miércoles, 22 de febrero de 2012

· Capítulo {129} : ¿Con qué te refieres a muy movida?

Capítulo {2} maratón.
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(Narra Naira)
Cerré la puerta tras mis espaldas y suspiré.
Esto no iba a ser fácil, no iba a ser nada fácil.
Aún podía sentir sus labios sobre los míos, y aunque mi subconsciente dijera que no estaba bien, lo único que deseaba era derretirme en sus labios, permanecer allí todo el día.
Miré a mi alrededor de nuevo y vi que me había quedado parada en medio de la habitación, abrí el armario y cogí rápidamente la ropa que tenía asignada por Dakota para ponerme hoy.
Tenía una intrevista, y una sección de fotos, antes de la prueba de sonido y del concierto de esta noche, ¡Que día tan ajetreado!
Por no nombrar que tendría que aguantar los piropos de Justin todo el día... y la noche. No creo que pueda aguantar mucho.
Mientras me puse la ropa no pude parar de sonreír cada vez que me topaba con las pequeñas flores, ¡algún día tendría que quitarlas! No quería ni ver la cara de Luis cuando entrara.
Me miré al espejo y me solté el pelo, haciéndome algunas ondulaciones y retocandome el maquillaje que tendría hasta por la noche, me puse un poco de gloss en los labios y me perfumé.
Cogí mi móvil y lo metí en mi bolsillo antes de echarle un vistazo a toda la habitación llena de flores y suspirar de nuevo.
Abrí la puerta y vi a Justin justo al lado del ascensor, apoyado en la pared y mirando hacia el suelo, suspiré y lo observé un momento... estaba increíblemente sexy... ¡Y lo peor! ¡Lo peor era que el no intentaba serlo! El lo era realmente.
Suspiré de nuevo y el pareció percatarse de mi presencia, por lo que levantó la vista del suelo, siguiendo el camino que mis piernas hasta mi rostro, y cuando se encontró con él sonrió.
Yo me negué a engancharme a su sonrisa y cerré la puerta.
Me acerqué a el ascensor mientras sentía la mirada de Justin clavada en mi rostro, iba a llamar al ascensor, pero él lo hizo primero, aún así, no despegué la mirada de otro sitio que no fueran sus ojos, si lo miraba... podría no dejar de hacerlo.. jamás.
El ascensor llegó y el tendió una mano ofreciéndome a que entrara primero... así lo hice,pulsó el botón y me miró.
- ¿Puedo decirte algo? - preguntó con voz dulce, ignoré el suspiro que quería salir de mis labios solo por escuchar su voz.
- No.
- Me encanta ese perfume, es tan... huele tan a tí - susurró cogiendo un mechón de mi pelo entre sus manos - Sabes a lo que me recuerda Naira?
- No, pero tampoco quiero saberlo.
- Bueno, te lo diré igual. Me recuerda a... a cuando te quedabas a dormir en mi cama, y en mitad de la noche, cuando tenías frío, te acurrucabas a mi lado, poniendo tu cabeza en mi pecho, dejando que el aroma de tu pelo me llenase como nunca, no sabes como echaba de menos poder olerte... - susurró de nuevo acercando el mechón de mi pelo a su rostro, yo lo observé, deseando no haberlo echo, puesto que se acercó mas a mi, mientras deslizaba el mechón de mi pelo por su nariz, oliéndolo.
Cerró los ojos antes de dejarlo caer y separarse de mí.
Casi anhelé el momento en el que se acercara mas a mí y juntara sus labios con los míos de nuevo, aunque protestara.
Lo miré a los ojos hasta que sentí que el ascensor había llegado a su planta correspondiente, pero aún así, no podía despegar mi mirada de sus ojos, y él tampoco podía hacerlo.
Miré sus a través de sus ojos, recordando todas las noches que habíamos pasado juntos, tan solo acariciándonos, sintiéndonos el uno al otro, besando cada parte de mi rostro antes de dormir.
Sentí escalofríos, y una corriente eléctrica se deslizó por todo mi cuerpo desde los pies a la cabeza haciéndo estremecerme.
Alguien carraspeó lo que hizo que saliera de ese sueño.
Despegué mi mirada de los ojos de Justin y miré hacia fuera.
Una señora mayor nos miraba sin entender nada, sin entender que hacíamos parados en medio del ascensor mirándonos fijamente a los ojos, como si estos pudieran hablar en vez de nuestros labios... suspiré y volví a mirar a Justin, que no había separado su mirada de la mía ni un segundo, yo aparté la mirada esta vez aún mas rápido y caminé fuera del ascensor.
Justin pareció despertar cuando las puertas del ascensor iban a cerrarse de nuevo, hasta colocarse a mi lado.
