sábado, 3 de septiembre de 2011

Capítulo 101: ¿Que tal un helado?

Yo sonreí levemente mientras hacía figuras en su pecho con el dedo, cogí aire y me dispuse a proponerle mi promesa.
Pero las caricias de Justin cesaron en mi hombro por lo que me moví lentamente para que continuara.
-Espera..-susurró y rió levemente- prométeme algo antes.
-¿Otra promesa más?-pregunté y elevé la vista para mirarlo.
-Prométeme que... tu promesa no tiene nada que ver con Rubén-musitó, yo bajé la vista y me mordí el labio con nerviosismo- ¡oh vamos! no puedes pedirme nada relacionado con eso.
-¿Y porqué no?-pregunté y Justin se separó de mi lentamente.
-Porque no, es imposible.. ¡ pídeme lo que sea! menos eso.
-Así que.. ¿yo puedo prometerte que no estaré con otra persona que no seas tú, cuando tengo 15 años y me queda mas de media vida por delante y tú no eres capaz de prometerme una maldita tregua con Ruben?-pregunté mirándole a los ojos.
-¿Por qué me pides eso? no puedo hacer eso.
-Cualquiera me llamaría loca si escuchara la promesa que te he hecho hace unos segundos-mascullé.
-¿Y? ¿acaso no sabes que nadie te hará sentir como yo nunca?
-No estamos hablando de eso-mascullé sin mirarle, el suspiró.
-Ya he hecho muchos esfuerzos porque sé que lo veré mucho a tu alrededor y eso, no me gusta, pero ¿sabes qué? te he dicho que lo llames, que quedes con él, que disfrutes de lo que tu cres que es su amistad, y tu.. ¡me pides que me lleve bien con él!
-No te estoy pidiendo eso-musité- solo te pido que... solo quiero que no os matéis si algún día coincidís en algún sitio del mundo.
- Sabes que eso no va a pasar.
-Sé que a la mínima que Rubén me toque mas de la cuenta o me diga algo que no te guste...-me interrumpió.
-Sí, por eso tienes que dejarle las cosas claras, tu estás conmigo, no con él, y es por algo, algo de lo que debería de darse cuenta, hasta un tonto lo haría-masculló mirándome.
-Rubén ya sabe que estoy contigo.
-Pues recuérdaselo, aveces parece que se le olvida.
-No se le ha olvidado nada-mascullé.
-Recuérdaselo o seré yo quien lo haga.
-Oh sí, iré y le diré: Rubén te recuerdo que estoy con Justin, es que.. no sabía si te acordabas, pensaba que tenías amnesia.
-Sabes que si la das un poco te confianza...-le interrumpí.
-No entiendo que es lo que te ha hecho tan malo, Justin.
-No tienes porqué entenderlo.
-¡No te pongas borde!-exclamé y le di un leve empujón- si no quieres prometérmelo no me lo prometas.
-Proponme otra cosa-susurró y me cogió de la mano.
-No tengo mas promesas en mente-bromeé y este sonrió.
-¿No me pedirás que este contigo para siempre?
-Ya lo he hecho.
-¿Y que seas la única en tocar este cuerpo tan esbelto?-preguntó mientras pasaba mi mano por su pecho, yo reí y sacudí la cabeza, Justin rió levemente,entrelazó nuestras manos y se acercó a mi mientras me sonreía.
-¿No vas a pedirme que te prometa que eres y serás la única por la cual me vuelvo loco todos los días de mi vida?- susurró a pocos centímetros de mi cara, de mis labios, su aliento me llegó como una bocanada de aire fresco,sonreí levemente.
-Prométemelo-susurré y Justin posó sus labios sobre los míos, pasó su mano por mi nuca mientras me aferraba a su boca.
-Te lo prometo-susurró entre beso y beso, nos separamos al oír el sonido de la puerta de abajo, él suspiró y yo reí levemente.
-Se acabó nuestra intimidad-musité y Justin se rió levemente- me levanté de la cama, me puse la ropa interior con la mirada de Justin clavada en mi espalda y fui directa al baño,entrecerré la puerta detrás de mí y me puse a mirarme en el espejo.
Escuché la puerta de la habitación y acto seguido el sonido de las escaleras, luego escuché a mi padre gritándole algo a Justin en Español como si gritando se entendiera de algo.
Dejé de centrarme en aquel intento de conversación, como casi siempre desde que mi padre estaba aquí y me centré en mi cara.
