sábado, 3 de septiembre de 2011

capítulo 81: No sé si sabes... que ese es mi número favorito.

En ese momento Chaz me cogió de la barbilla y se acercó mucho más, pensaba que ese era el momento pero sin embargo Chaz ladeó la cara y me beso en la mejilla... muy cerca de mis labios.
-Me has rechazado-bromé y el rió.
-No lo he hecho- dijo y sacudió la cabeza.
-Sí lo has hecho- dije y asentí.
Él sonrió y pasó su dedo índice por el borde de mi labio inferior, para que mentir, eso me causó un gran escalofrío en cada parte de mi cuerpo, Chaz lo notó y subió su mirada hacia mis ojos.
-Naira... eres como... algo prohibido para mí.
-No te entiendo-susurré.
-Sí me entiendes, no es solo porque estés con Justin, eres mi mejor amiga, y créeme, me muero por besarte, pero...
son demasiadas cosas las que me lo impiden.
Yo lo miré a los ojos y él suspiró y se separó.
-Gracias por hacerme caso- dije sarcásticamente.
-Dime Naira... ¿que hubiera pasado si te hubiera besado?
-Nada, yo te lo he pedido.
-Gracias a que gozo de un gran autocontrol- dijo y sonrió.
pero... ¿por qué?-preguntó Chaz.
-No lo sé Chaz, fue un impulso.. un impulso de probarte.
Chaz sonrió de una manera especial.
-Deja de hacer eso... por favor-susurré y suspiré.
-Sé que soy irresistible- dijo y se encogió de hombros.
-Si ya- dije y salté para bajarme del muro.
-Te recuerdo que has querido besarme hace 1 minuto- dijo y me hizo cosquillas, me levantó en peso y siguió haciéndomelas.
-Lo sé, pero soy bipolar- dije mientras no paraba de reír.
Entonces fue cuando ví a Justin en la puerta del baño.
Chaz me dejó en el suelo y se separó de mi rápidamente.
Justin miró a Chaz y se fundieron en un apasionado beso( jajaja es broma) Justin miró a Chaz y este salió por la puerta del baño.
Cuando Chaz bajó las escaleras Justin entró y se acercó a mí, yo retrocedí varios pasos y él suspiró.
-No sé que decir-susurró y me miró.
-Mejor que no digas nada- mascullé y me dirgue hacia la puerta, fue entonces cuando Justin me cogió del brazo.
-No me toques-dije y Justin me soltó rápidamente.
-Por favor.. no hagas eso- musitó y me miró.
Vi sus ojos llenos de dolor, y en lo único que pensé fue en abrazarlo y besarlo, pero... no lo hice.
-No tienes razones para estar así conmigo-susurró.
Yo suspiré fuertemente y miré hacia otro lado,él continuó.
-Solo quería hablar con ella... no pasó nada Naira, no sé como puedes pensar que... que... bueno que la quiero a ella.
¿Es que no te acuerdas de todo lo que te he dicho?
Todas las veces que te he dicho que te quería...¿las has olvidado?-preguntó y fue aumentando su estado de nerviosismo y yo puse los ojos en blanco- contéstame.
Yo no le hice caso y Justin elevó la voz.
-¿Es que no me estás escuchando?-preguntó.
Yo elevé mi vista y lo miré a los ojos, llenos de rabia en ese momento, algo que me hizo estremecer.
-No es que piense que estés con ella, es que eres un ¡estúpido!
Nunca te he pedido nada Justin,NUNCA y para una vez que te pido que no te metas, te metes, te metes hasta el fondo.
Me da igual si te intentó besar, me da igual si te abrazó, me da igual si tienes su número en tu móvil, No me importa Justin.
Lo único que me importa es que no entiendes lo que me duele todo esto, no entiendes lo que siento cuando te veo cerca de ella.
¿Es que no te das cuenta de la clase de persona que es?
¿No has escuchado todas esas cosas que me ha dicho?
Claro que no, porque tú, solo te quedas con lo que yo he hecho mal, solo te quedas con mi orgullo y con que no sé como tragármelo, y ya eso no me vale, no me vale que me digas que me quieres si después no puedo confiar en ti- grité mientras las lagrimas caían por mis mejillas.
Justin se mordió el labio y frunció el ceño, se le aceleró la respiración y le pegó un puñetazo a la puerta y la cerró de golpe.
-¿Que haces?-grité.
-¡Déjame en paz!-gritó el también.
