(Narra Justin)
¿Y ahora qué? ¿pienso quedarme aquí en la puerta del hospital esperando para entrar? ¡me moría de ganas de verle la cara cuando viera a su primo después de 7 meses! pero sabía que eso no podía ser así, debería guardar las distancias unas horas.. o no, ¿y si entro y espero allí fuera mientras ella lo ve? no, no sería apropiado, ¿¡que clase de novio posesivo era yo?!
En ese momento como si de el destino se tratara, un coche pitó, me giré para mirar lo que quería y supuse que no estaba aparcado en un buen sitio, me subí al coche y después de un rato.. decidí moverme, el coche volvió a pitar cuando no sabía si aparcar bien o ir por la carretera del sur, yo tardé en decidirme.
No sabía que hacer, apenas hacía unos 10 minutos que no estaba con ella y ya me estaba aburriendo, lo primero que se me ocurrió fue ir a casa de Ryan, conduje hasta allí sin pensar, bueno realmente si pensaba, pero no en Ryan, ni en donde se situaba su casa, nadie mas que Naira ocupaba mi mente ahora.
Una vez que llegué sabía que el pequeño Keiran saldría en mi busca, hacía ... mucho tiempo que no lo veía, que no los veía.
Y así fue, salí de mi coche, y me dirigí hacia la puerta de la casa de Ryan, ni siquiera habían pasado dos minutos desde que había tocado y allí estaba Keiran abriéndome la puerta con una sonrisa, pude ver a Ryan detrás de él dispuesto a pelearle.
-¡Hey campeón!-exclamé mientras me acercaba para cogerlo, el rió y me dio un tímido abrazo mientras yo entraba en su casa.
-¡Justin!-exclamó mientras se separaba para mirarme- ya no me acordaba de tú cara tío..-murmuró y yo miré a Ryan sorprendido, el se echó a reír y se encogió de hombros mientras reía.
-Es que soy un tío muy ocupado..-bromeé y él se echó a reír en mis brazos, lo bajé ya que pesaba mas que la última vez que lo vi, miré a Ryan y me acerqué para saludarle- Hey bro.
-¿Qué te trae por aquí?-preguntó mientras alargaba su mano para chocármela, yo reí al recordar nuestro estupendo saludo.
-Nada, solo necesito.. distraerme un poco.
-¿Naira te ha dejado?-preguntó mirándome, yo fruncí el ceño- no, claro que no lo ha hecho..-murmuró y rompió a reír- ¿lo has hecho tú?-preguntó y yo volví a fruncir mi ceño- vale, vale, veo que esta visita no se debe a una ruptura amorosa.
-Pues no, la verdad es que no.
-¡Pues vamos a echar un play entonces! -exclamó mientras se dirigía hasta su salón, yo le seguí mientras reía.
No sé cuánto tiempo estuvimos jugando, supongo que bastante, me lo estaba pasando genial, sobre todo porque estaba ganando, Ryan se lamentaba cada vez que le ganaba.
La verdad es que me estaba imaginando la cara de Naira cuando viera a su primo, cuando lo abrazara después de tanto tiempo.
y me hice una pregunta bastante estúpida ..¿estará pensando en mí? ¡pues claro que lo estaba! sonrei para mis adentros y Ryan me miró como si estuviera loco.. bueno realmente lo estaba.
-Hey bro, ¿y que tal con Naira?-preguntó una vez que llevaba todo este tiempo sin ganarme, yo me distraje y lo miré saliendo de mis pensamientos, él no me miró y yo volví la mirada al juego.
-Bien.. solo que..-murmuré y él me metió gol, me miró y sonrió.
-¿Que pasa?-preguntó mientras que seguía jugando.
-No sé Ryan, no me gusta esto..
-Puedo cambiar de juego si quieres..-murmuró y yo me eché a reír, sacudí mi cabeza mientras seguía jugando.
-No hablo de los juegos, hablo de todo lo que estoy sintiendo.. no sé, no puedo evitar que me duela estar lejos de ella pero sin embargo odio sentirme así.. ¿me entiendes?
-No..-murmuró y yo rompí a reír sin humor.
-Ryan, ¡sabes bien de lo que te hablo! hacía meses que no me pasaba por tu casa a jugar a la play, o simplemente a reír.
-Estás enamorado Justin, odio esa palabra pero es así.
-Pero.. tengo miedo-el paró el juego y me miró sorprendido.
-¿Qué tienes miedo? ¿de que tiene miedo Justin Bieber?
-Pues.. tengo miedo que que esto acabe, tengo miedo de que ella se canse y me deje y se llevé.. se llevé mi corazón con ella-murmuré mientras lo miraba, el frunció el ceño confundido.
-¿No tienes miedo a una avalancha de beliebers pero tienes miedo a que te rompan el corazón? ¡estás hablando de Naira!
-Ya lo sé Ryan, pero... ¿que voy a hacer? ¿no vez que todo lo que hago tiene que ver con ella? ¡anoche le robé una tabla de chocolate a mi madre para dársela!-bromeé y el rió fuertemente.
-Oh.. esto si que es grave...
-No, de verdad, si algún día ella se cansa de mí, si algún día ella se cansa de mis besos y del calor de mi cuerpo ¿a donde iré yo?-murmuré mirándolo, el rompió a reír y yo le miré atentamente.
-De verdad tío, que cursi te has vuelto..-bromeó y yo me tiré encima de él para empezar una guerra no verificada.
-Hey tio para, ¿sabes lo que vamos a hacer?-preguntó, yo le propiné un último puñetazo en su brazo y me incorporé.
-¿El qué? -pregunté mientras cogía el mando de nuevo.
-Voy a llamar a unas amigas.
-¿Y para que vas a hacer eso?
-Para que las conozcas naturalmente..-bromeó, yo fruncí el ceño.
-Si lo quieres es presentarme a tu ligue.. adelante.
-Bueno, lo cierto es que las dos han sido mis ligues..-lo miré mientras alcé las cejas- ¿¡qué?¡ a mi el amor no me va.
-Ya lo veo.. pero ¿que vais a hacer un trío o algo?-pregunté riendo y el se mordió el labio- ¿quieres que yo sea el cámara?
-Bueno, yo te las presento por si Naira te deja algún día.
-No digas eso ni en broma -mascullé el me miró y rompió a reír mientras llamaba a esas chicas, parecía muy entusiasmado.
-Están muy buenas..-musitó con el teléfono en la mano, yo bufé y el me miró divertido- no tanto como Naira pero..
-Ryan te estás ganando una paliza-murmuré, el rió y marcó un número en su teléfono, la verdad es que no tenía ningunas ganas de conocer a nadie, pero bueno ¿es mi amigo no? tendré que ver la gente con la que se junta ahora que yo.. bueno que yo no estoy tanto por aquí. Creo que esas chicas vivían muy cerca, porque nada mas colgar no pasaron ni cinco minutos y tocaron a la puerta. Ryan me miró sonriendo y se levantó de un saltó para abrir la puerta, yo me levanté y me puse en el marco de la puerta del salón, Ryan abrió la puerta y entró la primera chica.
No sé, era guapa, rubia, como a Ryan le gustaban, con un cuerpo de infarto, como a Ryan le gustaban, realmente se notaba que ella ya había estado allí muchas veces, entró sin pudor como si la casa fuera suya, se paró delante de Ryan y este la cogió por el trasero acercándolo a él, y sacudí mi cabeza mientras verificaba que él amor a él no le iba... aún.
La otra chica se dispuso a entrar por el pequeño sitio que ellos dejaban y me miró atentamente, como si fuera un fantasma.
Creo que Ryan se olvido de la parte en la que yo era famoso.
Esperé que no se pusiera a gritar ni nada de eso, y ella respondió bien, se quedó en la puerta mientras le cerraba.
Le sonreí a esa chica y carraspeé varias veces, haciendo que ellos dos se separaran y me miraran, yo les sonreí con una sonrisa que solo Ryan podía entender, ¿así que el iba a estar dándose el lote con esa chica todo el tiempo? ¿y que iba a hacer yo con la otra? ¿jugar al parchís? Ryan se separó de esa chica.
-Bueno, chicas, este es Justin..-murmuró y ellas rieron, yo puse los ojos en blanco "muy inteligente por tu parte Ryan"- y Justin esta es Cloe y ella es Sam, pero a Cloe no la mires mucho-murmuró como si fuera una amenaza, la chica que estaba a su lado, al parecer era Cloe porque soltó una risita nerviosa.
La otra chica se adelantó y pasó por mi lado rozando mi pantalón ligeramente mientras me miraba a los ojos, por el amor de dios, ¿a que clase de acosadora había traído Ryan a su casa? sonreí falsamente y me dispuse a entrar en el salón y a sentarme en el sofá, esa chica, Sam se echó a mi lado nada mas fundar mi culo en el sofá, la miré, la miré de arriba a bajo, la intenté observar, no mirar, intenté que su mirada me trasmitiera algo más.
Pero su mirada.. si cuerpo, sus ojos, no me decían nada.
La chica no era fea, era muy guapa, era rubia con el pelo largo y lizo, y con los ojos azul cielo, sin embargo, a pesar de el bonito y poco común color de sus ojos, ellos no me decían nada, no me trasmitía nada, estaban vacíos, y así fue durante toda la tarde.
Hablamos, sobre coches, sobre libros, sobre películas, me reí un rato, pero sin embargo ella no me trasmitía nada mas, nada mas que simpatía, no veía nada a través de sus grandes ojos azules.
Ella parecía esperar que yo viera algo, cada vez estaba mas cerca de mí, sus piernas rozaban con las mías, pero yo, no sentía nada.
Debió decepcionarse cuando le dije que me marchaba, si..creo que ella esperaba que se liaría conmigo esta noche, sería la típica chica de.. " a mi nadie me rechaza" me pidió que me quedará varias veces y si esto hubiera pasado unos 7 meses atrás, yo, me hubiera quedado con ella, y seguramente me hubiera liado con ella sin problema, pero esta vez, en este momento, le contesté que algo mejor me esperaba en casa.
En ese momento como si de el destino se tratara, un coche pitó, me giré para mirar lo que quería y supuse que no estaba aparcado en un buen sitio, me subí al coche y después de un rato.. decidí moverme, el coche volvió a pitar cuando no sabía si aparcar bien o ir por la carretera del sur, yo tardé en decidirme.
No sabía que hacer, apenas hacía unos 10 minutos que no estaba con ella y ya me estaba aburriendo, lo primero que se me ocurrió fue ir a casa de Ryan, conduje hasta allí sin pensar, bueno realmente si pensaba, pero no en Ryan, ni en donde se situaba su casa, nadie mas que Naira ocupaba mi mente ahora.
Una vez que llegué sabía que el pequeño Keiran saldría en mi busca, hacía ... mucho tiempo que no lo veía, que no los veía.
Y así fue, salí de mi coche, y me dirigí hacia la puerta de la casa de Ryan, ni siquiera habían pasado dos minutos desde que había tocado y allí estaba Keiran abriéndome la puerta con una sonrisa, pude ver a Ryan detrás de él dispuesto a pelearle.
-¡Hey campeón!-exclamé mientras me acercaba para cogerlo, el rió y me dio un tímido abrazo mientras yo entraba en su casa.
-¡Justin!-exclamó mientras se separaba para mirarme- ya no me acordaba de tú cara tío..-murmuró y yo miré a Ryan sorprendido, el se echó a reír y se encogió de hombros mientras reía.
-Es que soy un tío muy ocupado..-bromeé y él se echó a reír en mis brazos, lo bajé ya que pesaba mas que la última vez que lo vi, miré a Ryan y me acerqué para saludarle- Hey bro.
-¿Qué te trae por aquí?-preguntó mientras alargaba su mano para chocármela, yo reí al recordar nuestro estupendo saludo.
-Nada, solo necesito.. distraerme un poco.
-¿Naira te ha dejado?-preguntó mirándome, yo fruncí el ceño- no, claro que no lo ha hecho..-murmuró y rompió a reír- ¿lo has hecho tú?-preguntó y yo volví a fruncir mi ceño- vale, vale, veo que esta visita no se debe a una ruptura amorosa.
-Pues no, la verdad es que no.
-¡Pues vamos a echar un play entonces! -exclamó mientras se dirigía hasta su salón, yo le seguí mientras reía.
No sé cuánto tiempo estuvimos jugando, supongo que bastante, me lo estaba pasando genial, sobre todo porque estaba ganando, Ryan se lamentaba cada vez que le ganaba.
La verdad es que me estaba imaginando la cara de Naira cuando viera a su primo, cuando lo abrazara después de tanto tiempo.
y me hice una pregunta bastante estúpida ..¿estará pensando en mí? ¡pues claro que lo estaba! sonrei para mis adentros y Ryan me miró como si estuviera loco.. bueno realmente lo estaba.
-Hey bro, ¿y que tal con Naira?-preguntó una vez que llevaba todo este tiempo sin ganarme, yo me distraje y lo miré saliendo de mis pensamientos, él no me miró y yo volví la mirada al juego.
-Bien.. solo que..-murmuré y él me metió gol, me miró y sonrió.
-¿Que pasa?-preguntó mientras que seguía jugando.
-No sé Ryan, no me gusta esto..
-Puedo cambiar de juego si quieres..-murmuró y yo me eché a reír, sacudí mi cabeza mientras seguía jugando.
-No hablo de los juegos, hablo de todo lo que estoy sintiendo.. no sé, no puedo evitar que me duela estar lejos de ella pero sin embargo odio sentirme así.. ¿me entiendes?
-No..-murmuró y yo rompí a reír sin humor.
-Ryan, ¡sabes bien de lo que te hablo! hacía meses que no me pasaba por tu casa a jugar a la play, o simplemente a reír.
-Estás enamorado Justin, odio esa palabra pero es así.
-Pero.. tengo miedo-el paró el juego y me miró sorprendido.
-¿Qué tienes miedo? ¿de que tiene miedo Justin Bieber?
-Pues.. tengo miedo que que esto acabe, tengo miedo de que ella se canse y me deje y se llevé.. se llevé mi corazón con ella-murmuré mientras lo miraba, el frunció el ceño confundido.
-¿No tienes miedo a una avalancha de beliebers pero tienes miedo a que te rompan el corazón? ¡estás hablando de Naira!
-Ya lo sé Ryan, pero... ¿que voy a hacer? ¿no vez que todo lo que hago tiene que ver con ella? ¡anoche le robé una tabla de chocolate a mi madre para dársela!-bromeé y el rió fuertemente.
-Oh.. esto si que es grave...
-No, de verdad, si algún día ella se cansa de mí, si algún día ella se cansa de mis besos y del calor de mi cuerpo ¿a donde iré yo?-murmuré mirándolo, el rompió a reír y yo le miré atentamente.
-De verdad tío, que cursi te has vuelto..-bromeó y yo me tiré encima de él para empezar una guerra no verificada.
-Hey tio para, ¿sabes lo que vamos a hacer?-preguntó, yo le propiné un último puñetazo en su brazo y me incorporé.
-¿El qué? -pregunté mientras cogía el mando de nuevo.
-Voy a llamar a unas amigas.
-¿Y para que vas a hacer eso?
-Para que las conozcas naturalmente..-bromeó, yo fruncí el ceño.
-Si lo quieres es presentarme a tu ligue.. adelante.
-Bueno, lo cierto es que las dos han sido mis ligues..-lo miré mientras alcé las cejas- ¿¡qué?¡ a mi el amor no me va.
-Ya lo veo.. pero ¿que vais a hacer un trío o algo?-pregunté riendo y el se mordió el labio- ¿quieres que yo sea el cámara?
-Bueno, yo te las presento por si Naira te deja algún día.
-No digas eso ni en broma -mascullé el me miró y rompió a reír mientras llamaba a esas chicas, parecía muy entusiasmado.
-Están muy buenas..-musitó con el teléfono en la mano, yo bufé y el me miró divertido- no tanto como Naira pero..
-Ryan te estás ganando una paliza-murmuré, el rió y marcó un número en su teléfono, la verdad es que no tenía ningunas ganas de conocer a nadie, pero bueno ¿es mi amigo no? tendré que ver la gente con la que se junta ahora que yo.. bueno que yo no estoy tanto por aquí. Creo que esas chicas vivían muy cerca, porque nada mas colgar no pasaron ni cinco minutos y tocaron a la puerta. Ryan me miró sonriendo y se levantó de un saltó para abrir la puerta, yo me levanté y me puse en el marco de la puerta del salón, Ryan abrió la puerta y entró la primera chica.
No sé, era guapa, rubia, como a Ryan le gustaban, con un cuerpo de infarto, como a Ryan le gustaban, realmente se notaba que ella ya había estado allí muchas veces, entró sin pudor como si la casa fuera suya, se paró delante de Ryan y este la cogió por el trasero acercándolo a él, y sacudí mi cabeza mientras verificaba que él amor a él no le iba... aún.
La otra chica se dispuso a entrar por el pequeño sitio que ellos dejaban y me miró atentamente, como si fuera un fantasma.
Creo que Ryan se olvido de la parte en la que yo era famoso.
Esperé que no se pusiera a gritar ni nada de eso, y ella respondió bien, se quedó en la puerta mientras le cerraba.
Le sonreí a esa chica y carraspeé varias veces, haciendo que ellos dos se separaran y me miraran, yo les sonreí con una sonrisa que solo Ryan podía entender, ¿así que el iba a estar dándose el lote con esa chica todo el tiempo? ¿y que iba a hacer yo con la otra? ¿jugar al parchís? Ryan se separó de esa chica.
-Bueno, chicas, este es Justin..-murmuró y ellas rieron, yo puse los ojos en blanco "muy inteligente por tu parte Ryan"- y Justin esta es Cloe y ella es Sam, pero a Cloe no la mires mucho-murmuró como si fuera una amenaza, la chica que estaba a su lado, al parecer era Cloe porque soltó una risita nerviosa.
La otra chica se adelantó y pasó por mi lado rozando mi pantalón ligeramente mientras me miraba a los ojos, por el amor de dios, ¿a que clase de acosadora había traído Ryan a su casa? sonreí falsamente y me dispuse a entrar en el salón y a sentarme en el sofá, esa chica, Sam se echó a mi lado nada mas fundar mi culo en el sofá, la miré, la miré de arriba a bajo, la intenté observar, no mirar, intenté que su mirada me trasmitiera algo más.
Pero su mirada.. si cuerpo, sus ojos, no me decían nada.
La chica no era fea, era muy guapa, era rubia con el pelo largo y lizo, y con los ojos azul cielo, sin embargo, a pesar de el bonito y poco común color de sus ojos, ellos no me decían nada, no me trasmitía nada, estaban vacíos, y así fue durante toda la tarde.
Hablamos, sobre coches, sobre libros, sobre películas, me reí un rato, pero sin embargo ella no me trasmitía nada mas, nada mas que simpatía, no veía nada a través de sus grandes ojos azules.
Ella parecía esperar que yo viera algo, cada vez estaba mas cerca de mí, sus piernas rozaban con las mías, pero yo, no sentía nada.
Debió decepcionarse cuando le dije que me marchaba, si..creo que ella esperaba que se liaría conmigo esta noche, sería la típica chica de.. " a mi nadie me rechaza" me pidió que me quedará varias veces y si esto hubiera pasado unos 7 meses atrás, yo, me hubiera quedado con ella, y seguramente me hubiera liado con ella sin problema, pero esta vez, en este momento, le contesté que algo mejor me esperaba en casa.
(Narra Naira)
Pasé por el frente del ascensor pero sin embargo subí las escaleras despacio, mientras la gente me miraba, no me percaté de por qué hasta que me di cuenta de que estaba subiendo por las escaleras, y que la planta a la que yo iba estaba bastante arriba, pero realmente me había acostumbrado a no subir por el ascensor, lo menos que quería es ningún ataque de claustrofobia por parte de Justin... Justin, y la pregunta que todas nos hacemos cuando no estamos con la persona que queremos, ¿que estará haciendo ahora? ¿estará pensando en mí? reí para mis adentros al pensar con tal exageración, pero parecía una eternidad el tiempo que llevaba sin tocarlo, sin verlo sonreír... me dieron unas ganas increíbles de dejarme caer por las escaleras para dejar de pensar esas tonterías, ¡si hacía 10 minutos que no estábamos juntos! ¿¡que clase de novia posesiva era yo?!
en lo único en que debería pensar era en ver a mi primo, pero sabía que para verlo a él antes tenía que ver a mi madre.
Y no me equivoqué nada mas terminar de subir las escaleras a mi paso de tortuga la ví, bueno.. los ví, mi padre y mi madre estaban sentados fuera, mientras hablaban y bromeaban.
Mi madre se levantó nada mas verme, yo seguí caminando sabiendo lo que me esperaba, me paré en frente de ella.
