miércoles, 22 de febrero de 2012

Capítulo {133} : Rompiendo otras de mis promesas.

||Narra Naira||
Lo miré a los ojos fijamente y luego bajé la vista a sus labios, el parecía esperar una respuesta.
-No, no puedes – me di la vuelta casi al mismo tiempo que decía esas palabras, por lo que sentí su mano deslizándose por mi brazo, y era lo que esperaba que hiciera.
Pero lo que no esperaba que hiciera es lo que hizo a continuación, porque en cuestión de segundos sentí sus labios sobre los míos sin tan si quiera poder moverme.
Su mano se ceñía perfectamente por la tela de mi camisa, haciendo que me acercara a él, a la vez, que su otra mano se deslizó por mi nunca, impidiéndome que me separara de él. No fue un beso largo, tan poco fue un beso pasional, fue un beso totalmente inocente. Sus labios rozaron los míos con delicadeza, solo un roce, sentí volar mi mente unos meses atrás, cuando solo éramos él y yo, cuando nada mas importaba, se separó un poco y lo sentí suspirar contra mis labios, sentí su calor por todo mi rostro.
-Naira… - su susurro fue tan suave, que tuve que abrir los ojos para saber si de verdad había dicho algo, lo que vi cuando abrí los ojos me hizo temblar. Sus ojos observaban atentamente cada parte de mi rostro, ahora ruborizado, y pasó a tener sus manos en mi cintura, a colocarlas a cada lado de mi rostro, acunándolo. No me moví, me quedé absolutamente quieta, y la verdad es que no quería moverme. Sentí sus dedos dibujar mis labios, antes de suspirar y separarse de mí, dejándome totalmente confundida.
-Lo siento – pasó una mano por su cabello mientras me miraba, ya separado de mí, yo fruncí el ceño, ¿Por qué se disculpaba? ¿por llevarle al cielo y bajarme de vuelta en menos de 10 segundos?
-¿Por qué? – escupí las palabras, y supe que era la única forma en la que podía decirlo. El me miró a los ojos y mordió su labio, tuve la necesidad de besarlo en ese momento.
-Por querer estar besando esos labios el resto de mi vida – murmuró y luego cerró los ojos antes de sacudir su cabeza- Hmm, espero que te vaya bien el show esta noche – susurró y entonces supe que estaba esperando una respuesta, pero yo aún estaba pensando en lo primero que había dicho, y que lo había sustituido por otra cosa menos importante – Naira.
-Si, yo también lo espero Justin – el me miró por ultima vez, antes de darse la vuelta y caminar a donde quiera que fuera.
Lo vi alejarse lentamente y supe que no podría aguantar mucho más sin él. Sabía que me había engañado, que había estado apostando a mis espaldas acerca de conseguirme. Pero… ¿Qué demonios importaba? No podía estar lejos de él... ni quería.
Pero, ¿Qué clase de chica le parecería si después de irme del país, vuelvo y menos de un mes caigo de nuevo rendida a sus pies? ¿Qué pensaría si rompía todas las promesas que me hice a mi misma diciendo que nunca mas iba a sufrir por él? Suspiré.
Decidí moverme de ahí en medio cuando escuché otro gallo de parte de Angela. Por el amor de Dios.
_____________________.
Después de preparme y estar maquillándome y poniéndome mi vestuario, salí a ver que tal estaba todo el mundo, yo era la primera en salir, así que estaba nerviosa.
-¿Me esperas después del concierto? – una voz susurró detrás de mi, sabía de quien se trataba, sonreí casi sin querer y me giré automáticamente, lo observé.
-Prometo no volver a besarte si no me lo pides – sonreí.
-¿Qué tienes en mente?
-Podemos ir a cenar…. Como amigos.
-No recuerdo haberte dicho que quería ser tu amiga.
-Bueno, pues vamos como enemigos, lo que sea, solo quiero pasar tiempo contigo – reí – solo quiero, ya sabes… solo quiero conversar y… - le interrumpí.
-Está bien.
-¿Qué? – preguntó mirándome anonadado.
-¡Naira! ¡sales en un minuto!
-Digo, que está bien, te espero después del concierto – murmuré antes de sonreírle y darme la vuelta y caminar.
-Oye, Naira – murmuró y me giré de nuevo, esta vez mirándolo – estás preciosa - susurró sin antes mirarme detenidamente.
-Gracias Justin – murmuré, antes de girarme e ir hacia el escenario, a cantar para ese maravilloso y entregado público.
Simplemente me encantaba sentir la energía que el público te trasmitía, cantando tus canciones, bailando, gritando tu nombre…. Añoraba esto, quería hacer esto. Deseaba que solo esto fuera parte de este mundo…. Nada de paparazzis, nada de estrés y de drama porque lo que hagas hoy pueda salir en todas las portadas de las revistas de mañana… nada de eso. Solo quería estar aquí, delante de toda esta gente maravillosa, disfrutando.
No quería ver la otra parte de la fama, que por desgracia, era la mayor parte. Solo cantaba un par de canciones, y cuando salí, todo el mundo ya estaba en marcha. Justin saldría justo después de mi, y después de un par de canciones cantarían la canción.
Le dediqué una tímida sonrisa a Justin antes volviera a entrar al escenario, justo después de esta canción, Angela saldría para cantar la canción que ambos compusimos. Llevaba un par de días allí, así que ya había escuchado e visto la actuación.
Intenté buscar alguna distracción, como siempre hacía, para no observar como ellos cantaban esa canción.
Pero realmente, no tenía nada que hacer, así que lo único que hice fue esperar. Miré a través de la pequeña pantalla que había, y pude observar como Justin cantaba. Aún no podía describir lo que sentía cuando escuchaba su voz, y escuchaba a la gente gritar su nombre de la manera de la que sus fans lo hacían, era indescriptible, tenías que vivirlo desde las dos partes.
Me giré al sentir muchas voces a la vez, supe que Angela estaba por allí, y no me equivoqué, no estaba nada nerviosa, estaba con su móvil mientras la gente la peinaba y la retocaba, puse los ojos en blanco y volví a mirar hacia Justin. Pero esa tranquilidad se terminó demasiado rápido, ya que sentí a Angela justo a mi lado, lo sabía por su peste a perfume caro y totalmente asqueroso para mis fosas nasales. Carraspeé.
-¿Querías algo? – pregunté, intentando ser lo mas amable posible, aunque había sonado mas como un reproche.
-Os vi antes a ti y a Justin debajo del escenario…
-¿Sí? Que bien.
-Hombre, si a ti te parece bien, a mi también, eres tú la que te has comido mis babas – murmuró divertida, no había girado la cabeza hasta este momento, para mirarla. Y entonces me percaté de que Dan también estaba allí, colocándole el micro.
-¿Perdona?
-¿No sabías? Bueno, cuando tu no estabas, estuvimos barajando la idea de que Justin y yo nos besáramos durante la canción, y lo ensayamos un par de veces…. ¿Verdad Dan? – miré a Dan y el carraspeó y siguió con su trabajo - Luego decidimos que no era lo mejor, no queríamos que entraras en depreción.
-¿Esperas que me crea eso? – pregunté, con la voz rota.
-La verdad es que no me importa si te lo crees o no, solo te lo estoy diciendo y te lo digo aquí delante para que le preguntes a quien quieras… yo no miento – observé a mi alrededor y Dan había escuchado toda la conversación, mientras le colocaba el micro a Angela, lo miré a los ojos y supe que no hacía falta preguntarle a nadie, era cierto. No dije nada, supe que tampoco hubiera sabido que decir. Así que solo guardé silencio. La ausencia de ruido me dijo que la canción ya había terminado y que ahora le tocaba a Angela salir, me mordí el labio, intentando pasar desapercibida, aunque mi corazón latiera a mil por hora…. ¿Porqué demonios Dan no lo había negado todo? En realidad no tenía por qué creerle, ya me había mentido más de una vez. ¿De verdad había sido tan estúpida? Tan estúpida por creer que él se estaba muriendo por mí, como yo hacía, y en realidad andaba ensayando besos con otra. ¡Ni si quiera yo le había besado nunca cantando esa maldita canción! Bufé.
Había sido totalmente estúpida.
Miré a mi derecha, y Angela ya estaba lista para salir, me dedico una mirada antes de dejarle su teléfono móvil a su agente y salir al escenario. Odié que el público la aclamara, pero lo que mas odié sin duda, fue la cálida bienvenida por parte de Justin.
Me había funcionado eso de estar despistada mientras ellos cantaban esa canción, menos ahora, no me creía capaz de soportar verlo acariciar a otra que no fuera yo.
Mordí mi labio tanto, que pensé que iba a sangrar, y entonces decidí salir de allí, con aquella melodía entrando por mi mente sin cesar, y sus manos recorriendo su cuerpo.