Mis mejillas tenían un leve color sonrojado y mi pelo con gran volumen al rededor de mi cara, no parecía que acabara de tener una pequeña noche de pasión, y digo pequeña porque nunca había durado tan poco.Pasé mis manos por mi pelo intentando arreglarlo un poco, sin mucho éxito por lo que bufé para mi misma y me sobresalté cuando escuché una risita.
-Estás perfecta-susurró Justin mirándome de arriba a abajo.
-Me has asustado-musité y me quité la mano del pecho, Justin rió y entró cerrando la puerta trás de sí, yo volví mi mirada hacia el espejo de nuevo pero me giré al ver que Justin seguía mirándome con los brazos cruzados en su pecho.
-¿Puedes dejar de mirarme?-pregunté con una sonrisa.
-En realidad no-musitó y se acercó a mí.
-Vamos Justin, mi padre está allí abajo.
-¿Sabes? me resulta sumamente fácil distraerlo-rió- le he puesto un partido de los Lakers que tenía grabado en un CD.
-¿Por qué has hecho eso?-reí fuertemente.
-Por que quiero estar contigo, y no quiero que luego tu padre te de la plasta sobre... el sexo, aunque sería divertido-sonrió.
-No vamos a hacer nada ¿vale? así que sal.
-¿A caso no quieres?-preguntó mientras pasaba sus manos por mi cintura y me sonreía, yo solo suspiré.
-¿Por qué eliges siempre los momentos difíciles?-pregunté.
-Por que me pone el peligro-masculló, yo reí.
-Pues que no te ponga tanto-musité y pasé mi mano por su pecho separándolo de mí, este me miró y se mordió el labio.
Acto seguido cogió mis manos y se quedó mirándome.
-¿Que te pasa ahora?-pregunté al ver su cara seria, este rió.
-Esto me pasa-masculló y pasó sus manos por mi cuello aferrándome a sus labios con pasión, yo no hice nada.
Solo me deje llevar, pasé mis manos por sus brazos, y Justin bajó una de sus manos a mi culo, el cual apretó, yo me separé.
-Voy a ducharme -susurré, este pegó nuestras frentes.
-Ajá-musitó y me dio un ligero beso debajo de la oreja.
-Justin.. voy a ducharme ahora-musité y reí, este se separó de mi y pasó su dedo por mi labio inferior, acto seguido sustituyó su dedo por su boca y me besó de nuevo.
Esta vez no me separé, ni siquiera lo intenté, solo pasé mis manos por su cuello y él subió sus manos hacia mi cintura.
Se separó unos segundos de mi boca, mientras me dejaba respirar y comenzó a besarme el cuello, para aquel entonces, yo, ya me había rendido, así que pasé mis manos por su abdomen mientras le quitaba la camisa, Justin me sonrió antes de volver a besarme, una vez le quité la camisa me puso de espaldas contra la pared, mientras acariciaba cada parte de mi cuerpo, sus manos llegaron hasta mi vientre, el cual acarició con la yema de los dedos, luego llegó a mis braguitas, las cuáles empezó a bajar con delicadeza, yo me estremecí y este me sonrió.
-Para para-susurré mientras pasaba mi mano por su cuello.
-¿Por qué?-preguntó Justin aún besándome el cuello.
-Para..-reí levemente y cogí su rostro con mis manos- está sonando mi teléfono-musité y le besé la comisura de sus labios, Justin se separó lentamente de mí y yo salí del baño para coger el teléfono, cuando lo tenía en mis manos ví el número.
-¿Sí?-contesté rápido, pensaba que no llegaba a tiempo.
-Hola.. soy Rubén, emm, ¿te pasa algo?
-No, ¿por qué?-pregunté y este rió.
-Nada, sonó un poco.. déjalo,quiero verte.
-¿Para qué? ¿para mentirme?
-No voy a decirte nada que no quieras oír, Naira-musitó, yo no contesté y el suspiró fuertemente.
-Necesito verte, quiero pasar tiempo contigo,¿a caso es tan malo? ¿que es que tu novio no te deja o que?
-No seas imbécil Rubén, no me hagas colgarte.
-Vale vale, entonces ¿puedo verte?
-Sí, ven a buscarme a.. bueno no mejor no.
-No me importa ir a casa de Justin.
-Ya lo sé, pero.. mejor quedamos en un sitio ¿vale?