Mi madre miró a mi alrededor y luego fijó su mirada en mí.
-¿No ha venido Justin?-preguntó mirándome, yo bufé.
-¿Primero lo echas y ahora quieres que venga?
-Yo no eché a nadie..-la interrumpí.
-No quiero hablar contigo..-murmuré y mi madre frunció el ceño, si, lo sé, no se me ocurrió nada mas "cruel" que decirle.
Le dediqué una mirada a mi padre, y este se levantó, pasó su brazo por mi hombro y me besó la cabeza antes de dirigirse hacia la puerta, yo me separé de él lentamente.
-¿Que te pasa?-preguntó mi padre confundido, yo lo miré.
-¡Es que estoy nerviosa! -exclamé y ellos rompieron a reír.
-Vamos Naira..-murmuró mi padre en tono tranquilizador, yo suspiré y fue directa a abrir la puerta, y sabía que lo primero que vería al hacerlo serían los grandes ojos marrones de mi primo.
Mi padre me sonrió de nuevo y decidió entrar el primero.
-¡Buenos días dormilón!-murmuró mi padre mientras entraba en la habitación, yo me quedé parada como una estatua.
-Buenos días..-contestó.. ¡él contestó! era su voz, casi rompo a llorar cuando lo escuché hablar después de 7 meses, sin casi pensarlo entré en la puerta mientras dejaba a mi madre atrás.
Llevaba todo este tiempo soñando con este momento, soñando con el momento en volver a encontrarme con Fran.
Recordé cada hora en el estudio, cada rueda de prensa, cada entrevista preguntándome por Justin, cada actuación... recordé las horas que me había pegado para componer una canción para alguien tan importante como LA reid, ¿para que había echo todo eso? solo por él, solo por mi primo y por verlo respirar de nuevo.
Cuando lo hice lo vi, se estaba incorporando en la cama, muy enérgicamente la verdad, no tenía tan mala cara como me imaginaba que tendría, cuando se colocó bien y levantó su cabeza, su mirada se clavó en mí, yo lo observé de arriba a bajo.
Sentado en esa cama, con tubos que penetraban su piel, él sonrió con esa sonrisa que tanto anhelaba y yo me acerqué lentamente a sus brazos, él los abrió en modo de respuesta.
Cuando llegué a la cama y él rozó mi mano, no pude evitar echarme a llorar, era él, era mi primo, y estaba vivo.
Mi primo soltó una pequeña risa nerviosa y me arrastró literalmente a sus brazos, apretándome con fuerza.
Yo rompí a llorar, rompí a sollozar mientras notaba sus flacos pero fuertes brazos abrazándome, y notar como se elevaba su pecho a causa de su respiración, quería quedarme allí para siempre, inhalé su aroma mientras él me seguía apretando.
-Bueno enana, me estás consumiendo..-murmuró después de unos minutos, yo reí y me separé de él lentamente sin despegar mi mirada de la suya, él me sonrió y se apoyó en la cama.
-¿Te duele algo?-pregunté y el frunció su ceño divertido.
-¿Que has dicho?-preguntó mirándome, yo lo miré atento.
-Te he preguntado.. que si te duele algo.
-¿¡Que te han echo?!-preguntó riendo, yo lo miré confundida y él y mi padre rompieron a reír, yo los miré sin entender nada.
-¿De qué hablas?-pregunté ya algo cansada ya que no paraban de reírse y reírse, cuando hablé mi primo Fran volvió a reír.
-¿Con quién estoy hablando? ¿donde has estado todo este tiempo? ¿te han secuestrado una panda de finolis?-preguntó mientras reía, yo caí en la cuenta y fruncí mi ceño.
-Que chiste mas bueno, pero si tu tuvieras que estar las 24 horas del día hablando inglés y sin nadie como quien hablar tu lengua natal, te decía yo el acento que se te quedaba, imbécil-murmuré y mi primo volvió a reír con mas intensidad, cualquiera diría que había estado en coma 7 meses, se retorcía de la risa cada vez que abría la boca para hablar, mi padre le seguía.
-Bueno cuando terminéis me avisáis ¿Vale?-pregunté mientras me cruzaba de brazos, mi primo estalló a reír de nuevo, así estuvieron un buen rato hasta que les salían lagrimas de los ojos, yo los miré a los dos y les sonreí falsamente.
-¿Ya?-pregunté y mi primo hizo amago de volver a reírse- si quieres te puedo hablar en inglés, a ver si así te gusta mas mi acento-murmuré sonriendo aún de esa forma y mi primo se calló.
-No, prefiero tu español raro..-bromeó y yo lo miré- vale, vale, me callo..-murmuró encogiéndose de hombros, yo lo miré y me tiré a sus brazos de nuevo abrazándolo fuertemente, él rió.
Estuvimos mucho tiempo allí, me sentía como en casa, como si nada hubiera cambiado en mi vida, como si estuviera en mi casa con mi familia ese día en el que mi primo se desmayó.
Hablábamos nos interrumpíamos, reíamos, y así sucesivamente, mientras mi primo bromeaba como que estar en coma durante tanto tiempo era como echarse una siesta de tres horas, ¿para mí? igualito vamos, sobre todo por todo lo que había tenido que aguantar, miré mi reloj por primera vez en toda la tarde, eran las 7 y media, miré mi móvil y mi primo me miró atento, yo le sonreí.
Mi padre salió de la habitación despacio, casi no me enteré hasta que escuché el sonido de la puerta, yo miré a Fran y le sonreí.
-Estás muy cambiada.. tienes cara de.. no sé..- murmuró riendo, yo sacudí mi cabeza y reí mientras me sentaba en su cama.
-He crecido, solo eso..-murmuré mientras lo miraba.
-No, no es solo eso.. venga va, cuéntamelo todo.
-¿Que quieres que te cuente?-pregunté mirándolo, el rió.
-Pues no lo sé, tu padre solo me ha dicho que todo a cambiado para bien, que estás haciendo lo que te gusta y estás ganando mucho dinero en ello, espero que no estés traficando-bromeó y yo reí fuertemente mientras buscaba una forma para decírselo.
-Verás.. ¿no me interrumpas vale?-pregunté, el asintió y se incorporó en la cama mirándome atentamente, le sonreí- Cuando vinimos a Canadá, todo iba bien contigo, los médicos decían que estabas mejorando, y bueno yo estaba alegre por eso, ellos creían que sabían lo que te pasaba, y te medicaron.
Pero de un momento a otro te fuiste poniendo peor... hasta que le dijeron a mamá que.. bueno, que se habían equivocado, y que tenían que operarte, pero lo que se olvidaron de decir, es que tu operación costaba mas que la casa blanca..-murmuré y el rió angustiado mientras me miraba- yo no sabía lo que hacer, me sentía impotente por no poder ayudarte.. sabía que mi madre no podía pagarte esa operación, y sabía que yo naturalmente tampoco, pero.. para ese entonces, yo había cumplido mi sueño-murmuré y sonreí mientras lo miraba- un día, en el hotel de Pedro, bueno.. mejor empiezo, mi padrino Pedro, ¿recuerdas? pues vino a Canadá porque se casó, y montón un hotel de 6 estrellas aquí, ¡tienes que verlo! ¡es estupendo! y es muy conocido aquí en Canadá, nosotros nos estábamos quedando allí, y .. un día Pedro trajo a Justin Bieber para que cantara allí-murmuré, mi primo alzó las cejas y comenzó a reír.
