capítulo 92: porque soy irresistible.

Pues claro que hablaba en serio-musité y volví a mirar a el techo. Justin soltó una leve risita y deslizó su mano por mi brazo.
-¿Y crés que podrás resistirte?-preguntó en un susurro, yo sonreí y asentí sin dejar de mirar a el techo, pero Justin se colocó encima mía, me cogió las dos manos y las sujetó contra la cama, yo elevé mi vista hasta sus ojos y me reí.
-Estoy si que es acoso-murmuré, Justin sonrió y se agachó para besarme, yo incliné mi cabeza hacia delante y le besé primero.
Las manos de Justin soltaron las mías y automáticamente pasaron a mi cintura, yo coloqué las mías en su pecho y cambié de postura poniéndome yo encima de él, Justin sonrió y pasó sus manos por mi trasero con delicadeza, yo pasé mi manos por su dentro de su camisa y Justin se estremeció, yo sonreí y acto seguido me separé de él, le di un leve pico y me levanté de la cama, este me miró y suspiró, yo reí y me dirige hacia el baño, pero Justin se levantó de la cama y agarró mi mano haciéndome girar, le miré, le sonreí y le besé la mejilla.
Me dispuse a ir de nuevo al baño, pero Justin esta vez tiró de mi mano y quedé a centímetros de su boca, yo sonreí.
-Te agradecería que me dejaras hacer pis.
-Y yo te agradecería que no fueras tan mala conmigo-musitó yo lo miré y reí fuertemente.
-Yo no soy mala contigo, has sido tú el que ha empezado.
-¿Es un castigo?-preguntó yo reí.
-Ajá-musité y le rocé la nariz con mi dedo indice, Justin se agachó y pasó sus manos por mis muslos, me levantó del suelo haciéndome quedar con mis piernas rodeando su cintura, yo pasé mis manos por su cuello y le sonreí.
-No puedes castigarme de esa forma tan cruel-bromeó.
-¡Oh sí que puedo!-musité y reí.
-No creo que llegues a los dos días se castigo-musitó.
-¿Y eso porqué?-pregunté y sonreí.
-Porque soy irresistible.
-Bueno, podemos apostar.
-¿Que quieres apostar?-preguntó y alzó las cejas.
-A ver quien aguanta mas-musité, el sonrió.
-¿Y que ganaré?-preguntó.
-¿Y tú que sabes si ganarás o no?-pregunté y reí.
-Lo sé.
-Ya lo veremos- musité y sonreí.
-Trato hecho-musitó y me devolvió la sonrisa,colocó bien sus manos para sujetarme bien y luego me miró a los ojos, yo me reí.
-¿Podrías dejarme en el suelo para ir a el baño?-pregunté.
Justin rió y se diriguió hacia la puerta del baño, me bajó y cerró la puerta, yo solo sonreí.
Sabía que era capaz de estar sin sexo... mucho tiempo.
Bueno mucho tiempo no, algo de tiempo, teniendo en cuenta de que al chico al que tenía que resistirme era perfecto.
Hice mis necesidades en el baño y cuando salí no había nadie en la habitación, o eso pensaba porque de repente Justin me abrazó por detrás, pasando sus manos por mi vientre.
-Creo que será mejor que vaya a mi habitación-mascullé y reí.
-¿No te vas a quedar conmigo?-preguntó susurrando en mi oído, yo me estremecí y obligué a mi mente a reaccionar.
-No, mejor que no-musité y Justin rió.
-¿No te vez capaz de aguantar una noche conmigo?-susurró de nuevo, yo me separé y le miré.
-Si dejaras de susurrarme cosas al oído, quizás-musité y reí.
-Bueno, ¿nada de susurridos?- yo sacudí la cabeza- ¿te quedarás conmigo?-preguntó y sonrió, yo le devolví la sonrisa.
Era uno de esos momentos en los que lo vez todo en su sonrisa, claramente no me quedó otra que quedarme mirándole como siempre, Justin se acercó a mi mientras se humedecía los labios, al llegar a mi altura pasó su mano por mi cintura y me aferró a su cuerpo, como siempre, me dejé llevar, pegué mi frente con la suya y este se mordió el labio, despegó nuestras frentes y pasó su mano derecha por mi mejilla, yo cerré los ojos y esperé con ansias sus labios, pero en vez de eso un sonido me bajó de las nubes, abrí totalmente los ojos y Justin fue a abrir la puerta.