Lo que había sido una preciosa canción de amor, se había convertido en una pesadilla, porque desde el momento en el que la observé pasar las manos por el cuello de Justin mientras cantaba, la melodía y letra que Justin y yo habíamos compuesto, supe que nunca, nunca más, podría volver a ver esa canción como yo solía verla.
Me fui del recinto, de verdad no quería estar allí, había visto la actuación de Justin con Angela, no era la primera vez y siempre había sido molesto de ver…. Y oír. Pero esta vez fue completamente diferente, después de lo que Angela había dicho.
No quería creerlo, pero de repente me sentí estúpida por seguir allí, ¿Qué iba a saber yo? ¿Cómo iba a saber si la había besado o no, si yo estaba a miles de kilómetros?
Llegué al hotel y me encerré en mi habitación, nada mas llegar, me tumbé en la cama, boca arriba, intentando distraerme.
No sabía que pensar, no sabía como reaccionar ante lo estúpida que me sentía, lo peor es que lo esperaba, esperaba que se hubieran besado… alguna vez, algo me lo decía.
Sentí que estaba llorando cuando sentí algo frío caer sobre mi mejilla, y entonces me di cuenta de que estaba rompiendo otra de mis promesas, ya que otra vez, estaba llorando por Justin Bieber.
(Narra Justin)
Terminé el concierto, estaba exhausto, y lo único que quería hacer, era pegarme una ducha, para luego salir a cenar con Naira, sonreí, de verdad que tenía muchas ganas de hacerlo.
Durante el concierto no había parado de pensar en el momento en el que aceptó, no fue nada del otro mundo, pero la verdad es que fue suficiente, mas que suficiente después de todo.
Sabía que siempre se quedaba hasta el final del concierto… pero sin embargo, cuando salí del escenario, después de despedirme de mis fans, no la vi en ninguna parte, hasta que deduje, que ella no estaba por allí. Pero... ¿Donde podría estar?
Cuando subimos todo al coche para irnos al hotel, supe que Naira ya se había ido, Pero… ¿Por qué? Ella siempre se quedaba hasta ver el último segundo de mi concierto.
Aunque estuviera enfadada conmigo, aunque le hubiera echo daño, ella se quedaba. Pensé que quizás se había estado preparando para la cena, así que decidí ir a cambiarme y ducharme antes de ir a su habitación a recogerla.
Pasé por su puerta, y de verdad sentí el impulso de tocar… solo para verla. “No Justin, dentro de media hora la verás” Me fui directo a mi habitación, ignorando mis impulsos.
Me quité la ropa por el camino, para luego meterme en la ducha.
Me sentí muy bien cuando sentí el agua caer por todo mi cuerpo… era tan renconfortable. Pero está vez no disfruté mucho de la ducha, ya que lo único que quería salir era verla.
Salí rápidamente envuelto en la toalla y fui directo a la maleta, genial, ¿Qué debía ponerme ahora? Suspiré y pensé, era una cena normal, no era nada sofisticado.
Cogí lo primero que encontré y fui directo al baño a peinarme. Decidí lavarme los dientes… solo por si acaso. Luego cogí el secador y lo pasé un poco por mi pelo.
Salí y me puse perfume, cogí mi iPhone de encima de la mesa y lo guardé en mi bolsillo, antes de salir, me palpé el bolsillo, estaba todo en orden, perfume, pelo, móvil, tarjeta.
Salí y en cuanto estuve delante de su puerta, dude si tocar o no, pero incluso antes de dudarlo, mis dedos ya estaban aporreando la puerta. Esperé, esperé, volví a esperar... y otra vez.
Pero nada, cerré los ojos y pensé en si podía estar durmiendo. Pero realmente lo que mas temía es que estuviera dentro y no quisiera abrirme la puerta, no... ¿porque iba a hacer eso?
La aporré de nuevo… unas cuántas y al fin escuché unos pasos hasta que abrió la puerta. Intenté sonreír, pero mi intento falló cuando la vi. Estaba en pijama, y con un jersey, que recordaba que fuera mío, aunque ella se había adueñado de el hacía bastante tiempo, cuando miré su rostro, me congelé.
Sus ojos ligeramente hinchados y cristalinos me mostraron que ella había estado llorando, incluso segundos antes de abrirme la puerta, ella me miró a los ojos unos segundos, me miró a los ojos y mordió su labio para no volver a sollozar, pero lo hizo.
-¿Qué haces aquí? – preguntó mientras miraba al suelo.
-¿Qué te pasa? – pregunté esta vez yo, dando un paso hacia delante, ella retrocedió, mientras mordía su labio con fuerza.