-¡¿Conociste a Justin Bieber?!- preguntó interrumpiéndome, yo rompí a reír, si, si que lo conocía muy bien.
-¡No me interrumpas!-murmuré y el asintió nervioso, yo sonreí- el cantó para nosotros, no eramos mucha gente, ya sabes, ese hotel es demasiado caro.. pero si había una chica allí, de mi edad, y Justin comenzó a coquetear con ella mientras cantaba "common denominator"-murmuré y el frunció sus labios- si, él estaba a escasos metros de mí, pero estaba coqueteando con mi amiga, pero.. por alguna razón me miró, me miró a los ojos y..- Fran me interrumpió elevando un dedo, yo lo miré mal.
-¿me estás contando tu experiencia con Justin o el porque estoy aquí?-preguntó frunciendo el ceño, yo me eché a reír, " es por el por el que estás aquí" quise decirle, pero fui mas despacio.
-Justin me miró pero su mano seguía cogida a la de mi amiga, su mirada se clavó con la mía y a mi me dieron unas ganas tremendas de tirarme encima de mi acompañante para que dejara de tocarle la mano..-murmuré y el rompió a reír- pero no lo hice, y él terminó la canción acariciándole la mejilla, me miró por última vez.. y subió al escenario de nuevo, mi acompañante se fue, y yo me quedé por allí con Pedro, y alguien tocó mi hombro..
-¿Era Justin?-preguntó interrumpiéndome, yo le volví a mirar.
-¡Sí! era él, y.. bueno, mejor esa parte me la salto, me preguntó mi número, y .. estuvimos.. bueno, ya sabes, coqueteando un poco.
-¿Tú coqueteando con Justin Bieber?-preguntó divertido.
-Sí, y bueno, la verdad es que no sé como decirte esto.
-¿Te lo tiraste en el baño?-bromeó y yo reí "si, la verdad es que sí, y justo en el baño de este hospital" decidí esquivar la pregunta.
-Fran.. ahora soy famosa-murmuré mirándolo, el frunció su ceño y segundos después rompió a reír, puse los ojos en blanco.
-Vamos, ahora también me vas a decir que estás saliendo con Justin Bieber..-murmuró mientras reía fuertemente, yo lo miré seriamente y el paró de reírse- venga va, dime la verdad.
-¡Estoy saliendo con Justin! y fue el el que me dio la idea de hacerme famosa y ganar dinero rápido para poder operarte-murmuré rápidamente, mi primo parpadeó varias veces.
-Preferiría que hubieras estado traficando..
-¡Fran!-exclamé y rompió a reír, mi móvil sonó dentro de mis bolsillos, yo sonreí y lo saqué rápidamente, sabía que era él.
-Ahora vas a decirme que es Justin quien te llama ¿verdad?-bromeó, yo reí fuertemente y cogí la llamada.
-¿Sí?-pregunté mientras esperaba a oír su voz.
-Preciosa, ¿me has echado de menos?-preguntó y yo me puse a reír como una tonta, mi primo me miró como si estuviera loca.
-Mucho..-murmuré y el rió por lo bajo, su voz sonaba tan sexy.
-Bueno, ¿que tal si bajas y arreglamos eso?-preguntó, yo me asomé por la ventana y vi su coche allí bajo- tengo algo para ti.
-¿El qué?-pregunté mientras me ponía la chaqueta.
-Baja y te lo digo..-bromeó y rió, yo le seguí, colgué y me puse bien la chaqueta mientras miraba a mi primo, que tenía cara de no entender nada de lo que había dicho los anteriores segundos.
-¿Con quién hablabas en ese inglés tan fluido?-murmuró con el ceño fruncido, ¿fluido? si solo había dicho tres palabras.
-Ahora subo..-murmuré y le di un beso en la mejilla antes de salir por la puerta, una vez que lo hice bajé precipitadamente las escaleras, mientras notaba la miraba de mis padres en mi espalda, les dediqué una sonrisa acompañado de un "ahora vuelvo" cuando llegué a bajo todo el mundo comenzó a mirarme de nuevo, yo me coloqué bien el pelo y caminé normal, sin prisa, aunque realmente si la tenía, prisa por volver a sentirle cerca.
Salí por la puerta y Justin ya estaba fuera de su coche, con algo escondido detrás de sus espaldas, me acerqué a él sonriendo.
Amaba esa sensación, amaba que estuviera allí para mí, y amaba todo lo que sentí después de no estar con él en todo el día y al volver a verlo ahora, nunca me había sentido así.
-¿Qué tienes ahí?-pregunté una vez que estaba lo bastante cerca, él se acercó a mí y con una mano cogió mi cara para besarme.
Sus labios buscaron los míos solo para rozarlos, suspiré.
Sentí un escalofrío por todo mi cuerpo cuando su mirada se clavó en mis ojos, se separó de mis labios y puso un gran ramo de rosas rojas en frente de mi, en el espacio que nuestros cuerpos dejaban, yo me separé de el un poco para mirarlo bien.
-Justin.. no sé..-murmuré mirándolo, él alzó sus cejas- ¿cres que es lo apropiado para mi primo? las flores se regalan cuando acabas de dar a luz., no cuando despiertas de un coma -murmuré, el rió fuertemente y sacudió su cabeza, lo miré.
-No mi amor, las flores son para ti..-murmuró mirándome, yo sonreí avergonzada y cogió las flores entre mis manos, lo miré.
-¿Y porqué me regalas flores? yo tampoco he dado a luz..-bromeé y el rió de nuevo mientras subía su mano para acariciarme, lo miré a los ojos y sonreí mientras notaba el dulce olor de las rosas entrando por mi nariz, Justin suspiró.
-De momento..-susurró mirándome, yo sonreí como una tonta.
Lo miré sin saber que decir, nadie me había regalado flores nunca, él me sonrió y yo me acerqué para besar sus labios como estaba deseando desde que lo ví apollado en ese Rang Rover, que había sido testigo de nuestra pequeña noche de pasión.
Nuestras lenguas jugaban, se acariciaban lentamente, me separé de él mientras sonreía y entrelacé nuestras manos.
Él volvió a acercarse a mí y besó mi mejilla dulcemente.
-Justin hueles a perfume..-murmuré mirándolo, el rió.
-¿Y eso es malo?-preguntó acariciándome.
-Hueles a perfume de chica-murmuré mirándole, el me miró.
-¿Sí? es que.. bueno, fui a casa de Ryan y me presentó a su novia, y a una amiga de su novia..-murmuró, yo lo miré atentamente, el se echó a reír y mordió su labio.
-No era mi tipo..-murmuró y se encogió de hombros.
