sábado, 3 de septiembre de 2011

capítulo 94: los superpoderes de Kenny.

No eran paparazzis, pero no tardarían en venir, pues no solo la marea había subido si no que, la escalera.. si esa que parecía tan resistente al subir, se había caído, y estaba ahí flotando en el agua, ¿la madera flota? y yo que sé, eso no era ni madera.
Yo seguía mirando hacia el horizonte esperando que la escalera subiera por arte de magia para poder bajar y nadar hasta la playa, en mi mente ya estaba ideando un plan, pero ese plan se interrumpió cuando Justin comenzó a reirse con fuerza, yo lo miré con una cara un poco asesina.
-¿De que te ríes?-pregunté algo borde.
-Habrá que tomárselo con humor..-murmuró, yo bufé.
-¿Con humor? ¿Como vamos a tomárnoslo con humor?
¿tu te estás oyendo? ¡me pones de los nervios!
-No te pongas así, ahora mismo llamaré a Kenny para que haga algo, ya verás-musitó y me sonrió.
-Si claro, Kenny vendrá volando con su super capa y nos bajará a los dos por cada lado, con sus super poderes o... ¿llamará a un helicóptero tal vez?-dije sarcásticamente mientras Justin buscaba algo en sus pantalones, algo que no encontraba, por lo visto, porque paró de buscar y me miró.
-Pues mas le vale a Kenny tener super poderes porque.. he dejado el móvil en el coche-musitó Justin, yo suspiré.
-¿Por qué no lo has traído?
-Es que... no quería que me molestaran, iba a estar contigo toda la noche y.. oye espera ¿y el tuyo? -preguntó, yo me puse a buscar en mis pantalones, pero tampoco estaba.
-No me acuerdo...-musité y Justin rió- no te rías, creo que lo he pérdido- mascullé.
-Ya te comprarás otro-musitó y se sentó en el suelo.
-si ya.. ¿Que haces? tenemos que buscar una forma de salir.
-Yo puedo pensar sentado ¿sabes?-preguntó, yo reí.
-Cuando salgamos de aquí, estaremos rodeados de paparazzis.
-Si es que salimos-murmuró, yo lo miré y el rió, estuvimos unos cuantos minutos en silencio, hasta que se me ocurrió una idea.
-¡Ya lo tengo!-musité, Justin me miró atento.
-Cuéntame tu plan-musitó sonriendo.
-Creo que a tí te divierte esto de estar aquí ¿no?
-Muchísimo-murmuró con una sonrisa, yo sacudí la cabeza.
-Pues mi plan es.. tirarnos desde la cabaña hasta abajo, ya que ahora está la marea llena no nos pasará nada.. nadaremos hasta la playa y.. una vez allí, ¡plan perfecto!
-¿Estás loca? hay mucha distancia de aquí a la playa además... ¿y la llave del coche? no puedo mojarla,
-Pues tu te tiras primero, yo te la pasó y tu la coges, sin dejarla caer al agua, y.. ¡asunto resuelto!
-¿Y si se me cae?-preguntó.
-Pues, iremos caminando mojados hasta tú casa, así que yo que tú, me esmeraría en cogerla-musité y reí.
-¿Y si hay tiburones?-preguntó, yo lo miré.
Si era una cosa a la que mas temía, eso.. eran los tiburones.
-No.. no digas tonterías, ¿hay tiburones aquí?-pregunté, con un tono asustadizo en mi voz, Justin lo notó y se rió.
-No te rías, me dan mucho miedo.
-Tú intenta no hacerte sangre al caer, y no los atraerás-musitó, yo abrí mucho los ojos y Justin rió de nuevo.
-Es una broma, los tiburones no andan por aquí en esta estación.
-Ahora ya me ha entrado el miedo, ¡estúpido!- musité y reí.
-¿Por qué le temes a un animal tan inocente?
-¿INOCENTE? por dios, ni que estuviéramos hablando de una lagartija, ¿tu no has visto nunca una película de tiburones?
-No, y creo que no me perdía nada bueno, viéndote a tí, seguro que las has visto todas 37834738 veces-musitó y rió.
-Bajaré yo primero, y si me comen.. tu te quedas aquí hasta que alguien venga a buscarte, ¿vale?-bromée mientras miraba hacia abajo, aunque había algo de realidad en esa pregunta.
-¿Preferirías morirte tú primero?-preguntó, yo me giré.
-Prefiero morir a ver como un tiburón te muerda una pierna-musité y le toqué la nariz con mi dedo, luego me puse los pantalones, y me quedé pensando en lo incómodo que sería nadar con pantalones... y con suéter.
-¿Y sí muerde otra cosa?-preguntó, yo me giré y reí.
-Es un guarro.
-No, no me refiero a eso...-musitó y rió- ¿te imaginas que me muerda una mano?
-No, no me lo imagino.
-Imagínatelo un momento-musitó, yo lo miré.
-¡No quiero imaginarme eso!-musité y reí- podemos esperar a que venga alguien a buscarnos.