- ¿Has sentido eso? - preguntó, yo ni si quiera giré mi cabeza a mirarlo, por lo que él se puso justo enfrente - Naira.
- No, no he sentido nada - murmuré y miré hacia delante, antes de encontrarme con sus ojos una vez más, este sonrió.
- Sí lo has sentido, al igual que yo - murmuró y acarició mi mejilla - deja de hacerte la dura conmigo, hermosa.
- Cállate y déjame ya - murmuré mientras lo empujaba por el pecho e intentaba moverlo, él soltó una carcajada.
Estuve apunto de sonreír cuando escuché su risa, pero algo me lo impidió, y era Dan caminando rápidamente hacia nosotros.
- ¡Naira! ¡¿Donde te metes?! ¡Queda media hora para la sección de fotos! - exclamó nervioso, yo miré a Justin acusándole.
- La he distraído un poco, pero ya íbamos hacía allá - murmuró este pasando su mano por mi hombro, yo puse los ojos en blanco - ¿Verdad Naira?
- En realidad preferiría ir contigo Dan - murmuré separándome de Justin, este soltó una carcajada y yo lo miré, frunciendo el ceño.
- Está bien, llévala tú, nos vemos luego, preciosa - murmuró mirándome a los ojos y besando mi mejilla rápidamente, sin darme tiempo a reaccionar, luego se separó de mi y me miró antes de salir por la puerta, yo hice una mueca extraña para no sonreír mientras este me miraba y se alejaba.
Cuando finalmente lo hizo, sonreí mirando en la puerta en la que había desaparecido, Dan se cruzó de brazos enfrente mía.
- ¿Qué? - pregunté mirándolo, él negó con la cabeza.
- ¡Tú aún le .. - le interrumpí antes de que pudiera acabar.
- ¿No era que llegábamos tarde? ¡vamos y deja de hablar!
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( Narra Justin)
Llegué a esa agencia y supe que Naira aún no había llegado, me paseé por allí con Kenny justo a mi lado, observando el lugar.
No tenía ni idea para cuál revista iba a posar Naira, pero había gente bastante interesante por allí, recuerdo sus caras.
La recepcionista sonrió y miró justo detrás mía, yo me giré y vi a Naira llegar con Dan, hablaban de algo realmente gracioso, puesto que Naira no paraba de reír, la miré detenidamente.
Ella se encontró con mi mirada para intentar ocultar su sonrisa, pero en vez de eso lo que hizo fue sonreír... ¡ella me sonrió!
Casi escuchó fuegos artificiales en mi interior cuando me sonrió.
Y casi los vuelvo a escuchar cuando ella se paró a mi lado.
- Buenos días señorita, puede pasar por allí para maquillarla - murmuró esa mujer mirándo a Naira, ella le sonrió y asintió.
Naira caminó detrás de esa mujer y todos fuimos detrás de ella, pensaba que iba a ponerse nerviosa, y por eso entré.
Cuando entré a la sala, vi a un chico, ya maquillado y vestido.
Miré a Dan a los ojos y este me sonrió, ¡Ella iba a posar con un chico! Naira se despidió de nosotros mientras se la llevaban a maquillarla, yo me giré rápidamente hacia Dan y aquella mujer.
- ¿Va a posar con ese chico? - pregunté y Dan sonrió y asintió.
- Así es, y va a ser una sección muuuuuy movida - murmuró la señora, yo fruncí el ceño y dirigí una mirada de advertencia.
- ¿Con qué te refieres a muy movida? - pregunté entre dientes.
- Bueno - siguió la mujer - puedes ver lo guapo que es ese chico, y esta revista siempre los fotografía con alguna joven estrella, para así poder iniciar su carrera como modelo, bueno, ¡usted estuvo aquí señor Bieber, debería saber que tipos de fotos son! - murmuró la mujer antes de tocarme el hombro y alejarse.
- Como ese chico le toque un solo pelo a Naira, yo mismo me encargaré de que su carrera como modelo se acabé hoy mismo - murmuré mirando a ese chico con los ojos azules.
Dan sonrió y se acercó a un lugar a mis espaldas, me giré y observé a Naira, estaba preciosa. Bueno, siempre está preciosa.
Estaba impresionante. Tenía extensiones y su pelo lizo cayendo por sus hombros hasta caer por debajo de sus pechos.
Tenía los labios pintados de un rosa, que llamaba mucho la atención, realmente, quería besar sus labios ahora mismo.
Ella sonrió mientras le colocaban la ropa y luego se quedó sola, cuando esto sucedió me acerqué a ella, esta me miró risueña.
- Estás muy linda... - murmuré y ella sonrió, de nuevo los fuegos artificiales en todo mi interior, ella miró hacia abajo.
- Bueno Justin he estado pensando en algo... - susurró jugando con sus manos, ¡era tan hermosa! la miré atentamente.
- Cuéntame - susurré con un tono dulce, suspiró
- Bueno, estamos en un gira, entonces... vamos a pasar mucho tiempo juntos y no me gustaría...que estuviéramos... ya sabes, peleándonos - musitó tartamudeando, quería meterme con ella y decirle que no se pusiera nerviosa, pero no lo hice, sonreí.
- Siempre que estamos juntos eres tú la que pelea sola.
- Bueno ¡lo que sea! ¿hacemos una tregua entonces? - preguntó mientras se paraba en seco y me tendía su pequeña mano.
La miré atento, ¡no podía creer lo que estaba diciendo!
Me acerqué mas a ella y levanté mi mano también, ella sonrió.
Acerqué su mano a la mía pero cuando estas iban a hacer contacto las aparté, ella me miró fijamente y yo sonreí.
- ¿Qué pasa ahora?
- Con una condición - musité y se cruzó de brazos, ella puso los ojos en blanco y suspiró - de eso se trata, Nairita.
- ¿De qué hablas?
- Hablo de que seas amable conmigo, si lo fueras sería mucho mas fácil reconquistarte ¿sabes? - pregunté, ella me miró y abrió su boca para protestar, pero levanté un dedo y ella calló - Podré invitarte a cenar, sin que te pases toda la cena mirando al plato y contestándome a las preguntas con pesadez, pasaremos tiempo juntos sin que haya ninguna mala cara de por medio - murmuré mirándola y ella frunció sus labios de color rosa - ¿Me dejaras reconquistarte sin ninguna queja de por medio? ¿Sí o no?
- ¡No me puedes obligar a ser amable contigo!
- Bueno, pues no hay tregua entonces ... - murmuré encogiéndome de hombros, ella suspiró fuertemente - Venga princesita, ¿que te cuesta? - pregunté con una sonrisa brillante, ella miró hacia abajo, luchando por no sonreír- ¿Vez? - murmuré subiendo su mentón con mi mano, ella se apartó.
- Vale, venga, acepto - murmuró después de mirarme a los ojos solo un momento, sonreí de nuevo y tendí mi mano.
Pero cuando estas iban a hacer contacto de nuevo, la aparté.
- ¡¿Qué pasa ahora?! - exclamó y el frunció el ceño - Digo.. ¿Que pasa Justin? - preguntó con tono exageradamente dulce.
- Se me olvidó una condición muy importante.
- Dime - susurró con un hilo de voz, yo me acerqué.
- No pondrás resistencia cuando quiera besarte... - murmuré y cogí su mano rápidamente estrechándola con la mía, ella abrió sus ojos con fuerza y yo solté una carcajada.
- ¡Eso no vale Justin! - masculló intentando safarse de mi mano, me eché a reír con fuerza, y dejé de hacer resistencia.
- Era una broma - susurré esta vez y ella estrechó mi mano - se que no voy a tener ningún problema con eso, mi amor - susurré sensualmente y cogí su mano para acercarla a mi boca.
Ella cogió aire al sentir mis labios en su mano, observó como estos se posaban con cuidado en su mano, como si la pudieran romper,ella suspiró cuando me separé y sintió mi aliento.
Me mantuve unos segundos en esa posición, intentando memorizar el aroma de su dulce piel antes de separarme y acariciar su pequeña mano hasta soltarla,me miró a los ojos, y yo sentí unas tremendas ganas de besar sus prefectos labios.
Ella apartó su mirada de la mía y miró a su alrededor.
- Será mejor que me vaya, creo que me esperan - masculló.
- ¿Sabes una cosa? - pregunté mientras la miraba, ella sacudió su cabeza mientras tocaba un mechón de su pelo - acércate.
Ella me miró raro por un segundo pero luego se acercó.
- Acércate más, no voy a comerte si no me lo pides - murmuré y ella bufó antes de acercarse mucho más a mí, sintiendo su cuerpo rozar con el mío, su vientre chocar contra la cremallera de mi pantalón, esta me miró a los ojos y yo pasé una mano por su pelo, apartándolo de su oreja y dejándolo libre, ella se estremeció al sentir mi aliento en su oreja, sonreí - Me muero de ganas por besarte y si no tuvieras que ponerte ese pintalabios rosa de nuevo para hacer tu sección fotográfica, te besaría - susurré en su oído mientras rozaba mis labios en el lóbulo de su oreja, esta suspiró - Me encantaría probar tus labios de nuevo - susurré de nuevo y esta vez besé el hueco que hay entre su cuello y su oreja - Ahora ve, e intenta ser discreta con ese chico, no quiero que su carrera termine a los... ¿19 años? - pregunté y me separé de ella con lentitud, ella me miró intensamente, antes de sonreír y darse la vuelta, dejándome totalmente hipnotizado.

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