-No me toques, por favor – masculló, yo mordí mi labio, “otra vez no, por favor” - pensé. Solo quería estar bien.
-Pensaba que iríamos a cenar…
-Y yo pensaba que de verdad te importaba un poco, pero ¿sabes? Ya veo que no, no te importé nada en todo el tiempo que compartimos ¿Verdad? ¿¡Porqué demonios estabas conmigo entonces?! ¡Maldito estúpido! Yo me preguntaba por qué, porque me habías elegido entre miles de chicas – río sarcásticamente mientras secaba sus lagrimas – Y ahora lo sé. No me habías elegido tú, había sido una maldita apuesta la que había puesto tu interés en mí. Y aun así vuelvo, y me dejó llevar, no debería ni dejar que me toques. ¡Te odio! – gritó, yo miré a mi alrededor y supe que pronto iban a escucharnos, por lo que la cogí y la metí dentro de la habitación, la sangre me hervía de la rabia que sentía. Mordí mi labio con fuerza antes de darle un puñetazo a la puerta, ella no pareció sorprenderse, pero sus sollozos aumentaron, pasé mis manos por mi cabello.
-¿A que demonios viene eso ahora? ¡Maldita sea Naira! Llevo meses esperando que volvieras, para perdirte perdón otras mil veces y reconquistarte. Lo siento, fui un capullo y lo sé, ¡pero me enamoré de ti! ¿No lo entiendes? Todo empezó como una puñetera apuesta, pero tú me enamoraste, no la maldita apuesta. ¿Porqué demonios no puedes olvidar eso Naira? ¡Dime! – exclamé y mis ojos se enjuagaron, ella los ignoró.
-No digas que llevabas meses esperándome – dijo entre sollozos – yo estaba esperando el momento en el que tu vinieras a buscarme, pero no solo no lo hiciste, si no que contrataste a otra chica para que cantara nuestras canciones, ¡no digas que llevas meses esperándome! Dime, ¿Qué es lo peor que has pasado? ¿Qué Angela no sepa entonar bien las malditas canciones que nosotros escribimos? – gritó y me empujó contra la pared – Eran nuestras canciones, estaba enamorada de ti cuando escribimos eso, ¿Por qué demonios me haces daño de esa manera? ¿De verdad te gusta hacerme sufrir?
-Solo quería tenerte de vuelta… te necesitaba aquí Naira, y ahora que estás aquí… no quiero que vuelvas a irte. Por favor, no sabes lo mal que lo he pasado… - sollocé esta vez yo, ella pasó sus manos por su cabello desesperadamente.
-¡Cállate! Solo estás consiguiendo que quiera pegarte una piña, ¿Cómo te atreves? ¡Sé que andabas besándote con Angela en mi asucencia! ¿Fue tuya la idea de besarla mientras cantaban nuestra canción? ¡Eres un maldito idiota! – gritó de nuevo y me golpeó en el pecho, yo la miré a los ojos y detuve sus pequeñas manos que se volvían mas sencibles hasta que pararon.
-¿Quién te dijo esa tontería? Escúchame Naira… - susurré, ella paró de pegarme y apoyó su cara en mi pecho sollozando.
-Ella me lo dijo – susurró entre sollozos, yo cerré los ojos.
-No fue idea mía… solo la besé una vez, y no me pareció adecuado. ¿No te dijo que ella intentó besarme? Y lo hizo, ¡Por el amor de dios! cuando yo necesitaba a alguien, cuando me pasaba todas las noches llorando por ti. Había visto fotos tuyas con tu amigo en España, y me derrumbé, ella estuvo conmigo, e intentó besarme. Yo… la paré – murmuré mientras la miraba a los ojos, aún caían lágrimas por sus ojos, las limpié – No quería, ni quiero, besar otros labios que no sean los tuyos Naira.
Ella cerró los ojos ante el contacto de nuestras frentes, abrí los ojos y la observé atentamente sin parar de acariciarla.
-Siento haberte hecho infeliz, no era eso lo que quería. Te quiero Naira, por favor, dejémonos de tonterías, solo quiero… dios, solo quiero tenerte de vuelta – susurré mientras acariciaba su mejilla, ella se separó un poco para mirar mis ojos.
En unos segundos sentí todos lo momentos pasar reflejados en sus ojos, de verdad había pensando que había terminado para siempre, antes de que pronunciara las mismas palabras que había pronunciado cuando se había ido y me había dejado.
-Vete.

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