-En el parque que está entre el hospital y el hotel de tu padrino.
-Está bien, en.. ¿1 hora?-pregunté este rió.
-Claro que sí, en 1 hora te espero-susurró.
-Hasta ahora-mascullé antes de colgar, cuando lo hice me quedé mirándome fijamente el movíl ¿habría hecho bien?
Al darme la vuelta ví a Justin sentado en la cama, con los brazos cruzados mientras me miraba a la cara, yo al verlo, abrí la boca para explicarle lo de Rubén, pero no me salieron las palabras.
¿Que era lo que me pasaba? ¿No se suponía que él me.. "había dado permiso" para verlo y hablar con él? Me sentía mal, incómoda ante sus ojos, por el hecho de no habérselo consultado, ¡menuda estupidez! ni que estuviéramos hablando de un asesino, es mi amigo, a pesar de todo, es Ruben.
Justin se levantó de la cama y se acercó lentamente hacía mi, yo iba a hablar pero pasó su dedo por mis labios, de nuevo.
-Dúchate-susurró muy cerca de mí, yo lo miré a los ojos y este me sonrió antes de darme un pequeño beso y salir por la puerta.
Me quedé embobada mirando a la puerta un buen rato, hasta que reaccioné y me empecé a desnudar de camino al baño.
Me duché despacio, en realidad, Justin no se había enfadado conmigo, pero tampoco es que estuviera muy contento.
Así que cuánto mas tardara en bajar, y enfrentarme a la charla que me daría, si Ruben intenta violarme, mejor.
Ya se me estaban arrugando los dedos cuando decidí salir de la ducha, miré por unos instantes toda la ropa que tenía en casa de Justin, con razón perdía la ropa, si estaba en los hoteles, en casa de mi novio.. ps, cualquiera no pierde cosas.
Abrí el armario de Justin y había una estantería para mí sola, algo que me hizo sonreír tontamente, parecía que nuestra relación había crecido sin ni siquiera haberme dado cuenta... y diréis ¿y eso porque tiene una estantería en su armario? si, por eso.
Intenté conjuntar la ropa que ya tenía allí, y la que había llevado anteriormente, que estaba por todas partes de la habitación.
Me vestí al mismo ritmo con el que me duché, y me peiné igual, solo que esta vez solo tenía que pasar el cepillo y ya está.
Me maquillé por encima y me miré al espejo antes de salir, me cambié de ropa unas..¿ 23827833 veces? perdí la cuenta.
Al final opté por una camisa de tirantes violeta con letras blancas, unos jeans, y unas converse blancas y violetas, me dejé el pelo suelto, como de costumbre y me miré al espejo de nuevo.
Cuando bajé estaban mi padre y Justin mirando a la televisión, Justin tenía cara de aburrido, no me imagino cuántas veces había visto ese partido, ya que lo tenía grabado.
Fui hasta ellos y me senté en el centro, mi padre sonrió.
-Ni cuando sales conmigo te cambias tanto de ropa-masculló Justin y pasó su brazo por mi hombro, yo bufé.
-Es que... ¿por qué tengo tanta ropa aquí?-pregunté, el rió.
-Cada vez que vienes, te dejas algo, supongo que en 7 meses y 3 semanas de habrá dado tiempo de llenar la estantería-rió levemente y me besó la mejilla, yo suspiré.
-No debería de haberle dicho que sí a Rubén, hoy es nuestro aniversario y yo me voy por ahí-mascullé, Justin me aferró hacia su cuerpo y pasó su mano por mi mentón, haciendo que lo mirara, luego se quedó mirando mis labios y finalmente mis ojos.
-Tenemos muchos aniversarios por delante-me sonrió.
-¿De verdad que no te importa?-pregunté, este sonrió y se mordió el labio, luego suspiró y yo alcé las cejas, este volvió a reír.
-Sí me importa Naira, claro que importa.
-Puedo quedarme, si me lo pides- ¿QUÉ ESTÁS HACIENDO IDIOTA? pensé para mi misma, parecía una especie de novia pegajosa, y no se me ocurría nada mas que decirle.
Elevé mi vista para mirar a Justin y este sonrió mirándome.
-Se que te quedarás, si te lo pido, pero.. no voy a hacerlo.
-No va a pasarme nada de todas maneras- musité y miré a la televisión, luego a mi padre que estaba bastante concentrado.
Esa es la ventaja de que no hablara inglés, que podía hablar sobre cosas porque no se enteraría ni de la mitad.