-Hola chicos ¿que hacíais?-preguntó esa voz tan irritante.
-Nada Marta...-susurró Justin yo le interrumpí.
-Estábamos jugando al parchís ¿quieres jugar?-musité sarcásticamente, Marta asomó su cabeza y me miró.
-¿De verdad?-preguntó sonriendo, yo bufé.
-No-mascullé y Marta frunció el ceño.
-En realidad venía a decirte que Pattie vendrá dentro de unos minutos.
-¿Y no podía venir Pattie?-pregunté y ella sonrió.
-¿Tanto te molesta que venga?-preguntó y yo reí.
-No quiero herir tus sentimientos contestando a eso.
-Bueno bueno, será mejor que..-musitó Justin.
-Si, ya me voy-masculló Marta y se giró, sin antes dedicarle una babosa sonrisa a Justin, y este se la devolvió, yo alcé las cejas y miré a Justin que observaba a Marta mientras entraba en su habitación, que era la misma que la de mi madre por cierto.
Justin giró la cabeza hacia mi y me sonrió, yo bufé de nuevo.
-Ahora sí que me voy a mi habitación-musité y salí por la puerta, Justin rió y sacudió la cabeza.
-Era una broma-musitó y yo continué caminando- Naira... Naira, Naira.. ¡eh Naira!-masculló y yo me giré y me reí- a las 12 y media-susurró y me picó el ojo.
-No, nada de eso, ¿pretendes que vaya a tu habitación con nuestras madres de espías en la misma planta?-pregunté.
-Ajá-masculló y rió.
-Lo siento, pero no-musité y reí.
-Voy a tu habitación en media hora-musitó y cerró la puerta, yo suspiré y entré a mi habitación, no había nadie, y las camas aún estaban echas, habrán salido-pensé.
Me metí en el baño, puse música en mi Iphone y solamente estuve poniendo caras raras frente al espejo, cuando me cansé de esto, cogí mi portátil y me distraje, hasta que pude oír algunos ruidos fuera, miré el reloj y vi que ya había pasado la media hora, solté rápidamente el pórtatil encima de la cama, me quité toda la ropa y me metí en la ducha, muy inteligente por mi parte, ya me había duchado, pero no sabía como iba a resistirme a Justin si este entraba a la habitación con la mayor de sus intenciones.
-Justin ¿eres tú?-pregunté y nadie contestó.
Me di una ducha rápida, solo de agua.
-Justin... ¿puedes pasarme una toalla mas grande?-pregunté pero no obtuve respuesta de nuevo, asi que me enredé el cuerpo en una toalla minúscula y salí del baño mosqueada.
Pero allí fuera no estaba Justin, si no Chaz, que se giró a verme y abrió mucho los ojos, yo automáticamente cerré la puerta.
¡que vergüenza! mi mejor amigo me había visto semidesnuda, esa toalla no me cubría mucho mas que el culo...
primero un beso, luego atracción descontrolada y ahora esto, lo que me faltaba, encima la cara que se le había quedado al pobre-pensé. Me sequé y me vestí lo mas despacio posible, no sabía lo que le diría a Chaz cuando saliera del baño, pero... decidí coger aire y salir, pero Chaz ya no estaba allí.
Escuché de nuevo voces y abrí la puerta de la habitación, allí fuera estaban todos, incluidas mi madre y Pattie que al verme en pijama se me quedaron mirando con cara rara, yo ignoré sus miradas y me fijé en otra... la de Chaz, cuando nuestros ojos se encontraron Chaz desvió la mirada, y yo lo imité, pero seguidamente comenzó a reír y yo también.
-¡No es gracioso!-murmuré y todo el mundo me miró.
-Bueno, como iba diciendo no quiero nada de intercambios esta noche, ni ninguna más-musitó Pattie mirándonos.
-Cada uno en su habitación y en su cama-musitó mi madre.
-Creo que somos mayorcitos para saber lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer en un hotel-mascullé,mi madre me miró.