-Mas te vale que no lo fuera..-murmuré sonriendo falsamente, el sonrió y mordió su labio mirándome a los ojos, fijamente.
Juraría que podía ver a través de ellos, juraría que se perdía en mis ojos como yo lo hacía en los suyos, lo miré y le sonreí.
-Te quiero Naira...-susurró en mi oído, yo me quedé quieta, mientras notaba su aliento en mi cuello, él se separó y me miró, yo le sonreí y mordí mi labio sin saber que decir, el sonrió.
-Dime que me quieres.
-Sabes que lo hago.
-Pero quiero que me lo digas..-susurró entre mis labios, yo lo miré, nunca lo hacía, nunca le decía a nadie que le quería, eso no estaba dentro de mis planes, yo lo quería, lo quería mas que a mi vida, pero nunca se lo decía, ni a él, ni a mi madre, a nadie, ya dije "te quiero" una vez y no me fue demasiado bien.
-Sabes que yo no..-el puso un dedo en mis labios.
-Quiero oírlo de tus labios..-susurró acariciándomelos.
-Justin, te demuestro cada día que te quiero, no hace falta que te lo diga a cada minuto, realmente solo son eso, palabras.
-Nunca me lo has dicho..-murmuró mirándome, yo reí.
-Si que lo he hecho.
-Dímelo..-susurró entre mis labios, yo me acerqué a ellos pero él se separó de mi con una sonrisa, yo reí por lo bajo.
-Te quiero-murmuré mirándolo, el sonrió como un niño y me abrazó para elevarme un poco del suelo, como si nunca lo hubiera escuchado, como si no supiera que es mi vida y mas.
Me besó toda la cara mientras yo no paraba de reír, me dejó en el suelo y caminamos juntos hasta el hospital, la gente ahora parecía mirarnos mas aún, nuestras manos estaban entrelazadas y yo tenía un gran ramo de rosas rojas en mi mano derecha, subimos las escaleras mientras me contaba lo que había estado haciendo hoy, deseé que se ahorrara los detalles de la amiga de la novia de Ryan, y así lo hizo.
Cuando subimos las escaleras mi madre y mi padre estaban allí, mi madre miró a Justin y le sonrió, yo miré a Justin y no le di tiempo a que dijera nada, solo entré en la habitación.
-Bueno, ahora entro yo y cuando te avise entras tu ¿Vale?-pregunté mirándolo, le di el ramo de flores y abrí la puerta.
-Pero..-le interrumpí y le estampé un beso en los labios, entre en la habitación y entrecerré la puerta tras de mí, mi primo me miró sorprendido yo le sonreí y lo miré atentamente.
-Bueno, quiero presentarte a alguien..-murmuré mirándolo.
-A ver, sorpréndeme..-murmuró incorporándose, yo sonreí.
-Justin.. entra-murmuré y mi primo me miró raro, noté como la puerta se abría a mis espaldas, no me giré para poder ver la cara de mi primo, que la verdad deberíais haberla visto.
Justin me miró y yo cogí su mano para que se pusiera a mi lado, esto volvería a ser algo complicado, tenía que volver a hacer de traductora, mi primo se incorporó mejor en la cama y me miró con una cara que no podría descifrar jamás.
en lo único en que debería pensar era en ver a mi primo, pero sabía que para verlo a él antes tenía que ver a mi madre.
Y no me equivoqué nada mas terminar de subir las escaleras a mi paso de tortuga la ví, bueno.. los ví, mi padre y mi madre estaban sentados fuera, mientras hablaban y bromeaban.
Mi madre se levantó nada mas verme, yo seguí caminando sabiendo lo que me esperaba, me paré en frente de ella.
Mi madre miró a mi alrededor y luego fijó su mirada en mí.
-¿No ha venido Justin?-preguntó mirándome, yo bufé.
-¿Primero lo echas y ahora quieres que venga?
-Yo no eché a nadie..-la interrumpí.
-No quiero hablar contigo..-murmuré y mi madre frunció el ceño, si, lo sé, no se me ocurrió nada mas "cruel" que decirle.
Le dediqué una mirada a mi padre, y este se levantó, pasó su brazo por mi hombro y me besó la cabeza antes de dirigirse hacia la puerta, yo me separé de él lentamente.
-¿Que te pasa?-preguntó mi padre confundido, yo lo miré.
-¡Es que estoy nerviosa! -exclamé y ellos rompieron a reír.
-Vamos Naira..-murmuró mi padre en tono tranquilizador, yo suspiré y fue directa a abrir la puerta, y sabía que lo primero que vería al hacerlo serían los grandes ojos marrones de mi primo.
Mi padre me sonrió de nuevo y decidió entrar el primero.
-¡Buenos días dormilón!-murmuró mi padre mientras entraba en la habitación, yo me quedé parada como una estatua.
-Buenos días..-contestó.. ¡él contestó! era su voz, casi rompo a llorar cuando lo escuché hablar después de 7 meses, sin casi pensarlo entré en la puerta mientras dejaba a mi madre atrás.
Llevaba todo este tiempo soñando con este momento, soñando con el momento en volver a encontrarme con Fran.
Recordé cada hora en el estudio, cada rueda de prensa, cada entrevista preguntándome por Justin, cada actuación... recordé las horas que me había pegado para componer una canción para alguien tan importante como LA reid, ¿para que había echo todo eso? solo por él, solo por mi primo y por verlo respirar de nuevo.
Cuando lo hice lo vi, se estaba incorporando en la cama, muy enérgicamente la verdad, no tenía tan mala cara como me imaginaba que tendría, cuando se colocó bien y levantó su cabeza, su mirada se clavó en mí, yo lo observé de arriba a bajo.
Sentado en esa cama, con tubos que penetraban su piel, él sonrió con esa sonrisa que tanto anhelaba y yo me acerqué lentamente a sus brazos, él los abrió en modo de respuesta.
Cuando llegué a la cama y él rozó mi mano, no pude evitar echarme a llorar, era él, era mi primo, y estaba vivo.
Mi primo soltó una pequeña risa nerviosa y me arrastró literalmente a sus brazos, apretándome con fuerza.
Yo rompí a llorar, rompí a sollozar mientras notaba sus flacos pero fuertes brazos abrazándome, y notar como se elevaba su pecho a causa de su respiración, quería quedarme allí para siempre, inhalé su aroma mientras él me seguía apretando.
-Bueno enana, me estás consumiendo..-murmuró después de unos minutos, yo reí y me separé de él lentamente sin despegar mi mirada de la suya, él me sonrió y se apoyó en la cama.
-¿Te duele algo?-pregunté y el frunció su ceño divertido.
-¿Que has dicho?-preguntó mirándome, yo lo miré atento.
-Te he preguntado.. que si te duele algo.
-¿¡Que te han echo?!-preguntó riendo, yo lo miré confundida y él y mi padre rompieron a reír, yo los miré sin entender nada.
-¿De qué hablas?-pregunté ya algo cansada ya que no paraban de reírse y reírse, cuando hablé mi primo Fran volvió a reír.
