sábado, 19 de marzo de 2011

Capítulo 52: más de lo que piensas.

Estaba mirando a la nada escuchando la entrevista de Justin.
Cuando aquel hombre hizo aquella pregunta
miré rápidamente a la radio, y luego a Rubén.
Justo cuando Justin iba a contestar Rubén apagó la radio.
-Se puede saber que haces?- dije intentando encenderla.
-Cómo enciendas esa radio, te bajas de mi coche.
-Déjate de estupideces
-Aquí la única estúpida eres tú- murmuró.
-Qué coño te pasa?- pregunté.
-Y a tí?Justin lleva 3 semanas enteras pasando de tí.
No te llama, no te manda ningún mensaje.
Ahora que sabe que te ha perdido, se arrepiente y va a la radio para contarlo, lleva todo un mes entero en Hawaii
con Jasmine, de verdad cres que no ha pasado nada entre ellos?Naira no seas estúpida.
-Tú no sabes nada- dije mirándolo.
-Sé mas de lo que tú te piensas- dijo Rubén.
Llegamos al hotel y fui rápido a mi habitación.
No sabía lo que hacer, estaba histérica.
Tocaron a la puerta y abrí, era mi abuela.
Siempre pensé que mi abuela tenía algún tipo de poder sobrenatural sobre mí, siempre que estaba mal, allí estaba ella.
Siempre que estaba confundida, allí estaba ella.
La abracé como si fuera la última vez.
La había echado tanto de menos, como quiero a mi abuela.
no hablamos, solo me abrazó, con solo una mirada
le trasmití todo lo que sentía.
Me desahogué en sus brazos, llorando como nunca.
Pude observar a Rubén detrás de mi abuela.
Me separé de ella y me sequé las lagrimas.
-Podemos hablar?- susurró.
-No- dije.
-Vamos Naira- dijo Rubén cogiéndome el brazo.
-No me toques- grité soltándome.
-Que te pasa chiqui?- dijo mi abuela.
-No me pasa nada- dije y bajé las escaleras tan rápido como pude, no quería oír a nadie en esos momentos.
No sabía a donde ir.
Tenía los ojos hinchados de tanto llorar.
Me puse los cascos y caminé, sin ningún rumbo.
Cuando me pude dar cuenta, estaba allí.
En la casa de Justin, donde habíamos perdido
la virginidad juntos, de verdad ya no quería a Justin?
Justin era mi vida, y lo seguiría siendo.
Me paré en la puerta y pude observar que las luces estaban encendidas.Estaría Justin en Canadá?
Entré y me quedé en el jardín, mirando la ventana de su habitación.
Me sentía estúpida solo por pensar que puede que Justin
haya dicho que no me seguía queriendo en esa entrevista.
Nunca lo podría saber, pero allí estaba yo.
No sabía si tocar o no tocar, finalmente no lo hice.
Solo me quedé en el jardín, como una tonta llorando.
-Na naira- dijo una voz.
Me dí la vuelta y lo vi mirándome asombrado.
Era Justin, qué sostenía algo en sus manos
cuando me vió lo dejó caer.
Yo fijé mi mirada en ese "algo" que llevaba.
-Pensé que no volverías a Canadá- dijo Justin.
-Tenía que hacerlo- susurré apartando mi vista del suelo.
Justin fijó sus ojos en los míos.
Se acercó poco a poco, como dudando.
-Porqué lloras?- preguntó.
-No.. no lo sé-murmuré
Justin pasó su mano por mi mejilla, secándome las lagrimas.
Definitivamente, amaba a Justin por encima de todo.
-No sabes lo que te he extrañado-susurró.
-De verdad piensas que no eres tú?- dije.
Me refería a la canción, "that shoul be me"
la había cantado en la entrevista, y acto seguido habló de mí.
-No lo sé- susurró.
-No deberías ser tú Justin... eres tú.
el que sostiene mi mano.
el que me hace reír
el que siente mis besos
el que compra mis regalos..
Justin no creo que seas tú, lo sé- dije finalmente
Y no entiendo como has podido olvidarlo.
-No lo he olvidado Naira.
-Parece que sí, que olvidaste todo lo que dijimos.
todo lo que te dije que sentía.
-Todo ha terminado Naira- susurró.
Se acercó a mí lentamente pero de repente escuché una voz.
-Justin, donde me quedaré a dor..mir?- dijo y paró
cuando me vió.
Yo me aparté de Justin cuando pude ver que ese alguien era Jasmine.
-Naira escúchame- dijo Justin cogiéndome la mano.
Yo no dije nada, solo me solté y salí de alli.
Como podía haber sido tan tonta, tan imbécil, de creer que
Justin me estaría esperando.
Escuché a Jasmine y a Justin discutir, no le puse atención.
Solo caminé desganada sin ritmo.
Justin me cogió el brazo y me dió la vuelta.
No me salían las palabras, no tenía fuerzas para hablar.
Todo me había salido mal, todo.
-Por favor mírame- susurró Justin.
Yo suspiré y lo miré a los ojos.
-No soporto verte así
-Y como quieres que esté?- grité
Me has mentido- dije y me dispuse a caminar.
Justin me agarró de los brazos.
-Quieres parar?- dije yo.
-No, quiero que me escuches.
-No quiero escucharte Justin.
Primero me dices que me quieres, luego me dices que me vaya.
Luego me dices que me esperas, no me cuentas el porqué
te llevas a Jasmine a Hawaii
Y ahora se queda a dormir en tú casa?
Y que esperas que haga yo?
-Fuiste tú la que rompiste conmigo.
Yo tragué saliva, a eso era a lo que temía cuando dije
que no estaba con Justin.
A el que lo viera y hiciera alguna tontería.
-Me estás diciendo que estás con Jasmine?
-No, me ha pedido una oportunidad.
-Y tú se la has dado.
-Naira entiéndeme no sabía si me querías.
-Por dios Justin, pasan 3 putas semanas y ya me cambias por otra? me da igual que sea Jasmine.
Me dijiste que me esperarías- dije llorando.
-Y tú me dijiste que no te olvidarías de mí.
-Y crés que lo he echo?
Si me hubiera olvidado de tí, no hubiera venido hasta aquí.
-Soy un estúpido- dijo llevándose las manos a la cabeza.
-Serás capaz de perdonarme?- preguntó.
-Lo siento- dije y miré al suelo.
Justin se separó bruscamente de mí, mirándome a los ojos.
Se volvió a llevar las manos a la cabeza.
-No puedes hacerme esto- gritó.
-Yo no te he hecho nada
en todo caso, me lo he hecho a mí misma.
Al pensar que me esperarías, soy una estúpida.
-Eres estúpida, lo eres por pensar que no te esperaría.
-Y me equivoqué?- dije acercándome
Puede que sea una estúpida pero no me equivoqué- dije y le empujé.
Cuántas veces la besaste y le dijiste que la querías?
DIMELO- grité con lagrimas en los ojos.
-No Naira- dijo Justin.
-Quiero que me lo digas- grité.
Justin me miró y me cogió bruscamente de los hombros
y me puso contra la pared.
Se acercó a mí y yo coloqué mis manos en su pecho
intentando alejarlo.
Su corazón iba muy rápido, demasiado.
Su respiración estaba acelerada.
Las lagrimas caían por sus mejillas sin control.
Notaba su calor corporal, su aliento.
Nos encontrábamos demasiado cerca.
De repente..

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