-Te llamaré cada 5 minutos ¿vale?-preguntó, yo despegué la mirada de la televisión y lo miré a los ojos, él estaba serio, yo fruncí el ceño y me eché a reír fuertemente, mi padre se quedó mirándome con cara de WTF y yo sacudí la cabeza.
-Apagaré mi móvil para que eso no suceda- musité y el rió.
-No te has ido y ya te hecho de menos-masculló, yo reí.
-Oh vamos.. no seas cursi.
-A ti te gusta que lo sea.
-Tienes razón-musité y me acerqué para besarle, mi padre carraspeó y yo lo miré un poco incomoda.
-Que no me entere de la conversación no significa que os podáis besuquear en mis narices-musitó y rió, yo le pegué en el hombro.
-Yo no te digo nada cuando desapareces o te pones a hablar en un idioma desconocido con la gente que conozco.
-Pero eso no es tan vergonzoso, soy muy indefenso para ver estas cosas-musitó y me miró yo reí fuertemente.
-¡ Créeme que si lo es!- mascullé y reí de nuevo.
-Que frustrarte es esto de no enterarte de nada-musitó Justin mirándome, yo reí de nuevo.
-Bueno ¡yo os dejo!-exclamé en Span-inglish, sí, una mezcla entre el Español y el Inglés, es un idioma muy conocido en Miami,y no estoy loca,es verdad, ambos me miraron con cara rara.
-¿A donde se supone que vas, jovencita?-musitó mi padre.
-Papá ese rollo a ti no te va, de verdad -reí y me acerqué para besarle la mejilla, este me la pellizcó dulcemente.
Justin me miró y me tendió la mano para que lo levantara del sofá, lo hice y me acompañó hasta la puerta.
-Bueno, luego nos vemos-musité y me giré para mirarlo.
-¿Donde has quedado?-preguntó y me cogió por la cintura.
-En el parque que está e..-me interrumpió.
-¿Y piensas ir caminando? -sacudió la cabeza- Hmm, Giovanni-musitó y mi padre le miró, Justin me miró a mí con cara de no saber que decir,yo puse los ojos en blanco y miré a mi padre.
-Justin va a acompañarme, por si acaso me trague la tierra o algo parecido, así que.. ahora viene-musité y me despedí con la mano.
Justin y yo salimos de su casa y se montó en el coche, no tardamos ni 5 minutos en llegar a ese parque.
-¿Era necesario venir en coche?-pregunté y le miré, este rió.
-Sí, lo era-musitó y me cogió de la mano para besármela.
-Bueno, yo.. me voy y eso...-musité y me solté delicadamente, Justin me miró y apoyó su cabeza en el sofá del coche.
-¡No me mires con esa cara!-musité y reí levemente.
-Me está costando dejarte ir con ese.. con Ruben.
-No va a pasarme nada Justin, si quieres llamarme cada cinco minutos puedes hacerlo-bromeé y el rió- me parece un poco..excesivo pero bueno, yo te quiero igual-musité y reí, luego eché una mirada por el parque y lo ví, que situación mas rara.
-¿Por qué no sales con mis amigos? ¿con Chaz por ejemplo?
-Bueno allí está, luego nos vemos-musité e ignoré lo que había dicho, ¿que clase de petición era esa? me acerqué para besarle la mejilla pero Justin me cogió la cara y me dio un dulce beso, yo me separé lentamente y este me sonrió.
Yo suspiré antes de juntar nuestros labios de nuevo y abrí la puerta, Justin abrió la ventanilla y me llamó, yo suspiré y dí la vuelta para ir a hablar con él, este pasó su mano por mi mejilla.
-¿Que vas a darme el spry de pimienta?-bromeé y este rió y sacudió la cabeza levemente, yo sonreí y este se mordió el labio.
-Pásalo bien, mi amor.-susurró en mi dio un beso en la comisura de los labios, yo cerré los ojos y suspiré una vez que se separó.
Aún me descomponía cuando pronunciaba esas palabras, no estaba acostumbrada a oírlas muy a menudo y menos de su boca, pero no sé por qué pero sé que las oiré y mucho.
Le sonreí y me di la vuelta para ir hacia donde estaba Ruben, este cuando me vio se le dibujó una sonrisa en el rostro.
¿Por que tenía que tener esa sonrisa? No me lo ponía nada fácil si cada vez que me sonreía me estremecía.