-¿Con quién estoy hablando? ¿donde has estado todo este tiempo? ¿te han secuestrado una panda de finolis?-preguntó mientras reía, yo caí en la cuenta y fruncí mi ceño.
-Que chiste mas bueno, pero si tu tuvieras que estar las 24 horas del día hablando inglés y sin nadie como quien hablar tu lengua natal, te decía yo el acento que se te quedaba, imbécil-murmuré y mi primo volvió a reír con mas intensidad, cualquiera diría que había estado en coma 7 meses, se retorcía de la risa cada vez que abría la boca para hablar, mi padre le seguía.
-Bueno cuando terminéis me avisáis ¿Vale?-pregunté mientras me cruzaba de brazos, mi primo estalló a reír de nuevo, así estuvieron un buen rato hasta que les salían lagrimas de los ojos, yo los miré a los dos y les sonreí falsamente.
-¿Ya?-pregunté y mi primo hizo amago de volver a reírse- si quieres te puedo hablar en inglés, a ver si así te gusta mas mi acento-murmuré sonriendo aún de esa forma y mi primo se calló.
-No, prefiero tu español raro..-bromeó y yo lo miré- vale, vale, me callo..-murmuró encogiéndose de hombros, yo lo miré y me tiré a sus brazos de nuevo abrazándolo fuertemente, él rió.
Estuvimos mucho tiempo allí, me sentía como en casa, como si nada hubiera cambiado en mi vida, como si estuviera en mi casa con mi familia ese día en el que mi primo se desmayó.
Hablábamos nos interrumpíamos, reíamos, y así sucesivamente, mientras mi primo bromeaba como que estar en coma durante tanto tiempo era como echarse una siesta de tres horas, ¿para mí? igualito vamos, sobre todo por todo lo que había tenido que aguantar, miré mi reloj por primera vez en toda la tarde, eran las 7 y media, miré mi móvil y mi primo me miró atento, yo le sonreí.
Mi padre salió de la habitación despacio, casi no me enteré hasta que escuché el sonido de la puerta, yo miré a Fran y le sonreí.
-Estás muy cambiada.. tienes cara de.. no sé..- murmuró riendo, yo sacudí mi cabeza y reí mientras me sentaba en su cama.
-He crecido, solo eso..-murmuré mientras lo miraba.
-No, no es solo eso.. venga va, cuéntamelo todo.
-¿Que quieres que te cuente?-pregunté mirándolo, el rió.
-Pues no lo sé, tu padre solo me ha dicho que todo a cambiado para bien, que estás haciendo lo que te gusta y estás ganando mucho dinero en ello, espero que no estés traficando-bromeó y yo reí fuertemente mientras buscaba una forma para decírselo.
-Verás.. ¿no me interrumpas vale?-pregunté, el asintió y se incorporó en la cama mirándome atentamente, le sonreí- Cuando vinimos a Canadá, todo iba bien contigo, los médicos decían que estabas mejorando, y bueno yo estaba alegre por eso, ellos creían que sabían lo que te pasaba, y te medicaron.
Pero de un momento a otro te fuiste poniendo peor... hasta que le dijeron a mamá que.. bueno, que se habían equivocado, y que tenían que operarte, pero lo que se olvidaron de decir, es que tu operación costaba mas que la casa blanca..-murmuré y el rió angustiado mientras me miraba- yo no sabía lo que hacer, me sentía impotente por no poder ayudarte.. sabía que mi madre no podía pagarte esa operación, y sabía que yo naturalmente tampoco, pero.. para ese entonces, yo había cumplido mi sueño-murmuré y sonreí mientras lo miraba- un día, en el hotel de Pedro, bueno.. mejor empiezo, mi padrino Pedro, ¿recuerdas? pues vino a Canadá porque se casó, y montón un hotel de 6 estrellas aquí, ¡tienes que verlo! ¡es estupendo! y es muy conocido aquí en Canadá, nosotros nos estábamos quedando allí, y .. un día Pedro trajo a Justin Bieber para que cantara allí-murmuré, mi primo alzó las cejas y comenzó a reír.
-¡¿Conociste a Justin Bieber?!- preguntó interrumpiéndome, yo rompí a reír, si, si que lo conocía muy bien.
-¡No me interrumpas!-murmuré y el asintió nervioso, yo sonreí- el cantó para nosotros, no eramos mucha gente, ya sabes, ese hotel es demasiado caro.. pero si había una chica allí, de mi edad, y Justin comenzó a coquetear con ella mientras cantaba "common denominator"-murmuré y el frunció sus labios- si, él estaba a escasos metros de mí, pero estaba coqueteando con mi amiga, pero.. por alguna razón me miró, me miró a los ojos y..- Fran me interrumpió elevando un dedo, yo lo miré mal.
-¿me estás contando tu experiencia con Justin o el porque estoy aquí?-preguntó frunciendo el ceño, yo me eché a reír, " es por el por el que estás aquí" quise decirle, pero fui mas despacio.
-Justin me miró pero su mano seguía cogida a la de mi amiga, su mirada se clavó con la mía y a mi me dieron unas ganas tremendas de tirarme encima de mi acompañante para que dejara de tocarle la mano..-murmuré y el rompió a reír- pero no lo hice, y él terminó la canción acariciándole la mejilla, me miró por última vez.. y subió al escenario de nuevo, mi acompañante se fue, y yo me quedé por allí con Pedro, y alguien tocó mi hombro..
-¿Era Justin?-preguntó interrumpiéndome, yo le volví a mirar.
-¡Sí! era él, y.. bueno, mejor esa parte me la salto, me preguntó mi número, y .. estuvimos.. bueno, ya sabes, coqueteando un poco.
-¿Tú coqueteando con Justin Bieber?-preguntó divertido.
-Sí, y bueno, la verdad es que no sé como decirte esto.
-¿Te lo tiraste en el baño?-bromeó y yo reí "si, la verdad es que sí, y justo en el baño de este hospital" decidí esquivar la pregunta.
-Fran.. ahora soy famosa-murmuré mirándolo, el frunció su ceño y segundos después rompió a reír, puse los ojos en blanco.
-Vamos, ahora también me vas a decir que estás saliendo con Justin Bieber..-murmuró mientras reía fuertemente, yo lo miré seriamente y el paró de reírse- venga va, dime la verdad.
-¡Estoy saliendo con Justin! y fue el el que me dio la idea de hacerme famosa y ganar dinero rápido para poder operarte-murmuré rápidamente, mi primo parpadeó varias veces.
-Preferiría que hubieras estado traficando..
-¡Fran!-exclamé y rompió a reír, mi móvil sonó dentro de mis bolsillos, yo sonreí y lo saqué rápidamente, sabía que era él.
-Ahora vas a decirme que es Justin quien te llama ¿verdad?-bromeó, yo reí fuertemente y cogí la llamada.
-¿Sí?-pregunté mientras esperaba a oír su voz.
-Preciosa, ¿me has echado de menos?-preguntó y yo me puse a reír como una tonta, mi primo me miró como si estuviera loca.
-Mucho..-murmuré y el rió por lo bajo, su voz sonaba tan sexy.