-No me grites- dije mientras gritaba.
-Tú me has gritado primero... ¡mierda, mierda mierda!
-¡Deja de decir mierda!
-Ahora me duele la mano- gritó de nuevo.
-¡Dios, eres... eres..-dije pero él se acercó.
-¿Que es lo que soy? DÍMELO-gritó de nuevo y se acercó.
-¡te odio!- grité de nuevo.
-¿Que es lo que odias? ¿que tus amigas me quieran?
-No, lo que odio es que... no puedo confiar en ti.
-¿Pero por qué dices eso? Yo no he cometido ningún pecado.
-¡Qué me dejes!
-No, no te voy a dejar- dijo y me cogió de las muñecas.
Yo suspiré fuertemente y entrecerré los ojos.
-Suéltame- dije en un suspiro- ¡He dicho que me sueltes!
-¡No te quiero soltar!-gritó.
-Eres un estúpido, eres insoportable..¡no te soporto!
¡suéltame de una puta vez!
-¿No me soportas?-dijo y se acercó de nuevo.
-Justin, aléjate de mí- dije y me moví mucho.
-Sabes que no voy a hacerlo.
-¿Quieres que te denuncie por acoso?-dije y se dibujó una sonrisa en su rostro.
-Eso es ridículo-murmuró.
-Te lo estoy diciendo enserio- dije y me mordí el labio para no llorar- no quiero que me beses.
Justin dejó de apretar mis muñecas y se separó de mí mientras miraba sus manos como si estuviera loco.
Luego me me miró a mí y una mueca de dolor recorrió todo su rostro, yo abrí la boca para decir algo, pero sin embargo me callé.
Justin se apolló en la pared y miró hacia el techo, yo lo miré por última vez y abrí la puerta despacio.
Cuando salí del baño estaba Caitlin en el pasillo sentada, nada mas verme se levantó corriendo, no me habló tan solo me abrazó, fue entonces cuando me di cuenta de lo grave que era todo... esto no había sido una simple discusión.
Cuando nos separamos me sonrió y me secó las lagrimas con la manga de su jersey, algo que me hizo sonreír.
-Baja... yo, ahora voy- me susurró y me sonrió de nuevo.
Yo le hice caso y bajé las escaleras, vi que Caitlin se adentraba a el baño y que abría la puerta.
Un ataque de rabia me llenó todo el cuerpo cuando vi a Marta allí sentada en el sofá hablando con Sandi como si nada.
Nada mas dar el último escalón Chaz se acercó a mi, yo pasé de largo y me puse enfrente del sofá.
-¡ERES UNA PESADILLA!-dije intentando no gritar.
Chaz me cogió del brazo.
-Naira, será mejor que te calmes-susurró en mi oído, yo lo miré y el asintió, entonces, me giré y la volví a mirar a ella, y esta vez intenté controlar mis impulsos.
-Enserio...¿que es lo que quieres?-pregunté.
-Naira...-dijo Sandi pero le interrumpí.
-No lo entiendo, si lo que quieres es joderme la vida, ya lo has hecho, ¿porque no te vas?
Ya has hecho que Justin me odie, que mi madre no me llame ni siquiera cuando estoy enferma, ¿que es lo que quieres Marta?-pregunté mientras lloraba, entonces Chaz me abrazó.
-Creo que deberías irte-dijo Sandi.
-Yo.. lo siento mucho Naira- susurró y Chaz me apretó aún mas a él para que no me desprendiera de su abrazo.
Cuando escuché la puerta cerrarse vi a Justin bajar las escaleras rápidamente, pensé.. tal vez pensé que vendría a por mí.
Pero lo único que dijo fue: ¿Se ha ido?
Ni siquiera me dio tiempo a reaccionar porque en 1 minuto ya había regresado, me miró con la cara llena de dolor y yo esquivé su mirada mientras cogía la maleta.
-Rumbo a Miami- dijo Ryan mientras pasaba su brazo por mi hombro y me besaba la frente, yo elevé la vista y le sonreí.
-Eso es lo que quiero ver-susurró y me tocó la nariz con su dedo índice de forma rápida y precisa.
-Es lo que verás siempre-susurré y me adentré al coche.
Recé para que no me tocara al lado de Justin, y así fue, a un lado se encontraba Caitlin y a otro lado Chaz, el cúal puso su mano por mi muslo cuando Sandi arrancó el coche.
-Dime que tal me queda así..-dijo Chaz y yo lo miré.