-No, no va a ver tiburones Naira-dijo y sonrió- pero.. solo quiero saberlo, ¿me querrías igual?-preguntó.
-¿Como no te voy a querer? eres imbécil-dije y Justin sonrió tontamente,yo le ignoré y seguí vistiéndome, cuando lo miré de nuevo, aún sonreía de esa forma, tan.. estúpida.
-En serio, ahora si que pareces imbécil-musité y reí.
-No soy imbécil, solo era una pregunta.
-Oh sí, todos los novios preguntan eso.
-Yo no soy como los demás novios-musitó y rió.
-Sí bueno, tírate ya que la marea va a bajar y nos vamos a quedar aquí hasta que suba de nuevo, y creme que de noche yo si que no me muevo de esta asquerosa cabaña.
-¿asquerosa? a mi me gusta, desde ayer, me empezó a gustar.
-¿Y eso porqué?-pregunté.
-Pues.. porque, si algún día esto acaba, tendré muchos recuerdos tuyos para siempre, y aquí es uno imporante-musitó, mientras miraba la cabaña por dentro, yo lo miré y sonreí.
-No harán falta recuerdos, porque nada de esto va a terminar.
-¿Como lo sabes?-preguntó sonriendo y se acercó a mí.
-Por que soy adivina-susurré y le besé, mi lengua y la suya se entrelazaban mientras mi cabeza daba vueltas, sus labios me sabían a una dulce miel, un dulce sabor que jamás olvidaría. Era algo mágico, los besos que nos dábamos, cada uno era distinto.
Cuando nos separamos Justin me dio un dulce beso en la frente y me miró a los ojos,yo le retuve la mirada hasta que sonreí.
-No te vas a morir, así que tírate ya-murmuré, Justin sonrió y se sacó las llevas del coche del bolsillo, me las dio y me picó el ojo.
Aún estaba algo aturdida cuando lo escuché caer al agua, asomé la cabeza lentamente y vi que estaba bien y... mojado.
sacudí mi cabeza varias veces y reí.
-A la de tres de la tiro ¿vale?-pregunté.
-Tirámela ya-musitó riendo, yo le tiré las llaves y las cogió.
-¿Y donde las vas a llevar?-pregunté.
-Con la mano.
-¿Y como vas a nadar?-pregunté y reí.
-Es verdad, no lo había pensado-musitó y rió- las llevaré en la boca, venga que te cojo a ti también-bromeó, yo reí y me tiré.
El agua estaba helada, pero la adrenalina hizo que mi cuerpo se calentara rápidamente nada mas sacar la cabeza del agua, bueno realmente no sé si fue la adrenalina o ver a Justin ahí mirándome con sus dulces ojos, las dos cosas eran posibles.
Estuvimos nadando un buen rato, pero, como siempre se me hizo corto, Justin estaba diciendo tonterías mientras nadaba, y como tenía las llaves en la boca, no se le entendía nada, por lo que aún era mas divertido, una ves llegamos a donde hacíamos pie, miramos a la playa, que realmente estaba llena de gente.
-¿Estás preparada?-preguntó Justin.
-¿Para qué?
-Para correr por supuesto.
-¿Y porqué iba a correr? si habrá miles de paparazzis alrededor de tu coche, seguramente-musité y reí.
-Te equivocas, hay muchos más por la playa-murmuró sonriendo.
-¿Como lo sabes?
-Pues...porque soy adivino-musitó y me sonrió, luego se acercó y me dio un dulce, pero corto beso en los labios.
Al salir del agua me escurrí un poco la ropa y Justin se puso en posición de carrera, yo me reí y lo imité, pero el comenzó a correr primero... no se equivocó pues ya había paparazzis por allí.
Llegamos al coche y me quité el suéter, Justin sacó dos toallas del maletero y me sequé un poco por encima, luego la puse en el asiento para no mojarlo, Justin se quitó la camisa y eso hizo que los parapazzis sacaran fotos con mas frecuencia, yo reí y sacudí la cabeza, mientras me subía en el coche.
Al llegar a casa de Justin, mi madre estaba en el sofá con los brazos cruzados, esperándonos en la entrada.
-Hola Raquel-musitó Justin sonriendo, yo reí.
-Hola Justin ¿me dejas hablar con Naira?-preguntó, yo dejé de reír y miré a Justin este asintió y me picó el ojo antes de entrar.
-¿Por qué estás mojada?-preguntó.
-Una larga historia..-musité y sonreí sin querer.
-tengo todo el tiempo del mundo-susurró, yo la miré y comencé a contarle todo lo que había pasado, cuando digo todo, es todo, desde ayer por la noche hasta ahora, mi madre no se extrañó en la parte que el dije que habíamos hecho el amor, ella lo sabía, yo le contaba todo lo que pasaba, bueno.. hasta que Marta llegó.
Le conté lo de la escalera y se rió mucho, luego dijo que no eramos muy normales y bueno.. tiene razón.
