.
-Hmm, claro que no-musitó mientras intentaba pensar en lo que había dicho, pues seguro que le había prestado atención.
-¿Claro que no qué?-preguntó Pattie riendo, yo reí.
-Claro que no... pues eso, lo que tu has dicho- musitó y rió.
-Yo no sé lo que hacíais pero estáis muy raros-musitó mi padre en español, yo reí levemente y sacudí la cabeza.
-No hacíamos nada-musité y me encogí de hombros.
-¡Mas os vale!-musitó mi madre, yo fruncí el ceño- esas cosas no se hacen en el sofá, ¡que se lo mancháis a la pobre Pattie!-exclamó mi madre, y se echó a reír, yo puse cara de asco.
-Es una cochina-me apresuré a decir y me levanté del sofá.
-Sí, ya me dirás lo mismo con unos años de mas-musitó mi madre y se echaron a reír de nuevo.
-Bueno... ¡se acabó el temita! ¿donde estabais ustedes eh?-pregunté mientras apoyaba mi cabeza en el pecho de mi padre.
-Nada.. comprando unas cosas-musitó Pattie sonriendo.
-¿Te encuentras bien?-preguntó mi padre y pasó sus manos por toda mi cara, yo fruncí el ceño- ¿tienes fiebre?
-Claro que no, es que... tengo un poco de calor.
-¿Calor? ¡si hace un frío que pela!-exclamó mi madre, oh dios, en que mujer mas insoportable se había convertido.
-Pues yo tengo calor-musité y esta soltó una risita.
Justin levantó la vista para mirarme y sonreírme, yo le devolví la mirada y noté como el calor aumentaba.
-Sí, y creo que adivino el por qué-musitó mi madre mientras subía y bajaba las cejas de una manera un poco ridícula, yo reí.
-Deja de hacer eso, ¡pareces idiota!-exclamé sin parar de reír, mi madre me puso una cara rara y acabó riendo conmigo.
-La juventud de hoy en día..-musitó mi madre mientras me pellizcaba el moflete, yo puse los ojos en blanco.
-¿Y Fran? ¿quien se ha quedado con Fran?-pregunté mi padre me rodeó con los brazos y me apretó no muy fuerte.
-El médico dijo que nos fuéramos a casa, ya que estaba fuera de peligro y si había algún cambio, nos llamaría-contestó mi padre mientras posaba su barbilla en mi cabeza, yo la levanté y reí.
-¡Que rápido aprendes!-exclamé riendo, este me siguió.
-Bueno.. si me voy a quedar aquí un tiempo tendré que acostumbrarme ¿no? y mas si mi yerno no habrá ni pizca de español-musitó, yo sonreí y lo miré a los ojos- aunque me sobrarán las palabras si te hace daño-musitó y alzó las cejas, ya pensaba yo que había sido demasiado amable.
-¡Qué gracioso!-exclamé y le di un leve empujón.
-Bueno, ya es tarde, vamos a distribuir las habitaciones-musitó Pattie sentándose en el sofá, al lado de Justin, lo miró y rió-¿hace falta que te pregunte con quien quieres dormir?-le preguntó mirándolo, luego me miró a mí y yo me volví a sonrojar.
-Supongo que no...-musitó algo avergonzado, yo reí.
-Pues ¡venga a dormir los dos!-musitó y yo fruncí el ceño- que sí, que os dejo dormir juntos pero.. nada de ruiditos extraños -musitó "Hay querida Pattie si tu supieras"-pensé para mí y volví a reír, todos me miraron raro, pero yo me hice la despistada.
Justin se levantó del sofá y me miró, yo miré sus perfectos abdominales y luego lo miré a los ojos, estese encogió de hombros, yo reí y me giré para darle las buenas noches a mi padre, cuando me giré de nuevo vi que Justin ya había subido.
Dí otra vez las buenas noches y subí las escaleras, pensando en como iba a mirar a la cara a Justin ahora..¡me moría de vergüenza! en realidad.. sé que no es tan grave, no sé todas las parejas lo hacen ¿no? es otra forma de disfrutar.
Pero... ahora nos habían dejado a medias, y el calor de mis mejillas, no parecía querer bajarse ni en 1000 años.
Vi la puerta del baño cerrada por lo que me apresuré a entrar en la habitación y abrir el armario buscando algo que ponerme para dormir,¡había perdido la cuenta de todas las veces que me había cambiado ese día! y si, tenía de todo menos un pijama, la próxima vez seguro que no me olvido de traerlo.
Cogí una camisa de Justin al azar, bueno.. en realidad no, me probé unas cuántas y la que mas larga me quedaba me la dejé.
Pero cuando iba a colocar las demás, se me cayeron todas al suelo, me agaché para cogerlas las doblé, y estire mis manos para ponerlas de nuevo en su sitio, pero no llegaba.
En ese momento noté sus manos encima de las mías, me quitó las camisas y las depositó donde debían haber estado.
Me giré y este me sonrió con su irresistible sonrisa.
-Gracias..-susurré y este me picó el ojo, luego bajó su mirada.
-¡Que camisa mas bonita!-exclamó y rió levemente.
-Sí, es que mi novio tiene buen gusto-dije y reí levemente.
-Si, si que lo tiene, es mi camisa favorita-musitó y sonrió.
-¿Enserio? no lo sabía... puedes darme otra si quieres.
-No importa-musitó y me sonrió de nuevo, yo cogí aire.
-¿Quieres que me la quite?-pregunté y el rió levemente,bien,
Naira, no podrías preguntarlo de una forma mas sutil, ¿para qué?
-Bueno, quiero que te la quites, pero para que no te pongas ninguna más-musitó y se humedeció los labios, yo sonreí.
-Enserio, si es tu favorita puedo..-me interrumpió.
-Después de esta noche, será mas que mi favorita-susurró y me acarició la mejilla, yo me mordí el labio y sonreí.
-Tiene razón tu padre, creo que.. tienes un poco de fiebre-masculló y frunció el ceño, yo lo miré confundida.
-¿De verdad estoy tan... caliente?-pregunté, y puse los ojos en blanco, ¿es que no iba a dejar de preguntar cosas incómodas?
-Uf, ni que lo digas, ¿no te encuentras mal?-preguntó seriamente, estaba empezando a preocuparme, yo sacudí la cabeza.
-Pues no, me encuentro perfectamente-musité y me encogí de hombros, este se agachó y me cogió en pesos, yo le sonreí.
-Hmmm, entonces, solo se puede tratar de una cosa-musitó depositándome en la cama y poniéndose encima mía.
-¿Qué diagnóstico me das Doctor Bieber?-pregunté y reí, este puso cara de pensativo y se dejó caer encima de mí mientras me agarraba los brazos contra la cama, luego paseó sus labios por mi frente, me dio un beso, luego por mi nariz, me dio otro beso, y así sucesivamente hasta llegar a mis labios, los cuales no besó.
-No estoy seguro, señorita-susurró y sonrió.
-Tómese su tiempo-murmuré y reí, Justin rió conmigo y rozó mis labios de nuevo, yo me los humedecí, pero esta vez tampoco me besó, yo sonreí y este fue directo a mi cuello.
Se quedó hay, como si estuviera oliéndome o algo parecido, luego sacó su lengua y la pasó delicadamente por mi cuello, yo suspiré y este se separó de mí mientras me sonreía.
-Ajá, creo que se trata de la fiebre Bieber-murmuró he hizo una mueca- no la culpo señorita, ese Bieber es un genio-musitó y se encogió de hombros, yo reí levemente.
-¿Y que remedio me pone para eso?-pregunté y me mordí el labio, Justin miró mis labios y se mordió los suyos de nuevo.
-Creo que se me ocurre una forma..-susurró y juntó sus labios con los míos, yo pasé mis manos por su espalda desnuda.
Pero en ese momento fui yo la que me separé de él.