Puso su pelo hacia el dado contrario al que lo tenía y yo comencé a reír sin parar, haciendo que todas las miradas se centraran en mí, incluida la de Justin, pareció no hacerles mucha gracia, porque nadie se rió excepto Caitlin.
-Pareces una especie de vampiro sexy- dije mientras reía.
-¿Vampiro sexy? ¿Chaz sexy? tu flipas - dijo Caitlin riendo.
-El nombre CHAZ acompañado de SEXY no lo utilices jamás en una frase conjunta- dijo esta vez Ryan.
-Oh, ¿que os pasa? Chaz es muy tierno- dijo Sandi desde la parte de delante del coche.
-Tierno, pero no sexy- dijo Christian riendo.
-Si bueno... yo solo le he pedido opinión a Naira- dijo mosqueado- si a ella le parezco sexy, ¿porque no la dejáis?-preguntó y yo reí mientras le colocaba el pelo bien.
-Así mejor..-dije y sonreí.
Llegamos al aeropuerto rápido, o... por lo menos a mí me pareció rápido, lo que no me parecería tan rápido el hecho de salir del coche y de adentrarnos en el aeropuerto.
¡Que de gente había allí! hasta le pidieron un autógrafo a Caitlin, ella me miró y yo me encogí de hombros mientras reía.
Cuando nos subimos al avión privado, me senté en el sofá que daba a la ventana y aunque era muy temprano, la luz ya se asomaba por el cielo...era precioso, entonces miré el móvil y eran las 6 de la mañana, era increíble como había perdido la noción de tiempo esa mañana... ¿a que ora me habré despertado?
pensé y entonces fue cuando Justin pasó por mi lado.
-¿Puedo sentarme?-preguntó en un susurro y yo lo miré.
-Sí- dije yo con el mismo tono y volví a mirar a la ventana.
-Es muy... bonito-masculló.
-Sí, lo es- musité sin despegar la mirada de la ventana.
Justin suspiró y se acomodó en el sillón.
Yo cogí el ipod y puse mi carpeta de "música relajante" me puse los cascos y Justin me miró de reojo.
Yo me acomodé también y cerré los ojos mientras apollaba la cabeza en mi mano que a su vez estaba en el reposabrazos.
Cuando hice esa acción, mi piel se puso en contacto con la de Justin y di gracias por llevar puesta una chaqueta, retiré un poco el codo y suspiré mientras me adentraba en el mas profundo de mis sueños... o eso creía yo.
De repente me encontraba en un bosque, un gran verde bosque, con muchas flores de colores y árboles gigantes, fue entonces cuando me dí cuenta de que estaba soñando, no había nadie por allí solo yo, solo yo caminando como si me conociera el bosque como la palma de mi mano, vestía con ropa absolutamente negra,entonces fué cuando lo ví a lo lejos, vi a Justin vestido de blanco, con una sonrisa que me cegaba y su hermoso pelo que brillaba como si le hubieran echado purpurina.
En un abrir y cerrar de ojos Justin se encontraba en frente de mí, me miraba con aspecto preocupado y cuando miré a sus ojos, un escalofrío recorrió mi cuerpo, como en la vida real.
Justin curvó sus labios y dejó ver una gran sonrisa.
Entonces bajé la mirada y algo me llamó la atención, Justin... era una especie de ángel, ¿y yo ? ¿que se supone que era yo?
Entonces la mano de Justin levantó la mía sin tocarla y una luz brilló entre el espacio que estas dejaban.
Él sonreía y yo... yo intentaba no perderme en su sonrisa.
Entonces yo pequé nuestras manos y la expreción de felicidad de Justin desapareció, reinó la preocupación y el dolor.
Cuando su mano rozó la mía fue cuando un dolor incontrolable reinó en mi pecho, en ese momento, me desperté.
Estaba asustada, me toqué con rapidez el pecho mientras todavía podía sentir el dolor, respiré fuertemente y miré a Justin, que me miraba con preocupación.
-¿Que te pasa?-preguntó y me miró con desesperación.
¿Estás bien? Dime lo que te pasa- dijo y yo lo miré de nuevo.
-Yo.. tú..- hice una pausa- me duele mucho.
-¿Qué te duele?-preguntó con ansias y me miró todo el cuerpo.
-Nada.. da igual- susurré y me froté los ojos.
Justin estiró su mano para tocar la mía pero yo la separé rápidamente, esto hizo que Justin me mirara.
