sábado, 19 de marzo de 2011

capítulo 46: Los Angeles.

Mi madre se quedaría en Canadá unos días arreglando todo de la operación de mi primo Fran.
Faltaba exactamente un mes y 3 días.
Un mes y tres días en Los Angeles..
Sin Claudia, sin Azucena, sin los chicos...
y lo que mas me dolía sin Justin.
¿De verdad había olvidado todo lo que le quería?
No lo sé, pero no tenía nada claro.
Me subí al avión y pude observar que Rubén vendría con nosotros
me alegré mucho al verlo, este mes no estaría tal mal
con él aquí.
Abrí la maleta para coger el cargador de mi pórtatil
y vi el jersey de Justin.
No sabía que hacía allí, recuerdo que lo había dejado
encima de la cama.
Lo miré por última vez y lo cogí cerrando la maleta.
Me senté y miré a la ventanilla.
El olor del perfume de Justin se olía fácilmente,
podría reconocer ese olor hasta con miles de cubos de basura alrededor mío.
-Hey- dijo Rubén sentandose a mi lado.
Yo lo miré y le sonreí, volviendo a centrar mi mirada en la ventanilla, ,mirando a la nada, porque el avión aún no se movía
-Estás bien?- susurró Rubén.
Yo lo miré y suspiré.
-Eso significa?
-Significa que no sé lo que estoy haciendo Rubén.
-Lo que debes hacer.
-Me da igual lo que debo hacer, esto no es lo que quiero
Siempre he hecho lo que debía, estoy cansada.
No puedo irme y dejarlo todo aquí.
-Con todo te refieres a Justin ?- preguntó Rubén.
Yo no le contesté y bajé la mirada.
-Naira te admiro mucho.
Eres muy valiente, has hecho todo esto por tu familia
por hacerlos feliz, y que tú primo se cure.
Eres muy especial y creo que lo sabes.
La gente que te quiere de verdad te esperará no creés?
-Quería que me fuera- dije sin mirarlo.
-Has pensando que quizás sea cosa del destino?
-El destino?- pregunté.
-Sí, tal vez, no te convenga ese amor.
-Realmente lo que me conviene no es lo que quiero- musité.
-Suele pasar- dijo Rubén y sonrió.
Este viaje te servirá para aclararte un poco.
Míralo desde otra perspectiva- dijo Rubén y se levantó.
Me sequé las lagrimas que resvalan por mi cara y volví a mirar
hacia la ventanilla, esperando que algún rayo cayera
encima de ese avión, o que simplemente el apareciera
diciéndome que no me fuera.
De repente me vibró el móvil.
Era un mensaje.
"No sé si estoy haciendo esto bien
dejándote ir, no soy nadie sin ti"
Cuando lo leí me recorrió un inmenso escalofrío.
En mi pecho, tenía una sensación extraña.
Me faltaba él, me faltaba Justin.
"Yo tampoco lo sé, no puedo pensar"- contesté.
"Me gustaría que me entendieras"- respondió muy rápido.
" ami me gustaría entenderte, a tí y a tu forma de querer"
se lo envié y me puse el jersey de Justin.
Me quedaba algo largo, pero era muy calentito.
"te quiero, te quiero como núnca he querido a nadie
Me cuesta y me duele aceptar que no te veré en un mes
pero yo quiero lo mejor para tí Naira"
Entonces pensé en lo que me había dicho Rubén.
Él que me quiere de verdad me esperará no?
"Me esperarás?"- envié.
En ese momento me sudaban las manos
Era un sudor frío, como cuando tienes fiebre.
Pasó un minuto, un minuto que fueron como 3 horas.
hasta que me respondió.
Miré a la pantalla, donde ponía "JUSTIN"
Pensé y recordé todo lo que significaba para mí.
Incluso antes de conocerlo, Justin era mucho en mi vida
Y ahora... en qué se ha quedado todo?
Yo lo unico que quiero es estar con él.
Ese era mi sueño, y no cantar.
Mi sueño era verlo sonreír, besarle, acariciarle.
Mi sueño era estar con él para siempre.
Que me hiciera suya para siempre.
Mi sueño... era Justin Bieber.
Y notaba como todo se me iba de las manos.
Mi sueño, y mi amor por él.
Suspiré y abrí el mensaje.

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