-Bueno, ¿que tal si bajas y arreglamos eso?-preguntó, yo me asomé por la ventana y vi su coche allí bajo- tengo algo para ti.
-¿El qué?-pregunté mientras me ponía la chaqueta.
-Baja y te lo digo..-bromeó y rió, yo le seguí, colgué y me puse bien la chaqueta mientras miraba a mi primo, que tenía cara de no entender nada de lo que había dicho los anteriores segundos.
-¿Con quién hablabas en ese inglés tan fluido?-murmuró con el ceño fruncido, ¿fluido? si solo había dicho tres palabras.
-Ahora subo..-murmuré y le di un beso en la mejilla antes de salir por la puerta, una vez que lo hice bajé precipitadamente las escaleras, mientras notaba la miraba de mis padres en mi espalda, les dediqué una sonrisa acompañado de un "ahora vuelvo" cuando llegué a bajo todo el mundo comenzó a mirarme de nuevo, yo me coloqué bien el pelo y caminé normal, sin prisa, aunque realmente si la tenía, prisa por volver a sentirle cerca.
Salí por la puerta y Justin ya estaba fuera de su coche, con algo escondido detrás de sus espaldas, me acerqué a él sonriendo.
Amaba esa sensación, amaba que estuviera allí para mí, y amaba todo lo que sentí después de no estar con él en todo el día y al volver a verlo ahora, nunca me había sentido así.
-¿Qué tienes ahí?-pregunté una vez que estaba lo bastante cerca, él se acercó a mí y con una mano cogió mi cara para besarme.
Sus labios buscaron los míos solo para rozarlos, suspiré.
Sentí un escalofrío por todo mi cuerpo cuando su mirada se clavó en mis ojos, se separó de mis labios y puso un gran ramo de rosas rojas en frente de mi, en el espacio que nuestros cuerpos dejaban, yo me separé de el un poco para mirarlo bien.
-Justin.. no sé..-murmuré mirándolo, él alzó sus cejas- ¿cres que es lo apropiado para mi primo? las flores se regalan cuando acabas de dar a luz., no cuando despiertas de un coma -murmuré, el rió fuertemente y sacudió su cabeza, lo miré.
-No mi amor, las flores son para ti..-murmuró mirándome, yo sonreí avergonzada y cogió las flores entre mis manos, lo miré.
-¿Y porqué me regalas flores? yo tampoco he dado a luz..-bromeé y el rió de nuevo mientras subía su mano para acariciarme, lo miré a los ojos y sonreí mientras notaba el dulce olor de las rosas entrando por mi nariz, Justin suspiró.
-De momento..-susurró mirándome, yo sonreí como una tonta.
Lo miré sin saber que decir, nadie me había regalado flores nunca, él me sonrió y yo me acerqué para besar sus labios como estaba deseando desde que lo ví apollado en ese Rang Rover, que había sido testigo de nuestra pequeña noche de pasión.
Nuestras lenguas jugaban, se acariciaban lentamente, me separé de él mientras sonreía y entrelacé nuestras manos.
Él volvió a acercarse a mí y besó mi mejilla dulcemente.
-Justin hueles a perfume..-murmuré mirándolo, el rió.
-¿Y eso es malo?-preguntó acariciándome.
-Hueles a perfume de chica-murmuré mirándole, el me miró.
-¿Sí? es que.. bueno, fui a casa de Ryan y me presentó a su novia, y a una amiga de su novia..-murmuró, yo lo miré atentamente, el se echó a reír y mordió su labio.
-No era mi tipo..-murmuró y se encogió de hombros.
-Mas te vale que no lo fuera..-murmuré sonriendo falsamente, el sonrió y mordió su labio mirándome a los ojos, fijamente.
Juraría que podía ver a través de ellos, juraría que se perdía en mis ojos como yo lo hacía en los suyos, lo miré y le sonreí.
-Te quiero Naira...-susurró en mi oído, yo me quedé quieta, mientras notaba su aliento en mi cuello, él se separó y me miró, yo le sonreí y mordí mi labio sin saber que decir, el sonrió.
-Dime que me quieres.
-Sabes que lo hago.
-Pero quiero que me lo digas..-susurró entre mis labios, yo lo miré, nunca lo hacía, nunca le decía a nadie que le quería, eso no estaba dentro de mis planes, yo lo quería, lo quería mas que a mi vida, pero nunca se lo decía, ni a él, ni a mi madre, a nadie, ya dije "te quiero" una vez y no me fue demasiado bien.
-Sabes que yo no..-el puso un dedo en mis labios.
-Quiero oírlo de tus labios..-susurró acariciándomelos.
-Justin, te demuestro cada día que te quiero, no hace falta que te lo diga a cada minuto, realmente solo son eso, palabras.
-Nunca me lo has dicho..-murmuró mirándome, yo reí.
-Si que lo he hecho.
-Dímelo..-susurró entre mis labios, yo me acerqué a ellos pero él se separó de mi con una sonrisa, yo reí por lo bajo.
-Te quiero-murmuré mirándolo, el sonrió como un niño y me abrazó para elevarme un poco del suelo, como si nunca lo hubiera escuchado, como si no supiera que es mi vida y mas.
Me besó toda la cara mientras yo no paraba de reír, me dejó en el suelo y caminamos juntos hasta el hospital, la gente ahora parecía mirarnos mas aún, nuestras manos estaban entrelazadas y yo tenía un gran ramo de rosas rojas en mi mano derecha, subimos las escaleras mientras me contaba lo que había estado haciendo hoy, deseé que se ahorrara los detalles de la amiga de la novia de Ryan, y así lo hizo.
Cuando subimos las escaleras mi madre y mi padre estaban allí, mi madre miró a Justin y le sonrió, yo miré a Justin y no le di tiempo a que dijera nada, solo entré en la habitación.
-Bueno, ahora entro yo y cuando te avise entras tu ¿Vale?-pregunté mirándolo, le di el ramo de flores y abrí la puerta.
-Pero..-le interrumpí y le estampé un beso en los labios, entre en la habitación y entrecerré la puerta tras de mí, mi primo me miró sorprendido yo le sonreí y lo miré atentamente.
-Bueno, quiero presentarte a alguien..-murmuré mirándolo.
-A ver, sorpréndeme..-murmuró incorporándose, yo sonreí.
-Justin.. entra-murmuré y mi primo me miró raro, noté como la puerta se abría a mis espaldas, no me giré para poder ver la cara de mi primo, que la verdad deberíais haberla visto.
Justin me miró y yo cogí su mano para que se pusiera a mi lado, esto volvería a ser algo complicado, tenía que volver a hacer de traductora, mi primo se incorporó mejor en la cama y me miró con una cara que no podría descifrar jamás.
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Bueno decir, que aunque me duele en el alma, esta novela esta llegando a su decenlace, todavía quedan muchos capítulos, pero para que lo sepaís, y me gustaría saber si os gustaría otra novela en verano, ya que tengo algunas ideas en mente, gracias por leer mi novela y por hacerme pensar que lo que hago es bueno :)
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