Intenté explicárselo... quería darle la mano.
Pero el miedo me ganaba, era miedo.. ¿al dolor? eso era absurdo, solo era un sueño, pero.. parecía tan real.
Justin se levantó rápidamente y yo comencé sollozar, me puse de nuevo los cascos y rogué no tener mas sueños extraños.
Y así fue, me despertó el dulce tacto de la mano de Caitlin.
Incluso antes de abrir los ojos, supe que era ella.
Me puse las gafas de sol y me peiné un poco antes de salir.
Justin siguió mi ejemplo y esta vez no me miró ni una sola vez, solo cuando nos subimos al coche para ir al hotel.
Esta vez era yo la que estaba callada y los demás hablaban.
Estaba sumergida en el sueño que había tenido.
¿Tenía eso algo que ver con mi relación con Justin?
Solo era un maldito sueño, intenté convencerme de ello, pero entonces...¿porque era incapaz de tocarle? era absolutamente estúpido por mi parte, había pasado todo un verano con él, y ahora.. ¿ahora me daba miedo tocarle por un sueño?
Todo esto podía conmigo, suspiré fuertemente.
Ryan se dio cuenta y me miró.
-¿ Cual es la causa de todos tus suspiros?-preguntó.
-Estoy... tengo una teoría.
-¿sobre qué?-preguntó y me sonrió.
-MMM.. ¿crés que habrá piscina en el hotel?-me inventé de inmediato mientras lo miraba.
Supe que no era lo que Ryan estaba esperando que dijera por lo que aguardó un segundo.
-Me preguntaba si tenía piscina... solo eso-repetí y reí.
-No era eso en lo que pensabas- dijo y rió también.
-Bueno, parece ser que me conoces mas que yo misma.
-Te he estado observando- dijo y alzó las cejas.
-¿Cuanto te apuestas a que si hay piscina?
-MMMM, un helado.
-Hecho.
-No no no, un helado de vainilla- dijo y sonrió.
-No me gusta la vainilla-dije y fruncí el ceño.
-Pues... de ¿chocolate?- yo negué con la cabeza.
-Le gustan los helados de chicle- dijo Chaz.
-Y los de... menta con trozos de chocolate- dijo Justin y me miró.
Yo me quedé mirando a Justin que me sonrió inocentemente.
-Parece ser que no sabes mucho sobre mis gustos- dije volviendo a mirar a Ryan, o por lo menos intentándolo.
-¡Oh vamos! Justin es tu novio no cuenta, y Chaz... es Chaz.
Tu y yo, nunca hemos hablado de helados, las conversaciones de Chaz siempre tienen algo que ver con la comida- dijo y rió.
Todo el mundo le acompañó y rieron fuertemente.
Cuando llegamos bajaron del coche corriendo y yo intenté bajarme pero el cinturón se me enredó en la anilla del pantalón.
Resoplé fuertemente y Justin me miró.
-¿No vas a bajar?-preguntó.
Yo tiré del cinto, pero no pude quitármelo.
-Me he quedado atascada- dije mientras suspiraba.
Justin rió y sacudió la cabeza.
-¿Me puedes ayudar, o es mucho pedir?-pregunté mientras reía.
Justin rió y pasó su mano por mi cintura, a los pocos segundos estaba libre del cinturón de seguridad.
-Gracias-susurré y bajé del coche.
-¿sabes? creo que te vas a ganar un helado pronto- susurró Justin y me miró asintiendo.
-¿como lo sabes, si no has entrado?-pregunté mientras cerraba la puerta del coche, algo que me costó bastante y Justin rió por causa de mi poca fuerza.
-¿Que piensas que no miro el hotel donde alojarnos?-preguntó y alzó las cejas.
-¿Sabías que tenía piscina?-pregunté y reí.
-Claro, y también sé que tiene 46 plantas- dijo y me sonrió.
-¿46 PLANTAS? DIOS MIO, QUE WAY- dije y reí.
-Sí... pero yo lo pasaré mal en el ascensor- dijo y rió.
-Bueno puedes subir por las escaleras si quieres...- dije y me encogí de hombros, comencé a andar y Justin me siguió, pero paré en seco al repetir el número 46.
-Espera...¿has dicho 46?- el asintió y me volvió a sonreír.
- No sé si sabes que ese es mi número favorito- dije y lo miré sorprendida mientras me tocaba el pelo.
-Claro que lo sé...-susurró y me miró a los ojos.

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