-Ni en un hotel, ni en ningún lado...-hizo una pausa- ¿no?
-Claro que no-contestamos Justin y yo a la vez.
Se hizo el silencio y Chaz carraspeó.
-Sí bueno, buenas noches-musitó Justin y me miró.
-Hasta MAÑANA-musité resaltando mañana, Justin asintió y se acercó para darme un beso en la mejilla.
Entramos en la habitación, nada mas posar la cabeza en la almohada me dormí, el cansancio era abrumador.
Me despertó la luz del día que entraba por la ventana, miré el reloj y era temprano así que me di la vuelta y cerré los ojos pero... en ese momento noté el tacto de alguien en mi espalda, no volví a abrir los ojos y me dormí, pero al rato me desperté.
Cuando abrí los ojos Justin estaba dormido al lado mía en la cama, con su cara angelical, tenía su mano alrededor de mi muslo, le acaricié la cara y este se movió y abrió los ojos, yo le sonreí y Justin se puso encima mía, comenzó a darme besos por todo el cuerpo, pero en ese momento escuchamos el ruido de la puerta, por lo que Justin se bajó de encima y se sentó en la cama, y gracias a eso porque era Pattie, que puso cara rara cuando vió a Justin en la habitación, pero finalmente no dijo nada, solamente que cogiera bikini, ¿bikini para ir a ensayar?-pensé pero no sé si fue por el sueño que me lo puse.
Ese día en el ensayo fue muy aburrido, verdaderamente aburrido, me sabía las coreografías de memoria y aún así me las hacían repetir,cada paso, cada movimiento.. en fin un aburrimiento.
-Me gustaría enseñarte algo-musitó Justin y cogió mi mano.
Al finalizar el ensayo Justin y yo nos subimos a su coche y fuimos hacia la playa, nada mas llegar Kenny nos acompañó.
En un lugar un poco lejos de donde estaba la gente había dos tablas de surf en el suelo, yo miré a Justin.
-¿Vas a enseñarme a surfear?-pregunté y abrí los ojos.
-¿No te gusta?-preguntó Justin sorprendido.
-Sí sí me encanta,pero.. voy a matarme-susurré
-Yo soy tu profesor, no dejaré que te pase nada-musitó y sonrió.
Me quité la ropa y cogí la tabla para entrar en el agua, algo que me costó, sinceramente pensaba que pesaba menos.
Al llegar al agua Justin fue diciéndome los pasos básicos para poderse poner de pié, lo conseguí pero a la hora de bajarme me metí una gran ostia, la primera de muchas.
Estuvimos casi toda la tarde "surfeando" ya no me sentía el cuerpo de tanto caerme, y reírme.
-¡Qué deporte tan difícil!-exclamé y Justin rió.
-Es cuestión de práctica, como todo-musitó y sonrió.
Caitlin nos llamó para que fuéramos al centro comercial mas cercano al a playa, al llegar había bastante gente por allí.
Justin y los demás fueron a ver tiendas de chicos, mientras Caitlin y yo entramos en una de chicas logícamente.
A Catilin le gustaba mucho "aconsejarme" lo que mejor me sentaba, aunque si yo no lo compraba, ella se encargaba de hacerlo por mí, muy generoso por su parte.
Cuando estaba en el probador me pasó uno de esos pantalones que tienes que coger aire para ponértelos, de lo apretados que son, y como ya saben una vez, me cuesta ponérmelos, asi que, decidí pedirle ayuda esta vez a Caitlin, no a mi novio.
-No me gustan nada estos pantalones.
-¡Pero sí te quedan bien!-exclamó Caitlin abrochándome el botón.
-Ya pero como vez, son difíciles de poner-murmuré y reí.
-Listo-musitó Caitlin, yo me di la vuelta y me miré en el espejo, realmente no me quedaban nada mal, le di el visto bueno y cogí la botella de agua que tenía en mi bolso, Caitlin se sentó.
-¿Puedo preguntarte algo?-dijo Caitlin y yo asentí ya que estaba bebiendo agua y no podía hablar.
-¿Cómo es Justin en el sexo?-preguntó, yo abrí los ojos y escupí toda el agua que tenía el la boca.