-Naira.. tu padre... quiere tu custodia.
-¿Que?
-Si, ha dicho que la pedirá siempre y cuando tu estés de acuerdo, y que.. bueno si estás de acuerdo, ya no vivirás conmigo, sino con él, lo que significa que volverás a España.
Nada mas nombrar España algo raro pasó dentro de mí, me moría de ganas de ir a España pero.. no podía dejar a Justin aquí, y Justin no podía irse a vivir conmigo, aún no.
-Yo no puedo irme de aquí-mascullé, mi madre sonrió.
-¿Sabes? Juraría que no ha sido en mí en quien has pensado cuando te dije que tendrías que volver a España-musitó y yo la miré, ella se encogió de hombros.
-Supongo que.. lo haces por no separarte de él.
-Tampoco iba a separarme de tí.
-No te preocupes Naira, has crecido y... el amor es importante ahora, lo entiendo, pero.. el amor no lo es todo.
-Yo no he dicho que lo sea.
-Se te nota.. vamos si casi vivís el uno por el otro-dijo y sonrió- ¿Sabes? yo también he estado enamorada y se que es eso lo que se siente, por eso no te culpo.
-Esta vez es.. diferente.
-Piensas que es para siempre, ya tenéis planes de futuro, habéis pensado cuántos hijos queréis tener y sus nombres, ¿me equivoco?- preguntó y sonrió- eso es amor adolescente Naira, yo no digo que no sea diferente y que puede que sea para siempre, pero.. no prometas el cielo si luego no vas a poder dárselo- dijo, yo analicé sus palabras una a una, y .. aunque tenía razón, me dolía reconocerlo, y ella lo sabía.
-No quiero seguir hablando de esto-murmuré y entré por la puerta
nada mas hacerlo vi a Pattie y a Justin hablando en el salón, cuando entré me miraron, yo desvié mi vista.
-En el baño de arriba tienes ropa para que te cambies-musitó mi madre que ya se encontraba detrás de mí, yo asentí y subí las escaleras, ví como Justin iba a subir pero Pattie le cogió del brazo seguido de un "Justin,necesita pensar" ¿pensar? eso no era lo que necesitaba,las lagrimas caían descontroladamente por mis ojos, no tenía motivos para hacerlo, solo tenía que decirle que no a mi padre, no era tan difícil, pero.. mi madre siempre me hacía pensar con cada una de sus palabras ¿y sí tenía razón? ¿y si esto no era para siempre? todos mis planes se irían a la mierda.
Este era mi sueño, estar con Justin.. pero cada día que pasaba me convencía mas en que se convertiría en una pesadilla.
Me duché despacio, el agua caliente caía por mi cuerpo, era reconfortable, en cierto modo, me sentía mejor una vez tenía ropa seca puesta... me sequé el pelo solo con la toalla y me miré al espejo, como siempre cuando lloraba los ojos se me habían inchado, no era nada nuevo para mí.
Una vez abajo, Justin estaba sentado en el sofá viendo la tele, nunca mejor dicho porque cuando me acerqué observé que no tenía volumen, reí y Justin me miró.
-¿Mi madre se ha ido?-pregunté mirando a mi alrededor.
-Sí, de compras.. con la mía- musitó y sonrió, acto seguido cogió mi mano y me arrastró suavemente hasta sentarme en el sofá.
-¿Estás bien?-preguntó y pasó su mano por mi pelo.
-Sí-musité y suspiré.
-¿Que harás?-preguntó.
-No voy a irme de aquí..-susurré.
-¿Es por mí?-preguntó, yo lo miré y él sonrió.
-No me imagino no verte todos los días, ni poder dormir contigo aunque sea una vez a la semana, o simplemente el hecho de escuchar tu voz antes de dormir... no pienso.. no voy a irme.
Además..-suspiré- tampoco es que me caiga muy bien esa mujer con el que está casado, así que.. -musité y sonreí.
-Mi madre me ha dicho que lo mejor para tí sería estar un tiempo con ellos... ya que también son tu familia.
-¿Y tú que piensas?
-Me siento un poco egoísta ¿sabes? puede que sea lo mejor para tí estar allí con ellos.. pero sin embargo, yo prefiero que estés aquí, conmigo..-susurró y pasó su mano por mi mejilla, mis ojos se aguaron sin quererlo, miré al frente.
-Puedo comprarles una casa aquí-bromeé y reí.
-No quiero que te vayas..-susurró, yo lo miré.
-No voy a irme a ningún sitio-musité y lo abracé fuertemente, mis lagrimas cayeron sin control, no estaba traicionando a nadie, solo estaba siguiendo a mi corazón, y mi corazón sin duda alguna, debía estar al lado de Justin, no era tan difícil de comprender.
-Si sigues cantando..-susurré, yo me separé lentamente.
-Porqué has considerado la idea de seguir cantando ¿verdad?
-No voy a seguir cantando, Justin- musité, Justin se mordió el labio y supe que era por rabia, no por otra cosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario