sábado, 3 de septiembre de 2011

Capítulo 120: escúchame bien


Dan se quedó observándome, como si se tratara de una broma.. como si él no supiera que si me apetecía irme.. me iría.
-Bueno, ¿tenemos que decidir esto esta noche? quiero decir... ¿No podemos habla mañana de ello?..-preguntó mirándome, yo sacudí mi cabeza mientras me dejaba caer en el sofá del coche.
-No, no hay nada de lo que hablar Dan...está decidido.
-¿Y cuando lo has decidido?.. ¿Hace cinco minutos?
-¡Que mas da! ¡voy a volver! ¿eso es lo que quieres oír? voy a volver, voy a seguir con la vida que hice aquí, voy a firmar ese contrato con L.A pero no ahora, voy a irme.. un tiempo.. no sé.
-Naira, la gira estaba propuesta... no puedes cancelarla.
-¿Y quién va a cancelarla? haré la gira, haré una gira individual.
-¡Pero no puedes hacer eso! ¡Yo soy tu manager y su guitarrista! ¿Que voy a hacer? ¡No puedo partirme por la mitad!... ¡no puedo!
-¡Pues lo siento! ¿Qué quieres que haga? ¡tu mismo has escuchado lo que ha pasado! ¿Que esperas que haga? ¿Esperas que esté de gira no sé cuánto tiempo con una persona que lleva mintiéndome 7 meses? ¿¡Esperas que haga eso?!
¡pues siento decepcionarte porque eso no es lo que haré!.-exclamé mientras notaba como iba a ponerme a llorar de nuevo.
-Deberíais crecer, deberíais madurar y alejar vuestros problemas personales de los profesionales... eso es madurar.
-Sí claro,él hizo una apuesta con su amigo para ver quien me conseguía antes ¡y ahora soy yo la maldita inmadura! Créeme Dan, que lo que menos necesito es que me machaques ahora.
-No estoy machacándote, no es eso lo que intento, Naira, ¿Cómo crees que reaccionará la gente al ver que todo ha cambiado de la noche a la mañana? ¿Cómo tu te vas por tu lado y Justin por le suyo? ¿Cómo crees que se quedará Justin cuando le digas que no vas a ir con él? ¿Cómo..-le interrumpí rápidamente.
-Creo que eso venía en el pac de lo que le dije antes, quiero decir... cuando le dije "olvidame, olvídate de mí" y todo eso supongo que será lo bastante listo para saber que también me refería a la gira conjunta, y si no lo ha entendido bien... ¡aquí estás tu para explicárselo!.-mascullé entre dientes mientras miraba a la ventana, e intentaba tranquilizarme y concluir la discusión.
-Está bien, está bien, ¿quieres irte mañana? pues vete, ya nos la arreglaremos aquí, ya veré lo que hago con todo lo que teníamos planeado, ¡no te preocupes! vete a España a comer paella y déjame aquí solo... ¡yo me las arreglaré!..-exclamó casi gritando.
-Si lo que intentas es hacerme sentir mal, no lo vas a conseguir, lo siento, pero no hay nada que me haga sentir peor ahora...-mascullé aún sin mirarlo, bajé del coche, puesto que ya habíamos llegado, Dan se bajó conmigo por lo que supe que esta absurda conversación no había terminado.
Mientras Dan fue en el ascensor, yo subí por las escaleras, ¡mierda mierda mierda mierda! ¿Cuando voy a acostumbrarme a subir de una puñetera vez por el ascensor? llegué arriba y a Dan la dio tiempo de llegar y alamar a mi madre de la locura que quería cometer, puse los ojos en banco y fui a mi habitación pero cuando iba a cerrar, la puerta un pie me lo impidió.. mi madre.
-No cierres la puerta, tenemos que hablar..-masculló, yo resoplé y fui a entrecerrar la puerta pero ella puso otra vez el pié..-¿No me has escuchado? he dicho que no cierras..-la interrumpí.
-¿¡Qué quieres que la deje abierta como las puertas de la iglesia?! ¿¡No sabes abrirla si la entrecierro o qué?! ..-exclamé mientras la miraba, ella frunció el ceño y me señaló.
-¡A mi no me hables así que soy tu madre! ¡Respétame!
-Que sí, ¿ahora puedo entrecerrar la puerta o quieres que me desnude con la puerta abierta?..-pregunté sarcásticamente mientras me levantaba la camisa, ella bufó y entrecerró la puerta.
Podía escuchar perfectamente toda la conversación de mi madre y Dan, podía escuchar como Dan le decía que, solo era una capricho, que me dejara ir y que en menos de una semana me tendrían de vuelta, ¿es que nadie me tomaba enserio? Mi madre empezó a decir barbaridades, que si era una caprichosa, que si no sé que, que si no sé cuánto, quería ducharme, quería cambiarme y hacer la maleta, pero escuchar los murmullos de mi madre y Dan me estaban volviendo loca, para colmo mi móvil comenzó a sonar, ni si quiera miré quien era, me senté en la cama mientras esperaba que mi madre dejara de hablar, viniera a mi habitación y me echara la bronca del siglo.
Me dirigí hacia el armario, donde pude notar que faltaba gran cantidad de él, y recordé que estaba en casa de Justin, ¿que mas daba? Tenía dinero suficiente para comprarme una tienda de ropa así que ¿por que encapricharme en pedírselo?
Cada vez escuchaba cosas que me gustaban menos, así que decidí dejar mi móvil encima de la cama, coger una chaqueta y salir de allí lo antes posible antes de que me diera un ataque de locura, mi madre se dio cuenta de que había salido de la habitación cuando di un portazo y apreté el botón del ascensor con tanto ímpetu como si quisiera fundirlo, la escuché acercarse.
-Eh jovencita, ¿a donde crees que vas?.-preguntó justo detrás de mí, yo respiré hondo varias veces y la ignoré mientras esperaba al maldito ascensor.-¡NAIRA! ¡que me mires cuando te hablo!..-gritó detrás de mí y acto seguido cogió mi brazo fuertemente haciéndome girar, yo me solté de su brazo con un gesto rápido.
-¡Que me dejes! ¡Que me dejes vivir!..-exclamé mientras la miraba, ella sacudió su cabeza en señal de desaprobación.
-¿Esperas que te deje coger un avión e ir a España cuando te dela gana? ¿Cada vez que tengas una discusión con tu novio vas a darte a la fuga? ¡¿Cuantos años te crees que tienes!?
-¿Cuando te has vuelto tan insoportable?..-mascullé mirándola.
-¿Y tú? Así que sales con Justin Bieber ¿y crees que puedes hacer lo que te la gana? Dime Naira.. ¿que pasó? ¿Que miró a otra chica por la calle mientras estaba contigo? ..-masculló sarcásticamente, yo fruncí mis labios, dispuesta a llorar otra vez, deseando que solo fuera eso, que solo hubiera mirado a otra chica mientras estaba conmigo... sacudí mi cabeza rápidamente.
-Ca.. ¡ Cállate! ¡No tienes ni idea, tú no sabes nada! ..-exclamé mientras contenía mis ganas de llorar, ella suspiró mirándome.
-No puedes huir de tus problemas.. tienes que..-la interrumpí.
-¡Yo no estoy huyendo de nada! ¡No quiero huir de nada! Solo quiero.. dejar de sentirme así.. -exclamé con los ojos llorosos, mi madre se quedó mirándome, dándose cuenta de que esto me estaba haciendo daño.. sus palabras.. todo. Me miró con ternura y acto seguido pasó su mano por mi cara, apartando mis lágrimas.
-¿Que voy a hacer contigo? ¿ Cuando empezaste a crecer? ...-preguntó, aunque yo sabía que no había respuesta a esa pregunta, miré a mi madre esperando a que aprobara mi decisión, ella suspiró de nuevo..-¿Así que quieres irte?
-Sí, quiero irme, ¿me buscas un billete o lo hago yo?
-¿No vas a quedarte? ¿No vas a quedarte ni aunque te lo pida? ¿No vas a hacerme caso ni una vez?..-preguntó riendo esperando a que yo la acompañara, pero no lo hice, encogí mis hombros..-Está bien, cuando vuelvas, tendrás tu billete aquí.
-Gracias..-mascullé como pude mientras me giraba y entraba en el ascensor, la puerta se cerró y miré a mi alrededor, miré el cristal, miré los botones, miré la puerta, y noté como todo mi cuerpo se transportada a través del ascensor, y recordé... Cuando me pidió que me fuera a vivir a su casa, cuando paró el ascensor para hablar conmigo, cuando me acariciaba y.. ¡maldita sea!
Él era la razón por la que yo iba por las escaleras y el su recuerdo era la razón por la que no podía ir en el ascensor, ¿algo podía ir peor? Se abrió la puerta del ascensor y yo me puse la capucha rápidamente, lo que menos quería es que alguien me parara.
Caminé hasta el hospital, recordando y reviviendo todos los momentos que había pasado... no podía dejar de pensar en él.
¿Por que todo tiene que ser tan dificíl? ¿Por que la gente se empeña en joderme la vida? ¡Con lo bien que estaba yo en España! ¡Con lo bien que estaba yo, cuando los dramas solo los vivía viéndolos en las novelas! y cuando lo mas cerca que había estado de Justin era junto a uno de los posters de mi habitación.
Igual hubiera sido mejor, igual... hubiera sido mejor que él no me hubiera conocido, que yo no hubiera sido su fan y que le saliera el tiro por la culata con lo de la apuesta, ¡no lo entiendo!
Cuando me di cuenta estaba allí en el hospital, me quité la capucha y todo el mundo empezó a sonreír exageradamente, todo el mundo miraba a mi lado, esperando a que alguien apareciera.. cogiendo mi mano, susurrándome tonterías al oído, y yo riéndome como una imbécil, sonrojándome y sonriendo, como si se extrañaran de verme sola y no con él... reí sarcásticamente al pensar que sería así como me verían a partir de ahora... sola.
¿Como iba a decírselo a mi primo? ¿Como iba a decirle que me iba a España sin fecha de vuelta? No me dio tiempo a pensar en ninguna estúpida excusa puesto que ya estaba en la puerta.
Toqué varias veces antes de entrar y lo encontré totalmente acostado en la cama, boca arriba, tirando una pequeña pelota hacia arriba, cogiéndola y volviéndola a tirar, ya con la puerta abierta, volví a tocar y esta vez paró de tirar la pelota y me miró.
-¡Naira! ¡Menos mal que vienes! No sabes como me aburro, los médicos no paran de decirme que no puedo hacer nada de esfuerzo cuando yo siento que puedo hacer el tour de Francia..-masculló mientras tocaba la palanca para que el respaldo de la cama se subiera hasta quedarse sentado, lo miré sonriendo.
-Eso me alegra, eso significa que ya queda poco para verte dar el coñazo de nuevo ¿no?..-pregunté mientras me sentaba en la cama y lo miraba sonriendo, el rió levemente y me miró.
-No se por qué pero creo que no has venido a hablar del tour de Francia... ¿a que no?.-preguntó mientras me miraba, yo hice una mueca y sacudí mi cabeza mientras lo miraba a los ojos.
-Mañana me voy a España.-solté sin mas rodeos mientras jugueteaba con la pelota que segundos antes el había estado tirando al aire y recogiéndola constantemente.
-¿A España? ¿Y que vas a hacer allí? ¡ah ya sé! ¿vas a enseñarle a Justin tú..- había estado intentando no nombrarlo en lo que quedaba de... mi vida, por lo que le interrumpí rápidamente.
-No no no no, nada de eso, voy sola.. a despejarme.-musité y levanté mi mirada par mirarlo, el hizo una mueca, y alzó las cejas.
-¡Y tienes que despejarte tan lejos? ¡Venga ya, cuéntame que pasa! ¡Que a mi no me engañas!..-exclamó, yo reí lo miré.
-He tenido un par de problemas, y supongo que.. supongo que necesito huir de la causa por la que tengo tantos problemas.
-¿Problemas? ¿El causante de esos problemas no será Justin Bieber no?.-preguntó mientras me quitaba la pelota de las manos, yo fruncí mis labios y encogí mis hombros lentamente.
-Mas o menos..-mascullé aún.. ¿defendiéndolo? que estúpida.
-Joder, yo cuando discutía con mi novia me iba al pueblo de al lado un fin de semana, no me cambiaba de país...-masculló serio, yo lo miré y me eché a reír, el comenzó a asentir.
-Bueno, yo tampoco me cambio.. debido a que es el mío.
-Si si no me líes, ¿y cuando vuelves? ¿Porque vuelves... no?
-¡Claro que vuelvo! ¿Como no iba a hacerlo? ¡Si tengo a mi primo favorito aquí!..-exclamé mientras me despeinaba, el rió..-No quiero despedidas, volveré super mega pronto así que.. ¿para que pasar un mal rato?.-pregunté y me levanté de la cama.
-¿De qué grado? De qué grado ha sido la pelea?.-me preguntó mirándome, yo hice una mueca y suspiré fuertemente.
-Si digo del uno al diez... un veinte..¿entiendes mas o menos de lo que estoy hablando?.-pregunté, el abrió mucho los ojos y asintió preocupado, yo sacudí mi cabeza, sabiendo que me iba a poner a llorar en breves segundos..-¡En fin! que me voy... mamá está como loca así que es mejor que vuelva pronto.
Fran me miró sonriendo y abrió sus brazos, yo sonreí como pude y me acerqué para abrazar a mi primo, noté que eso era justo lo que me faltaba para romper a llorar... y no me equivoqué.
Odio que me abracen cuando estoy mal.. lo odio, odio lorar.
-No te preocupes... tabes, eso que dicen que nada es para siempre, no pensabas casarte ni tener hijos con él ¿no?..-musitó intentando.. ¿calmarme? ¡pues claro que lo pensaba! sacudí mi cabeza dándole a entender que no y me separé lentamente de él.
¿Por que nadie me había dicho eso antes? ¿Por que nadie me había dicho que el amor duele así? Que es posible que te rompan el corazón en mil pedazos en tan si quiera unos segnudos, con tan si quiera unas frases, con tan si quiera una mirada. Aunque pensándolo mejor, ¿que mas daba si nadie me lo había dicho? ¿Si alguien me hubiera dicho que no me enamorara, yo hubiera evitado hacerlo? Seguramente no, lo mas seguro, es más... estoy segura de que si hubiera sido mi madre la que me hubiera dicho eso, yo me hubiera esmerado mas en hacerlo, en buscar alguien a quien amar.
Asentí ligeramente mientras notaba las manos de mi primo acariciarme... ¡mi primo acariciándome! ¡Socorro! mi primo me sonrió y yo le devolví la sonrisa, solo que menos perfecta.. solo que menos real. Solté su mano lentamente y suspiré.
-Escríbeme..-murmuró haciéndo una mueca, yo fruncí el ceño y solté una carcajada mientras secaba mis lagrimas.
-¿Escribirte? ¡Bah! ¿para que está el teléfono?
-Pues telefonéame...-murmuró he hizo una mueca, volví a reír.
-No lo dudes..-murmuré mientras sonreía y me alejaba de su cama, él me sonrió dulcemente mientras volvía a coger la pelota entre sus manos, ¿Que es lo que estoy haciendo? mi madre tiene razón, soy una estúpida cobarde que no hace otra cosa sino huir de sus problemas, ¡Dios! ya no sé ni como sentirme.
Salí de ese hospital que tantos recuerdos me traía, mientras volvía a mi hotel, donde empezó todo, cuando volviera.. me compraría una casa, me quedaría en cualquier lado menos aquí.
Llegué esta vez mas tarde al hotel, puesto que fui mas despacio.
Parecía como si el mundo siguiera sin mi, como si todo el mundo siguiera a lo suyo, haciendo lo suyo, con los suyos, y yo... y yo me hubiera quedado estancada en el mismo sitio durante 7 meses.
Ya ni si quiera me preocupé si coger el ascensor o subir por las escaleras, ni si quiera me quité la capucha, ni si quiera miré quien estaba a mi alrededor ni quien me miraba al pasar.
Entré en mi habitación mientras notaba.. escuchaba a mi madre y Dan todavía hablando justo al lado, no los miré y entré dejando la puerta entre abierta para ahorrarme otra discusión con mi querida madre. Me senté en la cama, observando lo que había sido mi habitación estos meses. Observé mi cama.. donde tantos momentos había pasado, observé el balcón.. el baño, eché un vistazo a mi pasado y finalmente observé mi maleta.. finalmente observé mi presente.. y futuro.
Mi cuerpo obedeció a la primera orden que me dio mi cerebro para levantarme de la cama e abrir el armario.. saqué las camisas y las metí en la maleta, saqué los pantalones cortos y los metí también, la puerta se abrió pero yo seguí con lo mío.
-Aquí tienes tu billete..-murmuró mi madre desde la puerta, yo asentí ligeramente mientras seguía mirando mi armario.
Ni si quiera la miré, solamente volví a asentir y me senté en el suelo mirando el armario, pensando que es lo que debía hacer, ya tenía billete... ya tenía la ropa... la maleta.
Sin embargo notaba que algo me faltaba, que algo que me pertenecía iba a quedarse aquí.. ¡ah claro! probablemente los trozos de mi roto corazón.. ¡maldita sea, estaba llorando de nuevo! pasé mis manos por mis ojos ya hinchados de tanto llorar, apartándome las lagrimas sin éxito, no paraban de salir.
Noté la puerta abrirse otra vez, noté a alguien cerrarla.
-Déjame hacer la maleta sola mamá..-mascullé con la voz rota mientras suspiraba, ella no me contestó por lo que me levanté del suelo y cogí unos cuantos pantalones... me giré y lo ví.
Mi cuerpo empezó a temblar y casi instintivamente lo que tenía en la mano se me cayó de ellas hasta llegar al suelo, él miró al suelo y volvió a mirarme a mi con el billete en la mano.
-¿Te vas?..-preguntó entre pausas mientras me miraba, yo pasé por encima de los pantalones y llegué hasta donde él estaba, quitándole el billete de las manos y mirándole.. a los ojos.
-¿Que esperabas? ¿Que me fuera de gira contigo y cantáramos una canción de amor en el escenario?..-pregunté mientras dejaba de mirar sus ojos y volví a colocar el billete sobre la mesa.
-Solo esperaba que me dejaras explicártelo..-le interrumpí.
-¡Claro! ¿que vas a explicarme? ¿vas a decirme la hora de las llamadas que le hiciste a Rubén? ¿Sabes lo que sería mejor? ¡Lo mejor sería decirme que habías apostado por mi! ¿Una pizza.. un big mac? Ah no ya sé, en tu caso mejor.. ¿un happy meal?..-exclamé mirándole intentando dejar de llorar, el sacudió su cabeza mientras se acercaba a mí..-Ni se te ocurra tocarme.
-Vale, sí, es verdad,todo lo que dijo Rubén, ¡pero sabes que cuando estaba contigo era yo! ¡sabes que me enamoré de tí!
-¿Y todo lo que me decías me lo decías para enamorarme o para quedar en ventaja de Rubén?..-pregunté mirándolo a los ojos.
(Narra Justin)
No le contesté, por lo que pasó por mi lado y siguió haciendo su maleta, recogiendo lo que se le había caído al verme.
Yo me que quede ahí como un imbécil, viendo como se me iba.
Podía observar sis ojos hinchados de tanto llorar, y podía observar su naricita roja de tanto sonarse.. ¡como odiaba eso!
Me sentía la persona mas sucia de esto mundo viéndola llorar y sabiendo que soy yo el causante de esas lágrimas.
Ella iba a irse, y yo tenía ningún argumento para decirle que no lo hiciera, ¿que iba a decirle? si era verdad todo lo que ella me había dicho, yo.. yo era un capullo, pero.. ¡yo la quiero! ¡claro que la quiero! nunca he querido a nadie igual... la miré una y otra vez hasta que decidí levantarme, ella no paró de moverse, suspiré.
-Naira,no te vayas... no quiero que te vayas.
-Es que a mi me da igual lo que tú quieras...-murmuró mientras seguía cogiéndo cosas y metiéndolas en la maleta, la miré.
-Te quiero a tí..-susurré, ella rió y me ignoró por lo que decidí acercarme a ella, pasé mi mano por la suya suavemente, ella se quedó quieta mientras me miraba a los ojos, elevé mi mirada.
Y ella me retuvo la mirada durante unos segundos, luego soltó mi mano y me señaló a la puerta lentamente.
-Vete..-imploró sin tan si quiera mirarme, yo bufé y sacudí mi cabeza casi negándome, ella me ignoró y siguió haciendo la maleta, yo suspiré fuertemente mientras la veía moverse.
-¡Basta! ¡estate quieta de una vez!..-exclamé casi sin pensar viendo como cada vez quedaba menos para verla marchar.
Ella no me hizo caso por lo que fui hasta ella y cogí sus brazos haciendo que me miraba, lo hizo por unos segundos hasta que se separó de mi y segundos después noté su mano en mi cara.
Escuché el fuerte sonido de su mano contra mi mejilla derecha, pero casi ni me inmuté, solo escuchaba sus llantos y el dolor que eso me provocaba, era mucho mas fuerte que cualquier bofetón, volví a cogerle de los brazos y ella se zarandeó.
-¡Déjame! ¡Suéltame y lárgate!..-gritó mientras se soltaba de mis brazos y lloraba, yo la solté y la miré a los ojos.
-Perdóname, perdóname, te pido perdón mil veces.. yo te quiero.
-¡CÁLLATE!..-gritó y esta vez me empujó sin moverme de mi sitio.
-Lo sabes, sabes que te quiero y que todo lo que te he dicho es verdad, que todas mis caricias y mis besos eran totalmente reales..-mascullé con la voz rota mientras la miraba,ella secó las lagrimas de su cara rápidamente y respiró hondo unas cuántas veces, yo solo la observé, queriendo acercarme a ella, sus ojos estaban llenos de sufrimiento.. llenos de dolor y lagrimas.
-Lo que él te dijo solo es una parte de la historia.. ¿a caso no recuerdas nuestra parte?..-pregunté mientras acariciaba su mano, ella elevó su mirada hacia mis ojos y varias lagrimas cayeron desde ellas, solté su mano y la mía fue directamente a sus mejillas mientras las apartaba, ella cerró sus ojos y suspiró.
-¿Sabes? lo mas bonito de una relación es el principio...-susurró mientras abría lentamente los ojos...-la parte en la que conquistas y te dejas conquistar, la parte en la que empiezas a sentir cosas y te dejas llevar por lo que sientes, yo me siento como... como si el principio de nuestra historia no existiera.
Como mientras yo sentía todas esas cosas que hay que sentir en el principio de una relación, tú lo único que hacías era jugar tus cartas. ¿De qué me sirve que me digas que ahora me quieres?
No sentiste esa sensación que sentí yo cuando te vi, ni cuando te acercaste, ni cuando coqueteaste conmigo, tú lo único que hacías era jugar y yo.. yo te creí..-murmuró mientras mordía su labio luchando con las ganas de ponerse a sollozar, volví a coger su mano pero esta vez ella la soltó, pasando de largo.
Me giré mientras la veía secar sus lagrimas y seguir metiendo cosas en la maleta, sentí como mi mundo se iba.. se iba con ella.
Ella volvió a pasar por mi lado sin ni si quiera rozarme, sin mirarme... y ella no sabía lo que eso me dolía, lo mal que me hacía sentir, pero... yo no sabía que lo peor estaba por llegar.
-Escúchame bien, por que no voy a decírtelo mas veces..-susurró mientras seguía colocando las cosas en su maleta..-No me busques, no quiero que lo hagas, no te engañes intentando pensar que es así, porque no lo es, olvídate de mí, y vete con quien quieras, siendo quien eres no te costará demasiado.
Con la misma facilidad con la que decidiste jugar conmigo, olvidame, y si es verdad que me quieres tanto como dices.. deja de hacerlo, y ... una cosa más, vete, vete de aquí, por que cuando vuelva eres la última persona a la que quiero ver esperándome.
¡Ah y no te preocupes! Que no voy a decirle a nadie lo cabrón que fuiste conmigo..-masculló sin mirarme mientras intentaba cerrar su maleta y bajarla de la cama, sentí que mi mundo se rompía con cada una de sus palabras, cada lagrima que caía por su rostro era como una puñalada en mi corazón, me volví a acercar a ella, con la intención de besarla y que no hubiera mañana.
Con la intención de que se quedara conmigo para siempre.
Cogió otra montaña de pantalones y pasó de nuevo por mi lado pero yo cogí sus brazos haciendo que me mirara, la montaña de pantalones se la cayó al suelo y ella se soltó de mis brazos.
-¿Por que no te vas y me dejas en paz?..-murmuró mientras me miraba y se agachaba para recoger los pantalones, yo la volví a agarrar de los brazos impidiendo que se agachara.
-Eso no es lo que tú quieres, tú quieres que me quede, quieres que te pida perdón 1000 veces... quieres perdonarme, y quieres quedarte conmigo, quieres que te acaricie..-susurré mientras acariciaba su espalda.- quieres que te toque..-susurré esta vez sintiéndola más y acercándola a mi cuerpo..- y que te bese...-murmuré y antes de besarla la miré a los ojos, casi rogándole que me besara, y así lo haría si no lo hacía, me arrodillaría solo para que se quedara conmigo,esperaba otro bofetón.. o un empujón pero en vez de eso, ella suspiró y yo me acerqué a sus labios, pero de repente... abrió sus ojos.

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