Miré hacia atrás y Justin ya se había ido, suspiré y seguí andando, por un momento pensé que esto parecía una película, que Ruben intentaría besarme y Justin aparecería de la nada.
Menos mal que nada de eso pasaría... creo.
Cuando me acerqué Ruben me miró y me sonrió.
Luego dio un pasó hacia mí y se quedó mirándome.
-¿No piensas darme un abrazo?-pregunté de brazos cruzados, Ruben se rió y pasó sus manos por mi espalda aferrándome a su cuerpo, había olvidado lo bonito que era tenerlo cerca.
Se separó y me dio un leve beso en la mejilla, yo sonreí.
-¿Tú novio se enfadaría si te digo que estás preciosa?-musitó, yo reí levemente y le di un pequeño empujón, sin moverlo del sitio.
-No seas imbécil.
-Enserio... estás increíblemente preciosa-susurró mirándome.
-Gracias..-desvié mirada con nerviosismo - ¿a donde vas a llevarme?-pregunté mirándolo, este pensó un momento.
-¿Que tal un helado?-preguntó con su sonrisa.
-¡Genial!-exclamé y tiré de su brazo hasta arrastrarlo hasta la playa donde nos habíamos conocido.
Todo el mundo nos miraba, incluso una chica se paró enfrente nuestra y nos sacó una foto, a lo descarado.
-Un helado de fresa y otro de... menta y chocolate-murmuró Ruben mientras me miraba yo me senté en el taburete.
-Veo que no has olvidado mis gustos-musité y reí.
-¿Como iba a olvidarlos? -preguntó y me acarició la mejilla, yo sonreí y este retiró la mano lentamente.
-Lo siento-musitó y me miró, yo puse los ojos en blanco.
-¡Vamos! ¿que es lo que te pasa? yo no he venido aquí para estar con este desconocido que me pide perdón por acariciarme y que me pide permiso para darme un abrazo.
¿Donde está mi mejor amigo?-pregunté y Ruben rió fuertemente.
-Pensaba que te molestaría.- se encogió de hombros.
-No me molesta, en absoluto, Ruben.
-Pensé que tu novio..-le interrumpí.
-Cállate y dame ese helado de menta y chocolate-reí.
Ruben me sonrió y cogió los helados que le dio el hombre, le pagó y me entregó el helado, yo me bajé el taburete y comenzamos a caminar por la playa, como en los viejos tiempos.
Estuvimos hablando bastante tiempo, era increíble.
-¿Puedo decirte algo?-preguntó mirándome.
-Ajá-musité mientras miraba mis pies que se undían en la arena.
-Tu novio es un capullo -murmuró sin mirarme, yo elevé mi vista hasta su cara y me paré en seco cruzando mis brazos.
-¿Por qué dices eso?-pregunté y fruncí el ceño, no me gustaba para nada como se refería a Justin.
-En realidad no quería decirlo así pero...-suspiró y me miró.
¿Sabes lo que pienso? que si tal vez, él no hubiera llegado tan pronto, hasta podrías haberte enamorado de mí-musitó, yo lo miré a los ojos y seguí caminando, este me siguió.
-Se que te gusto, y sé lo que te hago sentir.
-Ya basta Ruben-mascullé y lo miré a los ojos.
-No, no basta-exclamó y pasó sus manos por mi hombros- ¿A caso no tengo razón? Solo me habría hecho falta un mes mas si acaso, pero no, tenía que aparecer él, como siempre.
-¿Por qué me hablas de eso ahora?-mascullé.
-Quiero que me lo digas, quiero que me digas que me has visto como algo mas que tú amigo, que te has imaginado de la mano conmigo, y que cuando me viste hoy, miles de recuerdos se vinieron a tu mente, dímelo, somo quiero eso-musitó y me miró.
Yo lo miré a los ojos y me mordí el labio a causa del nerviosismo, este situación no me gustaba nada, ni un pelo.
-Y dime.. ¿ nunca has querido besarme y olvidarte de todo el mundo que está a tu alrededor?-preguntó y se acercó a mí.
Yo me quedé mirándole a los ojos, tenía que separarme, apartárme, y tenía que hacerlo ya, pero mis piernas no reaccionaban, quería quitarle sus manos de mi hombros, pero se habían quedado paralizadas al redor de mi cuerpo.
-Contéstame-susurró y me miró con sus preciosos ojos azules.

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